Generosidad corrompida

Prologo

"todas las almas pueden ser corrompidas por la riqueza y el poder"

Castillo de Celestia, octubre 18

Había pasado ya un tiempo desde que había aparecido el castillo de la amistad en ponyville, aunque la vida no había cambiado demasiado para las seis portadoras de la armonía, quienes se encontraban de visita en el castillo de celestia, mientras unas estaban ahí por el simple hecho de turistear otras aprovecharon para cumplir ciertas cosas que necesitaban hacer en canterlot, Twilight le informo a celestia de los avances en sus estudios, mientras las demás paseaban por el castillo, todas menos Rarity que había salido a presentar un nuevo proyecto en el que había estado trabajando.

Se trataba de una nueva línea que ella esperaba poderla realizar, Rarity se dirigió al lugar en el que supuestamente se iba a encontrar con el que se había ofrecido a hacer público el trabajo si este era de su agrado.

La unicornio espero un rato hasta que por fin apareció el empresario, que era un pony terrestre de pelaje gris azulado y crin plateada, traía puesto un esmoquin y su cutie mark era una bolsa de monedas.

-buen día supongo que usted es Raity-dijo el empresario.

-está en lo correcto, soy Rarity y supongo que usted es el empresario que me dio la oportunidad de presentarle mi proyecto- respondió Rarity.

-sí, pero procuremos darnos prisa, se supone que debo de ir a una reunión, así que si no es molestia puede pasar al edificio suba las escaleras y entre en el cuarto de la derecha.- aclaro el empresario, siguiendo sus propias indicaciones.

Rarity tomo la maleta en la que traía el vestuario y entro tras el Empresario, como la mayoría de los edificios de canterlot este era una casa de color blanco con detalles dorados, al llegar al cuarto que se le habían indicado, ella entro y presenció un pequeño salón, con tres ventanas cubiertas por cortinas blancas, una gran alfombra cuadrada de color azul, un pequeño candelabro que colgaba del techo y en el fondo un cojín en el que se sentó el empresario.

-Bueno que espera no tenemos todo el día-dijo el empresario.

Rarity se apresuró a sacar los trajes de su bolsa y presentárselos explicándole detalle por detalle había uno que tenía un estilo brillante pero a la vez una pisca de arte florentino, otros que combinaban distintos estilos, sin embargo al empresario el cual a pesar de que se mostraba pensativo por los hermosos trajes que se le presentaban no parecía convencido.

Después de que Rarity le mostrara todos los atuendos el empresario este se levantó de su asiento y se dirigió hacia Rarity.

-de verdad piensas que estos trajes son lo que mi compañía estaría contenta en presentar, no, no lo son- dijo fríamente el empresario.

-¡pero me eh esforzado mucho en estos trajes!-dijo Rarity impactada.

-sí, pues esfuércese más, queremos algo que llame la atención no algo que para mi gusto es anticuado, si usted quiere que vendamos sus vestidos, trajes etcétera, es porque deben ser algo que resalte- explico el empresario.

-¡Pero!-trato de decir Rarity antes de ser interrumpida.

-no, no habrá trato hasta que me traigas algo que a mis ojos y los de la compañía sea decente- aclaro el empresario.

Acto seguido el empresario se retiró dejando a la desilusionada unicornio en el salón, después de eso Rarity se quedó pensando observando sus trajes para ella no tenían nada mal, Rarity no sabía que podía hacer ahora, la mente la tenía seca, no se le ocurría ninguna idea que pudiera resaltar y menos cuando el empresario no le dijo en qué sentido quería que resaltaran.

-que voy a hacer?- se preguntó Rarity.

Después de pensar un rato Rarity se retiró, al castillo donde estaban sus amigas, aún seguía bastante frustrada pues no pensó que la fueran a rechazar, todo el camino al castillo Rarity tuvo la mirada baja y las orejas agachadas, con ese estado de ánimo no podía disfrutar la hermosa ciudad que la rodeaba.

Al llegar al castillo a la primera que se encontró fue a Twilight, quien acababa de terminar de hablar con la princesa y ahora se dirigía a la biblioteca del castillo, mientras pasaba Twilight dirigió su mirada a la unicornio que acababa de entrar, noto el estado de su amiga y se acerco

-Rarity que te pasa?-pregunto Twilight preocupada.

-nada cariño solo un pequeño problema no te preocupes- respondió Rarity sin mucha credibilidad.

-ven acompáñame a la biblioteca te distraerá de lo que quiera que sea tu problema- dijo Twilight.

Rarity siguió a Twilight hasta la biblioteca del castillo, durante todo el camino Twilight hiso lo que se le ocurrió para intentar animar a Rarity, le conto los temas de los que hablo con Celestia, le hablo sobre arte, ya que sabía que era un tema que le interesaría e incluso le recordó aquel día que habían asistido a la gala, a pesar de todos los intentos de Twilight Rarity no parecía animarse, sin embargo Twilight si la había echo reír un par de veces y de momento esto era suficiente, al llegar a la biblioteca del castillo Twilight dirigió su mirada a Rarity y le dijo:

-voy a buscar algunos libros puedes seguirme, o buscar algo que te interese para leer mientras vuelvo.

-tu ve, yo estaré por aquí cariño- respondió Rarity.

Con la respuesta de Rarity, Twilight se dio media vuelta y se adentró en la biblioteca, Rarity por su parte también lo hiso pero a diferencia de Twilight ella no buscaba nada, solo iba a curiosear, Rarity estuvo recorriendo un rato la gran biblioteca atravesando sus pasillos hechos por libreros enormes, hasta que llego a una reja, al parecer era el área prohibida, de esta reja sobre salía un libro que llamo la atención de Rarity.

-¿Qué es esto? supongo que se cayó de algún librero-dijo Rarity antes de tomar el libro y sacarlo de la reja.

Al ver bien el libro noto que tenía algo que le era muy familiar, como si ya lo hubiera visto antes, como si ya lo hubiera leído, la cara del libro era un tanto tétrica parecía una cara enfadada de alguna bestia, la cubierta del mismo era de un cuero entre café y negro, al tacto no era frio y algo rasposo, sus páginas estaban coloradas por la antigüedad del libro y eran muy delgadas.

La curiosidad de Rarity la llevo a abrir el libro y al leer su contenido, fue cuando recordó, ella había poseído un libro igual a ese uno que le permitía darle belleza a todo, un libro que tenía el poder de convertir simples piedras en oro sólido, recordó todo lo que el libro le permitió hacer y pensó: tal vez eso era lo que necesitaba, si no podía hacer por sí misma la calidad que le pedían podría hacerla con la magia del libro.

Acto seguido Rarity guardo el libro en su maleta junto a los vestidos esperando que nadie la viera, justamente en ese momento la voz de cierto pegaso llego a los oídos de Rarity haciendo que esta se asustara:

-Rarity que estás haciendo?-pregunto Rainbow.

Rarity se sobre salto cerro su maleta y le dirigió la mirada a Rainbow Dash quien se encontraba volando a pocos centímetros del suelo.

-¿tu qué haces aquí? lo único que lees son los libros de Daring Doo- dijo Rarity

-vine a buscarlas a ti y a Twilight, si no llegamos a la estación del tren en unos minutos perderemos el tren.

Rarity reacciono, y su sorpresa se transformó en preocupación rápidamente se colgó la maleta y salió corriendo.

-hey Rarity a dónde vas?-pregunto Rainbow.

-a la estación, tu busca a Twilight- respondió Rarity.

La pegaso de colorida crin dejo de volar y algo extrañada por la reacción de Rarity, dijo para sí misa:

-¿okey? Supongo que buscare a Twilight.

La unicornio blanca corrió todo el camino hasta llegar a la estación del tren donde espero impaciente a sus amigas, un momento después llegaron las demás a tan solo unos minutos de que saliera el tren, apenas tuvieron tiempo de abordar.

Una vez en el tren cada una se sentó en su respectivo asiento y Rarity le echo una última mirada a Canterlont antes de que el tren comenzara a andar.

Al anochecer las seis se cambiaron al vagón donde se encontraban las camas y cada una se adueñó de la que iba a ser su cama por esa noche.

Pasado un rato Rarity tomo su maleta y asegurándose de que sus amigas ya estaban dormidas saco de su maleta el libro y le echo un vistazo, era correcto lo que ella estaba haciendo, se acababa de robar el libro del área prohíba de la biblioteca del castillo de celestia y aparte de todo planeaba usar el libro para lograr que sus trajes fueran aceptados por el empresario.

-por celestia, espero no equivocarme con esto- dijo Rarity en voz baja, antes de dejar el libro en la maleta una vez más, acostarse y echarle una última mirada a la maleta, en menos tiempo del que ella creía se quedó profundamente dormida.

Un sueño placentero que Aun sabiendo que al llevarse ese libro se metía a ella misma en un gran riesgo, a ella y a sus amigas, sin embargó ella creía plenamente que esta vez, iba a tenerle más cuidado a la magia de ese libro, no iba a dejar que el libro la controlase como la última vez, pero una cosa es proponerte hacer algo y otra muy distinta es hacerlo.


bueno aquí les traigo un nuevo fic como, espero que valla a ser de su agrado, por otro lado no se preocupen por mi serie de fics que inicie con infernal scratch después de este fic, los seguiré, pero necesito tener ideas frescas para la secuela de infernal srcatch, bueno con esto dicho me despido de momento Brohoof.