Hace más de dos años que no escribía, y aquí estoy, con un nuevo Fic para un nuevo Fandom, y me parece un sueño.
Juro que comenzó como un Adrianette, no sé cómo apareció el LadyNoir, menos el MariChat, pero si continuo la historia espero que ingrese el Ladrien y ser capaz de utilizar al cuadrado amoroso.
Así que disfruten a los lectores que ya me conocen lamento la gran tardanza en publicar algo, y que bueno que también estén en este Fandom.
Y a los nuevos, espero cumplir con sus estándares
Ahora si a disfrutar
Besos y abrazos
Ran
Dos meses, dos meses desde que Adrien había descubierto que su dulce, tierna e inocente compañera de clases, lo traía loco aunque lo hubiera negado frente a cualquiera, en especial a un pequeño ser negro de ojos verdes adicto al queso, es que aún no lo podía entender, supuestamente llevaba tres años completa y absolutamente enamorado de una Catarina fuerte, valiente y audaz, de su perfecta compañero contra el crimen Ladybug.
Pero como comenzó esto se preguntaran queridos lectores, pues bien…
Un día después de sus prácticas de esgrimas, cansado y sudado, y porque no ser sinceros y admitir entre tantas cosas, un poco despistado también, termino en las duchas de las chicas, cuando se dio cuenta sonrió agradecido que a esas horas nadie estuviera en la escuela…. Oh pero que tonto, lo que él no sabía es que cierta joven franco-china de ya 17 años, hermosamente cumplidos, cabe destacar, se había quedado horas extras en clases de educación física, recuperando las perdidas en otros momentos en donde estaba haciendo su trabajo de medio tiempo como heroína de Paris, debía agradecer a su maestra que acepto hacer clases solo a ella para que no perdiera el semestre.
Así que volviendo a lo central entenderán quien estaba bajo una regadera de agua tibia completamente desnuda.
Y cuando tienes 18 años y las hormonas alborotadas, además de escuchar una dulce voz que conoces muy bien porque la llevas escuchando ya tres años, atrás de ti, una dulce voz que desde el primer día es capaz de captar tu absoluta atención, sin saber porque, y que cada vez intentas escuchar más seguido dirigida hacia ti, porque sabes que ella puede hablar incluso discutir con cualquiera pero a ti, a ti te evita como si tuvieras lepra, junto con las gotas de la ducha caer, además de comenzar a ver una nube de vapor cálida.
La curiosidad le aparece a cualquiera, en especial a cierto rubio con tendencias de gato, quien no pudo contenerla y se dejó guiar por el maravilloso sonido de la regadera.
Cuando logro entrar sin ser visto por la joven de cabello negro azulado, quedo de piedra, en ese lugar frente a él, estaba la visión más impresionante que sus jóvenes ojos hubieran presenciado alguna vez en su corta e impresionante vida.
Tarareando una canción genérica, de perfil, con los ojos cerrados y con sus manos acariciando su cabeza mientras enjuagaba el shampoo, Adrien pudo observar sus turgentes y suaves senos, su trasero firme y acariciable, todos cubiertos por agua y vapor, lo único que pudo hacer el joven fue tapar su nariz apunto de un derrame nasal, y ver hipnotizado como ella misma de la forma más inconsciente e inocente acariciaba sus pechos, siempre sin abrir sus ojos.
Su corazón casi salió cuando la joven le dio la espalda para recibir la lluvia de la ducha en su rostro, mientras el observaba su trasero en forma de un perfecto corazón.
-¿Quién diría que Marinette tuviera ese cuerpo?- pensó mientras sentía su ropa de esgrima volverse más y más pequeña en su entrepierna, la cual rugía necesitada. Cuando logro reunir la fuerza de voluntad necesaria para salir sin que ella se diera cuenta y al girarse lo descubriera, fue capaz de llegar a las duchas de varones y bañarse por primera vez con agua fría, para poder dejar de recordar esa sublime visión, porque para sorpresa de él, y por primera vez Adrien Agreste se había excitado por el simple hecho de ver una mujer, por primera vez en su vida lo único que quería era tomar a esa joven y besarla hasta dejarla sin aliento y tocar cada parte de ese cuerpo igual que como lo hacía el agua en ese momento.
Los días siguientes y sin ser capaz de dormir, sin soñar con esa escena de Marinette desnuda, fueron los peores del mundo, no fue capaz de mirar a su compañera sin sonrojarse, para que hablar de un simple "buenos días", y lo peor claro esta era esa carpa que comenzaba a formarse en sus pantalones cada vez que ella se sonrojaba. Y el como un adicto no podía dejar de mirarla, y eso lo hacía sentir peor, jamás había visto a Marinette como algo más que una buena, y ahora, ahora después de ese día, no podía dejar de mirarla como mujer, y lo que más lo angustiaba era que no podía apartar la vista, cuando reía, cuando se sonrojaba, cuando se enojaba, cuando hacia un puchero, cuando se caía, en cualquier momento, él quería verla, quería saber el porqué de todo, quería ser el porqué de todo.
Y los celos, no hablemos de los celos, o su posesividad, jamás imagino ser celoso, menos posesivo, cuando Nathaniel se acercó a los dos días de todo lo ocurrido, sus celos lo hicieron bufar y tenía claro que si hubiera sido Chat Noir, un gruñido hubiera salido en su lugar, y él lo sabía esos eran simples y llanos celos. O cuando Nino abrazo jugando a su amiga, las ganas de golpearlo y colgarlo desde lo más alto de la Torre Eiffel, ahí descubrió su posesividad, característica que jamás mostro cerca de su dulce Catarina, aunque claro está, nadie jamás se acercó a su Bichito como él lo hacía.
-Soy un monstro- se decía cada vez que eso pasaba, y debía reacomodar su ropa de la manera más sutil posible para que nadie viera su creciente excitación.
Y por otro lado en las noches de patrullaje no podía ver a su "Bichito" sin sentir vergüenza por sus pensamientos obscenos para con su amiga.
-¿estás bien Chat?- pregunto la enmascarada una noche de la segunda semana ya del sufrimiento del gatito.
-no, no My Lady no estoy bien- respondió en un suspiro mientras se sentaba al borde de la Torre Eiffel
-¿puedo saber por qué?
-claro- sonrió el rubio- cuando yo lo descubra-
-¿estas mal y no sabes porque?- pregunto sonriendo su compañera de batallas.
-bueno- respondió mientras frotaba su cabello- se por qué pero no puedo decirlo, al menos no por ahora.
-¿Por qué tiene que ver con tu vida de civil?- pregunto nuevamente la joven con una sonrisa dulce que por primera vez le recordó la sonrisa de cierta amiga que lo traía de los pelos.
-a-a-así es- respondió de un suspiro, cuando logro recuperar su voz tras esa imagen mental- pero prometo decirte todo cuando lo averigüe-
-si se puede saber, sin necesidad de conocer tu identidad Gatito- volvo a sonreír la heroína- estaré esperando encantada – y luego de eso se despidió.
.Puuuuuuurrsupuesto My Lady- respondió minino- cuando sepa que me pasa con Marinette te lo diré- dijo a la noche estrellada- y para eso tengo un plan- sonrió esta vez con esa sonrisa tan característica suya.
Plan cabe destacar que el propio Plagg encontraba malo, y según sus palabras
"si yo encuentro mal este plan, niño, es porque está mal"- recordó el gato, pero ya nada podía hacer, necesitaba saber que le pasaba con Marinette, si la excitación era solo eso, simple y llano deseo por la primera chica que veía desnuda en vivo y en directo, o en estas dos semanas, había desarrollado algo por la adolescente, y como cuando Adrien aparece Marinette se sonroja y escapa, el encargado tendría que ser cierta personalidad gatuna que sin saber porque tenía cierta confianza con la joven, confianza que no tenía con nadie más salvo con él, y para ser honesto eso era algo que siempre le había sorprendido, que la joven azabache fuera capaz de devolver sus coqueteos y sus bromas sin ningún pudor o sonrojo las veces que habían coincidido, muchas veces para ser sincero, nunca entendía porque pero a lo largo de estos tres años siendo un héroe, habían estado en muchos casos de Akumas juntos, casos por los cuales él la había regañado más de una vez, pero parecía no tomar importancia, y seguir, esta chica era más decidida y arriesgada que la propia Alya.
Así que más decidido que nunca tomo rumbo a la casa de su compañera, compañera que encontró cociendo en su habitación tranquilamente, sin apuros, simplemente sonriendo de una forma preciosa a ojos del chico. Tomando un poco de valor abrió golpeo la ventana asustando a la dueña de sus actuales sueños húmedos, la cual se puso de pie de inmediato.
-¿Qué haces aquí Chat Noir?- pregunto exaltada la adolescente, sin saber que hacia el minino en su casa si no hacía más de media hora lo había dejado en la Torre mirando el cielo.
-solo iba a mi casa, y vi tu luz encendida y decidí pasar a saludar a una vieja amiga- sonrió coqueto el joven vestido de negro.
-¿y desde cuando tú y yo somos amigos?- pregunto la adolescente mordiéndose la lengua-
.hieres mi corazón prrriiincesa- respondió con una mano en su pecho- eres mi amiga, u olvidad cuando nos enfrentamos a Evilustrador- agrego mientras levantaba sus cejar- o todas las veces que te he salvado desde entonces-
-OK, lo entiendo somos amigos- agrego la franco-china, mientras evitaba agregar que todas esas veces simplemente fueron porque el aparecía y ella no alcanzaba a transformarse-¿quieres comer algo?- pregunto de vuelta la adolescente – también tengo leche
- grrracias prrrincesa- sonrió el gato, mientras la joven bajaba por lo ofrecido, cuando volvió hablaron de todo y de nada, durante mucho tiempo sin darse cuenta, rieron discutieron, bromearon, y cuando Chat se fue la joven se dio cuenta que eran cerca de las 3 de la madrugada, había hablado más de cuatro horas con Chat Noir, y lo que es peor de todo, por primera vez había conversado y conocido al verdadero chico, y no al ególatra, coqueto que llevaba tres años luchando a su lado.
Desde ese momento Chat comenzó a ir una y otra vez a casa de la joven diseñadora, por lo cual LadyBug debía escapar rápidamente para que su compañero no hiciera las relaciones entre ambas jóvenes, porque ni ella misma sabia porque no podía cerrar su ventana noche tras noche, o porque desde hace algunos días esperaba con ansias las visitas de cierto gato.
Por otro lado Adrien fue capaz de aprender a controlar su excitación cerca de su amiga, no se iba pero la escondía, tanto como el mismo, y como Chat, pero su cuerpo tal vez se pueda controlar pero su corazón, este se estaba comenzado a mover una y otra vez con cada risa que le sacaba con sus malos chistes, o cada sonrojo que ganaba con un simple "buenos días Marinette"
Y aquí volvemos al inicio de todo, dos meses y nuestro joven modelos no sabía a quién amar, a su dulce niña de sonrisa sincera y pura o su valiente y fuerte Bichito, él, el modelo de moda más cotizado en Paris por las féminas se encontraba en un triángulo amoroso, sin saber que desde hace tres años era en realidad un cuadrado amoroso.
O al menos hasta esa misma noche cuando iba a la patrulla decidió pasar por afuera de la casa de su "amiga" a saludarla y avisarle que iría nuevamente esa noche, cuando gracias a su visión nocturna pudo ver los ojos sorprendentemente abiertos aun para un gato, como su dulce princesa, de sonrojo fácil, y cuerpo tentador, se transformaba en su adorada LadyBug.
