Mi Primer Beso
Los personajes que aparecen en esta historia, los lugares… son todos obra de Jotaká Rowling. Esa escritora que nos hace soñar despiertos, y que es mente inspiradora de gran cantidad de Fan Fictions. Aquí va uno de ellos.
Todos hemos soñado en alguna ocasión con nuestro primer beso, tal vez por aquello de que nunca se olvida. Y si en algo coincidimos, es en que siempre fuera un beso tierno, cargado de cariño y amor. Pero muchas veces las circunstancias no son las adecuadas para que nuestro sueño se haga realidad. O tal vez esa persona que nos robó nuestro primer beso no fuera la que realmente nos hubiera gustado que fuera.
Esto fue, precisamente, lo que a mí me ocurrió.
Fue hace tres años. Lo cierto es que cualquier chica habría deseado estar en mi lugar. Y es que él… bueno, ahora es una gran amigo, alguien que sé que me apoya incondicionalmente, pero entonces todo era distinto. Era una estrella del Quidditch, uno de los más jóvenes y que mejor jugaban. Era el buscador del momento. Y aún sigo sin saber por qué… pero lo cierto es que se fijó en mí. Ahora que lo recuerdo bien, podría haber pasado por un cuento de hadas. Un baile, una chica vestida para la ocasión, y el chico que la acompañaba… y después, lejos de miradas indiscretas, él le decía cosas maravillosas susurrando a su oído, y lentamente acercaba su cara a la de la chica… mientras los dos notaban cómo sus pulsos se aceleraban, cómo la sangre golpeaba con fuerza dentro de sus corazones, y cómo los labios poco a poco se iban quedando sin espacio, hasta que finalmente… llegaba.
Mi primer beso…
Pero yo sabía que ése no era el primero. Sí, lo fue, físicamente. Aunque sentía mucho cariño y apego por Viktor, ahora realmente me doy cuenta de que ese no fue mi primer beso.
El primer beso es algo más que un roce de labios, que un intercambio de miradas, que un querer y no poder… El primer beso es el que realmente traspasa todo tipo de sentimientos, el que te hace sentir que el tiempo se para, y que no hay nada ni nadie más que tu, y quien te está robando el corazón…
He esperado mucho tiempo, demasiado. Tal vez porque él no se decidía, tal vez porque yo no quería tomar la iniciativa, pero después de tanto esperar, por fin ha llegado.
Hermione, es hora de levantarse, mi madre está histérica ultimando los preparativos… -Ginny se encargaba de despertarme por las mañanas, y ese día lo hacía demasiado pronto para mi gusto.
En seguida bajo.
Era comprensible, al fin y al cabo no todos los días se casa un hijo. La señora Weasley había madrugado mucho para que todo estuviera perfecto. Hacía tan sólo unas semanas habíamos recibido un golpe muy duro. Bill había sido atacado por uno de los seres más repugnantes que había sobre la faz de la tierra, un hombre lobo que atacaba y asesinaba por placer. Lo bueno de todo aquello había sido que el ataque se había producido mientras aquel hombre, si se le podía llamar así, no estaba transformado, por lo que Bill no llegaría a convertirse en hombre lobo durante el plenilunio. Aunque, de momento, no se podía conocer con exactitud qué podría ocurrirle en los próximos meses. A pesar de todo ello, los planes de boda siguieron adelante… y hoy llegan a su culminación. Tan sólo un año atrás Ginny y yo nos habíamos estado riendo de ella, pero ahora… ahora la respetábamos, y ya se había convertido en una más de la familia. Era increíble la entereza que había acompañado a Fleur en aquellos momentos. Puede que su relación con Bill llegara a ser empalagosa por momentos, pero ahora ya no había risitas, ni miradas, simplemente asombro y admiración.
Me vestí lo más rápido que pude, y me recogí el pelo en una coleta. Seguía igual de indomable que siempre, aunque dentro de poco buscaría una solución, por lo menos para las próximas horas. Bajé corriendo por las escaleras, y estuve a punto de caer… había chocado con él.
¡Lo siento, no te había visto!
Tranquila, ya empiezo a acostumbrarme a esto. Si es que mi madre va a acabar estresándonos a todos.
Me encantaba perderme en esos ojos azules, pero no comprendía por qué él no se daba cuenta… o tal vez sí lo hacía…
Si, bueno, creo que me estaba buscando, así que voy a ver cómo va todo.
Apenas le dejo tiempo para que me conteste, y ya le estoy dando la espalda. Terminé de bajar las interminables escaleras, y entré en la cocina. Vaya, parece que no había sido la única que había madrugado esa mañana. Estaba Lupin, con mejor aspecto que de costumbre, junto a Tonks. No hacía falta saber nada para entender que ellos habían estado arreglando algunos asuntos pendientes en esos días. Molly iba de acá para allá, leyendo un libro de recetas mientras una gran cuchara de madera daba vueltas al contenido de una enorme cazuela. Las patatas se pelaban solas, y esto me recordó a cómo lo hacía yo antes de saber que era una bruja. Sin duda la manera mágica era mucho más práctica.
-Buenos días- saludé a todo el mundo.
-¡Oh, querida, buenos días! Siento haberte despertado tan pronto, teniendo en cuenta que estás de vacaciones, pero necesito un poco de ayuda en el jardín. Parece que no va a llover, así que había pensado que podíais ir colocando las sillas y las mesas, y dejarlo todo preparado para esta tarde. Entre los tres seguro que terminaréis antes.
-¡Claro! No te preocupes, nosotros nos encargamos del jardín.
Estaba demasiado estresada como para darse cuenta de que no había desayunado, pero no se lo reproché. Además, se me había metido en la cabeza que en este último año había subido un poco de peso, por lo que me lo tomé como parte de mi dieta.
Tonks, Lupin y yo nos dirigimos hacia el jardín por la puerta trasera. Sí, parecía que no iba a llover. El sol comenzaba a brillar en el horizonte, y empezó a llenar de color los árboles, y la hierba fresca recién cortada. Adoro ese olor…
-Bueno, ¿qué os parece si empezamos a colocar las sillas? Después podríamos situar mejor las mesas, y por último, las flores que adornarán el altar.
-Si, creo que es buena idea Nymphadora…
-Llámame Tonks, sabes que no me gusta nada que me llames Nymphadora.
-Si, claro… Hermione, ¿te encuentras bien?
Lupin me sacó de mi ensimismamiento.
-Sí, estoy bien… me parece bien empezar por las sillas.
