Mi vida era perfecta, llevaba ya un año con Edward y nos amábamos mucho

Pasaba casi todo el día en su casa así que prácticamente ya vivía allí, me llevaba muy bien con todos los hermanos de Edward tanto que yo ya los consideraba mis hermanos igual que ellos a mi

Jasper era el único que casi no hablaba con migo por lo mismo que le era difícil resistir el olor a sangre humana pero eso a mí no me molestaba,

Pero llego un día donde me empezó a saludar mas hasta de beso y abrazo platicábamos constantemente, lo cual fue muy raro pero lo más probable es que ya se había acostumbrado al olor de mi sangre, por lo que no le di mucha importancia.