-Maldición, ¡Habla más fuerte Sammy, no te escuchó bien!- grito Dean al teléfono mientras daba vueltas por la habitación-

-¡No…llegar…lluvia…Me quedare… otro motel…vemos mañana!-

-¡¿Qué?! ¿Sammy? ¿Estás ahí?-

Arrojó el teléfono sobre la cama y bufo enojado. Estaban investigando un caso y Sam fue a la biblioteca por información, una repentina lluvia comenzó a caer sin darles tregua, por lo poco que le entendió a Sam, tendrían que esperar hasta mañana para seguir el caso y dormirían en moteles diferentes debido a la lluvia. Maldijo varias veces la lluvia, estaba solo, con hambre y sin ninguna cerveza al alcance, se suponía que Sam traería la comida cuando regresara.

-Maldición, él comiendo como rey y yo jodiendome del hambre en este lugar-

Cansado de maldecir su mala suerte, se sentó en el sillón para mirar la televisión, seguro que una porno le ayudaba a olvidar su situación actual. Cambio los canales hasta que encontró algo de su gusto, le subió el volumen pero la lluvia no se rendía y arremetía con más fuerza. Se concentró en la televisión con cierto morbo, estaba encontrando cierto gusto por las pelis que implicaban practicas BDSM, ni de broma vería una de esas con Sam porque seguro que lo molestaba de por vida. Cambio el canal frustrado y se detuvo mirando la pantalla con cierto interés. Estaban pasando una porno gay, de esas que a veces solía ver Castiel cuando se quedaba con ellos.

-¿Por qué le gustaran estás cosas?- se preguntaba Dean en voz alta- Dos hombres teniendo sexo, ¿Qué hay de placentero en eso? Supongo que debe ser como hacerlo con una mujer- siguió mirando la secuencia- Pero más rudo-

Miró como ambos chicos de la pantalla estaban lamiéndose como si fuera el fin del mundo. Vio como uno de ellos se afirmaba contra la pared para dejar su retaguardia expuesta al otro. Dean entrecerró los ojos algo inquieto.

-Debe ser doloroso- dijo para sí mismo al ver como el hombre comenzaba a arremeter contra el trasero del otro- Si que debe doler-

-¿Qué cosa?- pregunto una voz tras él.

Dean pegó un salto en el sillón y se levantó rápidamente, como si su padre lo hubiera encontrado en algo malo y fuera a regañarlo. Se volteó encontrándose con la mirada fija de Castiel, el ángel dirigió su mirada a la televisión y ladeo un poco la cabeza.

-Dean- indicó la pantalla, el cazador se volteo y apagó la televisión riéndose nervioso.

-No es lo que piensas, la acabo de encender… y estaba eso… No es como si yo quisiera ver porno gay, por favor Cas, a mi me van las mujeres-

-Ya- fue la respuesta del ángel.

-En serio, me gustan las mujeres-

-Dean, mentir es un pecado- dijo tranquilamente el ángel.

-Cas- el cazador enrojeció en el acto- ¡Es culpa del clima! La lluvia no me deja salir, Sammy no vendrá, no tengo cobertura en el teléfono, no hay nada bueno en la televisión, no hay cervezas y tengo hambre- trató de excusarse Dean- Solo es eso, ya no estoy pensando con claridad-

-Dean-

-De verdad Cas- se volteó nervioso para sentarse al borde de la cama- En todo caso, ¿A qué has venido?-

-Quería saber cómo estaban-

-Estamos bien, Sammy pasara la noche en otro motel, por la lluvia-

-Dean, mira-

El cazador alzó la vista sonrojado y se levantó como poseso para caminar hasta Castiel, este sostenía en su palma derecha un plato con un pedazo de tarta y era el sabor favorito de Dean. El cazador la iba a tomar pero Castiel apartó la mano con una pequeña sonrisa.

-Cas-

-No es tan sencillo-

-¿De qué hablas? ¿Vienes a burlarte de mí? Tengo hambre Cas-

-Y algo más- dijo indicando con su mano libre la entrepierna del cazador, este se sonrojo al notar que estaba excitado.

-Esto…-

-También es culpa de la lluvia ¿Verdad?- dijo el ángel con diversión.

-Dame esa tarta- dijo serio Dean.

-No sé, podría dártela pero…-

-¿Pero qué?-

-Depende de ti Dean, ¿Qué harías por una tarta?-

La pregunta rondó la mente del cazador durante unos segundos, no comprendía del todo a que se refería con eso pero no le gusto para nada la sonrisa que se apoderaba de los labios de Castiel. El ángel se percató de la duda en su protegido y tomó el tenedor para sacar un pedazo de tarta y comérsela.

-Delicioso- dijo sonriendo.

-Dame- dijo Dean sin pensarlo.

-Aun no me respondes Dean, ¿Qué harías por una tarta?-

-Cualquier cosa- respondió rápidamente Dean- Tengo hambre Cas, te estás aprovechando de mí- dijo molesto- Ahora dame esa maldita tarta o te juro que enviare tu emplumado trasero de regreso al cielo-

Castiel se rio observando al cazador, no estaba precisamente en la posición para exigir algo. Tomó otro pedazo con el tenedor y se acercó para rozar los labios de Dean, este lo comió gustoso, saboreando cada segundo que la tarta estaba en su boca y luego lo tragó.

-Delicioso- repitió el cazador sonriendo- Más-

-Antes tienes que responder algo-

-Dime-

-¿Te excitaste viendo ese porno gay?- pregunto Castiel con seguridad- Yo he visto varias y-

-No quiero detalles Cas… Mmm… ¿Me darás más tarta si respondo?-

-Sí-

-Bueno… sí… me excite por ver esa película- respondió sonrojándose. Castiel asintió para darle otro pedazo de tarta.

-Siguiente pregunta, ¿Qué parte te excito?-

-Cas, por favor, no puedes preguntarme esas cosas-

-¿Quieres tarta o no?- contestó el ángel serio- De lo contrario me la llevare-

-Eres un bastardo- Castiel sonrió- La parte…-

Dean sentía que en cualquier momento se iba a desmayar, no se cohibía hablando de sexo pero era distinto con Castiel, se supone que es un ángel del señor, ¿Cómo podía estar hablando de eso con tanta naturalidad? Y más encima, era porno gay, por último podría haber sido sexo heterosexual.

-Dean-

-No sé… se estaban besando mientras se tocaban y…-

-¿Y?-

-Maldición Cas, yo jamás había visto sexo gay, todo es nuevo para mí-

-No has respondido mi pregunta-

-Maldición, que se yo, supongo que…- le dio la espalda al ángel para sentirse menos cohibido- Cuando el hombre… lo colocó contra la pared y comenzó a… follarselo-

-Mmm- Castiel le dio otro pedazo de tarta- Un día le pregunté a Sam sobre eso- encendió la televisión- Dijo que también habían roles entre los hombres, activos y pasivos-

Dean se limitó a asentir mientras miraba la televisión. Ambos hombre estaban en el suelo, haciéndolo como animales en celo.

-¿Quieres más tarta?- Dean asintió tragando saliva- Siguiente pregunta, ¿Activo o pasivo?- el cazador lo miró sorprendido.

-¿Qué?-

-Eso, que eres tú, ¿Activo o pasivo?- pregunto indicando la televisión.

A Dean dejó de llegarle oxigeno al cerebro y afirmó sus manos sobre el respaldo del sillón para evitar caerse. Castiel lo miraba con curiosidad, atento a cada acción de su protegido.

-Cas…-

-Responde o no hay tarta-

-No sé… ya te dije que a mí me van las mujeres-

-Ya pero te pregunte otra cosa- dijo mientras indicaba la televisión- Preferirías ser el que está gimiendo en el suelo o el que se lo está follando-

Y en ese momento dejó de llegarle oxigeno al cerebro porque se desplomó al suelo quedándose de rodillas, ¿Había escuchado mal? Si el ángel parecía un experto del sexo homosexual. Se levantó despacio y optó por sentarse, las piernas le comenzaban a fallar y ya no sabía que esperar del supuesto ángel del señor.

-Dean- insistió Castiel mirándolo.

-Es demasiado Cas… ¿Dónde mierda has aprendido a hablar así?-

-De ti- respondió el ángel- Y de las películas-

-Maldición Cas, no deberías hacerlo, apuesto a que no tienes idea de lo que dices-

-Sí sé- replicó el ángel indignado- Sé muchas cosas Dean, he vivido mucho más que tú-

-Ya, lo dice el ángel virgen- replicó Dean sonriendo.

-Responde la pregunta- le enseñó la tarta y Dean apretó la mandíbula.

-Está me las pagaras Cas, te juro que si no tuviera tanta hambre, te freiría con aceite sagrado-

-¿Cuál es tu respuesta, el que gime o el que se lo folla?-

-Maldito ángel del señor- murmuro para sí mismo. Miró a Castiel fijamente- Él… que está-

Unos gemidos llamaron su atención y miró la pantalla fijamente. El hombre había atado las muñecas tras la espalda, del chico que gemía, lo tenia de espaldas y estaba golpeándolo con su mano en el trasero. Se mordió el labio despacio por la frustración ¿Acaso todo el mundo confabulaba en su contra?

-Él…- susurró bajito, como si temiera que alguien le escuchara admitir su vergonzosa verdad- Él… que gime-

-¿En serio?- pregunto Castiel acercándose para darle otro pedazo de tarta- Así que te gusta hacerlo con mujeres pero prefieres que un hombre te folle, interesante- Dean arqueo una ceja enojado mientras comía.

-Te juro que me las pagaras Cas… te lo juro- murmuro enfadado.

-Aun queda bastante tarta, ¿Quieres más?-

-Sí- dijo enojado.

-Gime-

-¿Perdón?- dijo Dean confundido.

-Dijiste que te gustaba gemir, ser el que gime- indico la televisión- Entonces gime y te daré más tarta-

-¿Te das cuenta de lo que estás diciéndome?- pregunto Dean perplejo.

-¿Quieres tarta o no?-

-Maldito bastardo, jodido ángel del señor-

Dean lo miró enojado y abrió la boca un poco para dejar salir el aire de golpe, ¿Cómo demonios se suponía que comenzara a gemir? No era de los que gemía, se supone que eso solo lo hacen las mujeres.

-Dean- Castiel dejó la tarta sobre el sillón y se acercó al cazador- ¿No sabes gemir?-

-¡Cállate!- grito sonrojándose- Eso lo hacen las mujeres Cas-

-Pero Dean, los hombres también gimen, ellos están gimiendo-

-Es una porno Cas, tienen que gemir-

-Ya sé, te enseñare como hacerlo, lo he visto en las películas y puedo hacerlo Dean, dijiste que harías cualquier cosa por la tarta- el cazador asintió- Gimes y te doy la tarta entera, sin trucos ni más preguntas-

-Yo no sé gemir- replicó Dean-

-Yo puedo arreglar eso, ¿Qué dices? ¿Aceptas?-

Dean tragó saliva con algo de dificultad y miró fijamente a Castiel, el maldito ángel del señor estaba hablando en serio y él tenía tanta hambre.

-Está bien- respondió en un susurro sin ocultar su vergüenza, a lo que Castiel solo sonrió.

"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

Hola a todos! Mañana dejare la continuación y final del fic. Gracias por leer! :D