Pequeña niña. Problema Mayúsculo.

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By Sato Vampire.

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Sinopsis: Ash y compañía se ven en metidos en grandes problemas cuando Bonnie se topa accidentalmente con un gran Huevo cuyo tamaño deja en claro que no se trata de un pokemon ordinario. Las cosas se van al cuerno cuando mami y papi se enfadan. Podrán Ash y sus amigos solucionar el problema antes de terminar como golosinas. Leámoslo para averígualo

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Era un día tranquilo en algún lugar de Kalos, donde Ash, Serena, Clemont y Bonnie se encontraban acampando en un claro del exuberante bosque. El día anterior, tuvieron una pesada subida para atravesar una colina frondosa llena de mucha vegetación, según el poke-map esta zona se encontraba densamente poblada por mucha maleza muy silvestre y considerablemente habría una población similar de pokemons de variados tipos, curiosamente ninguno de ellos había visto nada durante todo el día de ayer y las cosas parecían pintar de igual modo para hoy.

Debido a la poca sorpresa que aguardaba este día, los chicos habían optado por dormir un par de horas más, con el fin recuperar fuerzas por la faena del día anterior. Cuando todos se encontraban de lo más desafilados por el esfuerzo, Clemont y Serena cocinaron un desayuno rápido para intentar ponerse al día. El menú de ese almuerzo fue un poco de café con leche, huevos deshidratados, barras de gramola y manzanas con miel. Los pokemon tuvieron el mismo chance de desgastar algo de fruta, aunque realmente no se llevaron mucho del agotamiento del día anterior.

Una vez que el desayuno hubo terminado El grupo decidió darse un último descanso antes de retomar la marcha, siendo que mientras reunían fuerzas, podían dedicarse a algún pasatiempo o hobbie. Así fue como encontrábamos a Clemont sobre una lona en el suelo en un parco del claro mientras producía a soldar algunas conexiones de circuitería en lo que sería su próximo invento, Serena por su parte que ya había terminado de acicalar a sus pokemons estaba ahora calentando para una rutina de baile en lo que ella esperaba su nuevo número de performance, siendo este hecho motivo que la orillo a acaparar el centro del claro donde tenía espacio libre.

En el caso de Ash, él se encontraba acunando a Noibat, quien en claro instinto de cría, buscaba la compañía y consuelo de su padre adoptivo. Ash por su parte, junto con Pikachu se encontraban dando compañía al pequeño Noibat mientras Hawlucha y Fletchinger estaban libres volando y planeando por los alrededores, asegurándose de que no interviniesen con Serena y su ensayo. Exceptuando por Luxray…los pokemon de clemont y el Dedenne de Bonnie no se encontraban a la vista. Por ninguna parte.

La respuesta a esto, era que al igual que la hermana menor de clemont, se habían aventurado al interior del bosque, lejos del claro y ciertamente alejándose del sendero. Ella había avisado sus ansias de explorar, aunque en un principio su hermano se opuso ella había insistido en que Ash le acompañase, pero como el a azabache ahora se encontraba ocupado, la pequeña rubia decidió ir solo acompañada por Chespin, Bunnelby y Dedene, claro que al menos si fuesen acompañados por Luxrey o Hawlucha, el hermano genio se sentiría más tranquilo, sin embargo; Bonnie aseguro que no se alejarían demasiado, lo que a fin de cuentas termino por convencer a Clemont de que le permitiese ir.

Quizá Serena o incluso Ash pensaron esto dos veces…acompañarle sería mejor a dejarla ir por sí sola, pero recordando el hecho de que en todo el día de ayer no se habían topado con ningún pokemon, menos de gran tamaño, era de suponer que no pasaría gran cosa siempre y cuando Bonnie cumpliese su palabra de no alejarse demasiado. El trio de chicos mayores no dio un segundo pensamiento y opto por disfrutar un poco de su merecido descanso.

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Ahora Bonnie se encontraba corriendo por los pastizales relativamente altos para ella, en medio de un paraje donde los arboles le daban suficiente sombra, la niña jugaba al escondite con los pokemons que le acompañaban, el grupo de árboles y lo espeso de sus copas creaban una especie de recinto techado por ramas rebosantes de follaje mientras los troncos de estos, parecían crear un pequeño laberinto de columnas, creando el sitio de juegos adecuado.

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-Vamos Chespin tienes que bajar esa panza o mi hermano no te dejara comer más pokepuffs! –Grito Bonnie mientras Chespin hacían un gran esfuerzo por siquiera seguirla. Detrás de él Bunnelby hacia un gran esfuerzo por motivarlo a correr mientras que Dedenne no perdía de vista a Bonnie, pues iba sobre su cabeza, aferrándose a los rizos rubios de la niña. –Oh vamos Chespin no es tan- –La voz de Bonnie ceso de golpe mientras ambos pokemons levantaban la vista para ver a la niña caer en medio de la maleza. Debido a esto sumado al ligero grito que Bonnie alcanzo a emitir, fue como Cherpin y Bunnelby saltaron ojos en miedo y como verdaderas saetas, se lanzaron a la carrera a por ver como estaba la pequeña, irónicamente ahora era Chespin quien dejaba atrás a Bunnelby pero a fin de cuentas al momento de llegar a donde la niña cayo, ellos también lo hicieron.

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La sorpresa de todo esto fue la caída por una pequeña pendiente que se tendía en cierta dirección cuesta abajo, bajada por donde los pokemons dieron vuelcos mientras los árboles mantenían esa sensación de capilla Sixtina hecha de maleza, que duro todo el trayecto hasta el fondo. Al final, Bunnelby cayo primero, siendo aplastado por Chepsin, los dos dieron un suspiro de rendición y dolor por sus lesiones, cuando de pronto vieron a Dedenne quien estaba hasta cierto punto, sonriente de su suerte. Más allá del pokemon gerbo, ambos desafortunados pudieron ver a Bonnie, sentada sobre una gran depresión circular en ese punto tan estrecho del terreno. La niña al parecer se sobaba las asentaderas por el dolor de la caída.

-Hay…eso dolió...y mucho… –Bonnie ahora limpiaba las hojarascas y tierra que se habían quedado pegadas a su ropa, Chespin y Bunnelby llegaron en su apoyo mientras que Dedenne revoloteaba alrededor de su futura maestra. Al mismo tiempo, los pokemons de Clemont se detuvieron ante lo que estaban viendo y lentamente enfocaron la vista…desde las copas de los árboles en lo alto, hasta el sitio donde Bonnie descansaba.

Al parecer la capilla de árboles en este lugar había sido desplazada parcialmente, troncos y ramas quebradas seccionaban el techo de ramas y hojas dejando que grandes secciones de luz entrasen en el recinto natural. La cortea de los troncos se hallaba adornada por arañazos marcas de desbaste como si hubieran sido frotadas por algo grueso y extremadamente áspero. Finalmente la zona del suelo se veía claramente nivelado y reconstruido, la depresión donde Bonnie se encontraba que además era forrada por un colchón de hojarascas y tierra y que recibía mucha luz solar…como si fuese...

-Esto…es un nido. –La joven rubia atino a decir mientras se levantaba por completo y junto con los pokemons miraban anonadados el sitio donde se encontraban; era un nido. Uno muy grande. –Cielos…pero qué grande es…me pregunto si el pokemon que lo hizo…es igual de grande. –La niña dio un paso hacia donde Chespin Bunnelby y Deddene estaban, siendo esta acción la que fomento una mueca inesperada en la niña. Ella sintió húmedo en la parte trasera de sus pantaletas…lo que sea ella intuyo que no era pis. Estaba totalmente segura y su alivio momentáneo fue al tocarse con la mano derecha, sintió que aquello liquido derramado en su ropa, estaba encima de la tela no venía desde dentro, pero aun así, la textura a su tacto le dio cierto repudio…era pegajoso y viscoso…como…clara de huevo.

Su respuesta fue positiva cuando volteo a mirar que en efecto donde había estado…cascaras de huevo de un huevo relativamente grande se veía ahí, bueno la verdad es que las cascaras indicaban que era más de un huevo. Esto sí que fue sorpresa…pues era la primera vez que veía esto.

-¡Pero miren nada más…! ¡Esto es…bueno…un poco asqueroso! ¡…Pero aun así sorprendente. –Una mezcla de emociones le tomó por asalto, pero sería la sorpresa, la que ganaría al final de ese espectáculo. Cuando dio un ligero avance en el nido, se topó con algo mucho más grandioso. A un lado de donde había caído y hábilmente escondido por algo de pastizal, un Huevo realmente grande se encontraba sutilmente acomodado por quien lo puso ahí en primer lugar. El grupito se acercó sutilmente mientras la niña se arrodillaba a ver, era…grande, tan grande como ella, bueno creo que era de un tamaño justo si se ponía ella de rodillas frente a él. Era de color ligeramente marrón, con moteado de trazas rojizas en medio de un fondo blanquecí de tonalidad crema, sin duda algún esos colores indicaban la especie a la cual pertenecía, eso y el tamaño.

-¿Me pregunto quién habrá adentro…? –Bonnie pregunto a los demás, los pokemons no sabían tampoco, pero estaban tan emocionados…tanto que se acercaron un poco más. Bonnie extendió su manita para posarla sobre el huevo, apenas ella logro acariciar sutilmente la superficie…el huevo se movió.

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Había pasado ya un rato relativamente largo desde que Bonnie se había sumergido en el bosque y nuestros héroes; especialmente Clemont, comenzaban a ponerse realmente inquietos. ¿Quizá Bonnie se había perdido? Si era así ¿Ella estaría bien? ¿Estaría en algún problema o peligro inminente? Entre más y más pasaba el tiempo, el pobre rubio se ponía más nervioso. Tanto que sus amigos tuvieron que intervenir para que no le diese un colapso nervioso.

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-Oh por Arceus…papa va a matarme...se suponía que debía de cuidar de Bonnie. Esa era mi responsabilidad. ¿Qué voy a hacer? ¿Qué voy a hacer? –Clemont se tomaba la cabeza revolviendo sus cabellos mientras iba y venía en un solo sitio al par que ponía una cara de sentenciado a pena capital.

-Cálmate ya Clemont, mejor piensa positivamente. –Serena intervino para que el pobre genio pudiera recuperar la calma. –Los pensamientos negativos solo atraerán mala suerte. Lo mejor es pensar todo lo contrario. Que Bonnie está bien y que vamos a encontrarla sana y salva.

-Serena tiene razón Clemont, además…si sigues así vas a hacer un hoyo en el suelo. –Ash dio su punto de vista. Tenían que ponerse manos a la obra. –Bonnie no está sola, tiene a Chespin y Bunnelby, además de Dedeene. Ellos la protegerán del peligro, lo cual nos da algo de ventaja. Además, es muy probable que no hayan ido muy lejos, enviaremos a Feltchinger a buscarlos por Aire mientras Hawlucha se nos adelanta por sobre las copas de los árboles. –Ash explica la estrategia a seguir. –Bien. ¡Vamos! Hay que movernos. –Termine mientras se colocaba su mochila y repartía instrucciones a sus pokemons. Serena junto con Braxien y Pacham se unieron al grupo de Ash, mientras que Clemont reaccionaba y junto con Luxrey se preparaban para salir en la búsqueda de la hermana pequeña.

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Bonnie que estaba rodeada por sus amigos pokemon mientras admiraban el huevo moverse dando señas de querer eclosionar, la confirmación de esto fue el movimiento del huevo el cual comenzó a tronar su cascara. Bonnie estaba asombrada, era esta la segunda vez que estaba en presencia del nacimiento de un pokemon…la primera vez que vio el nacimiento de Noibat, estaba realmente feliz…imaginarlo ahora con un huevo del doble de su tamaño. Seguramente su felicidad seria el doble.

Al igual que Bonnie, Bunnelby, Chespin y Dedeene estaban encantados con el venidero nacimiento, como niños pequeños se encontraban ansiosos y animados, querían ver con todo detalle, dado que sus ojos se abrían más y más…no lo podían creer.

Finalmente, el huevo fue envuelto en un brillo plateado enceguecedor mientras el sonido de la cascara crujir fue aún más estruendoso para los pequeños espectadores, Bonnie amplio sus pupilas a mas no poder. Al final de todo esto, el brillo despareció y la forma definida del nuevo pokemon salto a la luz de ese día. Sin embargo la primera impresión que tendrían Chespin y los demás fue totalmente inesperada mientras que para Bonnie, fue aún más alegre de lo que haya imaginado.

Antes sus ojos, un cachorro de Tyrantru; un Tyrunt, se hallaba entumido emulando su posición fetal, y ya libre de su encierro comenzaba a despabilarse, extendiendo sus patas traseras mientras aún mantenía sus bracitos pegados a su cuerpo, tenía los ojos cerrados y la cola enrollada alrededor de su pata derecha, lentamente comenzó a levantar su mirada conforme abría poco a poco sus ojos y enseguida daba su primer bostezo. Una fila de dientes pequeños pero claramente filosos y en forma de picos se mostraban en la pequeña aunque realmente grande boca del recién nacido, sin embargo este gesto fue tremendamente impactante para los pokemons pequeños que iban junto con Bonnie y que no tardaron en reconocer indirectamente, al pequeñín, como un claro ejemplo de súper depredador.

Bonnie por su lado estaba tan asombrada que la mención del nacimiento no le dejaba siquiera reaccionar. Nunca pensó ver a un Tyrantrum y menos un cachorro como Tyrunt, de frente así de cerca…así de frente. Era sin duda alguna…un sueño hecho realidad. Por otro lado para Chespin Bunnelby y Dedeene esto era ahora una pesadilla, la respuesta; no es que supiesen a ciencia cierta que los Tyrantrum fuesen predadores, pues se suponía que estaban extintos…pero no necesitaban más que esa primera vista de aquella mandíbula repleta de dientes, aun siendo pequeños claramente eran puntiagudos y afilados como es de esperarse para aquellos pokemons que son depredadores. Obviamente ellos serían presas si este pequeño Tyrunt llegase a tener hambre.

Mientas los pequeños pokemons procesaban este dato, Bonnie admiraba ahora como el pequeñín saurio comenzaba a despabilarse, estirando sus brazos y piernas mientras su cola se desprendía de su agarre en una de sus patas y lentamente comenzaba a levantar la vista al par de que abría sus ojitos lentamente. De igual modo que sucedió en el nacimiento de Noibat, Tyrunt meneo lentamente la cabeza cuando sus ojos recién abiertos enfocaron por primera vez a la niña que tenía al frente. La sonrisa exaltada de Bonnie fue lo primero que vio, al poco tiempo de hacerlo, el cachorro por su parte no tardo más de unos segundos antes de dar su primer rugido amistoso conforme sonreía a su forma de ser hacia la niña.

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-Hola amiguito…bienvenido. Mi nombre es Bonnie y ellos son mis amigos; Dedeene, Chespin y Bunnelby. –Ella señalo mientras miraba respectivamente a cada uno de los mencionados. Sin embargo, los pequeño pokemons no estaban tan encantados de poder estar frente a un potencial carnívoro prehistórico.

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Tyrunt miro al trio de pokemons roedores…por ironías del destino, esto era perfecto para representar una breve visión del pasado remoto, cuando los grandes saurios dominaban la Tierra. El cachorro rugió en tono amigable, al parecer el hambre y la necesidad de alimentarse no lo volvían una amenaza de momento. Sin embargo Chepin, Bunnelby y Dedenne se sintieron lo suficientemente intimidados como para esconderse detrás de Bonnie, la niña por su lado rápidamente noto esto pero opto por intermediar entre ellos.

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-Vamos amigos no le tengan miedo. Solo es un bebe…un bebe grande eso sí. –Bonnie confirmo mientras se levantaba para dar espacio entre los pokemons. –Vamos chicos, no sean mal educados y salúdenlo. –Ella volvió su vista hacia el pequeño Tyrunt. En ese momento los tres pokemon roedores comenzaron a acercarse un poco más tranquilos debido a la confianza que Bonnie radiaba, claro que el hecho de que ella asegurase confort, no garantizaba que el pequeño tyrunt no pretendería hacer uso de una o dos mordidas exploratorias. –Eso es…vengan…salúdenlo cálidamente, que se sienta ese apoyo y animo familiar. De hecho…creo que ahora serás parte de nuestra familia. ¡Si! Ahora tendré un pokemon prehistórico como mi amigo. Es genial. –Bonnie exclamo llena de alegría, en un caso como lo fue con Ash, Noibat lo reconoció como su padre. Ella por su parte podría entonces ser considerada por Tyrunt como su mama. Seguro era algo…un poco confuso pero también alegre, es más...estaba tan contenta que por poco se olvida de Dedeene y su opinión que ciertamente se mantenía un poco nervioso cuando se acercó al pequeño saurio.

Mientras ella seguía debatiendo esto, los tres pokemons roedores se acercaron al pequeño Tyrunt, el primero en saludarlo fue Bunnelby, quien extendió tímidamente su manita, prefirió eso a hacerlo con sus orejas. Tyrunt observo mientras veía la manita de Bunnelby, entonces con su hocico se acercó a recibir una caricia de parte del pokemon conejo, la caricia fue la mejor forma de interpretar el saludo entre los dos pokemons, en seguida fue el turno de dedenne que a pesar de su temor fue estas vez bien recibido por la caricia de parte del hocico de Tyrunt. Dedenne que en principio se mostró un poco intimidado término aceptando el saludo cálido de parte del cachorro prehistórico. Con este ánimo y confianza ya definida fue el turno de Chespin quien fue un poco más alivianado y hasta sonriente, mientras le hacía muecas graciosas al pequeñín, sin embargo; en este momento Tyrun dio un ligero olisqueo antes de que pudiera acercarse más al pokemon, entonces…sin previo aviso sonrió, para luego morder la mano de Chespin, el pobre pokemon erizo apenas sintió las fauces cerrarse en su mano enmudeció al par que abría sus ojos en alto. Entonces libero un grito de dolor.

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-¡CHESPIN! –Bonnie grito mientras el pobre Chespin se sacudió pataleando mientras tomaba su mano apresada y comenzaba a luchar por zafarla.

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-¡Bonnie! ¿Bonnie estas ahí? –Las voces de Ash, Serena y Cllemont se escuchaban continuamente, entonando este coro de llamado, quizá no era la mejor idea de todas, pero mejor eso a nada, después de todo, por experiencia de Ash, había sido útil en más de una ocasión; aunque vagar por el bosque gritando el nombre de su amiguita y hermana respectivamente, no era muy lógico según Clemont, Serena por su parte no objeto nada, después de todo con lo calmo que había estado su viaje en esta semana, ¿Cuántas personas iban a escuchar el llamado en varias millas a la redonda? Vamos que hasta los mismos pokemons silvestres se habían mantenido ausentes, obviamente solo la mencionada pequeña y sus acompañantes pokemon, serían los únicos que podrían responder al llamado. Hawlucha seguía en la delantera, planeando de árbol en árbol mientras Talonflane daba un escudriño más amplio desde las alturas, sin embargo hasta el momento, sus esfuerzos combinados aun no daban resultados y lentamente el sol subía en el cielo hasta posicionarse a una hora del mediodía.

Una vez volvieron al claro, anteriormente definido como su campamento donde habían dejado un mensaje a Bonnie escrito en el suelo con una navaja suiza, el trio de rescatistas adolescentes se topó con la mala nueva de que Bonnie o no había prestado atención al mensaje o no había encontrado el claro, aun…esto había hecho perder los pocos nervios del hermano mayor quien por cierto ya empezaba a sudar en frio y además de eso comenzaba a temblar, parecía una gelatina gigante, o mejor aún, parecía enfermo…pues hasta pálido estaba.

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-Oh no…que vamos a hacer…que voy a hacer…estoy muerto…estoy muerto. Papa me matara sino es que primero me desconoce como hijo varón. –De acuerdo Clemont tenía razones para ponerse así, pero sus amigos intentaron calmarlo de nueva cuenta.

-Tranquilo Clemont. Es muy pronto para que des por sentado algo. Aun es buena hora, seguramente Bonnie ya debe estar ubicándonos para volver. Además con Flechinger y Hawlucha aun allá afuera, seguro que porque no vamos a encontrarla. –Serena nuevamente volvió a insistir. Es cierto, Bonnie no se había perdido en una montaña, ok…quizá en el bosque si pero aún estaban a tiempo para encontrarla.

-Anímate Clemont, Bonnie es más fuerte de lo que aparenta ser. Ya verás cómo es que a ella ni siquiera le va a pasar por aquí, la mitad del miedo que tienes. Es más…apuesto que en cualquier momento nos va a dar la sorpresa. –Ash era realmente muy optimista, pero no solo era eso por lo que decía esto, Bonnie realmente había demostrado ser una niña fuerte, casi hasta el punto de asombrarlo, después de todo…chicas como Dawn y May habían sido un poco renuentes al permanecer mucho tiempo a la intemperie o en constante marcha, Iris por su parte era muy inmadura considerando su edad. No era la actitud de Bonnie frente a la vida, motivos suficientes para sentirse ligeramente asombrado.

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Gracias a este dialogo entre los "mayores", Clemont pudo relajarse un poco, por petición de Ash, el rubio tomo asiento sobre un tronco mientras bebía algo de agua, Serena se hallaba con el termo en mano mientras le facilitaba una taza de agua al genio rubio. Ash por su lado, estaba frente a ellos aun de pie como Serena, lo ideal de esto era mantenerse despejado y con le mente abierta, solo así podrían dar con Bonnie lo más rápido posible. Afortunadamente para todos ellos, especialmente el hermano afligido, la voz de Bonnie llamándoles se escuchó a sus espaldas, traduciéndose en sorpresa y alivio a partes iguales.

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-¡Chicos…! ¡Hermano! –Los tres jóvenes viraron al unísono entremezclando alegría, alivio y sorpresa…sin embargo…sorpresa fue la expresión que termino dominando en los seños de Ash, Serena y Clemont cuando vieron con quien venía acompañada la niñea de ojos azules, aparte de sus pokemons claro está.

-¡Bonnie! –Clemont Grito antes de caer en pánico llevándose las manos a la cabeza. Obviamente asustado. –¡¿En el nombre de Arceus?! ¡¿Que Giratinas traes contigo?! –Pregunto mientras se levantaba para ir a auxiliar a su hermana.

-¿Bonnie eso que traes…es lo que pienso que es…? –Ash no salía de su asombro. Bonnie traía en brazos, con notable dificultad, al cachorro de Tyrunt, pensar que la niña de 8 años había cargado con ese pequeño y a la vez gran pokemon prehistórico obviamente hizo dudar sino había hecho pausas para descansar, aparentemente no, ella se veía en buen estado. Bueno quizá lo cargo apenas estuvo cerca para mostrarlo mejor.

-¿Qué pokemons es ese? –Serena levanto su pokedex para averiguar la identidad del recién llegado. Pikachu que estaba junto a Noibat miraba a la niña mientras acompañado de su hermano menor iban a recibir a Bunnelby, Chespin y Dedenne, Braxien y Pacham quisieron seguirlo pero más angustiados y algo nerviosos por averiguar si el acompañante de Bonnie era una amenaza o no.

-Tyrunt el pokemon montruo/dragon, Tyrunt es la forma prevolucionada de Tyrantrum, el pokemon mordisco, aunque pequeños los Tyruns ostentan el título desde el nacimiento de ser superdepredadores de su tiempo. Vivieron en la tierra hace 100 millones de años. –La voz del pokedex de Serena termino de dar la información, relativamente escaza. Serena comenzó a aproximarse detrás de los chicos. En cierto modo estaba preocupada por Bonnie pero también temía por ellos mismos, ese pequeño pokemon era un Tyrunt un pokemon extinto. Esto apenas y podía creérselo, aunque el temor de lo que el pequeñín pudiera hacer la mantuvieron a raya.

-¿Bonnie, donde te habías metido? Estábamos todos preocupados por ti. –Clemont inquirió, aun siendo un chico de ciencia, era el bienestar de su hermana pequeña lo que impero en este momento.

-Fui a jugar con Chespin Dedeene y Bunnelby como te lo dije. ¿Que no lo recuerdas hermano? –Dijo ella muy quitada de la pena. Mientras bajaba a Tyrunt y lo abrazaba por el cuello.

-No estoy de humor para jugar Bonnie. Tienes idea de lo preocupado que estábamos todos. –Era cierto, así que Clemont tenía derecho de enfadarse por todo el miedo que tuvo que soportar.

-Pero estoy bien. Mírame, no tengo nada más que un poco de mugre por el pasto donde me caí. –Bonnie no ayudaba mucho con sus rápidas y ligeras explicaciones. Esto no le gusto a Clemont, sin embargo Ash intervino a favor de la niña rubia, principalmente para retomar el tema de interés y ahondar en el asunto concerniente al; cachorro Tyrunt, que traía consigo.

-Vamos Clemont ya fue suficiente. Bonnie está ahora a salvo y de vuelta con nosotros…es bueno que te hayas preocupado por ella. Eso deben hacer los hermanos…ahora, Bonnie…tienes una disculpa que darle a Clemont y a nosotros también. –Ash solicito como mediador aunque claro esta; le interesaba también el pokemon que había traído Bonnie, el primero en semanas.

-Está bien…lo siento mucho…hermano. Lo siento mucho Ash. Y también lo siento mucho…Serena. No quise asustarlos. –Bonnie finalmente agacho la mirada, y llevándose a Tyrunt a sus brazos se disculpó con sus amigos.

-Está bien Bonnie solamente…intenta no hacerlo de nuevo en el futuro. –Serena se sumó sonriendo con cierta cautela. Solo quería apartar a Bonnie de ese pokemon pero debía ser atenta, Ash le ayudaría en el momento indicado. –Bueno por fortuna Chespin Bunnelby y Dedeene te acompañaron…así que al menos por esta ocasión todo termino bien. Chicos… –Refiriéndose a los pokemons mencionados. –Les daré pokepuffs extra en esta cena. –Los seños de Bunnelby Chespin y Dedeene que estaban anteriormente agotados y dolidos se renovaron al oír este comentario de parte de Serena, Chespin en especial se veía fascinado como un niño en navidad, tanto que le importo poco levantar su bracito vendado. Al fin de cuentas iba a saborear pokepuffs esta noche…doble ración.

-Bien es bueno ver que todos están bien. Sin embargo, Bonnie… ¿Podrías decirnos quien es nuestro nuevo amigo? –Ash menciono lleno de curiosidad mientras se acercaba al joven Tyrunt.

-Eh…es verdad…Arceus casi se me olvidaba. –Clemont menciono mientras se inclinaban para prestarle atención.

-Bonnie. ¿Sabes que pokemon es…verdad? –Serena suponía que si, después de todo la niña tenía un pijama de Tyrantrum así que era fácil de distinguir el pokemon que ella traía pero…quizá la niña no procesaría tan fácilmente lo que significaba tener al pequeño cachorro entre sus brazos, teniendo en cuenta lo más relevante. Que debería estar extinto.

-¡Si Serena! ¡Si se! –Ella contrasto ahora con ánimo renovado y unas estrellas en los ojos. –Es un Tyrunt. Lo puedes creer míralo Serena míralo. Es tan lindo y tan grande…y pesado también… –La niña levanto con euforia al cachorro quien en todo momento se había mantenido un poco huraño o mejor dicho tímido. Su ánimo cambio junto con Bonnie y al ser levantado por la niña no pudo evitar sonreír, mostrando sus hileras de dientes afilados como agujas a Serena.

-Eh…esto…si es muy…bonito. Hehe –Serena, quien tenía de frente al que algún día sería un poderoso depredador no pudo mantener su ánimo alegre, simplemente prefirió voltear a otro lado. –Mira Ash… ¿No es…bonito? –Ella intento pasar la pregunta y a su vez la atención hacia Ash. Quizá no era algo honesto pero la verdad es que por dentro quería gritar de pánico y saltar a los brazos del azabache, pensamientos finales que por poco la hacen perder la cordura del momento.

-¿Que si lo veo…? ¡Es asombroso Serena! –Ash estaba tan emocionado como Bonnie, después de todo…era normal en él ser muy cariñoso con los pokemons. –Vaya…es asombroso. De pequeño; los Tyrantrum eran mis pokemons prehistóricos favoritos. Jamás en mi vida pensé que iba a ver uno vivo y así de cerca. –Ash se maravillaba de ver al cachorro cuando él mismo, junto con pikachu habían visto a varios legendarios e incluso al mismísimo Arceus. –Bonnie. ¿Crees que pueda cargarlo? –Serena estaba muda, no sabía que decir…menos podía cambiar su cara de tonta mientras su amor platónico casi tenía un orgasmo, debido a la emoción y la presencia de ese pequeño pokemon. Una ligera idea golpeo en lo profundo de la mente de la joven peliamielada; quizá…debería de pedirle a Bonnie prestada su pijama uno de estos días.

-Por supuesto que si Ash anda tómalo. –Bonnie comenzaba a sentir el peso del cachorro en sus brazos delgados. –Vamos pequeñín él es Ash, es un gran chico y quiere mucho a los pokemons…vamos. Estarás bien con él también. –Esto último se lo dijo al pequeño cachorro quien despues de ver la confianza de la niña rubia, permitió que Ash le tomase en brazos.

-¡Es fenomenal! ¡Mira pikachu, mira Noibat, miren a este pequeño Tyrunt…es tan genial! Es maravilloso. Ojala mama pudiera verlo. Hehehe seguro que le encantaría tanto como a mí. –La fuerza de Ash era engañosa, estaba sosteniendo con sus brazos extendidos al "pequeño" Tyrunt mientras Pikachu y Noibat ocupaban espacios respectivos en los hombros del azabache. Sencillamente le era difícil escapar de su asombro.

-No es justo…porque no me carga a mí y me elogia de igual manera. –Serena solo podía sentir un poco de envidia y tristeza mientras mentalmente decía estas palabras.

-Oye Bonnie y a todo esto. Donde encontraste a este Tyrunt. Por lo que tengo entendido es un pokemon que se extinguió hace 65 millones de años. –Clemont enfoco sus lentes mientras ponía mirada crítica. En cierto punto, Ash y Bonnie habían olvidado dicho asunto y Serena bajo de su nube para ponerse al día con ellos.

-Ah es cierto. Casi lo olvidaba. –Ash reacciono mientras Pikachu y Noibat miraban al pequeño Tyrunt siendo sostenido por los brazos del azabache. El mismo dinosaurio estaba algo inquieto. Esto no fue pasado por alto por Ash y Serena, menos por Clemont. -¿Qué sucede pequeño? –Ash observo mientras lo veía cerrando y abriendo la boca constantemente.

-Parece hambriento. –Esta frase de parte de Serena puso nerviosos a los pequeños Chespin, Bunnelby y Dedeenne. Ellos de primera mano, estaban en el menú o eso es lo que pensaban.

-Es que no ha comido nada desde que salió del huevo. –Fue lo que dijo Bonnie, echando luz para los demás sobre el origen del pequeño saurio.

-¿Quieres decir que apenas nació? –Clemont comento. –Una horas de nacido y ya está así de grande. Asombroso. –Clemont se llevó la mano a la mejilla mientras usaba su otro brazo como soporte a su codo. Autentica pose pensante.

-¿Eh…disculpa genio y que se supone que le vamos a dar de comer? –Ash alejo un poco al pequeño Tyrunt. Quizá él estaba más consciente que Bonnie sobre lo que comían lo Tyrunts y sus padres Tyrantrums.

-Veré si puedo prepararle una hamburguesa con la carne molida que sobro de esta mañana. –Serena dijo. Milagrosamente habían guardado la carne para cuando hubiesen arribado al próximo poblado, pensado para unos dos días antes. Suerte que Ash no se acabó todo. –Ash ¿Podrías mantenerlo tranquilo un momento? –Serena dijo mientras junto con Braxien se disponía a montar la cocina de nueva cuenta.

-Si claro…me hare cargo de él Serena, será como el nuevo hermanito de Noibat. –Serena recibió un flechazo en el corazón. Espero a "serenarse" un momento. Luego iba a ponerse manos a la obra.

-Dime Bonnie ¿Dónde encontraste este Tyrunt? Quiero decir…si dices que apenas salió de un huevo, entonces estaba en un nido. ¿No es así? –Clemont cerró conclusiones.

-Así es Hermano. Lo descubrí por accidente y llegue justo a tiempo para verlo nacer. ¡Fue asombroso! –Bonnie inocentemente relataba esto mientras que su hermano Clemont que mantenía una vista en algún sitio al otro lado del claro, comenzó poco apoco a abrir sus ojos con clara expresión de pánico, mientras el sudor le asedio de nuevo como si hubiese sido rociado por un aspersor, entonces empezó a temblar primero lenta y luego cada vez más escandalosamente.

-Hermano… ¿Que te sucede? –Bonnie estaba comenzando a preocuparse por Clemont. Ella miro en respuesta al genio notando su semblante de horror realzado a través de sus gafas redondas.

-Hehehe. Vamos pequeño no debes morder a tus a amigos. –Ash acariciaba la cabeza de Tyrunt mientras le indicaba "NO" con su mano libre. Posteriormente escucho el llamado de Bonnie y dirigió la mirada a donde la niña y su hermano estaban. –¡Santo Arceus…! ¿Clemont que te paso? –le dijo el azabache sin prestarle demasiada atención al cachorro. Pikachu cometió el mismo error.

-Oh por Arceus…Bonnie ¿Qué hiciste…? –El pobre rubio estaba aterrorizado. –¡Eh! Eh…los pokemons…seguramente lo extintos también…eh estos…cuando crían…no dejan el nido por mucho tiempo. Y son muy pero MUY territoriales con los intrusos. Bonnie…tomaste al cachorro y te lo llevaste lejos del nido. ¡LO RAPTASTE! –Clemont enloqueció en pánico.

-¿LO RAPTO? –A serena le prendió la parrilla en una llamarada que quemo la carne.

-¿LO RAPTO? –Ash casi grito para momentos después, escuchar un gran CHOMP, seguido de un ligero y posteriormente agudo dolor en su mano derecha. –Oh no…te dije que no mordieses a tus amigos. –Ash volteo a ver al cachorro. Que ya tenía sus fuertes fauces lacerando la mano enguantada. –Rayos, esto va a doler. –Mientras esto sucedía, Clemont retomo la cordura para en un timbre de voz más suave, explicarle a su hermana la "complicada" situación.

-Bonnie no quiero alarmarte…pero al haber…sustraído al cachorro de su nido, dejaste tu aroma como rastro…los Tyrantrums son conocidos en los registros fósiles…gracias a su cavidad olfatoria; la más grande de todos ellos, capaz de ventear un aroma a casi veinte kilómetros a la redonda. Estoy más que seguro…que sus padres…andan por aquí….y cuando regresen al nido y no encuentren al cachorro…MAMA y PAPA, van a estar muy…pero MUY enojados… –Dijo el hermano mientras inevitablemente, ponía cara de angustiada y sus lentes ocultaban su mirar. Ash luchaba por zafarse del agarre del cachorro sin lastimarlo, mientras que a Serena le importaba que la carne estuviese a punto…de carbonizarse. Bonnie solo podía estar ahí parada, petrificada por lo que escuchaba. –BONNIE… ¡NOS HAS PUESTO EN EL MALDITO MENU PARA LA CENA DE ESTA NOCHE! –De más esta decir que la niña se puso blanca de lo aterrador que se escuchó dicha revelación.

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Al final, Serena se fue de espaldas…desmayada, por fortuna Braxien logro sujetarla mientras Pacham apago la parrilla una vez recuperado del shock inicial. Después de todo; lo último que necesitaba el grupo era hacer más notoria su ubicación a los titánicos depredadores prehistóricos que seguro andaban por ahí. Clemont se sentó en el suelo…saco una botella de agua, la abrió y en vez de tomarla, decidió vaciar su contenido encima. Bonnie seguía paralizada mientras Ash lograba liberar su mano de las mandíbulas del cachorro Tyrunt. Una vez logrado esto, se dirigió hacia Bonnie, la niña aun no reaccionaba. Entonces chasqueo los dedos enfrente de ella. El resultado inminente fue que la niña entro en pánico.

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-¿Bonnie? –Ash pregunto.

-¡NOOOO YO…yo no quería! Que voy a hacer que voy a hacer…solo tengo 8 años…no quiero morir todavía…no quiero ser comida de pokemon saurio…! ¿Porque…? –La pobre niña estallo en llanto, Tyrunt aunque hambriento se sintió un poco afectado así que intento acercársele a la niña. Ash noto esto y coloco con cuidado al cachorro frente a la niña. Después se arrodillo en frente y comenzó a tranquilizarla.

-Tranquila Bonnie tranquila. No lo sabias…realmente yo tampoco, pero fue un accidente como dijiste en un principio. Escucha seguro que tu hermano Clemont no permitirá que los papas de este cachorro te coman como una galleta. – ¿O que dices al respecto Clemont? –Pregunto al genio rubio que estaba aparentemente, refrescándose las ideas.

–Por supuesto que no Ash…pero…por otro lado; ve las cosas con algo de realismo. Los Tyrantrums eran súper depredadores de su tiempo, tú debes saber algo al respecto.

-Bueno solo lo que llegue a ver en algunos documentales y leer en ciertas revistas. –Ash explico, ciertamente tenia años de haberlos visto. Mas precisamente cuando aún era un niño, quizá un par de años más grande que Bonnie.

-Bueno pues esos documentales dicen la verdad, los Tyrantrums eran colosos carnívoros…de poderosas fauces que podrían hacer añicos el mismo acero. –Clemont concluyo. Intenta imaginar que lo enfrentemos con todos nuestros pokemons a la vez…a uno solo de ellos. Puede que esto sea demasiado incluso para ti. –Termino su conclusión. Ash no pudo o mejor dicho no quiso responder, en cierto punto Clemont tenía razón, pero él no quería asustar más a Bonnie y a Serena de lo que ya estaban. De hecho…era verdad, había olvidado a Serena. Dejando al cachorro con Bonnie que además estaba ahora siendo acompañada por casi todos los pokemons, Tyrunt parecía pedirle disculpas por haberla hecho llorar sin querer, Ash fue a donde Serena se encontraba, por fortuna Braxien y Pacham habían estado cuidando de ella. Con el permiso de ambos, Ash sujeto a Serena en brazos mientras se sentaba en el pasto para sostenerla y ayudarle a despertar.

-¿Serena…estas bien…? Vamos, Bonnie necesita de tu ayuda…y la verdad…creo que será difícil movernos si tengo que llevarte cargando. –Ash dijo esto inocentemente, pensando en la prioridad de moverse ahora. Pero para una chica de rizos amielados, oír esto último fue equivalente a un coro celestial, de hecho fue la sensación de ser sujetada por los brazos de Ash lo que la despertó, aunque había hecho lo imposible para mantenerse "desmayada" a fin de poder disfrutar de este momento. Había oído vagamente lo que su amor platónico había dicho pero si seguir manteniendo la treta de estar desmayada…implicaba ser llevada en los brazos de Ash o en su espalda…ella sería capaz de convertirse en la nueva bella durmiente.

-Rayos, no pensé que la noticia de un Tyrantrum…o mejor dicho; dos Tyrantrums, hambrientos y enojados buscándonos la fueran a dejar así… –Si Ash quería despertar a Serena pudo haber empezado por eso.

-¡DOS TYRANTRUMS HAMBRIENTOS Y ENOJADOS NOS ESTAN BUSCANDO…! –Si efectivamente esto no pudo ser más efectivo. –¡Ash por favor llévame contigo…! ¡No dejes que esos enormes pokemons saurios me coman…! Hare lo que me pidas…cocinare lo que más te guste y hare TODO….escúchalo bien…TODO lo que me pidas, sin importar lo humillante, perverso y lujurioso que pueda ser. –Serena se daba las de victima…que curioso.

-Serena…por favor. Guarda silencio. –Clemont llamo a controlarse. Ahora el hermano estaba abrazando a Bonnie que intentaba serenarse para poder reaccionar mejor ante la situación. –Bueno Ash como te decía, no es fácil como parece. Así que tendremos que idear un plan para salir de esta. –Clemont dio a entender la situación Ash comprendió, no quería comprometer las cosas, después de todo…el habría hecho el mismo error que Bonnie, o eso pensaba en este momento. Así que sin más ni más decidió escuchar a Clemont.

-¿De acuerdo Clemont, haremos las cosas a tu manera…ahora… ¿Qué es lo que sugieres? –Cedió el mando al genio rubio.

-Bien…lo ideal será movernos rápido. Tomaremos solo lo necesario. Dos; Ahora que lo pienso tiene sentido que seamos solo nosotros los únicos que hemos estado por aquí, eso puede sernos de utilidad. Dejaremos la parrilla quemando suficiente residuo de comida para distraer a los padres mientras nos alejamos.

-Hermano… –Bonnie interrumpió.

-¿Que sucede Bonnie? –Pregunto mirando a la niña mas recuperada.

-¿Que haremos con él bebe? –Ella pregunto, Clemont sudo en seco de nuevo. Era cierto, no podían simplemente llevarlo con ellos y ciertamente era injusto y cruel dejarlo solo acá sin más…

-Creo que estamos en un buen lio. –Ash dijo mientras ayudaba a Serena a levantarse.

-No importa que corramos peligro…pero creo que lo correcto es devolverlo a sus padres. –Fue la simple pero a la vez complicada solución a la que llego Serena. –Si mi madre me viese de nuevo después de haberme perdido…estoy segura que ella olvidaría en un dos por tres todo su coraje y miedo. –Ella intento representarlo con una metáfora.

-Si Serena. Puede que sea así, pero tu madre no nos iba a comer de todas formas. –Clemont objeto. –El problema con esto, es que ellos son pokemons…pokemons salvajes…y solo pensar en verlos de frente me hace temblar las rodillas.

-Aunque fuesen pokemons…salvajes y prehistóricos…siguen siendo pokemons…puede que si intentar razonar no funcione al menos ver a su cachorro sano y salvo podría distraerlos lo suficiente para que nosotros aprovechemos para escapar. –Ash objeto en esta ocasión.

-Si…pero sigue siendo demasiado riesgoso. –Clemont refuto. –Quizá…tengamos que hacer de esta operación un riesgo más aceptable. –Clemont ensombreció mirada. –Yo me quedare a entregarlo con sus padres. Ash…tú pondrás a salvo a Bonnie y a Serena. Quizá Bunnelby o mejor aún Luxrey podrían quedarse a mi lado. –Esto era cierto. Clemont se estaba sacrificando por el grupo.

-Corriendo como corres Clemont…creo que no llegaras más de unos pasos antes de que estés dentro de la barriga de uno de esos saurios. –Ash le dijo sin ánimos de ofender. Ash le dijo la realidad de los hechos. –Yo seré quien entregue al cachorro. –Serena casi se cae de escucharlo. Esto era aún más sacado de una película. Al menos para Serena; su amor platónico se hacia el héroe mártir para enfrentarse a las fauces de la muerte, mientras ella escapaba junto con los hermanos para no volver a mirar atrás…oh por Arceus, Serena estaba a punto de lanzarse a los brazos de Ash para suplicarle que no se ofreciera de sacrificio que mejor sacrificasen a Bonnie. Ok no, mejor a Clemont…pero por suerte para la amistad del grupo a largo plazo, ella no tuvo tiempo de actuar, apenas iba a tomar el brazo de Ash cuando unos arbustos al otro lado del claro se escucharon removerse.

Al unísono, los pokemons de Ash, Serena y Clemont se pusieron en guardia. Dedeene estaba ahora tan asustado que se fue a meter al bolso de Bonnie, Chespin y Bunnelby temblaban igual que gelatinas pero aun así debían de defender a sus entrenadores, Noibat revoloteo para posarse sobre la cabeza de Ash mientras Serena se apresaba a su espalda…si eran los papas de Tyrunt ella no sabía que iba a hacer. Bonnie fue directo a Clemont quien la abrazo y también abrazo al pequeño Tyrunt, quizá era compatriota de aquellos carnívoros que venían, de hecho eran sus padres…pero él no estaba seguro de eso, para el cachorro, Bonnie era su madre adoptiva.

Los arbustos se remecieron cada vez más y la verdad es que el miedo llego a tal grado que en un momento ellos no podían moverse ni un centímetro, ni siquiera podían despegar los pies del suelo. Solo pudieron contemplar como el sacudón de las ramas y setos parecía intensificarse hasta que…

Hawlucha emergió de entre la maleza…al parecer el pokemon con aspiraciones a ser el hijo del santo, se vio sorprendido ante la pose que todo el grupo había adoptado, en seguida talonflame apareció por encima de los árboles para dar un sobre vuelo y aterrizar en medio del claro, al igual que con Hawlucha su reacción fue sorpresiva, pues no sabían qué clase de juego estaban teniendo todo el grupo, menos sabían de qué Bonnie había regresado y mucho menos acompañada de un Tyrunt.

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-Hawlucha, Talonflame –Ash rompió la rígida postura que había adoptado, seguido por el resto de los pokmeons, los hermanos Meyer y Serena. De inmediato y más relajados de que la amenaza real aun no llegaba Ash procedió ir a ver como estaban sus amigos. –Chicos que bueno que volvieron… ¿No van a creer lo que sucedió? –Ash estaba tan emocionado que no percato que sus pokemons también traían noticias frescas y sorpresivas, de hecho Hawlucha indico una serie de guturales llamados mientras hacía muecas hacia atrás. –Eh… ¿Que sucede amigo? –Ash se dirigió hacia los arbustos por donde el pokemon luchador había señalado, apenas estuvo frente al seto y se asomó por encima.

En respuesta el cañón de una escopeta apareció frente a él. Antes de poder hacer nada, el arma fue accionada; una red salto frente suyo y con varias pesas en sus puntas sumadas a la velocidad y la resistencia de su presa, terminaron asiéndose al azabache quien cayó al suelo inmovilizado. –¡Oye! ¿Qué rayos es esto?…Arg. –La red funciono de maravilla al inmovilizar al azabache, esta acción fue inesperada para el resto del grupo pero sus dudas fueron resueltas apenas unos segundos después.

-¡Alto ahí saqueadores! En nombre de los Pokemons Rangers de Kalos y el centro de investigación…quedan… ¿Detenidos…eh…? –Estas palabras vinieron de parte de una mujer que emergió de entre los arbustos. Era mayor que ellos quizá estaba entre veinte y veinticinco años, era más o menos de talla media en lo que respectaba a su peso y estatura. Su piel era apiñonada y su cabello de color castaño oscuro, sus ojos eran de un verde aceitunado y vestía con un uniforme táctico de la tropa de Pokemons Rangers, o eso parecía a que tenía ciertas modificaciones de notoriedad. Estaba armada solo con esa escopeta pero aparentemente su sorpresa fue del mismo nivel que la de Ash y sus amigos. Al parecer ella esperaba a alguien más. – ¿Que están haciendo aquí? –Ella pregunto.

-Eh…bueno…vera… –Clemont iba a decir algo, pero Ash intervino claramente molesto.

-¡Es exactamente lo que podríamos preguntarte…! ¿Y porque vas con esa cosa por ahí? –El azabache por fin pudo asirse sobre el piso. –Eh… ¿Alguien quiere ayudarme…? Solicito a sus amigos que aún estaban confundidos, tanto como aquella guardia.

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Al parecer las cosas habían sido realmente confusas para ambas facciones.

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¿Quién es aquella joven guardia pokemon y porque va por ahí con una escopeta lanza-redes?

¿Estará relacionada con la existencia de Tyrunt y sus padres en ese bosque?

¿Quiénes serán los saqueadores?

¿Podrán salir nuestros amigos de este embrollo?

¿Qué está pasando en ese bosque?

Averígüenlo en la siguiente entrega.

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Continuara…

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Como han visto…el titulo podría haber sido un poco más interesante pero creo que hasta estas alturas comprenderán el porqué del mismo. En fin, es para mantener la sorpresa presente. Y bueno…la verdad tenía pensado subir este trabajo antes de que se estrenase dicho capitulo (Pokemon XY Ep 85) pero las cosas no fueron así, por lo cual esta versión está siguiendo una especie de AU. Y por ello, me considero autor indiscutido del mismo fic. Así que al menos que encuentre otro fic que aborde el tema de forma similar y que haya sido subido antes, no hay objeción para considerarme el primero en usar esta dinámica. XD

PD: este fic quizá no llegue más allá de dos o incluso tres entregas, eso dependerá de los factores X Y respectivamente XD.

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Pequeña niña. Problema Mayusculo.

Escrito por Sato Vampire el 17 de agosto del 2015

Edición y Revision realizada por Sato Vampire el 16 de septiembre de 2015

Última revisión realizada por Sato Vampire el17 de Octubre de 2015