Buenas... aquí Claressa con una nueva traducción, esta vez con multi-capítulos. Protagonizada por nada más y nada menos que Hyuuga Hinata... así es!
Como ya sabemos los personajes de Naruto no me pertenecen, sabemos de sobra de quién son. Y por obvias razónes el fic tampoco es mío sino de Neji'sTrueLover que muy amablemente aceptó que tradujera su maravillosa historia, a mi parecer por supuesto...
Pues sin más les dejo el primer capítulo, esperando les agrade y con el trascurso de la historia verán de que va esto...
-I am your Knight-
.
.
.
Capítulo 1: Soy tu guardián.
Habían pasado catorce días, veinte horas, y… veintisiete minutos desde que Neji se había marchado en una misión, pero Hinata no estaba contando.
Hinata se encontraba sentada cerca de la ventana de su habitación, golpeando inconscientemente con los dedos, mientras miraba fijamente hacía el patio extensamente vacío. Sus ojos adheridos al puente de la entrada principal como si ello apareciera de un momento a otro a su niisan.
No es que no confiara en que él estaba bien, no, ella sabía que era un talentoso shinobi, pero la última vez que él tuvo una misión individual Jonin regresó seriamente herido, con el chakra drenado casi por completo , y vivo a duras penas…
**********
Hinata se precipitó al hospital cuando un sirviente le informó que Neji había vuelto. Corriendo a través de los muchos civiles, se las ingenió para hacer, el normalmente recorrido de quince minutos en sólo cinco: un nuevo récord. Después de recibir el número de habitación que deseaba, aceleró hacia su destino.
Encontré la habitación rápidamente en el cuarto piso, respiró profundo y reunió todo su valor para darle la bienvenida a Neji. Abrió la puerta, dio un paso adentro, y se congeló. Su ya abierta boca, para dar sus saludos, se opuso a hacer algún sonido.
Acostado sobre la cama estaba un… muñeco. Una horrible figura supuesta a parecerse a su primo. El muñeco tenía muchas heridas profundas, algunas aún sangrando en abundancia, con las ensangrentadas ropas cubriéndolo. Tenía algunas agujas, curioso porque sabían que el Neji real odiaba las agujas, clavadas en los brazos. El cuerpo del muñeco estaba quieto, obviamente, pero tenía una máscara que cubría su boca y nariz que lo ayudaba a respirar. Y su piel, su pálida, transparente piel, estaba tan blanca que las venas eran lo único que le daba color.
Al lado izquierdo de la cama se hallaba la Hokage, Tsunade, hablándole a su aprendiz, Sakura, y a su asistente, Shizune. "- Apenas detuvimos el sangrado. Poder reanimar su corazón fue muy afortunado."
Luego otro sonido captó la atención de Hinata: un fuerte y seco timbre viniendo del lado opuesto de la cama. Un insistente sonido, que normalmente se asocia con un monitor de corazón, que tenía largos intervalos entre cada pitido trajo a Hinata de vuelta a la realidad.
"¡Neji!" Su grito alertó a las otras mujeres de su presencia y saltaron sobre ella para evitar que corriera al lado de Neji. Hinata se agitó contra ellas, haciendo todo lo posible por soltarse, hasta que Tsunade pulsó gentilmente su punto de presión y ella cayó inconsciente.
**********
Cuando despertó, fue informada apropiadamente de la condición de Neji: en su viaje de regreso a casa fue atacado por tres criminales rango S, los cuales fueron derrotados, pero no sin un precio. Una costilla rota había perforado su pulmón derecho. Gran cantidad de su chakra fue drenado, dejándole incapaz de recuperarse rápida y eficazmente. Haciendo caso omiso al gran número de golpes y heridas externas, el daño más severo fue inflingido a su corazón, que se había detenido por unos minutos.
Tsunade había sugerido inducirle un pequeño coma para que pudiera sanar sin interrupción. Hinata se opuso a la idea obstinadamente hasta que la porción lógica de su cerebro regresó: Neji se recuperaría mucho más rápido dormido que estando consiente y con la oportunidad de escapar.
Dudosamente aceptó.
Así, desde que él había sido puesto en coma, Hinata permaneció al lado de su cama, susurrando palabras reconfortantes y contándole los acontecimientos diarios.
Y siempre trajo una sola flor para marcar el paso del tiempo. La flor siempre fue la misma: un delicado, frágil, y hermoso lirio blanco. La favorita de Neji.
**********
En el día diecisiete desde que Neji fue admitido en el hospital, Hinata caminaba hacia la habitación de su primo, como de costumbre, y se asomó a través de la pequeña ventana para asegurarse de que él se encontraba aún ahí. Pero en lugar de ver a su comatoso primo, notó un cambio en su forma: sus ojos estaban crispándose. Lentamente, Neji abrió sus luminiscentes ojos y miró a su alrededor.
Se despojó él mismo de la máscara de oxígeno y temblando se impulsó para quedar sentado. Hinata estaba a punto de correr a su lado cuando lo vio notar el florero lavanda lleno de lirios blancos.
El Hyuuga tomó una del grupo cuidadosamente y la acercó.
Hinata vio en sus ojos una amable y cariñosa mirada que no había visto desde sus días de infancia.
`Le gustan.
Enjugando las lágrimas que habían emergido inesperadamente, Hinata de alejó de la puerta y salió corriendo del lugar.
**********
Hinata no estaba segura de si él se había enterado de que estuvo ahí, pero se convenció de que Sakura le había dicho a Neji sobre su visitante diario. Él nunca lo mencionó, pero Neji era indudablemente más amable con ella, si eso era posible.
Conforme fueron creciendo, Neji había decidido que intentaría ser más amable con Hinata después de todos los años de odio. Ahora, a los dieciocho, Neji se había convertido en un hermano mayor para su prima.
Hinata suspiró resignada, y justo cuando iba a renunciar a toda esperanza de que su primo regresaría ese día, notó a una solitaria persona caminando a través de los puentes. Reconoció de inmediato ese paso seguro y corrió a saludar a su primo.
Neji estaba agotado; su cuerpo suplicaba por un buen baño y una larga siesta. Sus pies pesaban, prácticamente había tenido que arrastrarse a sí mismo hacia la casa cuando un cálido cuerpo se impactó contra el suyo.
Sorprendentemente, el contacto no le provocaba dolor. El aroma a lirios lo invadió mientras envolvía en sus brazos a esa conocida figura.
"Okaeri," susurró ella.
"Tadaima." Contestó él.
Súbitamente Hinata se acurrucó en el pecho de Neji. Cuando se dio cuenta de su posición, se separó abruptamente. "Lo siento. E-eso fue rudo de mi pa-parte. ¿Co-cómo estuvo tu mi-misión?"
Neji frunció el ceño internamente al verla alejarse de él y el viento sopló contra sus brazos aún abiertos. "Bien. Fue todo un éxito."
Ella asintió y su mirada se desplazó hacía un área roja en el pecho de él. Preguntó con voz entrecortada, "¡¿Qué… qué pasó?!" Se acercó para acariciar la herida mientras sus perfectas cejas se unían.
Neji la observó mientras tocaba su pequeña herida. "No es nada serio. Sólo necesito vendarla y estará bien." Ella se alejó lentamente; mirándolo como si quisiera decir algo, pero decidió no hacerlo.
´Aún no tiene confianza.´ La estudió con ojo crítico y suavemente le susurró, "¿Qué harías si no estuviera cerca?"
La Hyuuga se acobardo incontrolablemente, un acto que no pasó desapercibido por el mayor de los dos, y bajó su cabeza. "Yo… no lo sé. No sería capaz de con-confiar en el mundo de nuevo."
Neji asintió con la cabeza, ligeramente perturbado por esa respuesta, y condujo a su prima dentro de casa.
**********
Tarde esa misma noche, Hinata se estaba preparando para dormir. Se encontraba peinando su largo cabello oscuro cuando un suave golpe captó su atención. Caminó nerviosa hacia la ventana, con la mano ligeramente estirada hacia su mesita de noche para coger un kunai, y abrió el vidrio.
Primero no vio a nadie, pero un remolino de hojas limpio su vista y estaba ahora viendo la figura de alguien más. Abrió la boca para gritar, pero el Ninja la detuvo antes de que tuviera oportunidad. Asustada alcanzó sus armas. "Está bien. No voy a lastimarte." Sus músculos se relajaron de inmediato ante la educada y amable voz. El desconocido Ninja vio que la chica no iba a hacer ningún sonido que lo delatara y la liberó. Hinata retrocedió un paso para tener mejor visión de la persona frente a ella; la figura tenía vendajes cubriendo sus ojos, pero de algún modo ella sabía que aún así podía verla, y tenía una bufanda cubriendo su boca. Estaba muy oscuro para que ella pudiera ver alguna característica de su cuerpo.
"¿Puedo entrar?" Su voz era amortiguada, pero innegablemente de un hombre. Por extraño que parezca sonaba muy familiar. Hinata estaba tan perdida en sus pensamientos que apenas notó que le había permitido entrar.
La banda de metal atada alrededor del brazo del Ninja brilló bajo la luz de la luna. Tenía el símbolo de Konoha. Hinata se calmó. "¿Qué es lo que qui-quieres?" El extraño se recargó en la pared.
"Sólo quería hablar."
"¿Sobre…?"
"Sobre lo que sea."
Al principio Hinata no dijo nada, pero después de estar un rato en su agradable presencia, se atrevió. Sólo hablando sobre mínimos detalles, como su color favorito o ave, la joven Hyuuga se relajó en medio de una fluida conversación con el desconocido. E, inexplicablemente, se había divertido.
A pesar de que compartieron un gran número de pensamientos la única información que logró obtener de él fue que estaba cerca de los veinte. Como ella.
Después de charlar por lo que parecieran horas, el misterioso Ninja alzó una mano. "Es hora de que me vaya." Caminando hacia la, todavía, abierta ventana, se preparó para un rápido salto entre los árboles.
"¡E-espera!" Hinata sentía la urgencia de mantenerlo cerca. "¿Te ve-veré de nuevo?" Aún cuando la boca del Ninja estaba cubierta, ella sabía que estaba sonriendo.
"Sólo si así lo quieres." Hinata se sonrojó.
Se estaba preparando de nuevo para irse cuando ella dejó escapar otra pregunta. "¿Qui-quién eres?"
El joven Ninja se volvió para encararla y río entre dientes. "Soy tu guardián." Saltó de espaldas dentro de la noche y desapareció.
La chica, decepcionada por la respuesta, cerró la ventana. Miró una vez más hacia fuera y apenas podía creer que ella había hablado, no, tenido una entera conversación con un hombre que no conocía. ´ ¿Estaba atrapada en un Genjutsu?´
Pero mientras caminaba de vuelta a su cama, vio una flor fuera de lugar yaciendo sobre su almohada. Un solitario Lirio blanco.
Así es...! He aquí el primer capítulo, hice todo lo posible por que se leyera agradable pero ya verán que conforme avanza esto se pone mejor.
Hasta la vista...!!!
Claressa *.*