Disclaimers: Digimon no me pertenece, de ser asi tendría muchisimo más yaoi para los fans

Los Galanes del Barrio

Escuincle de 14 años

Soy Rumiko Nonana tengo 38 años mido 1.75 m peso 70 kg soy blanca de pelo rubio largo hasta mis senos. Soy soltera y tengo una hija de 13 años llamada Rika. Tengo una debilidad muy especial por los muchachitos pubertos calientes, libidinosos sucios, groseros y morbosos, me gusta que me hagan y me digan cosas sucias, ofensivas y morbosas. De hecho mi mayor secreto era que a mi hija la concebí a los 25 con un jovencito de 13 años con el que tuve un breve pero caliente amorío.

Soy maestra de secundaria y siempre me visto para el trabajo con trajes sastre de minifalda y saco, sandalias de tacón alto de aguja y medias transparentes. Lo que me encantaba de mi trabajo era ver a mis alumnos, escuincles de 13 y 14 años de edad, mirándome embobados, y ver satisfecha como se formaban bultos en sus pantalones, me gustaba sentirme deseada por ellos. La semana pasada el jueves uno de mis alumnos me dejó una nota en mi escritorio donde me decía:

"maestra está usted bien buena, como se me antoja cogérmela".

Al principio no tuve idea de quién había sido pero el viernes vi como uno de mis alumnos se frotaba su verga mientras miraba mis piernas por debajo del escritorio, intuí que él había dejado la nota, era Henry Wong, un medio japonés medio chino, de piel bronceada, pelo azulado y ojos de un gris impactante. Le pedí que me esperara al terminar la clase y cuando quedamos solos empezó la función.

-Dime, Wong, ¿tu escribiste la nota?-le pregunté con calma, y el se sonrojó y asintió-y dime, ¿te parezco bonita?-le pregunté, y el se sonrojó más.

-Maestra está usted bien buena y muy sabrosa-me dijo. Yo me sonreí ante esa declaración, sabía que Wong era muy popular sexualmente entre las estudiantes mujeres, de hecho una vez, creo que sin que lo notara, observé cómo recibía un oral de una compañera en una zona poco transitada de la escuela y le dije que si quería lo invitaba a mi casa para que platicáramos..

Él aceptó y nos salimos del salón rumbo al estacionamiento, al llegar a mi coche el me pidió que me parara adelante de él, yo obedecí y sentí como recargaba su verga entre mis nalgas y como acariciaba mis piernas, lo dejé que me gozara unos momentos y luego le abrí la puerta para que subiera, pero él me detuvo.

-Pase usted primero maestra-, comprendí enseguida lo que quería, así es que subí al coche y me pasé del asiento derecho al izquierdo, al hacerlo mi falda ya de por si corta se me subió más dejando al descubierto el refuerzo de mis medias, él se frotó su verga delante de mi y subió al coche también.

Durante el camino me fue acariciando las piernas una y otra vez deslizando su mano izquierda por mis pantorrillas, mis rodillas y mis muslos metiéndola bajo mi falda hasta llegar a mi vagina Yo lo dejé actuar con absoluta libertad, al llegar a mi casa guardé el coche y pasamos al jardín de atrás, ahí el se tendió en el piso boca arriba y me pidió le enseñara las piernas, yo le sonreí y le obedecí, me paré arriba de su cara con mis piernas abiertas para que pudiera mirar por debajo de mi falda y sentí como sus manos se deslizaban por mis piernas una y otra vez acariciándolas en toda su longitud.

-¿Ves mis pantaletas?-le pregunté.

-Si las veo y me encanta ver el estrecho entre tus piernas-respondió.

Después me tomó de la mano, me recostó en el pasto y me bajó las medias junto con las pantaletas, me las quitó y luego me volvió a colocar mis sandalias de tacón alto pues me dijo se calentaba mucho mirándome con mi minifalda y mis sandalias de tacón alto puestas. Se bajó rápido los pantalones y los calzones dejando al descubierto su verga bien parada, dejándome anonadada con su tamaño, fácilmente de 20 centímetros de largo, se acomodó entre mis piernas y poniendo sus manos sobre las mías echó mis brazos hacia arriba dominándome totalmente.

-Abre completamente las piernas maestra para meterte toda mi verga parada en tu coño-me dijo, sentí como hundía su verga en mi agujero hasta que me la metió toda, se frotó muy rico dentro de mi con mucha fuerza mientras me decía cosas sucias, vulgares y ofensivas.

-Siente como estoy entre tus piernas abiertas ensartándote bien rico tu coño con mi verga parada pinche puta-me decía totalmente excitado. Me encantaba escucharlo decirme ese tipo de cosas, además de sentir su enorme verga ensartándose en mi cuerpo-siente como mi verga parada te coge, te somete y te domina puta pendeja-me decía, ebrio de placer mi pobre chinito.

Así duró largo rato dentro de mi, alternando entre decir esas calientes obscenidades y comerme la boca o las tetas. Dios, no me habían cogido a si de duro desde aquel mozalbete con el que concebí a mi hija Rika. Finalmente, Henry sintió que llegaba al clímax, y no dudó en hacérmelo saber.

-Siente como mi verga parada te arroja chorros de mecos blancos espesos y calientes dentro de tu coño puta de mierda-me dijo lo más caliente posible, y enseguida estalló viniéndose con una serie de chorros espesos y calientes dentro de mi pobre vagina inundándomela.

Me gustó tanto la cogida que me dio que le regalé un celular para que cada vez que sienta ganas me llame y yo acuda a la mayor brevedad a saciarle sus deseos de macho. Me encantan los mensajes tan poco decentes que me manda para decirme que me tiene ganas, pues me dice cosas como estas:

"hola perra, ven pronto que necesito horadarte tu pepa con mi verga y llenártela de mocos, no tardes que estoy muy caliente"

"hola puta pendeja, aquí hay una vieja que no cree que yo te meta la verga en tu coño y me venga dentro de ti, ven para mostrarle a esta pinche vieja como te ensarto bien rico con mi verga y como te lleno la vagina de mecos"

Ese último me encanto no sólo porque participé en el primer trío de mi pequeño semental, sino que conocí a una mujer con mi misma inclinación sexual. Afortunadamente mi trabajo me permite salir con cierta facilidad, así es que en cuanto recibo una llamada o un mensaje de texto de mi escuincle caliente, morboso y cabrón enseguida acudo a darle mis nalgas para que me disfrute como él quiera. Creo que en un día próximo lo llevaré a conocer a mis amigas del gimnasio, pero esa será otra historia.

Con esto inicio esta serie de one shots, ojalá les guste, haré lo que pueda para actualizar pronto