PROLOGO

Navidad, año 196 después de la colonia, la paz que la Tierra y las colonias espaciales gozaban hasta ese momento se vio terriblemente amenazada por el movimiento encabezado por Dekhim Barton; autor original de la Operación Meteoro y abuelo de Marimeia Kushrenada, hija legítima de Trieze Kushrenada desaparecido líder de la organización OZ.

Por fortuna, la oportuna intervención de los pilotos Gundam, apoyados en esta ocasión por los Preventer, logro detener la ambición de Barton y devolver la paz una vez más a la Tierra y las colonias.

Sin embargo, no todo tuvo un final feliz ya que en la residencia presidencial de Brúcelas, que hasta hace unos momentos aun fungía como cuartel general de Dekhim Barton, la hija de Treize y el piloto del Wing Zero, Heero Yuy, habían sido traslados rápidamente al hospital de la ciudad alemana de Frankfurt, mientras que el anciano rebelde era llevado a la base de lo preventivos para ponerlo bajo custodia.

Entretanto, la antigua coronel de OZ junto con un grupo de oficiales se encargaba de asegurar las instalaciones; aun no estaba segura del porque, pero tenía un mal presentimiento. Cierto, habían logrado poner a Dekhim bajo resguardo pero aun no estaba del todo convencida de haber detenido al último de los Barton de manera definitiva.

-¡Coronel Une!-exclamo alarmado uno de los oficiales-. ¡Se abren las compuertas del sector sur!

-¡¿Qué?!-grito incrédula

-¡Los censores indican que hay mobile suits listos para salir!-secundo otro

-¡Imposible!-por lo visto su presentimiento se hacía realidad-. ¡Deténgalos! ¡Cierren las compuertas!

-¡No podemos hacerlo!-señalo el primero-. ¡Todos los códigos de seguridad que hemos introducido son incorrectos!

-¡Están dejando la base!-alerto el otro preventivo

-¡Entonces establezcan sus posibles trayectorias!-ordeno la líder

-¡Dos de ellos se dirigen a la base del Lago Victoria!

-¡El otro se va hacia el satélite de recursos MO-IV!

La preventiva apretó los puños y maldijo por lo bajo, había cometido un terrible error al creer que todo había terminado; rápidamente ordeno a los dos oficiales que ahí se encontraban enviar mensajes de advertencia hacía lo que tal vez serían los posibles blancos de esos mobiles suit.

Era todo lo que podía hacer por ahora…