A/N: Hola. Esta historia forma parte de "El amigo invisible veraniego" del foro "Hasta El Final De La Pradera". Es un fanfic Gale/Madge. Y este mi regalo para Mikah Valyria.
Bueno Mikah, lo primero y principal de todo es que ODIO a Gale, pero amo a Madge XD
En fin, es todo un desafió para mi escribir algo sobre Gale, que no me agrada ni un poco. Pero haré mi mejor esfuerzo por escribir sobre él. Le he cambiado muchas cosas en cuanto hechos de En Llamas, fue la única manera que se me ocurrió de que Gale se fijara en Madge :/ La verdad es que lo mio es escribir fanfics 100% Everlark (o Peetniss) y si tengo inclinacion en darle cierto protagonismo a otro pareja son: Finnick/Annie; Cinna/Portia; Haymitch/Effie. Pero nada más. Sería mi primer fanfic y seguramente único sobre Gale con personalidad en lo mas posible Canon. En "I'LL NEVER LET YOU GO", una de mis historias que puedes encontrar en mi perfil, los menciono como pareja a Gale y Madge. Pero la verdad, es porque le hice muchos cambios a la historia original, porque en mi versión, Katniss y Peeta han sido amigos desde la escuela y novios desde los doce años y no quería terceros de por medio, por lo que altere un poco las situaciones, para que él participe en la vida de Peeta y Katniss de modo pacifico y como un amigo un ambos. Algo muy raro a decir verdad e innovador. xD
Espero que te guste esta historia. Él primero y segundo capitulo serán mas que todo una introducción. Así que, paciencia. Ya llegara en algún momento lo que tu deseas.
Por cierto, como esta historia es un regalo para ti, se me ocurrió darte la opción de elegir el titulo, si este no te agrada :) Cualquier cosa solo envíame un mensaje privado.
Sin mas que decir por el momento, me despido.
Ten un lindo día, Mikah.
Lucy.
P.D.: Para todos los que lean esta historia, aviso que solo tomen en cuenta el libro "Los Juegos del Hambre" como precedente. Cuando Peeta y Katniss se toman de la mano para bajar del tren que los lleva de regreso a su distrito tras ser coronados vencedores.
En esta historia, no hay rebelión; e hice de cuenta que "En Llamas" y "Sinsajo" no existen, por cuestiones de conveniencia para el desarrollo de los hechos.
DISCLAIMER: Todos los personajes le pertenecen a Suzanne Collins. Y los hechos mencionados son producto de mi imaginación, en base a la petición de Mikah Valyria. Este fic participa en el "Amigo invisible veraniego" del foro "Hasta El Final De La Pradera".
CAPÍTULO 1
POV GALE
Rory abre la puerta de nuestra casa, dejando a entrar a nuestra madre acompañada de Posy, mi hermana más pequeña. Por un momento sonrío cuando la pequeña viene hasta mí corriendo y me abraza. La siento en mi regazo y le devuelvo el abrazo.
Rory y yo las saludamos a ambas, pero solo Rory se mantiene al lado de nuestra madre, ya que Posy me impide moverme. Mi hermana sonríe emocionada.
-¿Por qué esa sonrisa, Posy? ¿A dónde fueron?
-Oh, hermano no te imaginas lo que vimos.
-¡Posy! –La reta mi madre.
-Pero le quiero contar. Es fascinante.
-Después se lo cuentas, cariño. Tú estás llena de tierra y barro por la caminata, deberías bañarte.
-Vamos, madre. Deja que me lo diga. Debe algo muy fascinante para que este así.
-Lo es. –Afirma ella, sonriendo un poco. –Pero, primero debe bañarse. Además, en el camino se cayó y me gustaría verla primero.
-¿Cómo que se cayó? –Pregunto alarmado.
-No fue nada, sólo me hice un pequeño rasguño en la rodilla, ni siquiera me duele. –Se defiende mi hermana. Yo miro sus piernas enfundadas en un pantalón largo, y las mangas de su blusa, que están llenas de tierra. Es imposible que le vea cualquier herida con la ropa que lleva.
-Haz lo que te dice mamá, Posy. Luego podremos hablar. –Coloco a Posy en el suelo con delicadeza.
-Está bien. Pero odio cuando no me creen. Les dije que no me pasó nada. –Cuando quiere puede ser muy testaruda. Tal vez es por la edad.
-De todos modos, deja que nos aseguremos. –Comenta mi madre, negando con la cabeza. –En un rato voy contigo.
La observo mientras camina rumbo al baño, sin ninguna dificultad. No debe ser grave, pero aún asi, es preferible que mamá la vea y tal vez le aplique algún ungüento si tiene alguna pequeña lesión.
-¿Cómo sucedió? –Pregunto en cuanto mi hermana cierra la puerta del baño.
-Oh, ya sabes cómo es tu hermana. Distraída. Hablaba dando saltitos y en el momento en el momento que menos imaginé, se cayó. No pude evitarlo, porque ella estaba varios metros delante de mí. Está bien, creo. No te preocupes.
Estoy a punto de preguntarle de donde vienen, pero mi madre desaparece rápidamente evitando que le pregunte algo más. Es un comportamiento extraño en ella. También que le grite a Posy, sólo porque quiere contarme alguna anécdota agradable para ella. Como si…
La última vez que mi madre me evadió fue poco antes de que se hiciera de conocimiento público el compromiso entre Katniss con ese estúpido panadero. La boda se realizó en el Capitolio, y como supuestos primos y tíos de la novia éramos invitados, pero no fuimos. Odiaba al Capitolio y todo lo que tenía que ver con el mismo. Además aunque no quisiera reconocerlo, habría partido la cabeza al hijo del panadero de un solo golpe, de haber asistido. En ese momento, no soportaba la idea de que Katniss fuera suya. No soportaba lo felices que se veían juntos, como tampoco el amor con que lo miraba Katniss. Al principio creí que era para las cámaras, que era una actuación, pero luego de observar a Katniss y Peeta a la distancia y fuera de las cámaras cuando paseaban por la plaza o los encontraba por casualidad en algún lado, comprendí que ella lo amaba y que ella en realidad nunca me perteneció. Sino que le perteneció a él, tal vez desde los once años, cuando le dio los dos panes que le hicieron darse cuenta que no estaba todo perdido. No supe la historia del pan hasta que ellos estuvieron en los Juegos, en esa pequeña cueva con el panadero muriendo lentamente y con Katniss desesperada, exponiéndose para conservar a Peeta un segundo más con ella.
Él había ganado, yo perdido aún sin haber empezado.
Estuve con todas las chicas que se habían cruzado en mi camino, pero Katniss siempre fue inalcanzable. Pero era mi amiga, la única con la que de verdad, podía ser yo y por eso la quería. Con el tiempo los sentimientos crecieron y me di cuenta que sentía por ella algo más que amistad. Pero Katniss, jamás estuvo interesada en el romance, en casarse y tener hijos. Estúpidamente pensé que con el tiempo su opinión al respecto cambiaría, que despertaría un día y me vería del modo que veía a Peeta, que ella se daría cuenta que estábamos destinados a estar juntos y yo esperaba ese momento paciente. Pero llegaron los Juegos, Primrose fue cosechada, Katniss se presentó voluntaria y Peeta fue con ella.
El panadero confesó frente a todo Panem su amor por la "Chica en Llamas" –como era conocida en el Capitolio –luego se alió con los profesionales para protegerla. El corte que sufrió en la pierna por parte de uno de sus aliados, al quebrar la alianza y dejar escapar a Katniss, lo llevó al borde la muerte. Katniss fue en su búsqueda tras la muerte de Rue, y trató de alargar la vida de su compañero tanto como le fue posible, aún poniendo en riesgo su propia vida, al buscar la medicina que le salvó la vida. Ellos se besaron innumerables veces y hablaron como si fueran íntimos amigos de toda la vida, al tiempo que parecían profesarse amor eterno, aquel que los llevó a renunciar a matarse entre ellos y preferir morir juntos, cuando se anuncio qué el cambio de reglas de dos ganadores quedó revocado. Debo reconocer que muy pocas personas se creyeron que ese cambio de reglas sería válido, los líderes políticos del Capitolio jamás sintieron compasión por nadie. Conociéndola a Katniss, estaba probando suerte pensando que tal vez les perdonarían la vida, si ambos intentaban suicidarse. A ambos les funcionó, pero fue algo arriesgado. Pudieron haber muerto en un segundo, si no los hubieran detenido. Durante la entrevista posterior tuvieron que explicar que fue un acto de amor, porque no podían vivir el uno sin el otro, y al menos en el Capitolio todos quedaron encantados ante la historia de los Trágicos Amantes del Distrito Doce. Incluso aquí todos estuvieron felices, por algo tan inédito. No pude decir eso de mí, la furia que sentí fue tan grande, que me pasé un fin de semana completo en el bosque, porque mi estado de ánimo afectaba a mis hermanos y mi madre. Y pensé que un par de días solo, me servirían para calmar mis ánimos. Volví el lunes en la madrugada con una gran cantidad de frutos, hierbas y animales para repartir y comercializar. Al día siguiente, los tres vencedores llegaron con su escolta y decenas de personas que por una semana dieron un reportaje completo del regreso de los Trágicos Amantes a su distrito. Hubo un montón de eventos que se llevaron a cabo en el Edificio de Justicia, solo fui al primero porque mi madre y mis hermanos insistieron, a los demás fueron ellos solos. Esa fue la única vez que pude hablar con Katniss o verla de cerca. Hablar ni siquiera era la palabra correcta, para referirse a nuestro intercambio, apenas dirigimos un par de frases porque los dos vencedores estaban todo el tiempo juntos. Y por supuesto rodeados de la gente del Capitolio, que vino para la ocasión. Realmente se divirtieron, como si fueran viejos amigos en especial con sus estilistas personales y la escolta de ambos, Effie. Sentí odio e incomprensión. Hasta el dia de hoy, no logro entender, como pueden ellos comportarse así con la gente que los preparó, para ir al matadero. En realidad no me puede extrañar de Peeta, después de todo a él nunca le faltó nada, pero la actitud que tiene Katniss con ellos es la que me extraña.
Creí que la conocía, pero también me había equivocado. Me sentí desilusionado desde entonces con cada cosa nueva que me enteré, la esperé cada domingo en el bosque como era nuestra costumbre, pero ella jamás volvió a reunirse conmigo. Era como si me hubiera borrado para siempre de su vida, como si no existiera. Yo también la borré de la mía.
La única que tiene contacto con ella es mi madre, porque Katniss y Peeta le propusieron trabajo en la casa de Haymitch Abernathy, quien no se lleva bien con las tareas domesticas o mantener en orden la casa. Pese a mis quejas, mi madre acabo aceptando el trabajo, luego de la visita que le hizo al hombre, se dio cuenta que de verdad necesitaba ayuda. Además, porque le paga bastante bien.
Si mi madre últimamente evita hablar de un asunto, es porque tiene que ver con ellos y sabe que la noticia no me caerá nada bien.
Mi madre vuelve una media hora después, Rory y yo estamos sentados en la mesa tomando un té. Ella pone a hervir más agua y se sirve una taza de café. Gracias al trabajo en la casa de Haymitch nos podemos permitir algunos lujos de vez en cuando, de todos modos ella no suele tomar café salvo cuando está muy cansada. Mi madre está nerviosa mas allá de la pequeña sonrisa que se extiende en sus labios.
-¿Qué pasó mamá? –Preguntó Rory. -¿De dónde vienen? Hoy no te tocaba trabajar.
Eso es verdad, ella salo con nuestra hermana muy temprano antes de que incluso despertáramos todos.
-Posy quería pasear, y decidí llevarla a la plaza. –Toma un sorbo de su taza de café. –Tú estabas muy dormido, sino te hubiera llevado. - Dice acariciando la mejilla de su hijo pequeño.
-¿Toda la mañana? –Pregunto con un tono más acusatorio, sin poder evitarlo.
-No. Pasamos por la panadería, porque Posy vio a Katniss entrar allí con Prim y quiso ir a saludarlas. Al parecer iban a buscar a Peeta para volver a la Aldea. Estuvimos un rato hablando allí con ellas y los Mellark. Los hermanos de Peeta son muy agradables, no había tenido oportunidad de conversar mucho con ellos antes. El hermano mayor se acaba de casar hace un mes, su esposa es muy dulce.
-Sí, seguro.
-No hace falta utilizar el sarcasmo, Gale. Los comerciantes pasan menos necesidades pero, tienen problemas con los que lidian todos los días, son personas como nosotros. No entiendo tus prejuicios, creí que lo que hizo Peeta hace un año y medio te convencería de ello. Estaba dispuesto a sacrificarse por Katniss.
-Sí, porque, de por si estaba al borde de la muerte cuando fue encontrado por ella.
-Tú sabes que lo hizo Gale, aunque te duela aceptarlo. Él hizo todo lo que estuvo a su alcance para protegerla y hacer que el público la adorara, que la viera en el modo que él lo hacía. Hizo todo lo posible para mantenerla con vida. Él la ama y ella a él. Están juntos, y no dejaran de estarlo solo porque te niegues a aceptarlo.
-Mamá… -Le espeto.
-No, hijo. Ya lo discutimos. No puedes seguir así. Odiando a todo el mundo. Sé que Katniss era importante para ti, lo sé aunque nunca me hayas dicho abiertamente. Pero Katniss, no es para ti, hijo. Si sintiera alguna cosa por ti. Corregiré, si te amara ella sola habría venido a ti, tal vez incluso antes de los Juegos. Pero no siente nada, hijo. Te aprecia como el buen amigo que fuiste para ella, pero no te quiere del modo que tu deseas. Ama a Peeta y se preocupa mucho por él.
-¿Por qué me dices esto? ¿Y frente a Rory?
-Tu hermano también lo sabe, no es ningún secreto. Es lo suficientemente mayor para entender estas cosas. ¿Y por qué te lo digo? Bueno, es simple. Para que reacciones de una vez por todas. Y veas la realidad que ya hemos discutido decenas de veces. Y recomendarte que ya es hora que dejes todo atrás, que busques otra chica que si te quiera. Porque jamás tuviste posibilidades con tu amiga. Y estoy pensando que tal vez simplemente estés confundido. A veces suelen confundirse los sentimientos con alguien que conoces y a la vez te conoce tanto, tú de hecho no has dejado entrar a nadie más en tu vida, creo que es normal que en tu caso tú hayas…
-¡No estoy confundido! Se lo que siento. –Le grito, sabiendo que estoy dirigiendo mi odio y frustración a la persona equivocada. Pero, aún así no me importa.
-Pase por algo similar, hijo. No te estoy hablando sin conocimiento.
-¿Me estas queriendo decir que hubo alguien antes de papá?
-Sí y no. Creí estar enamorada de otro hombre, antes de conocer a tu padre. Éramos amigos desde pequeños. Él conocía todo sobre mí y yo de sobre él, compartíamos todo, estábamos juntos en las clases. Nunca sucedió nada, pero si me sentí confundida y él tenía novia. Eso me mantenía atada, yo no podía intentar nada, porque sabía que estaba loco de amor por la chica. Y no quería interponerme entre ellos. No quería arruinar su felicidad. En fin, continué siendo amiga de él. Y él se casó con ella. Finalmente, apareció tu padre, que opaco al resto del mundo por completo, me di cuenta que nunca había tenido interés en otro hombre, de ese modo.
-¿Quién es él? –Pregunto curioso, pensando que tal vez lo puedo conocer.
-Murió junto a tu padre, era minero. De todas formas ese no es el asunto. No desvíes el tema. –Dice con cierta molestia. –Aquí lo que importa son Katniss, Peeta y tú.
Odio cuando lo menciona a él. Sobre todo, porque mi madre, de verdad lo quiere a Peeta.
-No quiero hablar del tema ¿de acuerdo? Me voy. –Y sin decir nada más me encamino a la puerta. Nunca he discutido mis problemas personales con mi madre, menos lo voy a hacer ahora.
-Gale, vuelve. –Me insiste, pero no la escucho y sigo caminando.
-Mami ¿ya le dijiste que vimos al bebé de la barriga de Katniss? –Dice la voz de Posy emocionada desde algún lugar de la pequeña casa –Eso me detiene en seco. Giro a verla y siento que me quedo sin respiración momentáneamente. Posy no puede estar diciendo lo que yo creo haber escuchado.
No, eso es imposible.
-¿Qué? –Murmuro.
-Vimos al bebé moverse, -Continua Posy. –Fue fantástico. Peeta me explicó que son imágenes que se le toman al bebé antes de incluso nacer. Me dijo que aún no se nota demasiado la forma porque el bebé, porque, es muy pequeño todavía, pero que va a seguir creciendo y cuando nazca será como yo lo era de pequeña. Le pregunté a mamá, y dice que no tienen esas imágenes de mí. Pero todos me dijeron que esa tecnología es muy avanzada para distritos como los nuestros, que solo puede hacerse en el Capitolio y un par de distritos más.
Dejo de escuchar a mi hermana y centro mi atención a mi madre, rogando porque sea una broma o una fantasía de mi hermana.
-¿Posy, se está inventado todo eso verdad? ¿Verdad? –Grito con fuerza asustando a todos. Incluso a mi hermana, quien deja de hablar al notarme molesto y va a correr hasta su madre, quien la toma entre sus brazos.
-No. Ellos tendrán un hijo. Lo saben hace algunos meses, pero recién hoy nos lo dijeron, querían mantenerlo en secreto. Si Posy no les hubiera preguntado tal vez, nos hubiéramos enterado después. Aunque yo lo sospechaba, por los cambios de hábito de ella, no estaba segura.
-¿Y NO ME DIJISTE NADA? Soy tu maldito hijo ¡y me debo enterar así! –Estoy furioso, realmente furioso y deseando acabar con alguien.
-No tienes porque saberlo, además, si ellos lo querían mantener en secreto una razón debieron tener. No iba a quebrar la confianza que tenemos.
-Confianza, confianza. ¿No te importo nada, verdad?
-No se trata de eso. Temía tu reacción. Pensaba decírtelo ahora, en una charla civilizada y seria. Pero prefieres escapar a enfrentar la realidad.
-Katniss no puede tener un hijo. No puede.
-¿Por qué no? Está casada y es mujer. Esas cosas pasan, Gale.
-Ella jamás quiso tener hijos… Debe… ser un error.
-No lo es. ¿Adónde piensas ir? –Grita mi madre al verme salir por la puerta.
Deja a Posy de nuevo en el suelo para seguirme. Corro rápido, para que no me alcance en dirección al bosque, aunque mi intención está lejos de ser esa, pero es lo que mi madre va a creer y si lo cree, me dejará en paz. Espero unos minutos cerca de las minas y luego empiezo a caminar en la dirección contraria, evitando los caminos cercanos a la Veta y dirigiéndome al único lugar que necesito ir.
