Disclaimer: Naruto es propiedad de Kishimoto, la historia es mái, la cual escribí sin fines de lucro.
Pareja/s: KibaHina (friendship)
Leve Sasuhina (relationship)
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Comencemos…
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Lección 1
Jaló con brusquedad la mano de la joven, evitando que tratara de escapar.
–Kiba-kun de verdad no es necesario que –
–Oh vamos, te quitaremos esa timidez de una vez por todas. ¡No te preocupes, Hinata! – Exclamó alegremente mientras seguía tirando de ella de manera salvaje.
Hinata pensaba que seguramente al día siguiente quedaría un gran hematoma por la presión que ejercía el chico sobre su muñeca.
–Prácticamente la estás obligando, Kiba. No puedes ignorar los deseos de una persona, violarías sus derechos –.habló sabiamente Shino Aburame, su compañero de equipo y su mejor amigo, además de Kiba, tratando de salvarla.
–¿Eh? Estás hablando como si fuera a secuestrarla y a forzarla a tener sexo animal. –contestó el castaño con el ceño fruncido y mirando acusadoramente al chico de lentes oscuros.
Al procesar todo lo que había dicho Kiba el rostro de Hinata adquirió todas las tonalidades del arcoiris y comenzó a hiperventilar mientras temblaba ligeramente y balbuceaba incoherencias.
–Sexo… Animal… Kiba-kun y yo…
–¿Lo ves? –siguió Kiba ignorando el estado en el que se encontraba la pobre peli azul –Debemos evitar que esto –señaló a la chica que negaba frenéticamente con la cabeza–ocurra cada vez que escucha la palabra follar.
Y ocurrió algo que no ocurría hace mucho tiempo, la pobre mente de Hinata no soporto más y colapsó.
Shino actuó rápido y la sostuvo antes de que cayera inconsciente al suelo.
Suspiró –Kiba tú no…
–Si, como sea. Nos vemos luego. –sin más le arrebató a la chica de los brazos y desapareció en una nube de humo.
–Sé cuidadoso, Kiba… –murmuró mientras comenzaba a alejarse en dirección a su hogar.
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Cuando despertó se sobresaltó al ver que no estaba en su habitación, estudió detenidamente el lugar y luego de ver varios posters de chicas semidesnudas y sentir la fragancia masculina que desprendía aquel cuarto, llegó a la conclusión de que se encontraba en la habitación de Kiba.
Su rostro se tornó preocupado, el chico se había salido con la suya, por milésima vez…
Un gran ruido seguido de maldiciones la asustó y seguidamente el castaño ingresó al cuarto con una gran pizarra seguido de su fiel amigo canino. Tragó saliva.
–Despertaste –dijo emocionado, ¡podría continuar con su misión personal!
Hinata asintió algo temerosa por lo que le esperaba.
– ¡Bien, hagámoslo! –sonriente alzó a la chica en brazos y la sentó en una silla justo delante de la pizarra. Akamaru se echó en la cama mientras los observaba con curiosidad.
Hinata tembló ligeramente –Kiba-kun no…
–No me discutas Hinata, no tienes elección. Lo haremos aún en contra de tu voluntad, ¿entiendes? – la miró seriamente mientras le aclaraba que no había escapatoria.
–Hai… –respondió con voz apagada
–Hinata, es por tu bien –dijo con suavidad mientras la miraba con ternura – Eres una mujer hermosa, bondadosa, buena cocinera y tienes un cuerpo de los mil demonios –al escucharlo se sonrojó y el castaño no pudo evitar soltar una carcajada –Serías, no, serás una esposa perfecta algún día pero si sigues con tu timidez nunca podrás conseguir un novio.
Se le encogió el corazón, sabía que su amigo tenía razón. Pero ella no podía evitarlo, así era su personalidad.
Al verla tan afligida siguió hablando – ¿Entiendes por qué quiero hacerlo?
–Hai…
Una gran sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su cara a oírla – ¡Comencemos!
Asintió con una tímida sonrisa.
–Nuestra prioridad es eliminar tu timidez, te avergüenzas por todo, como si te diera miedo fallar y que todos se burlen de ti. –Kiba se dio cuenta como Hinata escondía su mirada debajo de su flequillo – todo esto es culpa del idiota de tu padre y el clan que son unos estrechos.
La peli azul se relajó y soltó una risa cantarina al oír como los llamaba.
Al menos la había hecho sonreír, desde que habían comenzado, hace muy poco, estaba con el semblante preocupado.
–No tengas miedo a equivocarte, Hinata, somos humanos y todos cometemos errores. Tus temores son infundados, no tartamudees, no te avergüences si algo sale mal, no bajes la mirada, nadie morirá si olvidas algo o si te equivocas. ¿Ok?
–Bien… –tenía lágrimas en los ojos no le gustaba escuchar algo que odiaba, porque ella odiaba ser así. Y que Kiba la conociera tan bien, y le recordara lo idiota que era la hacía sentirse patética.
Kiba se acercó y la encerró en sus brazos dándole un gran abrazo de oso. – No llores, preciosa. Cuando terminemos con esto podrás hasta decir sexo sin siquiera sonrojarte. – las mejillas de la chica adquirieron un tono carmesí mientras lo miraba como si no pudiera creer lo que había dicho.
Deshicieron el abrazo y Kiba volvió a situarse frente al pizarrón.
–Como tu clan es tan anticuado seguramente nunca te informaron bien…
– ¿Informar? – no entendía a qué se refería el chico exactamente.
Al ver la confusa mirada de la ojiperla, aclaró –De sexo, claro está –lo dijo con tanta naturalidad que la sorprendió – Empezaremos por lo básico. Supongo que ya sabes de qué va la cosa pero de todas formas te lo explicaré… Ah, y antes de que lo olvide, si te desmayas o me interrumpas mientras hablo me iré sacando la ropa hasta quedar completamente desnudo. ¿Queda claro? –Hinata con los ojos como platos asintió débilmente – El sexo básicamente consiste en una polla dentro de una vag…
–¡Kiba-kun!
Al ser interrumpido Kiba se deshizo de su remera quedando sólo en pantalones.
–¿¡Qué…?! –escandalizada quiso hablar pero el chico no la dejó.
–Te advertí lo que pasaría si me interrumpías… Guarda silencio o me veré obligado a sacarme los pantalones.
–Hai… –aún sonrojada mantuvo la mirada fija en su rostro, evitando el musculoso torso. Aunque no era la primera vez que lo veía de esa forma.
–Creo que esa parte ya la sabes bueno, cuando lo haces con la persona que 'amas' le dicen "hacer el amor" e implica sentimientos y toda esa mierda, en cambio, el sexo lo haces por puro placer, ya sabes, un buen polvo desenfrenado. Existen distintas poses para practicarlo, todo eso está en este libro–La chica al ver las letras blancas sobre el fondo negro comenzó a hiperventilar, claramente se podía leer Kamasutra. – Personalmente me gusta llamarlo la biblia del sexo, algunas cosas te hacen sentir que estás en el puto cielo. Cómo eres virgen te mostraré cuáles poses hacen que disfrutes más y…
–Detente, por favor… –suplicó mirando en otra dirección que no fuera donde estaba Kiba.
El chico la miró extrañado y se sacó los pantalones. –Apenas hemos comenzado Hina –informó – Si me detienes cada vez que te avergüenzas estaremos todo el día aquí y sabes que no dejaré que te vayas hasta que terminemos con esto.
Hinata lo pensó y dio un suspiro de resignación –Bien –derrotada, volvió su mirada al frente y su boca formó una perfecta 'O' al ver al castaño sólo en bóxer.
–Me interrumpiste – aclaró despreocupadamente mientras se encogía de hombros. – Creo que fui muy rápido, iremos paso a paso y dejaremos el Kamasutra para el final. Ya te expliqué que dependiendo de si hay o no sentimientos involucrados puede ser sexo o hacer el amor. Lo siguiente será… protección.
Lección 2
–Supongo que sabes cómo se hace un bebé, no debes tener ningún tipo de método anticonceptivo. Sinceramente, estoy algo perdido en esos temas. Los hombres sólo tenemos uno y es el condón pero sé que las mujeres tienen más de uno. El problemas es que sólo conozco dos, hay una inyección que debes ponerte cada mes para evitar un embarazo no deseado. Te conozco lo suficiente como para saber que no hay manera de que vayas al hospital a pedirla sin desmayarte en el intento, lo que nos deja sólo una opción, pastillas anticonceptivas. Cuando comiences a tener actividad sexual deberás tomarte una cada día al mismo horario. Pude sacarles unas pocas a Sakura. – y sin más le entregó una gran caja a la pobre chica, que lo miraba atónita porque las "pocas pastillas" que decía Kiba le alcanzarían mínimamente para dos años. – Como has entendido, pasemos al siguiente tema.
Lección 3
–No eres tan ingenua como pensaba, creo que lo de la Biblia no será necesario después de todo, sabes más de lo que creía. –agregó, pensando cuál sería el siguiente paso a explicar. Su mente se iluminó y quién sabe cómo sus ojos adquirieron forma de estrellas.
Al verlo una sensación de pánico llenó a Hinata, desde que había comenzado toda esa tortura sólo ocurrían cosas que la hacían desear desaparecer de la faz de la tierra y cierta corazonada le indicó que esa "lección" iba a ser la peor de todas.
Kiba voló hacía el otro extremo del cuarto y comenzó a registrar los cajones como loco. Hasta que se encontró con su objetivo. Sonriente le enseñó lo que sostenía entre sus dedos y la chica tuvo que ahogar un grito mientras sudor frío bajaba por todo su blanquecino rostro. ¿Por qué demonios Kiba, un chico, tenía un maldito vibrador?
La chica boqueó pero nada salió de su boca. El castaño, al darse cuenta de su expresión, retomó la palabra.–Esto es un dildo, vibrador, consolador, como más te guste; el punto es que, sirve para satisfacer a las mujeres solitarias.
–Sé lo que es es...–dijo la princesa Hyuga en un susurro casi inaudible, casi.
–Oh, no te tenía de esa forma Hi-na-ta– la picó un poco, divertido.
–N-no, no es eso–exclamó avergonzada mientras negaba con sus brazos, se serenó y comenzó a explicarlo– Ino-chan me obligó a… practicar con uno de esos para satisfacer a mi 'futuro novio'- terminó casi hiperventilando de la pena.
Inuzuka asintió varias veces mientras la miraba con una sonrisa satisfactoria–Esto es mejor de lo que pensaba, incluso sabes como dar sexo oral aunque nunca lo hayas hecho antes; me quita un peso de encima, sabes, hubiera sido incómodo tener que enseñarlo por mí mismo.
Hinata ignoró el temblor de sus piernas, ¿él realmente pensaba enseñarle cómo…?
Lección 4
–Ya que tienes todos los conocimientos sobre el sexo, ahora debemos practicar situaciones que quizás se te presenten en el futuro.
"¿Situaciones?" ¿A qué se refería con situaciones?
Antes de poder siquiera seguir el hilo de sus pensamientos Kiba retomó su hablar, interrumpiéndola.
–Eres una chica hermosa, y todo tu vida has vivido el acoso de idiotas sólo por ser tímida, si fueras como, no sé, Temari, la novia psicópata de Shikamaru, podrías usar eso a tu favor coqueteando un poco con ellos, manteniendo un carácter seguro para que no se propasen. Me transformaré y actuaré como cualquier chico que quiere llevarte a la cama, tu misión será jugar un poco conmigo, coquetear, mostrarte segura y no tartamudear ¿ok?
Rápidamente,su compañero de equipo realizó un par de posiciones de mano y se transformó en un pelirrojo muy lindo.
–¿Lista?
–No, realm…
–Bien, 3,2,1, ¡YA!
–M-Mucho gusto mi nombre...
–Error… no puedes tartamudear, ¿quieres llevarme a tu cama o no?
–No
–Bueno, imagina que quieres tener la mejor follada de tu vida. Saca tus armas de seducción.–la alentó
Hinata dio un suspiro para llenarse de fuerzas, y comenzó a caminar hacia Kiba, meneando elegantemente sus caderas, el chico estaba por morirse y no era para menos, Hinata realmente era una preciosura, al llegar comenzó a acariciar suavemente los abdominales de su amigo, deslizando su pequeña mano por su clavícula, cuello, hasta detenerse en sus mejillas, acariciándolas levemente.
–¿Te gustaría jugar un poco, cariño?–le dijo peligrosamente cerca de su oído, causándole escalofríos.
Kiba tragó seco, realmente, una vez que se quitaba su timidez, la princesa podía ser una chica realmente provocativa y seductora.
Carraspeó y la apartó velozmente, antes de que su 'compañero' reaccionara por su mejor amiga.
–Lección superada
¿Tan rápido?
–Eh… pero
–Siguiente
Lección 5
–Has demostrado que puedes hacerlo–habló con orgullo–puedes coquetear con un chico, hablar sobre sexo y eso sin tartamudear, sólo debes de dejar tu timidez ¿bien?–le preguntó a lo que la chica asintió– Ahora te enseñare a seducir, aprenderás que puedes tener a un formidable shinobi en la palma de tu mano sólo con insinuar cosas y pestañear. Pasa al frente–se estaba refiriendo a donde se encontraba el junto al pizarrón–
Hinata sin rechistar hizo lo que él le pidió
–Ahora siéntate – le enseñó la pequeña silla para que lo hiciera, él se instaló a un lado de ella, examinándola– tu inseguridad es un problema, desde que te conozco usas ropas holgadas ¿Por qué lo haces?–aunque ya sabía la respuesta
Hyuga bajó el rostro–No me gusta mi cuerpo, es muy… diferente; Sakura-chan, Ino-chan, Tenten-chan, Temari-san todas ella tienen cuerpos delgados y esbeltos, en cambio yo…
–Tienes un cuerpo con curvas, no sé de qué te averguenzas–empezó el chico y Hinata ya sabía que venía sermón– piernas largas a pesar de que eres pequeña de estatura, grandes caderas, cintura pequeña, enormes senos–se sonrojó al escuchar lo último–, vientre plano, en serio eres muy linda Hinata pero tienes el autoestima por el subsuelo y eso arruina todo.
Hinata asintió dándole la razón.
–Cómo decía antes de ser interrumpido–agregó mientras la veía seriamente, juguetonamente, queriendo relajar un poco el ambiente–te cubres todo el tiempo y eso desvía las miradas de ti, en ocasiones, tu vestimenta te hace ver algo...–se rascó la nuca algo nervioso– gorda.
Abrió los ojos a tope ¿se veía gorda? ¿era fea para otras personas? su mirada se inundó en lágrimas y Kiba quiso clavarse un par de kunais ahí abajo por acercó a la chica y le regaló otro gran abrazo.–Lo siento, no debí decirlo de esa forma, lo que quise decir es que debes mostrar un poco más de carne.
¿Carne? pensó extrañada. Oh… ahora entendía lo que quería decir
–Debes mostrarle al cliente el producto. Así obtendrás una buena venta. Sólo digo que deberás vestirte con ropa que te haga lucir más como una chica.
Volvió a asentir, ya más calmada, y algo avergonzada por llorar por una estupidez.
Lección 6
–Estoy muy feliz de decir que te has graduado oficialmente de…¡La academia de sexualidad de Kiba-sensei! Pero… antes de entregarte tu diploma falta una cosa más.
–¿No habíamos terminado ya?–preguntó un tanto desilusionada
–Nop, debemos pasar el examen para demostrar que has prestado atención en clases y que sabes como utilizar mis sabias enseñanzas fuera de éstas cuatro paredes
–¿Examen? ¿Cómo debería hacerlo? ¿Escrito u oral?
–Oh veras, este es un tipo de examen algo inusual.
–¿Eh?
–Tendrás que besar a un chico, a mi elección, luego de coquetear un poco con él. Si lográs hacerlo aprobaras.
–Yo no creo poder…
–Oh, pero deberás poder. De otra forma, me veré en la obligación de contarles a todos de tu marca de nacimiento con forma de conejo que se encuentra en tu seno izquierdo.–la amenazó
Esto iba en serio, pensó la chica roja mientras le rogaba a Kami que se apiadara de ella.
–B-bien
–Así me gusta–dijo sonriente con una mirada llena de maldad– Ok, ahora debo pensar en el candidato. A verrrrrrrrrrrrr...– arrastró la "r" mientras mordía su labio inferior, en un gesto pensativo.
Hyuga lo miraba algo preocupada, temía por su destino.Y su subconsciente rogaba mil veces que no fuese Naruto el elegido por su amigo.
Después de la guerra, ella había entendido que el rubio no la veía de la misma forma y decidió dejarlo por la paz, poco tiempo después Uzumaki había comenzado a salir con Sakura. En un principio había dolido, sí, pero después de un tiempo lo asimiló, e incluso ahora estaba feliz por ellos.
–Kakashi...No, muy viejo. Aunque, he oído decir que tiene un buen paquete...
–¡KIBA-KUN!–gritó escandalizada. No volvería a ver a Kakashi-sensei de la misma forma no después de saber que... eh, tenía un gran amigo.
–Ok, ok. Descartado. Shino mmm, no, son como hermanos, prácticamente sería incesto, Shikamaru tiene novia, Sai y Naruto también, creo que Choji igual, Lee...no, muy rarito. Vaya, que difícil –tomó su barbilla pensando en los posibles candidatos y de repente, sus ojos se iluminaron,–¡LO TENGO!–exclamó feliz–¡HINATA, SEDUCIRÁS A UCHIHA SASUKE!
Se produjo un silencio de ultratumba.
–¿¡QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!
¿Uchiha Sasuke? ¿De todos los chicos en Konohagakure? ¿Tenía que elegirlo a él?
No, no y no. Se negaba rotundamente, jamás en su vida había cruzado más de unos simples palabras de cortesía como un saludo y esas cosas, pero que de un momento a otro ella tenga que seducirlo y no sólo eso, sino que besarlo también ¡besarlo! era algo imposible.
Y no lo haría, oh kami por supuesto que no.
–No lo haré–habló por primera vez con decisión desde que habían empezado esas pequeñas clases.
Su amigo le dirigió una sonrisa divertida
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–Aún no entiendo cómo lograste convencerme de esto–murmuró cabizbaja con una aura negra a su alrededor, llevaba sólo el top que usaba debajo de su holgada chaqueta y Kiba se había encargado de romper sus pantalones, por lo que también tenía lo que se suponía era un short.
–Tengo mis trucos, nena–le guiñó el ojo
–No hay algo que pueda hacer para evitar...–se vio interrumpida por su amigo pero no porque había decidido hablar interrumpiéndola, no, la había lanzado contra un arbusto bruscamente.
Se sobó la cabeza adolorida–Kiba-kun, ¿qué…?
–Shh, mira–
Dirigió su mirada hacia donde apuntaba el castaño y se quedó sin aliento, frente a ellos, a unos metros de donde se encontraban, Naruto y Sakura caminaban empalagosos de la mano, pero tenían compañía, Uchiha Sasuke venía detrás de ellos con la mirada molesta, seguramente por tener que apreciar las muestras de afectos de los otros dos. Y si no fuera por Kiba y sus clases, para posteriormente encargarle su "misión", probablemente nunca se hubiera percatado de aquel chico apuesto, el joven Uchiha estaba como quería. Mordió su labio inferior avergonzada, por culpa de Kiba ella…
–El objetivo...–los ojos de Inuzuka relucían de llamas y eso la preocupó.–Hazlo, preciosa–prever lo siguiente hubiese sido imposible, nunca imaginó que Kiba le daría una pequeña palmada en el trasero y seguido de eso, la empujó justo cuando esos tres pasaban delante de su escondite.
Pero nada salió bien.
Kiba quería que ella cayera en los brazos de Sasuke y con la mejor mirada de niña buena le dijera un 'lo siento' mientras agitaba sus pestañas.
Oh, pero ella era Hinata Hyuga y nunca, desde el día que nació, había tenido suerte.
Si había caído sobre Sasuke, pero no de la forma planeada. Cayó tan abruptamente que tiró a Sasuke al suelo, quedando ella sobre él o mejor aún *nótese el sarcasmo*, su cara había caído directamente en la entrepierna.
Silencio.
No había nada más que silencio, Kiba, Naruto y Sakura quedaron petrificados e incluso los aldeanos y comerciantes se acercaron a ver el alboroto.
Sasuke tenía la mandíbula tensa, venía rato soportando a esos dos idiotas que derrochaban miel y de repente, una chica, que no supo identificar, había tropezado torpemente cayéndose sobre él, o sobre su… orgullo, en realidad.
La chica levantó el rostro lentamente, avergonzada, y lo miró con los ojos desorbitados.
Hyuga.
La reconoció al instante al ver sus ojos.
–D-de…¡de verdad lo siento, U-Uchiha-san!
Hinata se paró para dar una reverencia pero como Kami la amaba sólo consiguió enredarse aún más con los pies y volvió a caer sobre el chico.
Pero esta vez fue peor, mucho peor.
Hinata había caído sobre sus labios, besándole.
Se estaban besando.
La princesa Hyuga en lo único que podía pensar era en la textura y el sabor de esos labios. Sus labios eran fríos pero se sentían cálidos y sabían muy bien, aunque no estaba segura a qué. ¡No deberías pensar eso! se reprochó.
Por otro lado, Uchiha se quedó estático, algo sorprendido por la torpeza de la chica pero también porque aquel beso no le resultó desagradable, al contrario… Sus labios eran rosados, llenos y saben a canela. Nunca había besado a alguien así.
Comenzó a mover los labios lentamente, y la chica, tímidamente, lo imitó, delineó los labios con su lengua y cuando estuvo a punto de profundizar ese beso, no pudo.
Kiba decidió actuar –Misión fallida, ¡retirada!–tomó a su amiga y la separó del pelinegro, dejándolos atónitos.
En poco tiempo los integrantes del Team 8 desaparecieron.
Aún algo fuera de sus cabales Sasuke se levantó como pudo y sonrió ladinamente observando el lugar por donde había desaparecido la chica.
Esto será interesante…
–T-teme, ¿qué rayos…?
–Hmp–los ignoró y se marchó en dirección contraria. Dejando tanto a sus compañeros como también a los aldeanos, sin saber cómo reaccionar ante semejante suceso.
Nunca se había detenido a observar a aquella chica, pero había captado enormemente su atención con su dulce y pasional forma de besar, aunque siguiendo tímida.
Hyuga, ¿eh?
Volvió a sonreír–Tú… serás mía...–susurró al viento, como una promesa, que cumpliría...
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Hey❥ se que ha pasado tiempo pero lamentablemente el instituto no me deja mucho tiempo libre por lo que no puedo escribir mucho :(
Ésta idea surgió de una sueño, desperté y dije "ESTO DEBE SER UN FIC" y pues, TADAAA hahaha, Espero lo hayan disfrutado no es algo que suelo escribir muy a menudo - a lo pervertido, me refiero .3. - mis fics son más en plan empalagosos, heheh. Whatever, ojalá hayas disfrutado de la lectura (: y te hayas divertido tanto como yo lo hice al escribirlo.
Nos vemos (muy pronto, espero ^^)
Bye, bye ñ.ñ
