¿Tenía razones para amarla?

No se había cuestionado respecto a sus sentimientos por Emma. Porque además de no querer darle mucha importancia, no había tiempo.

En ese entonces, no lo había. O eso quiere creer.

Y ahora le venía en mente esa interrogante. Ahora que los problemas estaban, por así decirlo, resueltos.

Sí pensaba bien la pregunta, podría responderse dos cosas: que la amaba por su forma de ser, física, etc. O bien, no podía hacerlo.

Porque si respondía con lo primero que se le viniese a la mente, sabría que no estaría siendo sincero. Era parte de, pero no la verdad absoluta.

Simplemente, no tenía una respuesta o razón. Tal vez porque no importaba.

¿Acaso debía hallarle razones para hacerlo o seguir haciéndolo?

Sonrió. No, no las necesitaba; mientras él se sintiera seguro con sus sentimientos y ella le correspondiese, todo estaba bien.

Absolutamente bien. No tenía razones o motivos para hacerlo, simplemente la amaba y listo.

Sencillo, no necesitaba una respuesta lógica para hacerlo.

Y cuando ella se le acercó, solamente le besó la frente y se fue a ayudar a los demás. En tanto, Emma se preguntó la razón de porqué tan repentina muestra de afecto.

Pero aquello quedó en segundo plano, al querer más. Porque, le gustaba cuando Ray tenía esos pequeños detalles con ella. Sólo con ella.