hola a todos de nuevo! soy yo otra vez (dando lata como siempre) y como es "lunes de subir fanfics" pues este es mi fic de la semana; creo que este si tendrá mas capítulos ya que no podía escribir toda la cursilería en uno solo
Disclaimer: el mismo de siempre; South park pertenece a 2 hombres cuyos apellidos son Parker y Stone
Nothing´s gonna hurt you
Nombre: Tweek Tweak
Edad: 19 años
Origen: South Park, colorado
Motivo de hospitalización: Esquizofrenia
El hospital Psiquiátrico de South Park, Colorado, era llamado también como "paso al infierno" por los lugareños, decían que por las noches se escuchaban gritos de los internos y que los doctores eran como científicos locos que disfrutaban haciendo experimentos con los pacientes; lo pintaban como un lugar terrorífico que asustaría cualquiera, sobre todo a los de mente débil e inestable como lo era Tweek Tweak, el cual se resistía a ingresar al hospital con todas sus fuerzas
-no pueden dejarme aquí! me asesinaran!-gritaba el rubio histérico mientras era sostenido por dos robustos enfermeros
-cálmate hijo, nadie quiere hacerte daño- Richard Tweak intentaba mantener la calma mientras su esposa lloraba desconsolada en sus brazos, el debía ser la parte fuerte de la familia aunque se estuviera derrumbando por dentro
-ustedes son mis padres! Porque me hacen esto!?-el chico luchaba con todas sus fuerzas para evitar que le pusieran la camisa de fuerza
Las palabras ya no podían salir de la boca de Richard, le dolía ver a su querido hijo en medio de un ataque de ansiedad tan fuerte, desde niño la salud mental de Tweek fue muy delicada y al llegar a la adolescencia solo empeoro hasta traerlos a la escena actual; se sentía impotente al no poder hacer más por su hijo que llevarlo a un Psiquiátrico, dada a la resistencia de Tweek los enfermeros no encontraron otra alternativa más que sedarlo para poderlo ingresar, después de que lo dejaron en la que sería su nueva habitación los señores Tweak se retiraron del hospital con el corazón roto por dejar a su único hijo aquel lugar
oo00oo
Nombre: Craig Tucker
Edad: 21 años
Origen: Denver, Colorado
Motivo de hospitalización: Síndrome de Asperger
Craig escuchaba gritos provenientes desde la recepción del hospital, eran unos gritos muy molestos y agudos que se filtraban entre las paredes de su habitación, de pronto los gritos cesaron y se escucharon los pasos de los enfermeros por el pasillo, la puerta del cuarto a un lado del de Craig se abrió y después de cerro, el azabache sabía lo que eso significaba, un nuevo interno había llegado al hospital, a el realmente no le importaba en lo más mínimo -como casi todo en la vida- solo deseaba que no fuera uno de esos locos que se la pasan gritando y golpeando las paredes; eso sería muy molesto y cuando alguien molestaba a Craig Tucker el pelinegro reaccionaba de forma violenta, Craig no pensó mas en el asunto de su nuevo vecino y siguió dibujando en su cuaderno, eso era parte de su terapia; le dijeron que dibujara cosas que le agradaran y después intentara expresar de forma física como lo hacían sentir (Craig pensaba que eso era muy estúpido, lo trataban como si tuviera diez años) pero siguió plasmando dibujos de cobayos que volaban entre estrellas, cachorros usando curiosos sombreros y escribió también un montón de groserías, al llegar al atardecer salió a la sala de su psiquiatra para su aburrida terapia, la cual paso como todas las demás
"el médico le hablaría al chico sobre como debía intentar sentir empatía por el resto de las personas para lograr tener una convivencia en paz, Craig sin ningún tacto le contestaría que a él la gente le importa una mierda, que no lo trate como si estuviera loco, y le haría su típica señal con el dedo, todo eso con una expresión carente de emoción y voz monótona"
Después de la ya típica palabrería del hombre con bata, Craig regresaba a su habitación, no era necesario que lo escoltaran los enfermeros, él era posiblemente el paciente más introvertido de todos, antes de llegar a su cuarto paso por la de su nuevo vecino y vio la puerta entreabierta, lo cual no era sorpresa, ya que la seguridad del hospital era pésima en todos los aspectos; aun así que importaba, de verdad alguien quisiera entrar a un hospital psiquiátrico por voluntad propia? el pelinegro miro de reojo el interior del nuevo inquilino, solo pudo notar un cuerpo tendido boca abajo en la cama, con la típica bata blanca y una caótica cabellera rubia desparramada por la almohada, Tucker no le dio mas importancia y se encerró en su habitación
oo00oo
Era más de media noche cuando Tweek despertó, al principio estaba un poco mareado y le costó reconocer el lugar donde estaba, una pequeña recamara, con solo una cama y una mesa pegados al piso, al lado de su cama había una ventana cerrada con barrotes por donde se veía la oscura noche, esa no era su habitación, recordó entonces que sus padres lo habían abandonado a su suerte en "paso al infierno", la respiración del rubio comenzó a agitarse y empezó a sudar frio
"te han abandonado"
"morirás en este lugar"
"fue culpa del gobierno"
Las voces en su cabeza comenzaron a susurrarle con insistencia, mientras el tiraba de su cabello, odiaba esas voces, sabía que eran de demonios que nunca lo dejarían en paz y que querían matarle
-cállense de una maldita vez!- comenzó a gritar repetitivamente
Al otro lado de su habitación Craig despertó molestado por unos chillantes gritos, frunció el ceño irritado, donde estaban los estúpidos enfermeros cuando se les necesitaba? ah, claro! deben estar embriagándose hasta el otro lado del hospital, como siempre, cuarenta segundos más de gritos fueron el límite para que Craig se levantara de su cama aun descalzo y fuera hasta la habitación contigua, ahora la puerta estaba cerrada, pero nada que no pudiera abrir con una buena patada, iba dispuesto a dormir a ese loco a base de golpes, pero al momento de entrar el rubio de cabello alborotado le salto encima tirándole golpes sin ninguna dirección específica, ambos cayeron y empezaron a rodar por el suelo, el azabache se defendía de los golpes de Tweek y también lo golpeaba, pasaron varios minutos hasta que los enfermeros (con aliento alcohólico) llegaran y los separaran, esa noche ambos durmieron sedados y atados en sus respectivas camas.
si, este capitulo fue corto... pero es mas como un prologo; espero de verdad les haya gustado o al menos no lo odien tanto
sayonara!
