Entre dos amores…
Capitulo 1 Mi salvador.
Prov. Milk
Ya habían trascurrido cuatro años de la segunda partida de mi difunto esposo Goku y si soy sincera desde entonces me ha costado sonreír, desde aquel día en que decidió quedarse en el otro mundo para proseguir con sus entrenamientos. Nunca quise saber la razón de ello, pues ya que solo recordar aquel momento me desgarraba el alma.
A los pocos días de aquella batalla me entere que Gohan y Yo no estaríamos tan solos después de todo.
Yo estaba embarazada
Me sentía feliz por la noticia pero triste por que mi futuro hijo no conocería a su padre. Sin embargo lo eduque junto con su hermano hasta este momento, ahora es un lindo niño de cuatro años idéntico a su padre.
Gohan maduro mucho durante este trayecto, convirtiéndose en "El hombre de la casa" y ejemplo a seguir de mi querido Goten.
Durante esos cuatro años me dedique a ellos, olvidándome completamente de mi misma y mi tristeza, pero una gran amiga trataba de convérseme de que Goten Y Gohan necesitaban un padre. Obviamente sabía a qué punto quería llegar pero nunca tuvo alguna oportunidad de que esa idea me entrara en la cabeza.
Pero ya sabemos como es Bulma, nunca se rinde ante nada sin importar que sea, al final siempre se rendía pero volvía a intentarlo al día siguiente.
Un día en la casa de Bulma (a petición de mi hijo Goten quien se entretenía jugando con su mejor amigo Trunks) coincidimos en salir a algún lado y sin nada que hacer acepte su invitación de ir de compras.
Sin embargo nunca me imagine lo que pasaría, fue de lo más extraño en estos últimos cuatro años.
Fin de Prov.
-mamá diviértete con Bulma y no te preocupes por nada- fue lo que dijo sonriente Gohan.
-gracias hijo, por favor cuida a tu hermano- respondió ella tomando un bolso mientras se dirigía a la puerta ya que Bulma la estaba esperado en un auto afuera de su casa.
-adiós- despedía el muchacho a su madre y su amiga.
Durante el trayecto del viaje las amigas hablaban de cosas triviales hasta que Bulma hablo…
-y Milk dime ¿ya pensaste lo que te he dicho?- pregunto sin apartar su vista del camino.
-Bulma ¿otra vez con ese tema? ¿No te cansas de intentarlo?- respondió Milk.
-já jaja tu me conoces Milk nunca me doy por vencida. Pero volviendo al tema ¿lo pensaste?-
-no- típica respuesta que Milk siempre le daba a Bulma.
-ho Milk es que acaso ¿piensas quedarte sola para siempre?-
-es que… yo…- no sabía que responder.
-aun lo amas no es así- Milk se sorprendió sabía perfectamente de quien hablaba.
-no lo sé- respondió agachando la cabeza.
-mira Milk sabes yo soy la mejor amiga de Goku pero, tambien soy tu amiga sé que no es fácil olvidarse de alguien como Goku y reemplazarlo por alguien… - Bulma hiso una pausa con un respiro –a Goku nadie lo reemplazara Jamás, su recuerdo se quedara para siempre con nosotros pero tu tambien te mereces ser feliz, si Goku es feliz en el otro mundo ¿por qué no tu puedes ser feliz con alguien más? Solo piénsalo- Bulma guardó silencio por unos momentos.
Esas palabras resonaban en la mente de Milk una y otra vez, ¿acaso seria lo correcto? ¿Olvidarse de Goku y rehacer su vida con alguien más? Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una pregunta repentina.
-¿es mi imaginación? o no has envejecido para nada- pregunto Bulma cambiando de tema.
-Bulma acaso ¿dices que aun me veo joven?- pregunto sonrojada Milk.
-sí parece como si los años no te hubieran afectado- Bulma decía la verdad Milk no había envejecido seguía igual de Joven como antes.
-bueno supongo que es por qué ahora entreno con los chicos jeje- rio Milk.
-¿entrenas?-
-si me dedique a entrenar a Goten quiero que sea tan fuerte como su hermano- aplico orgullosa de su hijo menor.
-jaja si Goten es cada vez más fuerte- reía Bulma.
Siguieron hablando por un tiempo, hasta llegar a la cuidad Satan, donde se detuvieron en barios locales de ropa y joyas.
Bulma miraba un vestido celeste, pero descubrió que no era la única que quería ese bello atuendo, una muchedumbre de mujeres amontonadas empujándose entre sí solo por obtener un vestido.
Bulma no tardo en unirse a la muchedumbre ofreciendo pagar el doble del vestido solo para comprarlo.
Milk solo se atinaba por mirarla.
-baya ¿tanta conmoción por un vestido?- fue lo que dijo para sí misma.
Aquello la sorprendió, antes ella tambien estaría peleando solo por obtener un vestido pero ahora eso le parecía ridículo, al parecer realmente había cambiado en estos últimos cuatro años.
Pero de repente un alboroto de un local secano le llamo la atención, mucha gente gritando y pidiendo ayuda fue lo que le obligaron a saber qué era lo que estaba sucediendo por aquellos lados.
Rápidamente se dirigió asía el alboroto y al encontrarse ahí lo único que pudo observar era una gran cantidad de policías rodeando el lugar.
-"¿se tratara de algún robo?"- fue lo que pensó.
De repente el grito de una mujer logro escucharse desde aquel local rodeado por los policías.
-¡Mi esposa está ahí dentro sálvenla por favor!- fue lo que grito un hombre el cual permanecía retenido por los policías que le decían que no era conveniente acercarse.
Milk sin pensarlo de dirigió corriendo asía el local, en el camino muchos policías intentaron detenerla pero fue inútil, tampoco hiso caso a las palabras de los mimos quienes le decían que sería un suicidio entrar allí.
Logro entrar por la ventana la cual estaba rota, ya adentro pudo observar a una mujer acorralada en un rincón muy asustada, miro a la derecha y se quedo de piedra con lo que encontró.
Un monstruo de colmillos y garras filosas, de ojos rojos como sangre y piel verde oscura parecía una lagartija mutada o algo así.
-¡Aléjate de mí!- fue lo que grito la mujer a aquella criatura.
-lo siento pero tengo mucha sed y pienso quitármela con tu sangre linda- solo la voz de aquella bestias mientras se acercaba a la mujer.
-oye tu déjala tranquila- fue lo que dijo Milk
-¿quién eres tú?- respondió el monstruo.
-la misma que te eliminara si no te largas-
-¿tu eliminarme?- dijo riendo el monstruo.
En eso la mujer aprovecho y salio corriendo de aquel lugar.
-bueno ahora que asiste que mi presa hullera tendré que beber tu sangre- el demonio dio unos pasos asía Milk.
Sin tener más opción Milk se puso en posición de combate y cuando el demonio dio un salto velos asía ella sintió como una bala pasaba cerca de su mejilla haciendo que la bestia retrocediera.
Sin darse cuenta de lo que había sucedido Milk se quedo quiera pensando que aquella bala fue causada por alguno de los policías de que aun se encontraban afuera.
-¡Dante!- fue lo que dijo el monstruo el cual estaba herido en uno de sus ojos y yacía tirado en el suelo.
En eso Milk se dio vuelta para ver quien la había ayudado sin embargo al hacerlo no pudo divisar muy bien quien era, ya que la luz del sol reflejaba en los ojos de Milk.
Lo único que logro divisar con seguridad era que se trataba de un hombre.
-valla un demonio en una tienda de ropa quien lo diria ¿viniste a comprar ropa o qué?- dijo sarcásticamente el hombre desconocido al demonio.
El hombre se iba acercando mas y mas mostrando que tenía en ambas manos unas armas en las cuales tenía tallado unos nombres Ebony (Ébano) y Ivory (marfil).
El hombre dio otro tiro a la vestía pero esta vez en los brazos.
-deberías saber que no se trata así a las mujeres o eso creo…- dijo aquel extraño.
Milk solo se quedo quieta mientras miraba sin apartar la mirada de aquel hombre.
-nos veremos en el averno demonio- fue lo que dijo el hombre dando una gran cantidad de disparos a esa vertía la cual permanecía ya muerta tirada en el suelo.
Lentamente el hombre se percato nuevamente de la presencia de Milk que permanecía parada sin apartar su mirada de él y lentamente fue acercándose a ella.
-¿te encuentras bien?- le pregunto enfrente de ella.
Y fue cuando Milk pudo ver a aquel hombre detalladamente. Era alto de cabellos grises que llegaban hasta el cuello, ojos color azul muy intensos y su flequillo cubría una pequeña parte de ellos. Vestía con una gabardina de color rojo y un traje especial debajo de ella, tambien poseia unas botas color negro.
Milk creía que se trataba de algún músico ya que en su espalda traía una funda de guitarra.
-¿te sientes bien?- pregunto cerio el hombre.
-hee… s… si me encuentro bien- respondió Milk saliendo de sus pensamientos –"por… ¿por qué estoy tan nerviosa? ¿Por que mi corazón esta latiendo tan fuerte? ¿Qué es lo que me está pasando?"- se preguntaba mentalmente Milk.
-bueno entonces me largo, adiós- dijo dándose vuelta para marcharse.
-¡espera!- dijo ella haciendo que el hombre se detuviera –quisiera saber el nombre de mi salvador- dijo ella sonriendo.
-Dante…- respondió él.
-Dante… gracias por salvarme quisiera darte las gracias mas allá de las palabras quisiera invitarte a tomar algo… por agradecimiento- aplico un poco sonrojada.
-lo siento pero no tengo tiempo- respondió sin darse vuelta.
-ho... bueno que lastima, de todos modos gracias Dante San gracias por salvarme y espero que nos volvamos a ver algún día - fue lo que dijo un una pequeña sonrisa.
Así el hombre comenzó a caminar hasta salir de aquel local, Milk lo siguió con la vista hasta perderlo…
Prov. Milk
Después de eso salí de aquel comercio encontrándome con Bulma la cual estaba algo preocupada por mí.
Luego de hablar un rato de lo sucedido nos dirigimos asía nuestros respectivos hogares.
Pero el recuerdo de aquel hombre rondaba en mi cabeza una y otra vez, trataba de entender por qué mi corazón se acelero en aquel momento en que lo tuve tan cerca ¿Por qué sentí tal cosa?
Y por alguna razón quería volver a encontrarme con aquel hombre que salvo mi vida no sé por qué pero eso quería.
Y no podía evitar de sonrojarme cada vez que recordaba a aquel hombre y si tengo que ser sincera era… muy apuesto, por sus expresiones tenía un ámbito rebelde raro para un hombre de su edad. Usualmente no fraternizo con rebeldes, pero en aquel instante en que mire esos intensos ojos azul zafiro, pude detectar que no era un mal hombre a pesar de su actitud seria muy similar a la de Vegeta.
De algo estoy segura es que lo volveré a ver, no sé por qué pero lo intuyo estoy segura que nuestros caminos volverán a cruzarse lo sé.
CONTINUARA…
