Ningún personaje es mío, todo pertence a JK Rowling, Warner Bros y Disney. Nada me pertenece.

Mucho mar, mucha magia...¡Y mucho ron!

Capítulo 1:

Un hombre, de caminar irregular, pelo y barba de color negro y bastante largos, muchos objetos en el cabello, un sombrero viejo y raído pero con un gran valor sentimental, un par de dientes de oro y de color negro bajo los ojos, caminaba por la cubierta de su barco, observando a la tripulación. Hace poco había sido rescatado de los terrenos de Davy Jones. Lo cual agradecía porque después de un par de días de demencia, ése lugar se volvía algo aburrido.
Todo estaba normal, Ragetti y Pintel hacían las estupideces comunes. Cotton manejaba el timón junto a su loro. Barbossa alimentaba a su mono y Will y Elizabeth estaban uno de cada lado del barco.
-Problemas de pareja.-pensó, mientras rodaba los ojos. No había nada interesante que hacer. Si estuviera el barco de Davy Jones o por lo menos el del bendito comodoro, que tantos problemas le había ocasionado, para pelear un poco. Daría su barco por algo inesperado, algo que rompa la habitual e insoportable rutina…
-¡Hay gente en el agua!-escuchó desde lejos. Un joven fornido, de cabello negro largo y barba crecida, es decir William, estaba gritando y señalando en el mar, al parecer cuatro personas estaban pidiendo ayuda.
-¡Levántalos!-le ordenó Barbossa.
-¡Levántalos!-repitió Jack. Después de todo era su barco. Y si el muchacho iba a obedecer una orden, preferiría que fuera la suya.
En fin, en cuestión de segundos los desconocidos estaban sobre el barco, empapados y temblando.
-¿Quiénes son?-preguntó Jack, acercándose a ellos.- ¿Cómo se llaman?
-Harry Potter.-dijo el chico con anteojos.
-Hermione Granger.-agregó la chica con el cabello enmarañado.
-Ronald Weasley.-murmuró el joven pelirrojo, mientras tosía.
-Ginevra Weasley.-dijo la chica pelirroja.
Jack se calló un momento, tratando de memorizar esos nombres tan difíciles. ¿Qué estarían pensando los padres de esos niños cuando los nombraron?
Entonces, decidió ir a lo importante.
-¿Alguno de ustedes trae ron?-preguntó, observándolos a todos.
Los cuatro negaron con la cabeza.
-No me sirven. Devuélvelos al mar, joven Turner.-decidió mientras se volteaba.
-Oiga, no puede hacer eso.-protestó Hermione.
-¿Por qué no?-preguntó Sparrow, volviéndose para mirarla-¿De qué me sirven si no traen ron?
-Yo me llamo Ron.-intervino el pelirrojo, tímidamente.
Jack se encogió de hombros.
-Algo es algo. Bienvenido a la tripulación, pelirrojo. Los demás, al agua.
-Espera.-dijo una joven, llegando junto a ellos. De cabello castaño claro, casi rubia, y con el entrecejo fruncido.-No puedes enviarlos al agua así como así, Jack. Son niños.
¿Cómo se llaman?
-Harry Stoper. He…He…bueno, algo Granger. Y Ginevra Weasel
-Es Weasley.-dijo Ginny.
-Es Potter.-agregó Harry.
-Es Hermione.-musitó la castaña.
-¿Cómo demonios quieres que recuerde un nombre como Hermione?-preguntó Jack.-Éste se llama Ron.-le dijo a Elizabeth, mientras señalaba al pelirrojo.
-Ya veo.-dijo ella, y, evitando la mirada de Will, les preguntó.- ¿Cómo llegaron aquí?
-Pues… es una larga historia.-dijo Hermione, con la voz ronca, ya que había tragado agua de mar.-Estábamos en nuestra escuela, nadando en el lago. Entonces escuchamos un ruido, pudimos habérnoslo imaginado, pero queríamos estar seguros. Así que Harry sacó su varita mágica y quiso hace un encantamiento revelador, para demostrar si había alguien cerca, pero menciono mal las palabras, y al segundo siguiente estábamos en el mar, nadamos por horas hasta ver éste barco. Y entonces decidimos pedirles ayuda.
-¿Encantamiento revelador?-repitió Will.
-¿Varita mágica?-preguntó Elizabeth.
-¿Es una broma?-dijo Jack.-Olvídalo, William. Arrójalos ya al mar.
-¡No! ¡No puedes hacerlo! -gritó Elizabeth.- ¡No tienes derecho a hacerlo!
-¿Derecho?-repitió, sonriendo.-Soy el capitán del Perla Negra. ¿No te parece bastante derecho?
-¿Perla Negra?-repitió Ron, con curiosidad.- ¿Qué es? ¿Una joya?
-¡No seas ignorante, pelirrojo!-exclamó Jack, ofendido.-Estás sobre El Perla Negra.
Eso sólo confundió más a Ron, pero Harry se dio cuenta.
-¿El barco?-preguntó el moreno.
-Exacto, cuatro ojos.-respondió el capitán.-Éste es el Perla Negra.-agregó, abriendo los brazos, dando a entender que hablaba del barco.
-¿Cuatro ojos?-musitó Hermione, conteniendo la risa.
-No es divertido.-dijo Harry, con el ceño fruncido.
-¿Quiénes son esos?-preguntó una voz detrás de Jack. Un hombre de cabello largo al igual que su barba, de color castaño claro, bastante mayor que los otros tres. Y con un mono en su hombro.
-Cuatro niños.-dijo Will.
-¿Cómo llegaron aquí?-inquirió Barbossa.
-Creo que algo como una varita mágica y un encantamiento revelador.
El hombre encaro las cejas.
-El aire de mar te está afectando, muchacho.-declaró, y se acercó a ellos.
-Dice la verdad.-dijo Elizabeth.-Al menos, eso nos dijeron.
-Creo que son muggles.-le susurró Hermione a Harry.
-¿Eso crees?-respondió con ironía.
-¿Muggle?-repitió Jack.- ¿Qué es muggle?
-Significa…eh…Pirata.-inventó Harry.
-En francés.-agregó Hermione para darle credibilidad.
-Ah.-respondió el capitán.
-Aún no tengo entendido cómo llegaron aquí.-dijo Barbossa, mirándolos fijamente uno por uno.
-Ah, ¿Creyeron la broma de la varita mágica?-dijo Ginny y todos la miraron.-Qué ingenuos, no, en realidad sucedió así. Toda nuestra vida navegamos junto a nuestros padres…amamos el mar, es nuestra mayor pasión.-los otros tres intentaron disimular su sorpresa al ver lo bien que Ginny inventaba el relato.-Hasta que sucedió…esa noche…los piratas nos atacaron…-agregó, fingiendo que se le quebraba la voz.-Nuestros padres no salieron con vida. Pero nosotros nos salvamos, nadamos durante horas hasta que ustedes llegaron.
Los cuatro piratas los miraban fijamente.
-¿Entonces…ya han estado en un barco?-preguntó Jack. Y los cuatro Gryffindors asintieron rápidamente con la cabeza.-Entonces están contratados. Más tripulación, significa menos trabajo para mí. Adelante, pónganse a hacer algo.
-¿Los metes en el barco así nada más?-preguntó Barbossa.-Son sólo niños, son inexpertos.
-En mi barco hay dos hombres, un fenómeno con un ojo de madera, un enano, un mudo, un loro, un mono, un muerto resucitado, un armero retirado, y dos mujeres moderadamente atractivas. Sin ofender a ninguno.-agregó, al ver que toda la tripulación lo había escuchado.- ¿Qué daño podrían causar otros cuatro niños más?- y sin esperar respuesta continuó con sus deberes de capitán.
-Harry, ¿Cómo haremos para regresar a Hogwarts?-preguntó Ginny en un susurro. Mientras los cuatro iban a un rincón del barco.
-¿Y a mí me lo preguntas? No tengo idea. Ni siquiera sé en dónde estamos ahora.
-¿A dónde se dirigirá este barco?-preguntó Ron y los otros tres negaron con la cabeza. Se había metido en un lío muy grande.
-¿Cuánto saben de piratas?-agregó la pelirroja.
-Lo que he leído en libros infantiles.-dijo Hermone.
-Lo que he visto en películas.-respondió Harry.
-Genial, tenemos mucha experiencia.-dijo Ron, con ironía.
-Ni siquiera sabemos adónde vamos. Y ese tipo del ojo de madera me pone nerviosa.-agregó la castaña.
-Pues a mí me pone más nervioso esa mujer.-agregó el pelirrojo, señalando a Tía Dalma.
-Sí.-concedió Harry.-Nunca había visto personas más extrañas… Y eso que hemos pasado por muchas cosas…
-No tenemos opciones. Estamos en su barco. Sólo ellos pueden ayudarnos. Sean extraños o no.-dijo Ginny.-Pero…si hay que preguntar algo…creo que tendríamos que ir con los menos extraños. Como él.-agregó, señalando a Will.
-O ella.-dijo Hermione, refiriéndose a Elizabeth.
-De acuerdo, vamos con alguno.-dijo Harry y los cuatro se dirigieron con Will.-Oye, por curiosidad. ¿Hacia dónde estamos yendo?
-En este momento, estamos escapando.-explicó el joven.
-¿Escapando? ¿De qué?-preguntó Hermione.
-De las deudas del capitán.-dijo con amargura.-Pero me iré en cuanto estemos lo bastante cerca…
-¿Lo…bastante cerca?-repitió Ginny.
-Lo siento, no comprendemos…-comenzó Ron, pero Will lo interrumpió.
-Jack le vendió su alma a Davy Jones a cambio de ser el capitán del Perla. Claro que, en un momento, su pacto acabó y Jack tenía que cumplir su parte.-miró de reojo al capitán.-Obviamente no lo hizo. En fin, en un momento a Jack lo tragó el Kraken…
-¿El Kraken?-preguntó Harry.
-Monstruo marino.-aclaró Will.-Entonces él terminó en los dominios de Davy Jones, y aparentemente lo esperaba una larga eternidad allí. Sólo que nosotros fuimos a rescatarlo. Yo, por mi parte, necesito el Perla Negra para rescatar a mi padre. Esta en el barco de Jones.
-Oh, eso debe ser terrible.-lo consoló Hermione y Ron frunció el ceño.
-Sí… Pero…llegaremos a estar junto al Holandés tarde o temprano de cualquier forma así que…prepárense a pelear, muchachos.-dijo Will y sin más se fue.
-No es muy alentador que digamos, ¿No creen?-preguntó Ron.
-No, mejor vamos a hablar con la chica.-dijo Harry y ellos se dirigieron hacia Elizabeth.
-Disculpa…-dijo Ginny tímidamente y la joven dio un respingo.-Oh, lo siento.
-No, está bien.-respondió ella, algo distraída.
-¿Te llamas Elizabeth, cierto?-dijo Hermione.
-Sí.-afirmó ella.-Y si recuerdo bien ustedes son, Hermione, Harry, Ginevra…
-Llámame Ginny.-pidió la pelirroja.
-De acuerdo. Y tú eres Ron, ¿Cierto? Mmm, a Jack no le costará mucho aprenderse tu nombre.
-Oye, queremos hablar contigo porque…para ser sinceros…-comenzó Harry.
-Pareces ser una de las pocas personas en este barco que tiene algo de sentido común.-dijo Ron, atropelladamente.-Así que queremos mostrarte algo.
Ella se mostró algo extrañada, pero aceptó.
-Adelante, ¿Qué es?
-Bien…-dijo el moreno, mirando alrededor.- ¿Ves esa brújula que tiene Jack ahí?-preguntó, señalando la que el capitán tenía colgando de un bolsillo.
-Sí.
-Bien, mira esto.-Harry sacó su varita mágica y apuntó a Sparrow.- ¡Accio brújula!-dijo y ésta saltó del bolsillo del capitán hasta posarse suavemente sobre la mano del moreno.
Elizabeth estaba sin habla.
-Guau, ¡Eso es genial! ¿Cómo lo hiciste? Chicos, serán muy útiles después de todo.-dijo sonriendo y los cuatro jóvenes imitaron el gesto.