Do you think he hears us cry?
Does he understand we are here by his side?
Día 1: Vigilia
El silencio reinaba en esa habitación, más el único indicativo que existía de que no estaba completamente desierta era la presencia de un paciente recostado en la cama; y la única señal de que dicho paciente estaba vivo era el subir y bajar de su pecho rítmicamente con sus inaudibles respiraciones.
Dicho paciente se encontraba inconsciente, brazos piernas y torso cubiertos con vendajes o curaciones, y además con algunas heridas aun visibles en su pálida piel. De acuerdo al diagnóstico médico su situación era grave, sin embargo había esperanza, dependiendo del progreso que tuviera en las siguientes 24 horas.
Justo así fue como Albert lo encontró. Hacia un par de horas que había recibido la llamada de Candy alertándolo de la situación y por fin le fue permitido pasar a verlo.
Sin embargo, al estar frente a él, dudo en acercarse.
Era su amigo, es cierto, pero hace tiempo que se habían alejado, hacía tiempo que no hablaban igual, que no convivían igual.
No, ellos ya no eran los mismos, y sin embargo, Albert aún tenía un lugar muy especial en su corazón para esa vieja amistad.
Finalmente se atrevió a acercarse a él, procedió a sentarse en la silla que se encontraba al costado de la cama, tomó su mano inerte y comenzó a hablarle; A bromear ligeramente y diciéndole que seguramente en cualquier momento abriría los ojos y los asustaría, riéndose de ellos en el proceso.
Mas retomando la seriedad del asunto momentos después, le rogo que les diera una señal de que se encontraba bien, que esto solo era pasajero, y que se recuperaría pronto.
Le rogo por un apretón de manos, por un ligero movimiento de labios, cualquier cosa que le asegurara que sabía de su presencia junto a él.
Fue de esta forma como Candy los encontró. Observándolos desde el mismo punto en la puerta en el que Albert dudo la bienvenida de su presencia. Viendo como Albert hablaba en murmullos, sosteniendo gentilmente la mano vendada de Terry…
Y preguntándose internamente si estaba aquí en consideración a su antigua amistad o por su creciente sentimiento de culpabilidad.
Sea como sea, se sentía agradecida por su presencia.
Qué raro se siente volver por aquí…
¡Hola!
Esta es una historia basada en el disco The Human Equation por el proyecto musical del Holandés Arjen Lucassen, Ayreon, y será de un capitulo por canción.
Admito que es un experimento bastante extraño, del que espero salir airosa.
A ver qué pasa.
Me encantara saber su opinión.
¡Hasta pronto!
