¡Hola a todos!, he de confesarles que este no es mi primer fanfic de Harry Potter, cuando estaba en la secundaria escribí montones de historias con mis amigos y yo de protagonistas, gracias al cielo esas historias nunca salieron a luz y las terminé perdiendo con mis libretas de escuela.
Como sea, esta navidad 2018, una de mis amigas Itzel (mejor conocida como Manzhana del Mal), me pidió realizar un fic con Vicktor Krum y Ron Weasley como protagonistas.
Yo era de las personas que a Ron lo imaginaba cien por ciento heterosexual, pero después de aceptar el reto, comencé a entender por qué la fascinación con esos dos personajes.
Es una lástima que casi no exista material de ellos, siendo que tienen diálogos tanto en el libro como en las películas, pero en fin, el fandom tiene caminos oscuros.
Gracias por leer, los adoro 3
Parte 1
Con catorce años Ron Weasley supo que era bisexual.
Sus hermanos lo sabían, Fred y George no dejaron de burlarse cuando tapizó su pequeño cuarto con posters, Ginny lo supo cuando alabó fervientemente su destreza, Harry lo supo cuando dijo la manera artística que tenía para volar.
Porque aquella fascinación ciega era un amor adolescente obvio, nadie profundizo en el tema, nadie llevó la broma más allá porque a todos les parecía gracioso y hasta cierto punto tierno.
El hecho se volvió certeza cuando en el mundial de quiddich, Viktor Krum, de dieciocho años, buscador más joven del equipo de Bulgaria, derrotó al equipo de Irlanda en la final.
Los ojos de Ron se salían de sus cuencas y su voz quedó afónica de tanto gritar, estaba obsesionado con el apuesto buscador que era todo aquello que él consideraba perfecto.
Hizo fila para conseguir un autógrafo y buscó por todos los medios poder acercarse al otro chico y declararle su amor incondicional.
No lo logró, pero como un giro de los acontecimientos, Viktor Krum apareció ese año en su escuela.
Su gran ídolo paseándose por los mismos pasillos que él, tomando clases, comiendo a unos asientos de distancia, el aire parecía incluso más dulce cuando él aparecía, incluso aunque se la pasara rodeado de su sequito de amigos y fans.
Poder acercarse al ídolo de fama mundial, parecía imposible.
-Harry consígueme un autógrafo-le pide a su amigo, pero si Ron sabe poco sobre el amor y acercarse a la persona objeto de su deseo, Harry es básicamente un discapacitado sentimental, crecer en un ambiente familiar donde nadie te quiere y nunca tener amigos hasta los once años, causa estragos en las habilidades sociales que nunca podrán ser reparadas.
Lo bueno de Harry es que nunca busca demasiado el sentido de las palabras, no es como Hermione que puede leer entre líneas e interpretar sus motivos, Harry simplemente acepta la petición de su amigo y le promete que intentará conseguirlo.
El búlgaro está demasiado ocupado para dar autógrafos, pero al menos el trio puede verlo en las cercanías del lago negro, les lanza miradas y ligeras sonrisas.
Nadie sabe para quienes son, pero en Harry provocan incomodidad, en Hermione sonrojos y en Ron semierecciones.
El pelirrojo traga duro cuando lo ve ejercitarse, fuertes músculos en pecho bronceado, rostro de atractivas facciones, gruesa voz acariciadora que hace que los rubios vellos de sus brazos se ericen.
Ron se pregunta que será ser abrazado por ese cuerpo caliente y duro, él no tiene ni sombra de barba, pero las mejillas de Viktor tienen una ligera sombra, seguramente raspa cuando besa.
Tiene que desviar la mirada y ocultarse tras sus mechones pelirrojos, demasiado largos ese año porque su familia no tuvo suficiente dinero para llevarlo a un corte de cabello.
Cuando el baile de navidad llega, Ron tiene demasiados sentimientos encontrados y solo arruina el momento que debería ser emblemático en su vida.
Harry no comprende a su amigo ni lo intenta, está demasiado sumido en la frustración de no poder ser pareja de Cho Chang, quien claramente está enamorada de Cedric Diggory y ambos parecen ser la pareja favorita de todo Hogwarts, llenos de alegría, vitalidad, juventud y amor, él también los odia un poco por ser tan perfectos, así que le da unas palmadas de apoyo a su amigo.
Pero Ron, no tiene tiempo para lidiar con la crisis amorosa de Harry, el mismo se encuentra sumido en su propia crisis, su mejor amiga está bailando con el chico que a él le gusta.
Que se diviertan juntos solo lo hace sentir miserable, enojado y envidioso, desea lo mismo para él, es demasiad joven para resolver sus problemas de forma sana, no sabe hablar y solo actúa por impulso, deja botada a la pobre Padma Patil a quien ha arrastrado a su pequeña y nula venganza, y toma para olvidar que intentó encontrar su sexualidad confesándosele a Fleur Delacour frente a todos en un arranque de estupidez en lugar de coraje, solo para ser rechazado.
Cuando el baile acaba, vuelca sus frustraciones en la alegre y satisfecha Hermione, hiriéndola a posta, provocando una pelea y la fractura de su amistad dejando en medio a Harry.
Hermione se marcha llorando y el corre en sentido opuesto, quiere quitarse el horrible traje tradicional de segunda mano que sus padres consiguieron para él.
Sus pasos lo llevan hasta el baño de prefectos, el lugar es casi desconocido, pero Bill, Charlie y Percy han ocupado el puesto para orgullo de su madre, Percy nunca diría la ubicación, es demasiado estirado para ello, pero los dos mayores nunca tuvieron demasiados reparos en darle la información.
Furioso entra hecho una tromba, quitándose las ropas rompiendo los feos holanes y desgarrando la tela vieja sintiéndose satisfecho al oírla romperse.
Con el pecho subiendo y bajando por el repentino ataque de adrenalina se da una mirada al espejo ligeramente empañado de vapor, puede verse, es larguirucho, lo cual lo hace ver un poco mayor, tiene aquella nariz aflautada y grandes ojos cerúleos rematados de largas pestañas rubias, su piel descubierta de sus ropas, es blanca como la leche, salpicada de pecas, algunas veces sus hermanos se divierten uniendo los puntos infinitos como estrellas, su cabello ahora largo se ondula en las puntas, es de un llamativo pelirrojo, en el resto de su cuerpo es rubio, excepto por el pubis que tiene unos suaves mechones naranjas.
Un ruido le hace saber que no está solo como creía, da media vuelta y en la gran bañera, más parecida a una alberca se encuentra el hombre que le quita el sueño.
Viktor Krum, le mira con una perfecta ceja alzada, está flotando entre pompas de jabón multicolor, relajado, masculino y sensual.
-Vi...Vi... ¡Vik-tor!- masculla Ron tartamudeando, con las piernas temblándole y los ojos desorbitados, esta tan perplejo que olvida que está desnudo.
Sus ojos devoran al contrario y traga al ver el pecho musculado y desnudo frente a él.
Viktor sonríe y se acerca a él, nadando apenas hasta alcanzar el borde.
-¿Vas a entrar?- le pregunta con voz ronca llena de su acento fuerte y exótico, los ojos de Viktor son dos pozos oscuros de deseo, le mira hacia abajo, donde la erección de Ron se alza golpeando suavemente su estómago para llamar su atención.
Hay un silencio entre ambos, y el rojo se expande de su cabello a sus mejillas, siente que incluso sus orejas arden y oculta tras sus manos su gran problema con infinita timidez.
Viktor no deja de sonreír, está confiado en su propio cuerpo, es una bestia sensual y parece haber cazado un petirrojo que llegó por si solo a sus fauces para ser devorado.
-Entra - le anima alzando una mano hacia él.
Ron piensa en correr y huir, pero solo tiene catorce años y las hormonas dirigen su cuerpo, lentamente retira las manos de su erección y con cuidado se sienta sobre la fría y húmeda superficie, el agua está caliente y perfumada.
-Vamos entra-le anima Viktor y toma uno de sus tobillos con su mano, puede rodearlos por completo, sus dedos están callosos y su pene da un salto de alegría con el toque.
Ron tiembla de anticipación, pero no dice nada, se muerde el interior de la boca y se queda quieto a merced ajena.
Viktor sube su mano por su pantorrilla, sus vellos son tan finos y claros que parece estar depilado, tiene las piernas largas y delgadas, abre un poco sus rodillas temblantes y puede ver su pene alzado, es rosado en la punta, con una ligera humedad debido a la excitación.
-¿Quieres que te ayude con eso?- le pregunta acariciando sus rodillas animándolo a abrirlas más para él.
Con vergüenza asiente, demasiado ansioso por su toque, sus dedos se acercan a tocarlo, para saber que aquello es real, Viktor ladea su cara a su mano y puede sentir la incipiente barba, la mejilla cálida y el cabello húmedo.
Juguetonamente Viktor besa su mano, Ron suelta un gemido de sorpresa ante la acción que no puede evitar proferir.
-Eres tan inocente- le dice sonriendo y abre la boca y captura uno de sus dedos.
Aquello es húmedo, caliente y suave, podría ser suficiente para una vida entera, pero Viktor apenas comienza y no está dispuesto a dejarlo ir por tan poco.
Le divierte lo sensible e inexperto que es, ¿serán así todos los chicos ingleses? ¿Demasiado cerrados para experimentar? Durmstrang es un colegio de varones, él sabe cómo divertirse con chicos.
Las piernas de Ron están abiertas, la mano de Krum se pasea por sus muslos, sube a su pene y aprieta sacándole un gemido más alto, le pelirrojo grita su nombre y hecha la cabeza hacia atrás.
Los dedos de Ron escapan de la húmeda cavidad y se apoyan en los hombros de Viktor quien decide avanzar más y masturbarle con precisión, él es hábil con los dedos, es un buen buscador, sabe lo que hace, y Ron es mantequilla entre sus dedos, va a correrse rápido y placenteramente, con un grito su cuerpo se enarca y se estremece para convulsionar de placer.
Hay estrellas y fuegos artificiales bajo sus parpados, cuando los vuelve abrir Krum está sobre él, ha salido de la alberca, su cuerpo esta mojado y caliente, le abraza por completo y su dureza le saluda presionando contra él.
Los brazos de Ron le rodean y sus piernas se aferran a las caderas ajenas pegándolos, Viktor apenas le deja recuperarse cuando comienza a besarlo, es arrollador, su torpe lengua no puede competir, está fuera de batalla.
Gime sin poder contenerse ante su poderío y rudeza, Viktor le abraza fuerte, le marca los dedos en la piel enrojeciéndola, sus dedos hurgan en su interior y Ron no puede respirar.
Le penetra con gentileza y comienza un vaivén que quema sus entrañas haciéndole llorar de dolor.
Krum besa sus rubias pestañas, es un amante cálido, sube sus piernas a sus hombros y aumenta las penetraciones, hay un destello de placer que hace que Ron ruede sus ojos por sus cuencas.
Viktor repite la acción una y otra vez y Ron sabe que no es un amante callado, grita, gime, pide por más y ruega, no reconoce su propia voz, necesitada y llorosa.
Se corre de nueva cuenta, pero no está ni cerca de complacer al mayor, Viktor le hace colocarse sobre sus rodillas sobre las mojadas baldosas, puede ver la expresión de placer en su rostro en el espejo cuando Viktor se hunde en su carne de nuevo, le golpea el trasero, le incita a curvearse y ofrecerse para él.
Sus caderas chocan morbosamente contra sus nalgas rojas por las nalgadas que el otro le proporciona, siente la piel caliente y tierna, el día de mañana serán moretones.
Krum jadea como un animal a su oído, gime con aquella voz ronca, y le toma del cabello, jalándolo dolorosa y placenteramente, descubriendo su cuello de cisne para morderlo en la nuca.
Hay un rugido cuando se corre en su interior, le llena y le quema por dentro.
Sin fuerzas yacen sobre las baldosas, flácido Krum libera su interior y le besa la espalda, diciendo unas suaves palabras en búlgaro.
Viktor le lleva a lavarse, se visten y le da un beso de despedida.
-Adiós pelirrojo-le dice al marcharse en los pasillos oscuros.
Las rodillas de Ron tiemblan mientras hace su camino de regreso a la torre de Gryffindor, frente a la señora gorda, se detiene y piensa.
¿Será posible que Viktor no supiera quién era?, nunca le llamó por su nombre.
Perplejo entra a la sala común, y sube a los dormitorios de chicos, Harry duerme pacíficamente pero él no puede conciliar el sueño, su corazón se agita en su pecho, su cuerpo aun esta febril por el contacto ajeno.
Se tapa la cara avergonzado de pensar en Viktor, sus manos y sus besos, nadie va a creerle ni siquiera Harry, pero no tiene que contarlo. Puede guardar el secreto.
