Hola! Esta es una nueva introducción, editada. Si ya leíste la anterior te recomendaría que le eches un vistazo a esta. Gracias por leer
Introducción
Mi nombre, lo solía oír por todos lados. Estaba escrito en todos los diarios y revistas. En internet era uno de los más buscados. Debería estar feliz pero ya nada era así. De un día para otro todos empezaron a odiarme, perdí muchos fans, mi trabajo e incluso a mi novio. ¿Qué sucedió? Mentiras y engaños. Sólo me utilizaron para ganar popularidad y luego deshacerse de mí. Sí, yo era una cantante reconocida. Pero renuncié y dejé mi agencia, eso provocó que no lograra ser aceptada en ninguna otra. Crypton era una compañía muy importante en la industria. Por ese hecho lo más importante para ellos era su imagen y la de sus artistas. Luego de que creyeran en los rumores que circulaban acerca mío, suspendieron mis actividades y de esa forma me echaron de Vocaloid. El grupo donde participaba junto con otros integrantes. Yo seguí en la compañía pero ya no recibía ningún trabajo ni pago. Era como una forma de pedirme que me fuera. Luego de eso creí que los medios de comunicación estarían de mi lado si contaba lo que me había sucedido pero no fue así. Creyeron que quería aprovecharme de la situación para recobrar mi popularidad y estuvieron del lado del más fuerte, Crypton. Después de intentar incontables veces, ninguna agencia quiso contratarme. Por el hecho de que hubiera estado en una batalla legal con mi compañía y haberla perdido yo ya no tenía una buena imagen. Y ellos harían lo imposible para que nadie me contratara, como una especie de venganza. Luego de eso me rendí, ya no tenía fuerzas para seguir intentándolo y me llené de tristeza. Me deprimí tanto que no tenía fuerzas para luchar y ser parte de ese mundo lleno de superficialidad e hipocresía. Todo lo que sufrí para cumplir mis sueños fue en vano, mi carrera estaba en su peor momento tan sólo por un escándalo que no era cierto.
¿Qué escándalo? Yo había engañado con otro hombre a mi amigo de toda la vida y quien se convirtió en mi novio. Gakupo nunca desmintió nada ni me creyó. Al poco tiempo supe qué sucedió. Sólo se aprovechó de la situación para poder dejarme por Miku, ella era nuestra amiga y compañera de trabajo en Vocaloid.
No tuve siquiera tiempo para ahogarme en mis penas y llorar. Mi prioridad era encontrar un trabajo. Porque además de ser amiga de Miku también compartíamos el mismo dormitorio del que se encargaba nuestra agencia. Tampoco quería ni podía volver a la casa de mis padres. Ellos iban a ser mi última opción, en caso de que mi primer plan fallara.
Al cabo de unos días pude contactarme con mi mejor amiga. Quien me dejó vivir con ella por un tiempo hasta que encontrara mi lugar. Estaba mucho más lejos de la zona donde trabajaba, no era un lugar rural pero sí era muy tranquilo. Era una ciudad llena de adultos y no de jóvenes como donde vivía antes. De esa forma iba a poder pasar desapercibida y tener un bajo perfil. Nadie me reconocería o al menos no tan fácilmente.
Sin embargo aún no encontraba trabajo. Yo no tenía experiencia en nada. Sólo en bailar, cantar y actuar. Tampoco tenía el dinero suficiente para comenzar a dar clases en un estudio. Había colocado anuncios por todos lados e incluso cree un sitio web. Pero sólo conseguí que me hicieran bromas telefónicas e insultos por internet. Ya no sabía qué más hacer.
Hasta que mi amiga me recomendó para un trabajo. Yo estaba feliz… hasta que supe de qué se trataba. Debía hacer una suplencia en un instituto. Sería una profesora de teatro. Era increíble, jamás hubiera pensado que trabajaría de algo en lo que no tenía ni la más pálida idea. Estaba consternada. ¿Cómo iba a comenzar? ¿Qué diría? Y peor aún no sabía qué hacer.
Cuando por fin llegó el primer día de clases me sentí tan nerviosa, mucho peor a comparación de cuando ingresé por primera vez como alumna a mi propio instituto. Escondía rápidamente mis manos detrás de mi espalda, temblaban frenéticamente y debía dejar a los alumnos saber que tenía tan poco carácter. Así que puse la mejor expresión seria que tenía y los mire fijo con la frente en alto. Cuando ingresé creí que sería fácil presentarme. Aunque fue todo lo contrario. La mayoría estaba conversando, gritando, jugando y pegándose. Era una clase normal… ¿Pegándose? Reparé en ello. Eso no era para nada bueno ni debía ser algo común. Me acerqué corriendo y separé a esos alumnos con como pude. No pensaba que podían tener tanta fuerza. Pero empujé tan fuerte a uno de ellos que terminó en el suelo. Con un rostro sonrojado y lleno de enfado me dirigió una mirada intimidante. No era mi intención aunque al menos pude separarlos.
—Sus nombres— pedí mirándolo con un rostro amenazante.
—Sólo estábamos jugando—replicó mientras se reía. Él se levantó rápidamente. Era muy delgado, por eso sólo él se cayó cuando los detuve.
—Entonces le preguntaré a la directora—respondí mientras sonreía a punto de darme media vuelta.
—Yo soy Kaito y él es Len—contestó esta vez el chico de cabellos azules. –Somos hermanos, era un juego. Pregúntele a los demás- explicó sereno. Sabía que si no era cierto y empezaba a cuestionar a toda la clase, nadie se atrevería a decir lo contrario.
—Mi nombre es Luka Megurine, a partir de hoy soy su nueva profesora-me presenté con una simple sonrisa. Comencé a oír murmullos y ver rostros llenos de sorpresa. Las chicas se acercaron rápidamente para conversar, preguntarme si realmente era quién ellas creían y si les daba un autógrafo.
—¿Y Gakupo es su novio no?—preguntó el pelirrubio que hace segundos atrás había causado tanto alboroto. Su sonrisa delataba sus malas intenciones. Hizo su preguntaba sabiendo la respuestas para así intentar lastimarme.
—Empecemos con la clase—comenté para así dejar de lado todos los comentarios y preguntas incómodas que no hacían más que recordarme un pasado tan triste.
Solo quería una vida sin dramas ni mentiras. Una vida normal. Sin nada de amor…
