Por supuesto, no hace falta decir que los personajes utilizados en este fic son sólo y únicamente de Matsushita Yoko sensei y yo sólo los utilizo para saciar mis ansias de escribir sobre ellos. Pero también he de constatar, que en este fic hay personajes propios de dos de mis obras: Stigma Angel (a la cual pertenecen Tsubaki Hi y Kaede Hikari) y My Immortal (a la que pertenecen Keiichi Adriana y Keiichi Shaoran), construyendo pues, un Crossover de todas ellas.

Por descontado, este es un fic Yaoi, es decir, relación chico-chico...homófogos, abstenerse de leerlo, y también personas que no le gusten este tipo de fics, así evitaremos futuros problemas. También decir, que será un fic sangriento en ocasiones y cosas que pueden herir a personas muy sensibles…si aún después de estas advertencias quieres leer, bienvenido seas.

Hichancita: Wo…. ¡Este es tu primer fic!...estoy muy nerviosa…

Tsubaki: ¿Por qué?...no lo has escrito tú….

Hi-chan: Ahh…pero no niegues que tú también lo estás ¿eh?

Tsubaki: ¿Cómo voy a estar feliz de que la palurda esa escriba tonterías?

Hichancita: ...buahhhh¡¡¡Ha llamado palurda a la jefa!

Tsubaki amordazando a la conciencia nº 2: Shh…que no te oiga la energúmena esa…

Hi-chan: Tarde ….jejejeje

Ruido de cadenas, latigazos, alaridos…tras tres horas de tortura…

TH: Creo que ya estamos listos para pasar a mi querido fic……a que si, Tsubaki?

Tsubaki: Por supuesto que si, ama…. llorando

Hichancita¡Bieeeeeeennnnnn!

Hi-chan:……¬¬U esta tía cada vez me da más miedo…

TH: ¿Decías algo?... látigo en mano

Hi-chan: ….nnU…Etto…..que qué feliz estoy, digo…

TH: Mejor…

Prólogo

La luna iluminaba con su tenue luz las calles del distrito de Kyûshû, donde la ausencia de estrellas intensificaba más su labor en el cielo de una noche totalmente despejada, de la cual brotaba una suave brisa que llevaba el aroma del invierno……y de la sangre.

En un callejón no muy lejos del paso principal, una pareja íntimamente abrazada compartía un momento de absoluta soledad, mientras una sombra se acercaba sigilosamente a ellos, hasta quedar tras la espalda de la figura más baja, acercando su boca al oído de éste.

-Ya está muerto……

El joven de pelo corto, soltó el cuerpo inerte de su víctima, dejándolo caer en el pavimento, casi sin ruido, respetando el silencio de la noche. Tras mirarlo unos segundos, se agarró del brazo del otro joven, apoyando la cabeza en el hombro de su acompañante, echando a caminar junto a él.

-¿Por qué no me acompañaste?-preguntó el más bajo de los dos.

-Vine a buscarte ¿no?- Respondió sin mirar a su acompañante.

-Es verdad……pero la próxima vez, espérame.

El joven no respondió, apretando un poco más el paso, hasta llegar frente a una espléndida mansión.

-Ya hemos llegado a casa, entremos.

Ambos jóvenes se adentraron en la mansión, la cual, se encontraba totalmente a oscuras. De repente, se pararon en medio de la oscuridad.

-¿Lo has notado?-Preguntó el mayor.

-No estamos solos –Respondió el otro, dirigiendo su mirada a un punto a su izquierda.

Se encaminaron pues, a la sala de estar, sigilosamente, no querían ahuyentar al intruso; con suerte, les serviría para un fin mejor.

-Si que habéis tardado en llegar –Susurró una voz entre las sombras, haciendo que las luces de la estancia se encendieran, revelando que había alguien sentado frente a ellos.

-Realmente me había cansado de esperar-Se hizo oír una voz tras ellos.

Los dos jóvenes prosiguieron con su mutismo, observando detenidamente la situación, hasta que el menor de ellos habló al fin.

-Ya recuerdo……he oído hablar de vosotros……pero no comprendo que pretendéis adentrándoos en la morada de dos vampiros………Por muy fuerte que vuestra fama en nuestro mundo diga que seáis, no podréis……-Pero su discurso fue interrumpido por el mayor.

-Queréis nuestra ayuda¿no es así? –Se dirigió a ellos- No tenéis la pinta de ser tan estúpidos para intentar atacarnos en mi propia casa.

-Definitivamente, tienes razón; realmente no nos atraen vuestras actividades……aunque un poco de diversión no me vendría mal……-Respondió sonriendo divertido, pero esta vez fue él el interrumpido por un carraspeo de su cómplice, lo que hizo que cambiara radicalmente de actitud.-Es cierto, hemos venido a hacer un pacto con vosotros……algo que nos concierne a ti y a mí, Shaoran……algo que no podrás rehusar……

CONTINUARÁ……