Quiero aclarar... esta historia no está hecha para morbosear. Siendo honesta veo muy dulce la idea de una Ino mayor y un chico menor (la nueva generación) que se enamore de ella. Lo sé, es bastante extraño, pero ¡hey! son mis gustos. :v
Estuve indecisa entre Boruto y Shikadai, pero al fin me fui por el Uzumaki ya que no hay nada de ellos, tal vez por ser demaciado extraño y morboso...
Soy Ino-shipper, literalmente shippeo a cualquiera con la rubia, sea mayor o no. Así que disfruten la historia, ¡gracias!
Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen. De ser así, parte de la nueva generación sería un hijo de Ino y Sasuke.
Me enamoré indebidamente
— ¡Boruto! — llamó Hinata mientras entraba a la habitación del rubio con el celo levemente fruncido — Te dije que limpies tu habitación.
— ¿Para qué? Pronto se volverá a ensuciar — comentó sin despegar su vista del videojuego.
— Pasa lo mismo con los juegos — le quitó el aparato.
— ¡Hey, mamá, devuélvemelo!
— ¿Para qué? Si te lo volvería a quitar. A menos que limpies tu habitación, claro — sonrió.
— Siempre está sucia, ¿Para qué limpiarla? — se cruzó de brazos.
— Tus abuelos vendrán, tu tía quiere verte.
— ¿Mi tía? ¿Mi tía Hanabi?
— No, la hermana de tu padre.
— ¿Papá tiene hermana? ¡¿Tengo otra tía?! — gritó con emoción.
— Así es. Ella se fue a Francia a estudiar. Te vió desde muy pequeño por eso no la recuerdas. Pronto la conocerás, está muy emocionada de verte — sonrió — Vendrán en poco tiempo, por favor Boruto, limpia tú habitación — suplicó y salió del cuarto.
— Pfff — con mucho aburrimiento comenzó a levantar sus cosas y ordenar su cuarto — ¿Una tía heee?
¡Ojala sea de las típicas que te dan regalos y dulces! — rió.
— Boruto — su padre entró — Ah, veo que ya estás limpiando — rió.
— ¿Qué quieres, viejo? — sacudió sus manos.
El mayor frunció el ceño.
— Tus abuelos vendrán, junto con mi hermana.
— Eso ya lo sé — se sentó en la cama.
— Escucha. Hace mucho tiempo que no veo a tu tía, más bien desde que se fue. Por eso, por favor Boruto, no hagas ninguna estupidez.
— ¿Por quién me tomas? No es como si hiciese algo tonto en cada lugar... — su padre lo miró con una ceja alzada — ¡Bueno, ya, lo reconozco! Pero, ¿sabes? Creo que lo heredé de ti — A Naruto le cayó una gotita por la nuca.
— ¿Y tan pronto tenías que heredar eso? ¿Por qué no sacaste mi inteligencia? — sonríe.
— Agradezco no haberla sacado... — susurró.
— ¡Oye, te escuché! — los dos comenzaron a reir.
— Esta bien Papá, prometo comportarme.
— Sí, hazlo. A tu tía no le gustan los niños malcriados — revolvió sus cabellos — Ah' y báñate, apestas — salió de la habitación.
El rubio suspiró.
— ¿Mi tía será igual a mi papá? — La imagen de una rubia igualita a su padre y muy tonta se hizo presente en su mente. Sacudió la cabeza — Por favor que no sea así... — Agarró una muda de su ropa habitual y entró al baño.
Abrió la regadera y se relajó en el agua helada.
.
— Oni-chan, abuelo Minato y abuela Kushina llegaron. ¡Dice mamá que bajes! — escuchó el grito de su pequeña hermana.
— ¡Ya voy! — respondió en otro grito. Vaya que se había perdido en el agua. Cerró la llave y salió vestido.
Bajó las escaleras encontrandose a su abuela Kushina abrazando a Himawari. Buscó con la vista a la que sería su tía; pero solo estaban sus abuelos, padre, madre y hermana ahí.
— ¡Aquí está mi nieto favorito! — escuchó. Se dió la vuelta y encontró a su abuelo Minato, le sonrió.
— Abuelo — saludó con un choque de puños. Escuchó como la puerta de la entrada se abrió y nuevamente se cerró. No le dió importancia.
— ¿Y a mi? ¿no piensas saludarme? — habló su abuela — ¿o es que ya me olvidaste?
— Jamás podría olvidarte, abuela — rió y la abrazó.
— ¡Oigan! ¿Qué hay de mi? — No pudo reconocer la voz. Se separó de su abuela e intentó dirigir su mirada a la voz femenina, pero escuchó otro grito — ¡Boruto-kun! — una voz melosa, y pum, estaba en el suelo con una chica abrazándolo. ¿Quién era? No podía ver su cara.
La mujer separó su cara lo miró detenidamente sonriendo. Él se quedó con la boca abierta.
Rubia. Ojiazul. Bella sonrisa. Pechos medianos. Cintura pequeña y perfecta. Retaguardia...
— ¡Boruto! — llamó su padre deteniendo sus pensamientos — Te presento a Ino, mi hermana, tú tia — pasó un brazo por el cuello de la rubia, quien lo miró con una enorme sonrisa.
Esperen... ¡¿Su tía?!
— Boruto-kun... ¡hace ya mucho tiempo que no te veo y estás muy grande! ¿cuántos años tienes? — Preguntó acercandose.
— Uhmmm 15... — respondió con un leve sonrojo.
— ¿15? — puso un dedo en su mejilla — ¿y esta princesa? — dirigió su mirada a Himawari quien se escondió detrás de su madre, admirando a la rubia.
— Uhmmm — jugando con sus dedos — 8...
— ¡Ohhhh, Hima-chan, eres tan linda! — chilló y abrazó a la pequeña.
La menor la observó por unos momentos.
— Tía Ino-chan parece una princesa como las de los cuentos que me lees papi... — habló.
— ¿Parezco? ¿quién dijo que no soy? — respondió con egocéntrismo — Tal vez sea una Hima-chan, y eso te hace a ti una también.
— ¡Sí! — gritó con un brillo es sus ojos.
— Tsk — Boruto salió de ahí.
— Boruto... ¡espera! — sonó la puerta de su habitación y Naruto expresó en su rostro tristeza y confusión. Hinata puso una mano es su hombro con los mismos gestos en su cara.
.
Como pueden ver, no soy muy buena narrando. Pero me gusta Ino y la idea se me vino sola y me encantó. ¡GRACIAS POR LEER!
