Tenía muchas ganas de escribir un Mello/Matt, y esto es lo que me ha salido. Ya supongo que sabréis que esa primera frase (que a la vez hace de summary) es la que dice Mello en el manga (en el anime creo que decía otra cosa) cuando se entera de la muerte de Matt (TT_TT). Y es que Mello también tiene su corazoncito, aunque a muchos les cueste creerlo.
–Matt… te han matado… Lo siento.
Y sí que lo sentía cada vez más, mucho. Le dolía. Matt era la persona que más le importaba a Mello. Había sido así desde que éste se fue de la Wammy's House, o quizá desde antes. Los únicos buenos recuerdos que ambos tenían eran los que habían pasado juntos. Mello apretó las mandíbulas y aguantó las lágrimas que luchaban por salir de sus ojos.
Matt había sido el único que había aguantado sus continuas rabietas en la Wammy's House, el único que siempre había estado dispuesto a jugar con él cuando los demás niños no querían, el único que le ayudaba a esconderle los juguetes al criajo de Near para fastidiarle un poco. Matt era el que le llevaba chocolate a escondidas cuando Roger le prohibía comer más. Y, hablando de hechos más recientes, había sido él quien había ido a buscarlo después de la explosión.
Matt había sido el único amigo de verdad que había tenido.
Y ahora estaba muerto.
El chico sabía desde el principio que las posibilidades de que él mismo sobreviviese eran ínfimas, Pero no imaginaba que fuese a costarle la vida a su compañero. Confiaba en que los guardaespaldas le siguiesen a él, y no a Matt.
Pero sus planes habían fallado y había llevado a la muerte a su mejor amigo.
Mello detuvo de un frenazo el camión que conducía y se agarró con una mano el rosario que le colgaba del cuello (el que le había regalado Matt el mismo día en que se fue del orfanato) y lo apretó con fuerza mientras una solitaria lágrima le resbalaba por la mejilla: una lágrima de impotencia.
–Te advertí de que era demasiado peligroso, Matt –susurró el chico con la vista fija en la pequeña pantalla de televisión, donde aún aparecía la imagen del coche rojo lleno de agujeros de bala–. ¡Te dije que me las podía apañar yo solo, pero tú insististe en querer ayudarme! –Mello sollozó y dio un fuerte puñetazo en el salpicadero–. Idiota… –se limpió los ojos con el brazo, pero las lágrimas no cesaban de salir–. He sido un idiota.
Arrancó de cuajo la pantalla del salpicadero. No quería ver más esa imagen. No quería ni imaginarse cuántas balas debía de tener su amigo en el cuerpo. Y, por encima de todo, no quería ver a los desgraciados que le habían hecho eso.
Justo en ese instante, el chico rubio notó una punzada muy fuerte de dolor en el pecho. Se llevó una mano al corazón mientras luchaba por respirar. A cada segundo que pasaba el dolor aumentaba, los pulmones le exigían un oxígeno que no les llegaba y cada vez oía los ruidos de su alrededor más y más lejanos. Apoyó la cabeza en el volante mientras la angustia de la muerte le consumía.
En realidad, no le importaba morir. Ya no. En otras circunstancias estaría maldiciéndose interiormente por no poder presenciar la derrota de Kira.
Pero en ese momento sólo le importaba irse con su amigo y que éste le dijera lo infantil, descuidado e imbécil que había sido por haberle permitido formar parte de semejante riesgo. "Si quieres morir, ve tú solo", eso es lo que Mello pensaba que debería haberle dicho Matt cuando le propuso el plan para, ante sorpresa de su compañero, ayudar a Near.
Y antes de cerrar los ojos definitivamente, Mello oyó una voz cerca de él, como si alguien estuviese a su lado. La voz, masculina y un pelín ronca a causa de un posible exceso de tabaco, habló tranquila y serena, acariciándole tiernamente con las palabras.
–No pasa nada, Mello. Ahora ya estoy bien. No tengas miedo, Mello, y vayamos juntos adonde no existe el dolor...
Tomatazos, arrojamiento de botellas de cristal y cualquier cosa son bien recibidos en forma de review! ;D
