Hola! Me presento, soy la autora Allen-chan Y dejenme decirles que es mi primera vez en todo tipo de paginas para fics. Es como si hubiese acabado de perder mi virginidad ewe. Como sea, yo suelo escribir de hace mucho, pero recien acabo de aprender como usar FanFiction para publicar... Paso mucho tiempo en la compu pero sigo siendo una negada xD.
Como sea, desde ya aviso que esto es RirEn de pies a cabeza, va a haber principalmente humor, una Hanji y un Rivaille muy hijoputescos, algo de angst y si, no va a morir nadie. Va a ser largo y lo estoy haciendo sobre la marcha, este fic nacio de una escena muy particular, que les aviso, va a ser la ultima xD, y le da el nombre al fic. Va a haber lemmon, pero mucho, mucho más adelante. Estos capitulos son un rejunte de escenas que van a ayudar al desarroyo de los sentimeintos de estos personajes y a que esa situación final se de, y de paso, Eren pierda la virginidad xD.
Me concentro en el universo de Shingeki no Kyojin, los personajes dudo que esen en un OoC, pero decidi hacer este fic en los sentimientos de ellos, no en la situación actua en la que viven, durante el manga. Contendra spoilers, y esta basado en una linea de tiempo más lenta a la de la historia original. Aca Eren esta por cumplir diecisiete, y di vuelta algunos hechos, sin mensionar que inventare otros. La encoronación de Historia se desarroyará más adelante, ya que será relevante para la historia. No prometo rápidas actualizaciones, pero no pienso abandonar :D!
Disclaimer: Shingeki no Kyojin y sus personajes no me pertenecen, son de nuestro amordiado (amor+odio) Hajime Isayama. De ser mios, Rivaille ya le hubiese hecho hasta trillizos a Erencito.
Dialogos:- inserte dialogo-
Pensamientos:inserte pensamiento.
Sin más aclaraciones, aca va el fic. Ojala sea de su agrado, porfa quiero criticas constructivas ^^..
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Capitulo 1: Sentimientos al desnudo
Era de mañana y como siempre, los reclutas (incluidos los superiores) se hallaban haciendo la limpieza general del castillo/cuartel.
Ese día a Eren, (alias princeso suicida) quien ya había terminado sus labores de limpieza, le tocaba hacer la lavandería.
Estaba acostumbrado a ayudar desde pequeño en las tareas domesticas, a pesar de que si madre le había mimado tanto como pudo, y era al que mejor se le daba.
Según el Sargento, el resto eran unos inútiles, nadie planchaba como planchaba Eren.
Este se hallaba recolectando las prendas sucias, recorriendo cuarto por cuarto y pasillo por pasillo. En su camino ve a lo lejos acercarse una figura no muy alta, pero corpulenta y con presencia.
Ese sin duda era el pederasta amargado, digo el sargento, quien se hallaba dirigiéndose hacia él. Al notarlo se puso nervioso, a pesar de haberse acostumbrado a su potente presencia, le intimidaba la mirada que poseía en ese momento.
-Oi, Jegüear.-Le llamo haciendo que pegue un brinco en el lugar.
- ¿Mande?- dijo aún así firme, a completa disposición de su superior, como debería estar cualquier subordinado. Aunque la línea de pensamientos interna de Eren corría para otro camino…
Que felicidad, pensó con alivio, ya paso la etapa del "mocoso"…
Seamos sinceros, naturalmente que ya estaba cansado de su "segundo nombre"… claro según el sargento lo había demandado así.
-Ten, toma y lava mi pañuelo- dijo extendiéndoselo- Y con una mierda, más vale que lo dejes reluciente. No vuelvas a olvidar una prenda, da el doble de trabajo.- le dijo algo molesto, pero en sí, con su humor de siempre.
Un escalofrío bajó lento por la espalda del menor.
El sargento me dio su pañuelo…pensó asombrado. El recordaba que este siempre se hizo cargo el mismo de esa prenda en particular.
Más allá de su alegría, ignorando la molestia por "su descuido", se cuido de no hacer ninguna cara boba, sabía que se ganaría una patada y el indeseado apodo otra vez.
-C-Claro sargento – Dijo tomando el pañuelo con una mano, sin ubicarlo en el cesto todavía.-Y lo siento, pensé que lo haría usted como siempre.-se disculpo el castaño un poquito nervioso.
- Que te tenga sin cuidado, habré olvidado indicártelo.-le dijo sin mas restándole importancia.- Una vez que termines puedes descansar-le dijo comenzando a retirarse.
¡¿Qué?! ¡¿Había escuchado bien?! Ahora si no pudo contener su cara de desconcierto, por lo general siempre le asignaban el triple de trabajo que a los demás, y hoy todavía no había llegado al doble…
-¿Q-Quién eres y q-que hiciste con el sargento?- Dijo tartamudo, poniéndose en guardia y con una cara horrorizada.
- Tsk, idiota, simplemente hoy no quiero abusar de ti- le respondió irritado por su reacción tan infantil.
El otro se relajo pero no perdió su expresión de extrañeza. Por dentro se alegró, más aún por ser el mismísimo Rivaille quien había tenido ese gesto con él.
Por otro lado, ignorante a todo esto, había un mayor quien seguía cabreado a medias.
- Ya quita de una puta esa cara de imbécil y mueve tu pesado culo así puedes ir a holgazanear un rato por ahí.- Para luego suspirar y mirarle con seriedad, dando la debida justificación a su orden- No estás descansando bien- no lo preguntó, lo afirmó, mirándole fijamente a los ojos- y te necesito lúcido para los entrenamientos de hoy.- Hizo una pausa y cambio su expresión a una amenazante- Subiré la exigencia. Más vale no tardes si no quieres que deje tu ano tan abierto como la puerta de este loquero… Mocoso- Y este se retiro dejándole. Eren trago duro, ¿¡Que sería de su espalda!?... Y que sería de él si se retrasaba 15 segundos… El solo pensarlo hizo que se ponga azul y un escalofrío le recorriera la espalda.
Cuando por fin perdió de vista al enano con menopausia contra-natura, digo Rivaille, dejo escapar un largo suspiro, y un leve sonrojo tardío coloreo de forma suave sus mejillas.
Estaba muy tenso, le era difícil mantener la compostura ante él y llevar a cabo su actuación de soldado "nada me sucede", no quería perder la confianza que se había ganado por culpa de sus estúpidos sentimientos.
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Hanji, cómo no, se hallaba por ahí rondando, y como toda chismosa que era, se quedo observando.
Esperaba encontrarse con una situación de la cual reírse de la desgracia ajena, y se encontró sorprendida con la repentina amabilidad de su compacto compañero.
Interesada, se mantuvo analizando el comportamiento de ambos, ya que para ella eran todos unos animales dignos de estudio, y hubo algo más que le llamo poderosamente la atención.
Las reacciones del castaño bonito, luego de hablar con el sargento, no fueron las usuales. De hecho, hasta hace unos minutos parecía el de siempre, no había notado ninguna anomalía…
Hasta ese preciso momento, en el que decidió dedicarle otro tipo de ojos a Eren…
Mm, yo no lo veo sucio,pensaba el ojiverde acercándose el pañuelo a la cara, y oliéndolo.
Era un costumbre que se le había pegado de su madre, para comprobar que tanto debía lavar la prenda o que debería usar…
O este tipo suda perfume, o no suda, o le crecen flores en vez de pelo en los sobacos, pensó con cinismo Eren…
Es cierto que tiene un poco de olor corporal, pero… ¿Cómo es que algo "sucio" huela tan bien?se dijo a sí mismo sorprendido.
De hecho más bien estaba algo asombrado, no se había imaginado que el sargento literalmente transpiraba la limpieza… Derrochaba higiene hasta por los poros.
Sin poder evitarlo, se quedo oliendo un poco más de lo que debería, caitivado por la varonil fragancia impregnada de Rivaille en la prenda.
Luego, cayó en la cuenta de lo que acabó de hacer … ¡Dios mío! Esto se puede considerase acoso! No soy un fetichista de los olores, no lo soy, no lo soy…!
Sus mejillas se encendieron, y se colorearon hasta sus pómulos, otra cosa que no paso desapercibida por Hanji, quien, correctamente, ya se estaba maquinando toda la situación en la cabeza.
Lo cierto es que para ella, hasta el momento, Eren carecía de expresiones suaves o alegres, nunca había sido testigo de estas.
Siempre le ha visto serio, tenso, nervioso, triste, o enfadado… Su expresión más normal era una de concentración, lo cual era un rasgo muy marcado de su personalidad determinada y fuerte. Por lo tanto, ver un rubor en el castaño ya para ella había sido toda una revelación.
Siempre se pregunto cómo sería la personalidad entera del chico, si tenía humor, sensibilidad, entusiasmo, como se expresaba cuando estaba relajado y/o en confianza, o si existía algo de eso dentro del chico y no era más que lo que se veía y sus instintos asesinos.
A pesar de todas esas interrogantes, ella ya se había fabricado una buena idea respecto a él, y creía conocerlo bastante, pero eso había quedado fuera de sus expectativas.
Esa expresión aniñada, suave y tierna, se transformo en una abochornada, para luego tornarse en una afligida.
En conjunto, esas expresiones formaban una compleja mezcla que finalizaba conformano un solo sentimiento… Anhelo.
Toda su impresión del chico titán se había ido por la borda.
Ella pensaba que era una persona madura, explosiva y casi depresiva al mismo tiempo, sobre protector y muy idealista, con una moral fuerte…
Pero solo observándolo un poco más, le hizo darse cuenta que tan errada estaba… Que apenas veía una pequeña parte de lo que era.
Ella no había visto que Eren Jeaguer seguía siendo simplemente era un niño...
Tan solo un pequeño más, una cría cualquiera, a la que le toco madurar demasiado rápido.
Una criatura que reprime su propio sentir, que se denigra a si mismo a ser tan solo un arma, y que sufre por ello… Que quería crecer, desarrollarse y experimentar como ser humano…
Eren anhelaba… Vivía anhelando.
No solo libertad, sino que también amor…
Quería ser notado, quería ser tratado diferente, quería ser visto como algo más que solo un monstruo…
En estos momentos sabía que su instinto no fallaba, aunque es cierto que nunca se hubiese imaginado que de todas las personas existentes en el mundo pusiera justo su atención en la persona más negada sobre la tierra.
Y debía admitir que si no le hubiese visto bajar la guardia al creerse solo, en medio de tal inconsciente acto, jamás lo habría notado.
Le tenía que dar créditos a su niño favorito por su gran actuación, si que sabia esconder sus sentimientos cuando se lo proponía.
Ahora bien, le tenía pena, si, pero eso no quiere decir que no vaya a divertirse a costa de él… Sería divertido intentar movilizar un poco la existencia a ese par de idiotas, un pequeño gustar nunca hacia verdadero daño.
- ¡Yoo ~Eren! – Le llamo mientras este luego de un pe queño sobresalto, aliviaba su rostro a conciencia y metía el pañuelo en la cesta como si nada.
- Capitana Hanji – Saludo militar- Buenos días…
- Buenaaaas~ - Le dice con toda su informalidad. Vaya que rápido, es casi todo un arte, pensó sorprendida por el rápido cambio del menor- Ay, ya, ya, descansa, mira que seguir teniendo esa formalidad con migo.
- N-no puedo, usted sigue siendo mi superiora- Le dice Eren con reproche, no penaba ser él que haga muestras de semejantes faltas de respeto.
- Bueno, veamos bonito mío - Sin perder la seriedad, los ojos del menor se abrieron mostrando sorpresa por la forma tan relajada de llamarle. Aún así no dijo nada y le siguió escuchando- Hagamos así, tú me quieres, yo te quiero – bueno no podía negar que si le tenía cariño a su superiora- ambos nos tenemos confianza… ¡Somos amigos! Y como somos amigos, fuera de las horas de servicio podemos tratarnos como tal, así que ¡qué esperas para llamarme por mi nombre y saludarme con mi besito en la mejilla!- Le dice abalanzándose sobre él, y darle un fueeeerte abrazote de eso.
- ¡C-ca…nng…Capitana!- le apretó más fuerte- ¡Es-t-ta bi…en! Agh... ngaa…Ha- Han- ¡HANJI-SAN ME AHOGO!- rogo con sus últimas fuerzas… no le molestaba que ella le abrace… ¡Pero no es necesario estrangularme! Gritaba su cabeza.
- Bueno, bueno, ¡así me gusta!- Le dijo soltándole feliz de ser llamada así por el castañito… ¡Mi Bambi favorito tampoco negó que me quiere! Waa! . Si, la capitana estaba feliz de que no le negaran su amistad, Erwin y Rivaille siempre la trataron de loca y no quieren admitirlo.- Por cierto Eru, ¿qué estás haciendo?-le preguntó interesada.
- Eh? Estoy haciendo la lavandería, sorprendentemente es lo último que me queda por hacer- Dijo serenamente. ¿Por qué no se te puede sacar una sonrisa? Maldecía Hanji.
- Oh, ya veo.-le dijo sin más, para luego posar una mirada inquisitoria sobre él.-Ne Eren, esas ojeras… están muy marcadas- Le dijo mostrando preocupación… falsa.- ¿Sera que tus sueños húmedos con el enanín no te dejan dormir?- le dijo de forma picarona y maliciosa.
Eren saltó en su lugar perdiendo todo signo de calma.
- QUEEE!?- se puso rojo hasta las orejas- ¡P-Por qué dice eso! ¡Hanji-san!
- Eren, lo vi todo. – El chico estuvo a punto de replicarle, pero no le dejo- Te vi lo que hiciste con el pañuelo del sargento, y el dulce sonrojo siguiente que solo las hormonas adolescentes pueden hacer… Y si tuviéramos que mencionar como mirabas su espaldota al marcharse… ¿Me vas a decir que no me voy a dar cuenta?-le dijo Hanji sin más, hechandole todo en cara.
- A-a-a-a-ah, e-e-e-eh, ¡Esta imaginando cosas!- balbuceó sin saber como revatirle
- Mira te propondré de nuevo otra cosa… Yo te ayudo con la lavandería, y después tú me acompañas a la biblioteca así hablamos- Le sonríe, y cuando Eren quiere contestar otra vez no le deja- De paso acomodamos mi desastre antes que el enano me mate- Dijo alegre como hablando del clima.
- Hanji-san usted ya es una adulta, debería hacerse cargo de sus cosas, y no esperar a que al Sargento le dé un zape… Y diríjase con respeto a Rivaille-san, es un superior- Le recrimino. A pesar de ser quien estaba sermoneando, tenía una carita de berrinche que le rompió el corazón de ternura a Hanji.
- Ay, ay mi Eren, ¡ya suenas como una adorable madre!-
- ¡Hanji-san ya basta!-
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Ambos se dirigieron a los lavaderos, Eren puso a lavar ropa, saco la que se había lavado, juntó la que estaba colgada, y colgó el otro lavado. El lavado que ya estaba seco lo plancho y Hanji lo iba doblando, fue lo único que hizo, y para colmo primero le tuvo que enseñar.
- ¡Es muy difícil!- Lloriqueaba jugando la mayor- ¡Es como hacer un Origami con tela!-
- ¡Por favor, hasta un inútil como yo puede hacerlo, no se queje!- Si, Eren ya se había tomado confianza y la trataba más de igual a igual, en parte el estaba tranquilo ya que por fin iba a tener alguien con quien hablar de eso. Sintió que iba a tener un peso menos encima.
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Por fin terminaron con la lavandería, aún faltaba para almorzar, por lo que fueron a la biblioteca. Ahí desempolvaron algunos libros, acomodaron otros, entre chiste y chiste y una amena conversación… Hanji sintió que hacía progresos, en lo que iba de esas 2 horas logro sacarle a Eren 3 sonrisas, y una carcajada silenciosa.
Rivaille aburrido en su oficina, y sin trabajo que hacer, decidió ir en busca del mocoso (cuando dice mocoso siempre va a ser Eren, para él Eren es EL mocoso), para molestarlo un poco, era divertido hacerle bullyng al menor, y era la única persona que no se ponía insoportable en su presencia. En resumen, el pendejo le caía bien, y quería un rato de su compañía.
Lo busco y lo encontró cuando terminaba con la ropa, en compañía de Hanji. Se lo veía relajado, y notaba como trataba a Hanji con informalidad… Actitides relajadas que nunca había tenido con él.
No es justo mocoso de mierda… Por qué carajos a mí me tratas como a un viejo y a ella no? Soy hasta menor que ella…
Dejando de lado sus pensamientos, decidió prestar atención a la conversación de ese par.
- Ne, ne, Eren, vamos acompáñame a la biblioteca- Le decía Hanji animada mientras lo arrastraba del brazo. El menor largo un suspiro de resignación, y se dejo hacer….
- Hanji-san… Si quiere la acompaño, pero podría no ser para eso…- le dijo abochornado y virginal, preocupando al azabache.
'Eso"… ¿Que "eso"? No me digas que la loca esa esta tan mal de la cabeza que abusa sexualmente de Eren… nono, es una conclusión precipitada…
- ¡Piénsalo bien! Te sentirás más relajado, ¡lo necesitas! Yo también lo necesito…- le insistió colgándose de su brazo.
Esa conversación esta rara…
- Pero me da cosa…-le respondió enrojeciendo más aún.
Muy bien, creo que tuve razón
- ¡Eren, recuerda que somos amigos! Los amigos están para eso, para ayudarse mutuamente-le dijo la castaña buscando convencerlo.
Puta mierda, no corrompas la mente del pobre mocoso, no puedo creer que le metas esas ideas en la cabeza…pensaba el morocho fulminándola con la mirada.
- Bueno… Pero cuando terminemos.- accedió al final.
De acuerdo, los voy a seguir. En caso de que tenga razón, los freno, y le parto la madre a la loca, dije que necesitaba al princeso ese entero. En caso de que me equivoque, mi conciencia queda tranquila.
Era increíble lo que podía hacer el aburrimiento con Rivaille. Y más allá de que no quería admitir que estaba extrañamente preocupado por lo que hacía y dejaba de hacer Eren, se había dado excusas para seguirlos.
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Luego de mucho tiempo, Eren y Hanji finalizaron reacomodación INTEGRA de la biblioteca. Eren no cabía en sí de la sorpresa, primero, porque lose estandares de desorden de la castaña le habían sido incalculables, y segundo, porque todavía no podía creer que había terminado.
Rivaille se había escondido sigilosamente, preparado para lo que venía.
No es que le importe lo que esos dos hagan, es que necesita que Eren este focalizado HOY.
Hoy el entrenamiento iba a ser muy importante, no tenía tiempo para lidiar con un mocoso aflojado, y encima de libidinoso con la otra estúpida.
Para la sorpresa y alivio de Rivaille, ellos no hicieron nada, pero si fueron a tomar asiento a unos sillones y se sentaron quedando en silencio.
Eren estaba nervioso, era la primera vez que permitiría que alguien le viese de forma tan transparente, y que pondría sus sentimientos en palabras.
- ¿Y Eren? ¿Te comieron la lengua los ratones?-le preguntó Hanji con humor, intentando relajar el ambiente. -Hmm…-exclamo Hanji pensativa al ver balbucear a Eren, hasta que tuvo una ocurrencia.- A ver, empecemos así…¿ Por qué oliste el pañuelo de Levi? ¿Acaso tienes fetiches con el olor?-
¿Como que mi pañuelo…? Pensó Rivaille alarmado.
- ¡No! ¡Es una costumbre que me pego mi mamá!…- Se apresuró Eren a negarlo, algo nervioso.
Rivaille se relajó, se había asustado un poco… Hanji en cambio se decepciono, Eren era tan ingenuo…
- Ella me enseño que para saber si una prenda estaba sucia o no, había que olerla, y también, según como huela, que productos o cuanta cantidad de jabón usar. Lo hace más fácil, entonces las prendas siempre te quedaran bien lavadas…- Oh, la madre del chico le enseño bien…anotó mentalmente.-
- Si pero, ¿qué pensaste luego? Porque después pude ver cómo te sonrojaste …-le dijo Haji con una sonrisa pícara.
- Bueno en realidad lo hice por la costumbre... me había sorprendido de que no poseía olor a sucio, y no pude evitar penar que el sargento hasta sudaba limpieza…-se explico algo nervioso, temblándole la voz- Entonces bueno, caí en la cuenta de que era SU pañuelo… y recordé que eso de oler podía considerarse acoso… y bueno, me avergoncé…-admitió bajando paulatinamente la voz hasta casi el sisirro debido a la vergüenza.
Y eso a qué vino?Pensó Rivaile extrañado.
Ya mejor me largo, es tema de ellos…se dijo sin más para comenzar a retirarse.
- Sí, pero bien que las prendas de otras personas ni te van ni te vienen.-le remarcó la castaña exponiéndolo- Vamos Eren, ya dímelo, ¿Te gusta el Sargento, no es así?- tiro la bomba mientras le guiñaba el ojo.
¿¡Haa?!Rivaille se quedo de una pieza, muy bien, eso sí le concernía, inconscientemente freno y volvió a verlos.
- Hanji-san…-comenzó Eren a refutarlo, pero no pido encontrar como hacerlo, rindiéndose al final…-Por favor no diga nada.- Dijo bajando la mirada afligido. Ay, no puede ser,se dijo Rivaille a si mismo frustrado- Y no es solo un casual gustar…-le aclaro apenado.- No es como si yo hubiese buscado el quererle de esta forma …- Ambos mayores se sorprendieron, pues de creer que eran hormonas resulta que en realidad podría ser más que eso…
- Espera un segundo, ¿¡Realmente sientes algo?!-le dijo Hanji sorprendida y preocupada.
Eso era más serio, no podía jugar con eso. Penso que sería un enamoramiento adolecente, de esos que pasan rápido…
Pero solo bastó con mirarlo a los ojos, que bajara su guardia tan solo unos segundos, para poder ver a través de ellos algo mucho mas maduro dentro de él…
- Shh!- eso último la mayor lo había dicho gritando- ¡No alce la voz!...- Hanji se serenó y se puso sería… Habían quedado en silencio… Con delicadeza tomo una de sus manos, y lo miro con preocupación.
No lo niega…Paso por la mente del azabache que aun estaba sorprendido.
- Pero… Eren, ¿cómo sabes que es amor? ¿Qué es algo tan serió como eso?, No espera, para empezar, ¿qué le viste a él? No es para nada mal parecido, pero su carácter…-comenzó a hablar serena y seriamente…
Loca de mierda eres la última persona en el mundo que puede quejarse de eso.Le insultó Rivaille molesto desde su lugar.
- Son demasiadas preguntas… Espere y déjeme acomodar mis ideas- dijo el castaño y suspiro cansinamente… Luego respiro de forma profunda, el tacto cálido en su mano le daba seguridad, pero aún así se sentía como si se estuviese desnudando en público…
Después de todo era lo que estaba haciendo… Estaba desnudando sus sentimientos, estaba abriéndose por primera vez en su vida a una de las tantas cosas que reprimía y le costaba acallar…
Rivaille, expectante, se quedó interesado en escucharle, sintiendo tensión. No sabía realmente que sentir al respecto, y por algún motivo, no podía simplemente ignorarlo e importarle una mierda como todo aquello que no sea relevante para la integridad de alguien o de la misma humanidad.
-Yo…-comenzó el castaño dudoso.- No se trata de qué le vi, Hanji-san… Se trata simplemente de que es él… Una de las razones por las que se que es… amor, es porque no sé qué es lo que me gusta de él…o por qué le quiero…-le dijo con seriedad.
Hizo una pausa, desviando su mirada hacia la ventana, intentando relajarse con la visión de un despejado cielo azul, dándose ánimos para continuar… Ya que había hablado, qué sentido tendría ahora no hacerlo del todo.
-Él… es fuerte e inteligente, nadie podría negarlo...- comenzó Eren nuevamente.- Pero si solo fuera por eso, esto no sería más que una simple admiración…- explico con veracidad…- También es bello y bien parecido, al menos ante mis ojos, pero también si solo fuera por eso, no sería más que una simple atracción…-
Gracias por lo de hermoso mocoso… pero es raro que tu lo digas, pensó Rivaille con un poco de humor.
Por otro lado, la castaña seguía completamente atenta a sus palabras…
-Y no se trata de que veo y busco lo bueno en él… Cuando me di cuenta que mis sentimientos estaban avanzando de forma peligrosa para mi y mi salud mental, viví buscándole sus defectos, después de todo es más saludable odiar que amar, odiar reamente es mucho más sencillo…- Súspiro...- Es arisco, violento, no le gusta expresarse, es un tirano déspota por naturaleza, no duda en aplicarle violencia ni a una mujer, muestra un perfil psicológico de una persona que posee un trastorno obsesivo-compulsivo por la limpieza y el orden, en contraste con su pulcredad, su boca es una cloaca y su vocabulario está plagado de negativismo…- Tomo aire, se le estaba haciendo difícil. ¿Algo más? Pensó Rivaille con gracia- me di cuenta también, que no desea estrechar vínculos con nadie, y no solo por el hecho de no sufrir tanto las pérdidas, sino por el simple hecho de que le gusta estar así, le gusta su soledad. Cuando esta aburrido adora molestar a la gente, y no duda en ser un hijo de puta con las verdades hasta el punto de ser cruel…-hizo una pausa y miro a Hanji a los ojos. - ¿Y sabe algo? A pesar de todo eso y más… Nada, pero absolutamente nada de su persona me molesta…-
Dijo sonriéndole tristemente. Rivaille no pudo evitar soltar el aire pesadamente , como si acabara de recibir un golpe en el estómago, esas palabras lo dejaron en blanco.
- Era perfectamente consciente de que sus defectos son más que sus virtudes, luchaba por siquiera tratar de tenerle algún rencor que le permita retroceder a mis malditos sentimientos, y aún así simplemente no podía dejar de quererlo. – Hanji le miro conmovida, si que los tenía en claro, se notaba que el pelinegro le había quitado el sueño. La expresión de Rivaille ni se inmuto, pero por dentro algo se había removido incómodamente… ¿Culpa…?- Y luego no pude hacer nada más que resignarme, ya ni siquiera voluntad para luchar en contra de ellos me quedaba… asi que decidí dejarlos ser. Yo… yo simplemente decidí disfrutar de lo bueno que esto podría traerme... Porque también es cierto que la sensación de amar es simplemente... -tomo aire, buscando la palabra- hermosa... y yo no quería perder eso tampoco…
- Eren…- Le interrumpió Hanji.- ¿Que es lo que quieres?- Rivaille escuchó con más atención, tampoco necesitaba a un mocoso caliente tras él. Bueno caliente no, pero a su mente le estaba costando procesar la información.
- Yo…- Eren comprendió a lo que se refería- Yo solo quiero ver a Rivaille ser feliz… Solo quiero… quiero que confíe en mi… Solo quiero disfrutar de su compañía…- Eren… Otra oleada de un extraño sentimiento doloroso se deslizo por su ser, anidándose en su estomago y sintiendo como este del peso caía a sus pies.
- ¿Pero no deseas conquistarlo, o algo como eso?-
- No Hanji-san, eso no me serviría de nada… El beneficio de ser amigo es que puedes quedarte al lado de la persona que amas todo lo que lo permita tu vida. Tampoco quiero traerle problemas a la vida del sargento, todo lo contrario…- Tomo aire, y no pudo evitar desviar la mirada hacia el suelo, luego soltó en un suspiro.- Y en estos tiempos… El amor es un problema.
- Pero Eren… Acaso eso no es… ¿muy doloroso? Quedarse callado, o haberte quedado callado tanto tiempo… al menos deberías decírselo.
- No, no pienso decírselo nunca… Inclusive si se da cuenta voy a negarlo, inclusive en el remoto caso de que me corresponda, voy a rechazarlo…- Hanji le miro como si no entendiera- Primero, no quiero perder la poca confianza que me gane de su parte, por nada del mundo quiero perder eso- Le dijo mirándola fijamente.- A mi… el simple hecho de que él sea feliz me alcanza… No quiero más que eso Hanji, quiero poder ayudarlo en lo que sea, quiero poder ser un apoyo, quiero ayudar a que se relaje, simplemente no deseo más que poder darle la mano cuando él lo necesite… Pero el no creerá eso… Nadie lo hace… Cuando te enteras que una persona que no te gusta, gusta de ti, no hace más que ponerte incomodo, y te hace desconfiar constantemente de ella… De inmediato todas sus acciones para ti tienen un segundo significado, no puedes sentir un toque de esa persona sin ser consciente de que quizás lo está disfrutando, no puedes estar demasiado en su compañía porque eso sería darle esperanzas… No soportas estar a solas con esa persona ya que piensas que en cualquier momento se te va a tirar encima, o vas a tener que hablar sobre sus sentimientos…-
La capitana entendió eso, el chico tenía razón...
- ¡Definitivamente no quiero eso!- Le expresó a Hanji sonrojado, con lágrimas en los ojos. Hanji se quedo anonadada por esa expresión tan pura y sincera.- A mi no me interesa nada de eso… Lo único que me interesa es única y exclusivamente el que él esté bien… Inclusive aunque no fuera a mi lado… Quiero que cuando todo esto termine el pueda por fin descansar, amar a alguien, hasta formar una familia, que obtenga el tipo de vida pacífica que se merece después de todo lo que ha hecho…-
La gratitud invadió esta vez el pecho del pelinegro, notando como de una extraña forma Eren estaba dando vuelta sus roles convirtiéndose poco a poco en su guardian en silencio… Cosa que le extraño…
Acostumbraba a proteger, no a ser ,de alguna forma, protegido…
-Y yo no puedo brindarle eso, por eso inclusive en el caso de que él me quiera también voy a rechazarlo… Yo…yo… no quiero condenarlo tampoco a que siquiera me tome algo de cariño, ya estoy destinado a morir… Es la principal razón por la cual tampoco quiero ser amado, y por la cual no quería sentir esto tampoco… Porque obviamente que si voy a querer que me mire, si voy a querer que me quiera, si voy a querer ser alguien mínimo importante para él… Y eso es muy egoísta… es egoísta desear ser amado si sabes que eso no traerá más que dolor a la persona que amas… y yo no hare más que eso….-
Rivaille se tensó al escucharlo... ¿Morir? ¿Cómo? ¿Cuándo?
- Espera, espera, espera… ¡¿Cómo es eso de que vas a morir?!- Hanji estaba alterada, eso no podía ser posible, no presentaba una enfermedad terminal ni signos de ser un verdadero suicida.
- Hanji-san… Soy un maldito titán, seré un humano, pero una parte de mi no deja de ser la de un asqueroso titán…Sin mencionar que soy consciente de que soy un monstruo… Y no precisamente por mis poderes…-
Una lagrima resbalo por su mejilla, y una sonrisa dolorosa apareció…
- Hanji-san yo soy un arma…- Hanji se quebró, entendía para que lado iba Eren, como no pudo haberlo pensado...
- Soy un arma muy peligrosa, y me ven como si fuera de doble filo… Sin mencionar que la misión de la Legión de Reconocimiento es la de eliminar la peste de los titanes y yo soy uno… ¿Realmente creíste que me iban a dejar con vida? Una vez que termine todo esto, mi ejecución será de inmediata, tengo los días contados…-
Ninguno de los dos había pensado en eso y al darse cuenta sus pechos dolieron de forma punzante, los bordes del metafórico agujero escocían.
-Y yo… Había logrado hacerme a la idea de ello, estaba preparado, sabía que aunque sea iba a morir sabiendo que lograría legar un mundo de paz a mis seres amados y a los que no conozco pero que quizás podría amar… Pero ahora… Ahora que descubrí lo bello que es amar a alguien… no me quiero ir...
Su llanto rompió por fin, y un sinfín de silenciosas e imparables lágrimas resbalaron de sus ojos.
Al fin y al cabo, nadie está preparado para morir.
- Me había resignado, me había acostumbrado a levantarme todos los días con la idea de que debía disfrutar mi día a día porque días no tengo muchos… Ahora es levantarme todos los días con él anhelo de verle, y el deseo de que las manecillas del reloj no corran…- Un escalofrío recorrió la espalda de ambos superiores- Yo… odio esto… Odio el ser apenas capaz de mantener mi compostura y actuar normalmente en su presencia, odio el serle inservible, odio el no poder evitar que me afecte, ¡odio ser tan débil! No importa que tan feliz me haga algo tan simple como el que me dé un "buenos días", o lo simplemente hermoso que es el poder se capaz de ser feliz con cosas tan pequeñas como esa, ¡yo aún así lo odio! Me hace más que dependiente, me vuelve estúpido, me confunde, me contradice, y no me deja avanzar sin que sienta que tengo algo continuamente tratando de cortarme los tobillos!- Expresó Eren con frustración...
Hanji se quedo sin palabras… Su expresión lo decía todo, y no pudo evitar que sus lagrimas se deslicen, ya no podía retenerlas…desde el momento en que comprendió que el chico no se equivocaba, y el darse cuenta del martirio que carcomía al chico día a día le dolió… las lagrimas bañaban el rostro del niño en un grito de ayuda silencioso, y ella no podía hacer nada por él…noto el llanto que moría en la garganta del castaño negando su existencia y noto su propio llanto que le cerraba la suya , lo cual no le permitía emitir sonido alguno. El niño tomo aire y volvió a hablar...
- Yo… cuando lo entendí… al principio quería ser simplemente odiado… moriría con mi sueño cumplido y con la tranquilidad de que nadie me extrañaría, que no iba a dejar pendientes en este mundo…pero fui débil… no pude evitarlo, no pude alejarlos de mí, no pude alejarme de nadie, no quería estar solo…-Apretó fuertemente los puños que escondía bajo sus brazos cruzados.- Es por eso... Que yo no quiero más que disfrutar de ver ser feliz a la persona que amo, es lo único que me queda hacer... Falle en demasiadas cosas, pero aunque sea quiero hacer algo bien con esto.
Miraba como Hanji simplemente lo abrazó… Y la mente de la mayor se hallaba plagada con el pleno entendimiento. Ahora lo entendía… El amor que sentía Eren era puro. Era amor en su más elemental estado
- Eren…- Le susurró en el abrazo… El castaño no pudo evitarlo, y también le abrazó apretando más el agarre, el poder haberse descargado con alguien le relajo de sobremanera, y no pudo evitar acurrucarse en el cuello de la mayor… Ese contacto le hizo sentirse consolado y esa sensación tan cálida le recordó a la calidez de su mamá, le recordó a la forma en que ella también lo abrazaba cuando estaba triste… La capitana se sorprendió y una sensación de querer protegerlo la invadió…
Aún así necesitaba cortar con el ambiente tan pesado, y ya se le había ocurrido como molestar al castañito, tenía que animarlo un poco.
Después de un rato donde Eren termino de descargar dolorosas y amargas lagrimas, soltó el agarre, y le miro fijamente mientras le secaba el rostro con dulzura, acariciándole las mejillas mientras lo hacía, el ojiverde la dejo ser… Entonces la ante-ojito una vez calmados, le sonrió de forma burlona.
- Y dime, ¿entonces las ojeras al final no eran porque te estuviste tocando por las noches?- Eren le miro confundido, y ladeo su cabeza a un costado.
- ¿Tocar? ¿A que se refiere?- Hanji se quedo de una pieza… No sabía si el chico era inocente o simplemente ignorante.
Loca de mierda, deja de acosar al mocoso. Con que necesidad lo llevas a eso?Penso con irritación Rivaille, pero no iba a negar que no tuvo un poquito de curiosidad por eso.
- Sabías de lo que hablaba cuando te dije "sueños húmedos", ¿no?- El castaño asintió- ¿Entonces como es que no sabes lo que es tocarse?- Hanji estaba perpleja. Eren se quedo pensando, tratando de hacer alguna conexión con algo que haya oído o le hayan enseñado… los sueños húmedos comienzan en la etapa donde las hormonas de un adolescente quieren iniciar su vida sexual… entonces lo de tocarse tiene que ver con el sexo… ¡Ah, ya caí! Se dio cuenta el ojiverde-
- Hanji-san, ¿Puede que se haya referido a "masturbarse"?- le preguntó con una cara seria e inocente.
…
¿Cómo puedes hablar de eso y todavía parecer un niño de 5 años?Pensó Rivaille mientras palmeaba su frente. Hanji se sonrojo un poco, ignorante no era, pero le sorprendía con la facilidad con la cual hablaba el tema.
- Sí, me refería a eso- le dijo algo sorprendida por la madura reacción de este.
- Ahh… Así que cuando dicen "tocarse" hacen referencia a la masturbación… no lo sabía- dijo poniendo un dedo en su labio- maldición, ahora comprendo muchas cosas- largo una pequeña carcajada- H-Hanji-san recuerde que mi papá era un médico, es obvio que se sobre esas cosas, no me mire así… simplemente desconozco como son llamadas burdamente- Le explico. Hanji le miraba algo impresionada, el castaño era inesperadamente maduro…
- ¿Y entonces? No me contestaste aún…- El menor le miro como si no entendiera, entonces Hanji reformuló la pregunta- ¿Tus ojeras son porque las ganas de masturbarte pensando en el sargento te superan por las noches o no?- El castaño se sonrojo un poco, que pregunta tan atrevida…pero obviamente fue franco…
- Hanji-san yo no me masturbo, nunca lo he hecho- La castaña abrió los ojos muy grandes y sonaron los pensamientos al unísono de los mayores Que seriedad… dios, es un maldito ángel, me hace creer que el cielo existe. Eren continuó- Es obvio que fui educado sexualmente, pero eso no quiere decir que haya llevado algo a la práctica… Sé que masturbarse es brindarse placer sexual a uno mismo, pero no se a lo que placer sexual se refiere, nunca tuve la necesidad o la curiosidad de experimentarlo, por lo tanto desconozco como se siente- ¡ES PURO E INOCENTE! ¡ES PURO E INOCENTE! ¡No puede ser tan lindo! ¡ Es blanco! ¡Blanco!, pensaron a la vez otra vez los 2 superiores del chico, mientras Rivaille mordía con frustración su pañuelo, y Hanji tensaba todo su cuerpo. Maldito Rivaille, te toco un hermoso y virginal ángel, ¡qué envidia! ¡Un virgen! Gritaba la cabeza de la capitana, ella también quería ser amada de esa forma tan tierna y por alguien tan tierno-
- Eren… ¡eres una ternura! ¡una maldita ternura!- Grito Hanji mientras le daba una hemorragia nasal. Sin pensarlo se abalanzo sobre el castaño a abrazarlo fuertemente, y frotaba su cachete con la cara del castaño. Eren estaba que no entendía nada, ¿Es que era tan raro que alguien no se masturbe?
- H-Hanji-san! D-Duele! ¡Ya quítese!- dijo mientras se sonrojaba, le avergonzaba la forma tan informal con la que estaba siendo tratado.
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En lo que la castaña molestaba al chico titán, Rivaille se quedo pensando… Tenía que admitir que el chico sí que era bueno en eso de la actuación, tuvo que haberse dedicado a eso en vez de desperdiciar su vida acá en las tropas… Y obviamente él no se esperaba que el chico llegara a tener esos sentimientos por él…
Aún así una sensación cálida lo embargo, no pudo evitarlo, y pensamientos como "que ternura", o "tengo ganas de abrazarlo" no tardaron en aparecer mientras lo oía…Pensamientos que le sorprendieron, el mocoso sí que le prestaba atención, no había fallado en nada de lo que dijo, el era consciente de toda la mierda que había en su persona, era reacio al cariño y le gustaba en gran parte la soledad, por eso le sorprendió la sensación y esas ideas fugases que hicieron aparición en él… Tampoco pudo evitar el sentirse feliz…
De repente se había enterado que existía para él una persona capaz de aceptar toda su porquería, sabía que ahora tenía a alguien de plena confianza que jamás le jugaría por la espalda, había alguien para él dispuesto a todo…
El chico tenía razón, si él se le hubiese confesado o se hubiese enterado de la nada, le hubiese molestado bastante- aún en estos momentos le molesta, en estos tiempos como bien dijo el amor es un problema, y necesitaban a un soldado, no a un adolescente con inestabilidad emocional- y hubiera reaccionado como el menor lo describió: con mucha desconfianza.
Ahora bien, la situación era muy diferente… Porque sabía que el mocoso de mierda era algo demasiado puro para el horrible mundo en el que vivían… Porque entendió que el tipo de amor que el crío le tenía era algo que iba mucho más allá de la imagen comercial sucia de mierda con el que vendían al sentimiento… Pero él no se creía merecedor de tales cosas, aparte el menor no despertó nunca en él algo que no sea el deseo de protegerlo, aunque bien eso podría ser un comienzo…
No puedo creer que lo estoy considerando, se dijo para sus adentros.
Sería mentir si no admitiera que confía en el chico y que le agradaba su compañía, era la única persona cuerda ahí dentro y de presencia soportable…
No pudo evitar recordar como poco a poco empezaron a ser más cercanos, a pesar que le daba el triple del trabajo al castaño, el chico siempre se las arreglaba para terminar en su oficina ayudándole con el papeleo o en lo que necesitase…
Solían estar en silencio la mayor parte del tiempo, y tenían pequeñas conversaciones amenas, donde a veces hasta se contaban anécdotas y una que otra vez el castaño logro que se ría…
Rivaille agradecía esos momentos de paz que le brindaba el chico… También nunca faltaba el gesto de traerle café y algún acompañamiento todos los días, cosa que con el tiempo, el mayor le pidió que se traiga uno para él también, y que merienden juntos.
Es cierto que ahora para el mayor eso había cobrado otro significado, pero no le desagradó… Simplemente entendió que era lo que se escondía en los ojos del chico cuando estaba en su compañía…
Después de todo más allá de haber notado eso y de que el menor le tenía un poco más de confianza a él que a sus compañeros no había hecho, y no le pareció raro o inusual, pero el saber que estaban esos sentimientos de por medio fue como que le dio más sentido, o al menos, otro de este.
Como fuere, puede sonar un poco cruel, pero ahora tenía con que entretenerse… Le parecía interesante, podía probarlo y molestarle con otras cosas… Se pregunta si el menor había notado que era un sádico por naturaleza, aunque probablemente lo sabía…
Y aunque lo intentara no podía distraerse de ese sentimiento… Ese que se había instalado desde que escucho que el menor estaba destinado a perecer.
Era mucho más que injusto… Con 15 años le habían obligado a llevar la pesada carga de la esperanza humana sobre sus hombros, desde ese momento fue obligado a entrenar hasta el cansancio y a ser tratado como una rata de laboratorio, tenía que soportar el rechazo y los maltratos de aquellos que luchaba por proteger, inclusive entre sus pares, no podía emitir quejas, y no podía defenderse de lo que sea que le hicieran…
Hasta habían intentado abusar de Eren… Tuvo suerte que el andaba cerca, y pudo partirles la madre a esos hijos de puta… Pero encima de todo lo que soporta en vida, ¿tiene que soportar una injusta muerte?...
Tenía miedo que algo le suceda, debía admitirlo, porque Eren aún no estaba sucio… Era un monstruo, es cierto, pero eso no quitaba que su esencia no siguiera estando limpia…
Dentro de él su odio y sus instintos asesinos eran tan grandes como sus deseos de paz, como el amor que era capaz de sentir…
Hasta el punto de hacerse daño a sí mismo de ser necesario por alguien más…
El no era capaz de hacer eso, ninguno de los cerdos que conocía eran capaces de eso…
"Eren Jeaguer es puro, lo es aunque sea un monstruo…"
No.
Lo más probable es que Eren Jeaguer es puro…
Porque Eren es un monstruo…
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-. Fin Capítulo 1.-
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Muy bien, esto es todo por ahora :D El cap dos ya esta en marcha, un review? Me gustaria saber que les parecio, acepto todo lo que me digan xD. Sin más me despido con unos sensualones y muy gays besotes :D ... Allen-chan los quiere mucho ^^ (Oigan por el simple hecho de que les guste el Riren ya me caen bien xD)
