Un bonito fic sobre la tristeza de Sam al creer no ser correspondida.
Me llamo Samantha, pero si me llamas así, te aseguro que acabaras con la cabeza dentro de un váter. ¿Veis? Ya lo he vuelto a hacer. Ya he vuelto a comportarme como un matón. Así Freddie jamás saldrá conmigo. ¿Qué digo? El jamás saldrá conmigo.
Ya está, lo consiguió. Consiguió ser más guapo, alto y que Carly se enamorara de él. Después, Carly le dejó, porque es lo que se hace a nuestra edad. Se conoce a un chico, se le besa un par de veces y se le deja. El pobre se quedó hecho polvo. Carly es mi mejor amiga, pero en el momento que le dejó, puso tal cara de desinterés que me habría gustado pegarla. El pobre lloró mucho, y yo le consolé. Es así, yo soy su amiga, sólo su amiga. Así es la vida.
Pero mi amor es diferente. Yo no le quiero, le amo. Pero él no puede quererme, piensa que le odio, bueno, no piensa eso, simplemente... No sé. ¡Aj! ¡Es un asco!
Ahora tengo que ir a casa de Carly a hacer iCarly. Es muy triste, veo siempre como él mira embobado a Carly. Lloro por dentro, y mucho. Sobre todo hoy, que es el día que tenemos que ir en bañador. Cojo mi bañador más bonito. ¿Lo veis? Es morado, dicen que me favorece ese color. Eso espero.
Me pongo una chaqueta porque es invierno. Sí, ¿A qué viene lo del bañador? Perdimos una apuesta contra Spencer y Freddie y ahora nos tienen que poner tres horas en bañador con la calefacción bajo cero. Que frío voy a pasar.
Mira, esta es la casa de Carly, y justo la de enfrente es de Freddie. Voy a tocar la puerta. Allá vamos.
-¡Hola Sam! Te estábamos esperando.-Carly y su excesiva alegría.-Deprisa, va a empezar iCarly.
Mira, allí está Freddie. Él está abrigado. Subimos las escaleras y Freddie ya está cogiendo la cámara.
-¡En cinco, cuatro, tres, dos y…!
-¡Hola fanáticos de la web! ¡Soy Carly!-Grita Carly.
-¡Estamos en iCarly, fanáticos de la web! ¡Yo soy Sam!-Vamos, esto es absurdo.-Oye, ¿No les va a dar algo por ser tan fanáticos?-He agregado.
-¡Hoy no, porque Sam y yo vamos a estar aquí en bikini a menos…!-Comienza Carly.
-Menos diez grados.-Añade Freddie.
-Menos… ¿diez? ¡Uau! Que frío. Bueno sí, a esos grados durante…-Me toca hablar:
-¡Durante dos horas!
-¡Dale al termostato Spencer!-Gritamos.
Se nota como el frío empieza a descender, ¿Eh? Carly y yo seguimos haciendo el programa normal, sólo que estamos en bikini, y yo estoy temblando. Freddie nos mira divertido mientras se ajusta la bufanda. Esto es absurdo, amigos. Venid conmigo a pasar frío.
-B-bien e-el programa s-se ha a-acabado.-Dice Carly.
-P-pero n-no os perdáis c-como p-pasamos f-frío d-durante una h-hora más.-¡He conseguido hablar! Qué raro.
-S-Sam.-Me dice Carly.
-¿Q-qué q-quieres?-Comienzo a estar de mal humor.
-D-deberíamos h-hacer ejercicio, p-para e-entrar en calor.
-S-sí, b-buena idea.
Comenzamos a saltar, subiendo y bajando los brazos, pronto nos comenzamos a sofocar, pero el sudor que nos cae se convierte en frío.
Mira, un sillón, ¿Os importa que me tire ahí? Gracias. Carly me imita. Pasa el tiempo…
-M-me encuentro m-mal.-Mira, esto no lo hago solo para intentar despertar preocupación en Freddie, sino porque verdaderamente me encuentro mal.
-Vamos, Sam, no te quejes.-Me suelta Freddie.
-N-no, y-yo tampoco m-me siento b-bien…-¿Adivináis quien dice esto?
-¡Podemos dejarlo, si quieres! No quiero que te pongas mala.- ¿Y ahora lo adivináis? Quiero gritar.
Me voy a levantar y voy a dejar esto.
-O-oye…-Y ahora un ataque de tos, que oportuno.
-Sam, no estás muy bien, será mejor que lo dejes, ya os pondremos otro reto.
¡Se preocupa por mí! ¿Veis sus ojos? Brillan de preocupación. ¡Soy feliz! Necesito hacer que se preocupe más…
-¡N-no pienso d-dejarlo!-Grito.- ¡S-solo nos q-quedan v-veinte minutos!
-Cómo quieras, pero no quiero que te desmayes.
Le miro con ojos dulces. ¡Verdaderamente se preocupa por mí!
