Este es mi primer fic sobre Shugo Chara, y lo hace sobre esta pareja porque me encanta. Espero que lo disfruten.
Lo de siempre: los personajes no me pertenecen.
Kukai caminaba rápido, acababa de terminar una practica de futbol tenia hambre y acababa de enterarse sobre una nueva tienda de ramen, que se encontraba cerca. Al entrar noto que el lugar era acogedor, miro detenidamente cada rincón del lugar, como si buscara algo, cuando al fin lo encontró camino hacia ella y le hablo para llamar su atención.
-Utau!- el no sabia que se encontrarian alli, pero podia suponer, ya que las ultimas veses que se encontraron fueron en tiendas como estas
-¿Que haces aqui?- pregunto la rubia, al ver que el chico tomaba asiento en la misma mesa que ella.
-¿que crees que hago?, vengo a comer ramen- la chica suspiro, y lo quedo mirando- ya se, el ultimo que termine de comer paga-
-esta bien-
Después de unos pocos segundos, llego la mesera para tomar la orden.
-¿que van a comer, chicos?- pregunto
-dos ramen de cerdo- se apresuro a decir Utau
La mesera se retiro a preparar los platos. Después de unos minutos llego la comida, ambos se apresuraron en comer, como si el mundo se fuera a acabar. Finalmente gano Kukai, era obvio acababa de hacer entrenamiento fisico y tenia hambre. así que a Utau le toco pagar la cuenta.
-te ves fuerte- le dijo la rubia a Kukai al verlo detenidamente
-¿a que te refieres?- pregunto, un poco ruborizado
-a nada, ¿me acompañas al centro comercial?- pregunto bajando la mirada hacia la mesa
-esta bien, pero si tu me acompañas a mi casa a que me cambie de ropa- dijo Kukai al notar que la ropa que traía, estaba completamente sucia
-Entonces, vamos-
Utau se levanto, seguida por el chico. Pago la cuenta y salieron en dirección a la casa de Kukai. Ya estando allí el chico jalo, rápidamente a la rubia para guiarla a su habitación.
-¿que sucede?, ¿porque vamos tan rápido?- pregunto Utau
-si, nos cruzamos con mis hermanos, empezaran a molestar- aseguro el pelicastaño
Cuando por fin llegaron a la habitación, Kukai suspiro aliviado, le señalo la cama a la chica para que tomara asiento, saco ropa del armario, y se encerró en el baño de su habitación para cambiarse.
-no, me veas!- Dijo el chico, antes de cerrar la puerta.
-ni que tuviera intención de verte!- dijo la rubia, un poco ruborizada.
A los pocos minutos de que el chico se encerrara, alguien llamo a la puerta, Utau se disponía a abrir, pero fue detenida por el ojiverde, pero el equilibrio les jugo en contra, haciendo que Kukai cayera sobre la chica. Los hermanos del joven se habían agrupado afuera, ya que este no abría, y al escuchar el golpe forzaron la puerta para abrirla. Y lo lograron.
Espero que les aya gustado, fue corto pero preciso.
chao!
