Notas de autora: este fic es una versión reeditada de mi viejo fic "el pasado de un Dark". Espero que guste más que el original, que esta desactualizado y en mi opinión quedo muy corto.

Dark´s Past

Capitulo 1: el final de la inocencia

Vemos a un gato Mobian pequeño, de pelaje negro, un suave peluchito blanco en su pecho, sobresaliendo por el cuello de su camiseta, el cabello color rojo sangre, largo y algo desordenado. Unos brillantes ojos azul claro, casi blanco, llenos de curiosidad e inocencia. Esta sentado en el portal de su casa, con un cuaderno en mano, escribiendo.

Solomon POV: 4 años

Hola, me llamo Solomon, tengo 4 años y vivo en la ciudad de Demonshed. Vivo con mi mamá, Amelia, y mi papá, Víctor. Mi mami es buena, es muy dulce conmigo y me cuida. Pero mi papá es malo, me golpea mucho todo el tiempo, sobre todo cuando bebe alcohol. Hace poco me quitaron un yeso, me lo tuvieron que poner por que el me piso el brazo con el auto. Pero no importa mucho, yo procuro no prestarle atención, intento concentrarme en la escuela. No tengo amigos ahí, los niños dicen que soy raro, pero yo no les prestó atención tampoco, me gusta estudiar, la maestra dice que soy muy listo, y le sorprende que con 4 años pueda leer y escribir perfectamente, yo no le veo nada especial. También me gusta dibujar, aunque no soy muy bueno jeje. Escribo esto, simplemente porque estoy aburrido, papá empeño mis juguetes para comprarse cerveza. Mis papás no se parecen mucho a mí, es curioso no? Solo nos parecemos en el pelaje negro. Mi mami tiene el cabello rubio, muy claro y bonito, y los ojos color verde oscuro. Mi papá tiene el cabello negro corto, y los ojos color negro también. Yo tengo ojos azules y el cabello de un color muy raro, es rojo, pero no es pelirrojo, es rojo como la sangre, resalta mucho y me hacen burlas, pero no me importa, me gusta asi.

Fin Solomon POV

La escritura del pequeño fue interrumpida bruscamente por su padre, quien llego en su auto todo viejo y destartalado, pese a que apenas eran las 8 de la mañana, el tipo estaba perdido de borracho. Solomon dejo el cuaderno a un lado y le fue a ayudar, pero como respuesta recibió un golpe que lo tiro al suelo. Como pudo se levanto y vio como su padre entraba a la casa, caminando a los tumbos debido a la borrachera. No le dio importancia al golpe, estaba más que acostumbrado. Tomo de nuevo su cuaderno y entro a la casa, dirigiéndose a su dormitorio, una pequeña habitación en el piso de arriba de la casa. La habitación, al igual que toda la casa, estaba en condiciones deplorables, las paredes rotas, el piso lleno de clavos sueltos en la madera, goteras por todo el techo, las ventanas y puertas que no cerraban bien, y un sinfín de fallas más. Guardo el cuaderno en una caja, la cual metió bajo la cama y subió en esta, disponiéndose a leer un libro.

-El Retrato de Dorian Gray…-dijo para sí, leyendo el título del libro. Los pocos libros que tenía se los regalaban en la biblioteca de su escuela, ya que conocían su difícil situación económica y su amor por la lectura. (nota: ese libro realmente existe, inspiro una película y todo. Yo lo leí hace unos pocos meses y lo recomiendo :3) Emocionado abrió el libro y empezó a leer. Para cuando se dio cuenta, habían pasado ya 4 hs, y tenía que irse a clases. Guardo el libro en su mochila y bajo las escaleras, su madre se despidió de él con un beso en la frente, un abrazo y dándole su vianda para el recreo, y sin más se retiro a esperar el bus escolar que lo llevaba al colegio todos los días. En la parada, habían un grupo de niños de su clase a los que prefería evitar, todos acompañados por sus madres. Nos les dirigió la palabra, no quería problemas, sin embargo ellos comenzaron a insultarlo y a llamarlo por apodos hirientes, y sus madres no hicieron más que reír ante la "broma". Solomon no presto atención, como siempre. Finalmente llego el bus y se subió, sentándose al fondo, solo como siempre. En el trayecto saco su libro y continúo leyendo. Y asi transcurrió todo el día, leyendo su libro en cada momento libre que tenia, e ignorando a quienes querían molestarlo. Aunque había una idea que rondaba constantemente por su cabeza. Había una niña de su clase que le gustaba, pese a que jamás hablo con ella. Se llamaba Michelle, una eriza de un hermoso color rosa claro, casi blanco, bellos ojos lilas, una carita de ángel preciosa y siempre usando un listón blanco en el cabello. Mil veces intento declarársele, pero el miedo siempre lo detenía. Suspirando dejo el libro a un lado, camino hasta donde Michelle comía su almuerzo.

-hola Michelle…-hablo con timidez, esforzándose por no dejar que el miedo lo detuviese y salir huyendo de ahí.

-hola…-la niña lo veía sorprendida, era la primera vez que lo escuchaba hablar, hasta creía que era mudo.

-oye…quería darte esto…-rojo como tomate, Solomon saco de su bolsillo una carta, una cartita de amor, con toda la ilusión en que sería recibida, pero…

-no te me acerques!- le grito Michelle, al ver la carta- no estaría con alguien como tú, eres un bicho raro!- le grito de nuevo, antes de salir de ahí corriendo. Solomon se quedo de piedra, viéndola irse, y oyendo a sus compañeros reírse de él. Dejo caer la carta al suelo, y derramando varias lagrimas la pisoteo, furioso. Tomando sus cosas se encerró en un cubículo del baño de varones, a llorar en paz. Un profesor lo escucho y llamaron a sus padres, Amelia no tardo en ir a recogerlo y llevarlo a casa. Cuando iba saliendo, sus compañeros lo esperaban para reírse de él, hacerle burla de la manera más cruel posible. El solo pudo aferrarse a su mamá, sollozando. Ella lo abrazo para calmarlo y lo llevo a casa. Se encerró en su dormitorio, y planeo quedarse ahí el resto de la noche. Pero algo cambio sus planes pocas hs después. De la sala venían ruidos muy fuertes, sus padres estaban peleando, pero a los golpes. Asustado, bajo a ver qué pasaba, y se encontró a su madre tirada en el suelo en posición fetal, intentando proteger su vientre de los golpes de su marido. Tirada en el suelo yacía una prueba de embarazo, de resultado positivo.

-puta! No traerás otro mocoso a esta casa!- gritaba el mayor, golpeando sin piedad a su pobre esposa. Solomon salió a defender a su madre, y recibió un golpe que lo tiro contra la pared violentamente- vos no te metas enano!-

Solomon se puso de pie, sangrando por la boca, y al ver como Víctor seguía golpeando a su madre busco con que defenderse. Bajo un sofá vio tirado un viejo bate de baseball, único juguete que Víctor no pudo empeñar. Se apresuro a tomarlo, y actuando por instinto corrió hasta Víctor y lo golpeo con él, ni el entendió como pudo golpearlo tan fuerte, que le quebró la pierna en 2. Oyó los gritos y las puteadas de Víctor, que como pudo se sostuvo en pie, y sujetando al gatito de la cola lo llevo hasta la tina del baño del 1er piso, esta estaba taponada desde hacía más de 3 meses, por ende estaba llena de agua estancada y apestosa.

-jeje, esta me la pagas enano- intento sumergir al pequeño en el agua putrefacta, pero él lo volvió a golpear, esta vez en el brazo, liberándose. Ignorando los gritos de su agresor corrió, intentando escapar, pero se encontró con que las puertas estaban cerradas, Víctor las cerró cuando estaba peleando con Amelia. Víctor lo acorralo en la cocina, donde Solomon tuvo que decidir, era matar o morir. Sostuvo el bate con firmeza, y cuando Víctor se acerco lo suficiente lo volvió a golpear en la pierna herida, haciéndolo caer, y casi sin darle tiempo de gritar lo golpeo una y otra vez, tantas veces que perdió la cuenta al cabo de unos minutos, la sangre de su padre lo empapo de pies a cabeza, y para cuando reacciono, Víctor se encontraba tendido en el suelo, con varios huesos rotos que le perforaron el corazón y pulmones, el cráneo roto y el cerebro reventado. Estaba muerto, definitivamente. Solomon se miro las manos, manchadas de sangre, y largándose a llorar escapo por la ventana, ya era de noche. Corrió en la oscuridad por un largo rato, hasta hallar una casa conocida. La casa de Michelle, la veía todos los días al viajar en el bus. Sin ser visto trepo hasta la ventana del cuarto de su compañera, y entro por esta al cuarto de la niña. Al verlo asi cubierto de sangre Michelle grito, pero rápidamente Solomon le tapo la boca.

-Michelle, te lo suplico, ayúdame…-le dijo llorando, aterrado. Pero en los ojos de la niña solo vio odio y asco, era claro que ella no lo ayudaría. Los sentimientos de la tarde volvieron a Solomon, recordando como ella cruelmente lo rechazaba. Empezó a apretarle más fuerte la boca, cortándole la respiración, Michelle se retorcía, aterrada e intentando respirar, pero fue en vano. Con cada mirada suplicante, Solomon apretaba más fuerte, y con la mano libre le aprisionaba el cuello. Al cabo de unos minutos, la vida de la niña se esfumo, murió ahí mismo, en su dormitorio, a manos del chico que horas antes rechazo. Solomon no sintió remordimientos, ya no. Se fue por donde vino y regreso a su casa, esperando ver a su mamá. Ahí se encontró a un grupo de policías acordonando la zona, una ambulancia llevándose el cadáver de Víctor y a un grupo de vecinos viendo lo que pasaba.

-ahí esta! Ahí está el asesino!- oyó gritar a su madre, que lo señalaba a él. La miro confundido, y asustado, antes de ser abatido por un disparo. Su madre le había arrebatado el arma a un policía y le disparo, dándole justo en el corazón. Escucho como metían a su madre en una patrulla, y un par de médicos iban hacia él, para luego sentir como lo subían a una camilla, luego de eso, solo oscuridad.

Despertó tras quien sabe cuántas horas, con un dolor horrible en el pecho, un respirador artificial y montones de cables y tubos conectados. Miro a su alrededor, estaba en una habitación de hospital, solo, y unas esposas lo sujetaban a la cama. Tenía miedo, mucho miedo, sabía lo que pasaba con los criminales, los mandaban a prisión o los mataban. También tenía mucho dolor, no podía moverse. Miro el aparato que media sus latidos, estaban muy bajos, a ese ritmo moriría en cuestión de horas. Derramo varias lágrimas.

-jeje, asustado niño?- oyó decir a una voz extraña, que no conocía. Como pudo volteo y vio junto a él a un hombre humano, portando unas extrañas ropas negras, largo cabello negro, piel pálida como el mármol, ojos dorados, y cuernos de demonio, esto último lo asusto más- je, tranquilo, no vengo a hacerte daño. Vengo a ofrecerte un trato-

-un trato?...-

-si, al ritmo que vas morirás- le dijo cortante – yo te puedo salvar. Naciste con una sangre especial, sangre de demonio y de ángel. Permítemelo, y yo hare despertar esa sangre demoniaca dormida en ti, tus heridas sanaran en segundos, y estarás fuera de peligro, podrás vivir- el demonio sonrió para sí al ver la mirada de Solomon, esperanzada por una chance de vivir- tenemos un trato?-

-pero…que quiere usted de mi?- pregunto el niño, un poco asustado aun

-simple: que todas las almas de la gente con almas oscuras que mates en el futuro, sean para mí. Quiero esas almas, almas corruptas y oscuras. Niño yo he visto tu futuro, y creo que me serás útil-

-…está bien. Trato hecho.- un tono de miedo lleno de la voz del pequeño, pero sabía que era su mejor oportunidad. Sin hacerse esperar, el demonio saco sus garras, iso un corte en el brazos de Solomon, y luego uno en su propia mano, dejando que su sangre se mesclase con la del gatito. La transformación no dolió, ya que Solomon ya tenía sangre demoniaca en las venas, pero sintió mucho cansancio, y una fiebre muy alta lo afecto por varios días. Pero mientras la fiebre lo tenía postrado en esa cama, la herida de bala sano increíblemente rápido, al punto que las enfermeras temían acercarse a él.

Pasaron 2 meses, en estos permaneció bajo custodia de la policía. Amelia puso una denuncia contra él, y las pruebas en la escena del asesinato fueron más que suficientes para que se practicara un juicio, más aun después de que se supo de la muerte de Michelle. Se armo muchísimo revuelo por esto, mucha gente iso manifestaciones para evitar que apresaran a un niño tan pequeño, pero también habían manifestaciones a favor de encarcelar a Solomon, alegando que era muy peligroso. Finalmente el tribunal decidió enjuiciarlo. El juicio duro bastante, había muchas contradicciones con respecto al caso. Pero eso cambio cuando Solomon subió a testificar. La mirada fría del niño, la manera en que contaba con lujo de detalles lo sucedido, la manera en que reía al recordar como mato a su padre y a la niña. El jurado no dudo en condenarlo, pero debido a su edad, lo mandaron a una correccional de menores. Solomon solo permaneció en silencio, mientras lo sacaban del tribunal, afuera, una multitud liderada por su madre lo esperaba, para lanzarle piedras e insultarlo. Él ni siquiera volteo a verlos, solo permaneció en silencio, con la mirada fría como el hielo, una mirada gélida, sin inocencia o ingenuidad propias de su tierna edad. Solomon Kane Dark, de 4 años de edad, fue condenado por asesinato de su padre Víctor y su compañera de clase Michelle, y fue sentenciado a mínimo 6 años en la correccional Black Hole, instalación especialmente diseñada para criminales menores de edad altamente peligrosos.

Fin Del Cap 1

Próximo Capitulo: Tras las rejas