Autor: Jaimico Plauto
Esta obra fue el producto de mis locuras, y de las inspiraciones en libros, diccionarios, juegos y películas, es una historia fantástica mezclando cosas de los siglos XVI y XVII, donde se produce una guerra entre bucaneros y los reinos tiránicos; sinceramente doy gracias a esos films italianos que no tienen nada que envidiar como La reina de los piratas, Morgan el pirata, El aventurero de la Tortuga, El corsario, El corsario negro, Caraibi, etc., incluso doy a gracias a pequeños juegos como Treasure of Cutlass reef y Captain Jack adventures; los personajes que aparecen son los de Hellsing (Alucard, Integra e Incognito), Inuyasha (Inuyasha, Kagome y Naraku), King of fighters (Mai y Rugal), Trinity Blood (Isaak) y Dragon ball Z (Picoro, Freezer y otros), y debo aclarar que aquí a Alucard le digo Vlad, y que todos los personajes son humanos, no se ofendan, en fin, disfruten esta historia.
La guerra de los bucaneros
I
En un mundo lejano, los imperios estaban en guerra por la posesión de territorios inexplorados, uno de los reinos era gobernado por una Reina enviaba marineros con patente de corso para acosar a los barcos enemigos, a quienes les decían piratas.
La Reina obtenía dinero de los botines capturados por los corsarios en sus incursiones, y los necesitaba para financiar sus guerras contra los reinos enemigos.
Los oficiales de marina Steele e Wren iban a enviar a un capitán corsario llamado Vlad, este oficial de cabello largo, barba bigote, y un físico espectacular iba a ser acompañado de los oficiales Isaak y Huygens en una nave particular:
-Capitán Vlad, usted es el encargado de atacar las naves del príncipe Naraku, ya que estamos en guerra contra el-Dijo el consejero real.
-No se preocupe, sus tesoros serán para la Reina-
-Pero si nos pasa algo ¿Qué harán?-Pregunto Huygens.
-Eso es problema suyo-Dijo Steele.
Partiendo en una fragata de guerra, Vlad y los corsarios iban a la caza de las naves que pertenecían al malvado príncipe Naraku.
Naraku, era un ambicioso príncipe absolutista, enemigo de la Reina, planeaba expandirse a través de conquistas y batallas, así poner muchas poblaciones a sus pies y acabar con los que se le resisten.
En muchas batallas, algunos comandantes militares preferían rendirse ante él, es por eso que muchos reinos eran sometidos.
Otros reinos y poblados le temían, ya que cuando sus ejércitos atacaban, cometían crueles y horribles matanzas a inocentes, las calles de las ciudades se llenaban de sangre y cadáveres.
El comandante de su numeroso ejército era el belicoso brigadier Incognito, que comandaba incluso la marina:
-Recuerde príncipe, la Reina envía a sus piratas que saquean nuestras fortunas-
-Igual, pronto me desharé de ella y de sus piratas, nos vamos a aliar con el príncipe Freezer, el hijo del rey Cold, uniremos flotas y limpiaremos las aguas de esos pillos-
-Usted andaba esperando a una cónyuge, yo también-
-Ah sí, pronto ellas vendrán, hice un trato con sus tutores, y serán nuestras esposas-
En el palacio del príncipe veían como llevaban a los esclavos y prisioneros de guerra para trabajos forzados como los cultivos, plantaciones y a las minas, y otros eran ejecutados para evitar rebeliones.
En su palacio había esclavos que hacían numerosas tareas, además que también había harenes con odaliscas y eunucos, sean jóvenes o efebos.
Vivía rodeado de lujos, pero de manera despótica, solían servirles exquisitos manjares, y no faltaban las bebidas; a veces comían carne humana y bebían sangre, pero acompañado de su brigadier.
Tenía un ejército disciplinado y muy bien organizado, por eso conquistaban y vencían a reinos enemigos; vestían con sombreros y casacas, todo de negro, se dividían en lanceros y mosqueteros.
De vez en cuando, su brigadier iba al mando de los barcos de guerra, así para ver como vencían a los enemigos.
A bordo de su fragata iba hacia una presa en alta mar, pero sus oficiales tenían dudas con el tipo de barcos con el que se iban a topar, ya que Vlad solía atacar incluso naves de guerra.
El vigía avisto una presa en el horizonte, un enorme navío de guerra bien equipado y con cuatro mástiles y velas cuadradas, Vlad animando a sus marineros preparaban armas para lanzarse al ataque.
Mientras se acercaban a la nave, los marineros se preparaban para la batalla cargando los cañones y manejando las velas, pero lo que los corsarios no sabían es que estaba Incognito acompañado de una tropa de soldados, dispuestos a atacar por sorpresa.
La nave corsaria que era rápida ataco la nave dando unos cañonazos, pero el enemigo disparo sus cañones causando daños en la suya, y las muertes de los tripulantes que perecían volando y perdiendo partes del cuerpo.
Vlad no iba a dejar que escapen, y seguían disparando los cañones, pero el enemigo disparo hacia los mástiles y causaba graves daños en cubierta y había cadáveres de tripulantes ensangrentados.
Ante que su barco se hunda, Vlad ordeno pasar al abordaje, los corsarios se lanzaban con furia a los marineros y artilleros, disparando y mutilando.
Incognito y el capitán del barco iban a pasar a su segundo plan; ya que en cubierta los atacantes daban muerte a cualquiera que ofreciera resistencia, algunos ya se rendían porque estaban atemorizados, ahí vieron que Vlad era letal en combate, ya que nadie escapaba de sus ataques.
Ahí el ataque secreto de Incognito se realizó, los soldados que estaban escondidos bajo cubierta salieron que con sus fusiles dispararon y dieron muerte a varios corsarios, algunos les atacaron, pero no pudieron con los sablazos y los ataques de las lanzas, ahí Vlad disparo a uno de ellos en la cabeza y desenvainando su sable, mato a varios que querían atraparlo, ahí apareció Incognito y con un ataque desarmo al corsario y le dijo:
-Ríndase, ya no pueden hacer nada-
-Jamás- Respondió.
Incognito le dio un golpe con su espada en el rostro y lo dejo inconsciente, Isaak y Huygens que participaban en el abordaje, al ver a su jefe fuera de combate, tiraron sus armas, algunos soldados mataron a algunos corsarios y otros se rindieron.
La batalla fue vencida por Incognito, quien ordeno:
-Lleven al corsario, a sus oficiales y a los sobrevivientes a las celdas, los venderemos como esclavos, y quemen esa nave-
Los prisioneros iban a ser llevados a la isla donde se vendían y compraban esclavos, ahí era gobernado por Rugal, quien se hacía rico con el negocio de la esclavitud.
En esa isla, hombres, mujeres y niños eran vendidos para hacer trabajos forzosos, otros remaban las galeras, pero muchos morían de diversas formas.
