Prólogo

Los años habían pasado, no en vano para él, nada en su vida había sido en vano, pisó la estación, el anden ¾, después de tantos años su corazón latió más fuerte, ¿sentimientos?- pensó-, ¿todavía le quedaba alguno?, ¡claro que no!, de eso estaba seguro, sin embargo su corazón se aceleraba, los había visto, por fin los había vuelto a ver, al trío dorado, a sus enemigos, todos estos años dedicados a ellos, solo a ellos, porque solo él, pagó, hubiera sido preferible morir en aquel incendió, pero los héroes se habían dado el lujo de salvarlo, de refregarle en el juicio "cómo lo habían salvado", y él ahí del bando contrario, del perdedor, sin poder defenderse, sin poder explicar que estaba amenazado por el demente, que toda su familia dependía de él, y sin embargo al escuchar la sentencia, lo gritó, se defendió, pero a ellos no les importó, no lo escucharon, nunca más lo escucharon, si no fuera por Zabini y Parkinson hubiera estado siempre solo, diecinueve años recluido, arrestado, pero ya estaba ahí, y se iba a vengar, los iba a matar de dolor, en nombre de nadie, en nombre de él; Draco Malfoy.

Capitulo 1.

Me desperté temprano esa mañana, por fin estaba absuelto, por fin iba a poder ir donde quisiera, hacer lo que quisiera, Alina dormía profundamente en su cama, sí, a pesar de llevar quince años de matrimonio, desde el comienzo decidimos no compartir la cama, no tenía caso hacerlo, estaba claro, si al principio hasta dormíamos en cuartos separados, pero cuando Scorpius empezó a crecer, Alina se pasó a mi cuarto, no queríamos que el chico hiciera preguntas comprometidas.

Salí del cuarto a hurtadillas, mi cabeza parecía estallar, me bañé y me cambié, sabía que era temprano pero mi impaciencia era mucha, al rato mi esposa se levantó y fue a despertar a nuestro hijo.

-despierta Scorpius -dijo mi mujer de manera autoritaria.

El chico saltó de la cama, y sin siquiera saludar a su madre, se fue a preparar para su partida hacia Hogwarts, había hecho un buen trabajo con él, casi tan bueno como el de Lucius conmigo, Scorpius, me detestaba, era un ser frío, inteligente, egoísta y desalmado, lo que necesitaba para mi venganza, me odiaba tanto como yo odiaba a Lucius, estaba hecho a mi imagen y semejanza, era todo un desgraciado, mi orgullo.

Desde que mi hijo tuvo entendimiento le infundí el odio hacia ellos, hacia mis enemigos, él sabía que tenía que humillarlos y despreciarlos, cómo Malfoy que era, y en pocas horas nos veríamos las caras, yo sabía que tanto Weasley casado con la sabelotodo Granger, y el elegido Potter, irían a despedir a sus hijos, y ese sería el momento, el principio de todo…

-¿estas listo Scorpius?

-sí padre -me dijo con ira, así nos tratábamos siempre, así tenía que ser.

Tomé a Alina del brazo y nos aparecimos en la estación quería llegar temprano, no quería que mis enemigos se dieran cuenta de mi problema, no todavía, muy pocos lo sabían, muy pocos estaban al tanto de mi "accidente", el cual había marcado mi vida, la de mi familia y marcaría la vida de ellos…