Vale, no soy buena presentándome. Me ha estado rondando esta idea por la cabeza desde hace semanas y he podido llevarla a cabo :) me he inspirado de un libro llamado Post-Mòrtem y del famoso asesino en serie Alexander Pichushkin, vale, no se me asusten. Es mi primer Fanfic en esta red y espero de corazón que les guste pero sobre todo que le disfruten.

No me pertenecen los juegos del hambre, ya quisiera yo tener la imaginación de la gloriosa Suzanne.

Capitulo 1.

La manecilla del reloj habia marcado ya las 3:33am, cumpliendo ya 3 días seguidos sin poder dormir, cuatro asesinatos en cuatros meses seguidos acechaban mi cabeza para el concejal junto con la de el, esto no era la mejor publicidad para su reelección, pero nada que yo pudiera hacer, sin ninguna pista que pudiera guiarme. El primer asesinato fue realizado el dia 1 de enero, recuerdo con total claridad esa escena, siendo tradición al año nuevo todo alrededor de la victima estaba decorado con uvas y muerdagos incrustados en el techo, al instante que pise aquella escena repleta de colegas, fotógrafos, policías, periodistas e incluso hasta bomberos ya que la puerta del baño fue cremada, supe que esto era solo el portafolios a una serie de asesinatos, que esto no se detendria aqui; es bastante sencillo reconocer la escena de un maniático de sangre fria que disfruta del sufrimiento de las personas a una escena de un asesinato por defensa propia o incluso un homicidio improvisado, este en todo caso, no lo era.

Recuerdo que pise el umbral de la puerta, mientras me inclinaba para pasar la cinta de precaución, justo al entrar cojo mi telefono marcando en el instantaneo el numero 3, despues de solo 2 tonos contesta.

-Everdeen!

-Mellark, siento que este caso llenara tus expectativas -Digo mientras miro alrededor percatándome de cada detalle posible, como es su juego de muebles, si hay alguna revista en especifico, cualquier cosa.

-En camino - Y cuelga con tan solo eso. Peeta Mellark es el detective asignado en este caso, últimamente es el detective asignado a todos mis casos, por lo que supuse que no seria una excepción en este, es muy bueno en su trabajo, estrictamente profesional aunque con demasiada imaginacion a veces para mi gusto, al principio no logro ganarse mi aprobación, demasiado chiflado en ese momento, pero despues de que una de sus ocurrencias termino siendo lo que realmente paso en el caso, digamos que, le empece a tomar mas enserio y el, se empezó a comportar mas realista, me agradaba.

Recorriendo la sala la puedo observar con mas exactitud, su estructura, su decoración, todo era tenue, un verde oliva con bronce, agradable, tranquilo. Detrás de las cortinas color beige pude reconocer una pequeña marca de lodo, tal vez con esto podría decir al menos que zapatos llevaba puesto el criminal, volteo buscando a uno de mis fotógrafos criminalisticos, cuando nos encontramos con la mirada le llamo "Finnick, tomale una foto a esto por favor y después recoge un poco para llevárselo a Annie" -"Enseguida jefa" es todo lo que consigo por su parte.

Annie se encarga de la fisionomia y genetica forense de mi edificio, la primera vez que le propuse moldear la huella de un zapato se sintio profundamente insultada, hasta que le dije muy halagante "Si puedes moldear un cráneo que tiempo te puede tomar moldear la huella de un zapato" y en menos de una hora tenia la muestra en mi escritorio, esa era mi chica, pero para la mala suerte de ella y para la buena suerte mia, me quede con esa pequeña costumbre y ella sin tener derecho a refutar.

Sigo caminando hasta que llego a la puerta cremada, solamente alrededor de la manija, extraño. Me agache para observar mejor y antes de que pudiera decir lo que estaba pasando por mi mente Finnick se adelanto "Ya he tomado una serie de fotos en la puerta y también alrededor de la sala, a los muebles en si, a la mesa, estoy esperando tomar las muestras de la puerta para proceder al baño y luego a el cuarto" y no me tomo mas de un minuto para entender, era un estorbo en este momento para Finnick, me levante diciendo "Me alegra tenerte en mi equipo" -"Y a mi me alegra estar de nuevo en el, doctora Everdeen".

En ese mismísimo instante alguien entra campante reviviendo las acciones que en menos de lo que yo supongo 3 horas habían sucedido aquí, por los olores que desprendía la casa.

-La manija no esta rota, ¿debo sospechar ya del marido o quieres que piense que el asesino entro por otro lugar?, por favor dime que entro por otro lugar, si no, he resuelto un caso en menos de 2 minutos - Terminaba de decir mientras me entregaba una dona.

-Extraño los cafés por las madrugadas -dije bostezando.

-Doctora, mañana prometo entregarle su respectivo café, ¿Ya viste la escena del crimen? - Mordía la dona justo al terminar de decir esa pregunta; en realidad no, en realidad le estaba esperando a el.

-¿Quieres que te sea sincera?

-Siempre -una gran sonrisa untada en sus colmillos de lo que yo sospecho nutella decoraban su cara.

-Te estaba esperando a ti, quería que la viéramos los dos juntos - Su expresión cambio a ser seria al instante, me había entendido, había entendido lo que yo sospeche apenas entre y tras simplemente asentir con su cabeza supe que el también sospechaba lo mismo.

-¿Quien es el forense? -pregunto terminándose la dona y observando el lugar, tan calmado y pasivo como era posible para el, se me olvidaba decir que Mellark era muy reconocido por sus ataques de... 'Euforia'.

-Cato -dije sin mas.

-Pensé que ibas a ser tu la que tomara este caso - se encontraba ya en la otra esquina del recuadro, agachado, haciendo sabrá el que cosa - Creo que seria lo mas conveniente que tomaras este caso Katniss- Confeso serio, ya sabia yo a donde quería llegar...

-Porfavor Peeta, no toques el tema de los documentos, solo Clove y yo podremos tener acceso a estos, para tu descanso, hemos cambiado todas las contraseñas - Su mirada decía una sola palabra: Inseguridad. Le entendía totalmente, después de que todos nuestro documentos de la descripción forense de la ultima victima llegara directamente a las manos de la periodista Effie Trinket, esta no duro ni un segundo en profanar el trabajo del asesino, que termino siendo para Panem una de las peores mentes criminales, queriendo después de eso demostrarles a todos que su trabajo era esplendido y que el era el mayor asesino que había pisado la tierra, gracias a Dios era el mayor asesino y no el mas inteligente, porque si no, hubiésemos tenido serios problemas. Suspire, solo pude añadir: -Si existe una próxima vez, tomare el caso.

-Trato, ¿lista para entrar? - Pregunto estirando la mano, la tome con gusto, ya era un habito, después de tres casos juntos tratábamos de tomarlo con el mayor humor posible, si se, si se que no puede existir humor dentro de mi trabajo pero con el, era divertido.

-Abre esa puerta - Y sin mas, Cato se encontraba todavía mirando a la victima. "Madre mía" fue lo único que dijo Mellark, apretando un poco mas mi mano hasta que la soltó y empezó a merodear el lugar, como siempre, yo me dirigí directo al cadáver, como siempre.

-¿Cato?... Cato, ¡Cato! -Estaba en shock, sabia yo que no debía entrar tan rápido al juego, pero era su turno, ya estaba aquí, ¡por dios! me encantaría que la gente fuera estrictamente profesional, para suerte de este muchacho, como era uno de sus primeros trabajos, yo debía ser comprensible. Me incline a ver la victima, mujer, entre los 21 y los 25 años, alta, trigueña, por las marcas que se encontraban en el cuello habia sido estrangulada varias veces, ropa rasgada, abusada sexualmente, puedo reconocer el olor post-coito todavia emanar de su cuerpo, rajuños en sus manos... significa que se defendio, amordazada...

-Era profesora.

-¿Que? - No había oído nada.

-Era profesora Katniss - Mostrándome el carnet de la universidad donde daba clases- Su nombre es Fulvia Cardew, 22 años de edad, profesora de Química, daba clases en la Santiago Mariño.

-Oh - Mis ojos regresaron al rostro de la victima notando un abultamiento en su boca, de inmediato me coloque un guante, acto seguido abrí su boca, se encontraba repleta de uvas y de nuevo, como si pudiera leer mi mente, Finnick observando la escena desde el umbral de la puerta, mirando toda la decoración de la escena dice "Feliz año nuevo muchachos".