A/M: Ningún persona de Naruto me pertenece, son de obra y autoría de M. Kishimoto. Este fic es un conjunto de Drabbles GaaIno. No autorizo a que nadie use mis historias sin permiso.
Advertencias: GaaIno. Leve ShikaIno, muy leve casi nada. Lemon en algunos capitulos. Lime. A veces, alteración de personalidades. Conjunto de drabbles.
Poemas a medio acabar, entre tú y yo, y fotos que olvidamos revelar.
Drabble/viñeta: #01. Acuario.
Summary: A Gaara le fascinaban los acuarios. Porque a Sabaku No Gaara era capaz de volverle loco aquella rubia. Su pajarillo, su amiga, su princesa.
Era una refrescante noche veraniega de Agosto. Era de madrugada, las agujas del reloj no parecían tener prisa.
Como de costumbre, El Quinto Kazekage, en su rutina que era terriblemente monótona, en su despacho se acumulaban montones de misiones, pergaminos, personas en busca y captura, y un motón de libros que no parecían interesarle en nada. No le gustaba mucho su trabajo, pero debía hacerlo para mantener el orden de su pueblo y velar por todos ellos, quienes confiaban y amaban a su líder. Debía haber paz en las Grandes Naciones Ninja, ya que en el pasado habían ocurrido grandes desgracias que aún podemos recordar a fecha de hoy. Gaara no podía conciliar el sueño, pero la cantidad de documentos que pasaban por sus manos, lo dejaban agotado cada día.
El papeleo de hoy consistía en unas montañas de circulares de Kages y misiones (de principalmente, rango D)
Gaara era curioso, amable, tranquilo y aprendía observando de cualquier ser por pequeño que fuese; le encantaba observar como los pajarillos cantores se posaban en la ventana de su habitación por las mañanas, ellos mismos lo alegraban y le recordaban lo bonita que era la vida y de debía sentirse vivo y realizado. Era silencioso, y habría sido tímido en otras circunstancias. Gaara amaba la naturaleza ante todo. Gaara había aprendido muchas cosas respecto a su curiosidad. Había descubierto varias pequeñas actividades que realizaba con frecuencia y siempre que su trabajo se lo permitía, de dedicaba a sus hobbies con pasión dado que el insomnio constante que padecía no lo dejaba dormir por las noches. Debido su amor desde niño por los cactus, en su despacho y su habitación, había innumerables tipos de ellos, a los que Gaara dedicaba su tiempo y su amor. Gaara era feliz con ellos, le llenaban colmándolo de alegría.
Por un momento que se despisto, casi en acto inconsciente, se llevó la mano a la frente, recordando asi perfectamente el kanji amor (爱). Con mucha paciencia, acabo el pequeño trabajo que estaba haciendo, y superficialmente, sus ojos turquesa se pararon en un libro le llamo la atención, una sonrisa leve se formó en su cansado rostro. Suspiro. Al haber acabado su trabajo, se permitió darse un descanso. Gaara era exigente y competente en su trabajo.
Sus pacientes ojos se detuvieron en un libro cuya encuadernación mostraba signos de antigüedad, acaricio con las yemas de sus dedos aquel libro. Los recuerdos de su niñez se agolparon en su memoria, pero volvía a despertar su curiosidad. Abrió el libro por la primera página:
El arte del acuario de agua dulce – CAPITULO PRIMERO – El acuario doméstico y su fundamento científico.
Llámese Acuario el recipiente destinado a conservar vivos animales o plantas dichamente acuáticas, y donde se observa, con fines meramente artísticos y/o científicos, las particularidades del desarrollo.
Aquarium el edificio dedicado especialmente a la exhibición de los seres...
Recordaba haberse leído aquella pequeña introdución unas cuantas veces. Asi que, decidido, pasó las páginas, ojeando los dibujos que aparecían en las hojas cuyo color era similar al del café. Porque Gaara amaba el cafe. Se detuvo en la página 96, donde explicaban detalladamente aspectos de un hermoso pez de velo, que durante varios minutos, Gaara, observaba. Le fascinaba despertando su creatividad e imaginación.
Porque a Gaara le fascinaban los acuarios. Y era uno de sus grandes secretos. Un secreto que compartía solamente con una muchacha alegre de puro corazón, su amiga, su pajarillo cantor que deseaba salir de su jaula estirando sus alas para volar, que era totalmente capaz de volverle loco. La mujer que él veía en la que se había convertido, de pálida piel, siempre sonriente, que soñaba con acariciar algun día y estaba seguro de eran tan suave. De unos ojos tan azules como el mismo acuario que él amaba. Y de un pelo tan rubio y dorado, que le llamaba la atención desde el primer momento que el la vio. Él estaba en el fondo de su alma, e Ino lo sabía. Le contagiaba su alegría de sonreír cada día. Gaara jamás se separa un momento de ella, y cuando lo hacía, le dolía. Le dolía amarla en silencio, con cada sonrisa, palabra, sin que ella se diera cuenta.
Gaara era totalmente paciente con su amiga, y la cuidaba, a pesar de que le hacían reír eso que él llamaba pajaritos.
Gaara, al cabo del tiempo, le había regalado a su mejor amiga, su preciado acuario, lugar en el que ellos pasaban juntos observando la fauna y flora durante horas y noches enteras. Él era feliz aprendiendo con ella. Gaara vivía para hacerla feliz. Pero Ino, salía con Shikamaru, un moreno estúpido al que el odiaba. Sabía que ese trataba mal a su princesa y la hacía llorar casi siempre. Pero Gaara sabía que no podría hacerla feliz, a pesar de que no había dejado de amarla en silencio cada día. Su pajarillo se estaba escapando de su lado. Gaara solo quería que Ino fuera feliz, aunque no fuera a su lado. Nunca podría tocarla. Solo era el capitán de sus penas.
Y aquella noche la perdió para siempre.
-Si vuelvo a nacer, me gustaría ser un pececillo, para estar con Ino en un acuario, solo par a nosotros dos.- Gaara no era egoísta, pero la amaba.
Y aquel era su secreto. Algun día, dejando la timidez de lado, se lo diría a su amiga a la cara y le daría un tímido beso en los labios. Mientras tanto, seguiría cuidándola cada día, como hacia como su acuario. Porque Gaara era persona paciente, y esperaría por su Ino, su pajarillo que ansiaba ser libre. Porque Ino era su princesa.
Nota de autora: El primer lugar, quería comentar que es primer fic que hago de GaaIno, y quería cambiar de aires del SasuIno. Se me ocurrió este primer Drabble mirando un libro de acuario de agua dulce y pensando en Gaara, me inspiro una canción y algunas experiencias personales. Creo que me ha quedado bastante triste y me deje llevar mientras lo hacía. Creo que este nuevo proyecto me hará creer ampliamente como autora, por la complejidad y desarrollo psicológico y el giro que le quiero dar a Gaara. Y espero continuar haciendo aportes al fandom GaaIno con los siguientes drabbles que tengo como proyectos.
Los comentarios son importantes para mí, y dar vuestra opinión que siempre será bienvenida, sean críticas, mejoras, ideas, correcciones ortográficas… Espero que a los lectores les guste tanto como a mí. Y estoy contenta de que me acojáis asi, cálidamente, en el GaaIno, es para mí un honor.
El siguiente drabble de esta encantadora pareja será #02 Acuarelas
Gracias a mis colaboradores, correctores y demas personas implicadas. Dedicado a todos vosotros, los que leeis y soñais mientras lo haceis.
Nos vemos en el proximo Drabble, lectores,
InoySasuke.
