-BIT-

El sonido del minitor cardiaco suena.

-BIT-

Los dos voltean a ver y los observan, el pecho del hombre joven empieza a subir y bajar pausadamente.

-Esta… vivo-dijo Bruce con asombro, al fin revivió a alguien

-Si, y es aquí donde te poner en modo Dr Frankenstein y te ries como loco-dijo Tony pero igual era impresionante-y a todo esto, ¿Quién es este sujeto?-

-Uchiha, Itachi Uchiha-

Capitulo 1: El Rival

Universo DC: Gotham, Mansión Wayne

Bruce aun se queda viendo a Itachi quien ya había normalizado sus signos vitales pero dificilmente podría despertar en cualquier momento.

-Bueno, lo lograste-dijo Tony

-Si sus habilidades están al nivel de su hermano podría se el indicado para detener a Hichigo-dijo Bruce

-Lo exámenes preheliminares son bastante con clusivos así que…-

-Hichigo sigue vivo, y no tardara en regresar por represalias, asi que el es más indicado para ello-

Bruce se dirige a la Baticomputadora, pero el se queda pensativo.

-Stark… ¿Tiene a alguien a quien amas?-pregunto Bruce

-Claro, una linda peliroja que antes era mi asistente pero ahora es quien dirige Stark Industriz, sin ella, no se que haría-dijo Tony y Bruce se queda viendo a Itachi

-Lo que estamos a punto de hacer es algo que no podemos decirle a nadie, máxima discreción-Pero Tony solo arquea una ceja-Habla enserio-

-Oye, me he preguntado… si no esta ese sujeto aquí, ni en ningún otro lugar de los que conocemos… ¿En donde esta?-

Bruce entiende a lo que se refiere Stark, Hichigo no pudo simplemente desaparecer, iba encntra de las leyes de la materia, el no podía hacer algo así, algo más estaba pasando…

Universo: Maestros Elementales

En una zona fría de este mundo donde los humanos llegan a controlar uno de los cuatro elementos, una chica esta presa, su nomnre es Azuma, miembro de la familia real de la Nacion del Fuego, ahora no es mas que una sombra de los que fue, Apresada por unas cadenas y un borsal que le impedía exalar fuego, ella es una de las prisioneras más peligrosas para las cuatro naciones.

Azula meritaba, alimentando su odio hacia el Avatar, su hermano y aquella maestra agua que la encadeno aquella vez, pero unos ruidos, la despabilan. Parecen que hay una pelea afuera de su recinto. Despues de unos segundo todo en calma, un silencio perturbador se cierne sobre el lugar.

De repente la puerta de celda sale dispara de su lugar Azula por instinto se pone en alerta, la adrenalina invade su cuerpo, no es que sea indefensa pero poco podía en su situación actual, parecía que era presa del pánico pero entonces ahí lo vio, era un hombre joven totalmente blanco, sus vestimentas no eran convencionales, si tenía pantalones pero que es lo que tenia en los pies, no parecían ser botas, y parece que trae puesto un… ¿chaleco con mangas largar?

-Tu debes ser… Azula ¿cierto?-dijo Hichigo.

Hichigo se acerca a ella y con mucha facilidad destroza los barrotes de su celda, el avanza hasta estar frente a frente, es de buen tamaño Hichigo . Azula no sabe que hacer, pero Hichigo lo toma de los brazos con una sonrisa malévola… Pero lo que pasa la sorprende, le quita los grilletes de sus muñecas igual con los de sus pies. Ella esta ante él, un ser con cierta aura de imponencia, pero ella era la hija del Señor del Fuego, Azula, la verdadera heredera de ese título del Señor del Fuego pero Hichigo no parece tan siquiera interesado incluso se diría que más bien lo mira con diversión.

-No eres tan peligrosa, ¿eh?-dijo Hichigo y le quita el borsal y ella le lanza un aliento de fuego , la rápida e intensa ráfaga de fuego pero cuando termina ella se sorprende de que no le había hecho tan siquiera una flama encendida, pero aun así no se lo toma bien-¡Si no fueras importante para lo que sea para lo que…Te necesite "él"!-

Hichigo la toma del cuello y camina hacia atrás mientras un portal aparece, tras cruzarla, Hichigo la deja bruscamente en el suelo. Frente a un ser sentado en un trono oscura que si irradiaba verdadera imponencia. Peor este le sonría amigablemente, Hichigo avanza hacia ese ser a ócos metros de este

-Aquí la tienes, no fue nada difícil por lo cual me cuestiono creer su importancia real en nuestra cruzada-dijo Hichigo diciéndole a este ser

-Azula, no temas, se por lo que pasaste y te prometo que tendrás tu "redención", pero ahora te necesito, Hichigo, Azula será tu compañera de ahora en adelante-

-¡¿Qué?!-dijo Azula sorprendida.

-¡¿QUÉ?!-dijo Hichigo sorprendido aun más-… Yo no necesito de alguien tan inútil como ella, puedo con llo que sea-

-ja. ja, ja a veces se requiere de sutileza, algo que el lo personal no conoces pero ella si-

Hichigo no lo podía negar para empezar su aspecto no le ayudaba a disimular, por otra parte no lo aceptaría, el sabia que era lo suficientemente poderoso para doblegar a cualquiera… excepto a el. Hichigo se resigna, en contra de su voluntad.

-Esta bien pero no me hare responsable de ella ¡sin importar que!-dijo Hichigo con molestia

Hichigo pasa a un lado de ella y la mira sobre su hombro, sino porque ella aun no se levantaba. Sus ojos se cruzaron, ambos tiene los ojos amarillos pero son muy distintos, los de Azula irradian odio y rencor pero los de Hichigo están vacios, uno de esos que absorben todo lo que tengan a su alrededor. Pero en esta relación ¿que cedería primero? ¿El vacio de Hichigo o el odio de Azula? Hichigo sigue su camino. Pero Azula no se contenta con eso.

-Dime…-dijo Azula y Hichigo voltea a verla-¿Tu sangras?-

Pero Hichigo la ignora sin más y continua su camino.

-Je je, descuida, el hara más que sangrar-dijo la misteriosa figura detrás de ella.


Gracias por ver este capitulo, yo tenia en mente algo más largo en este capitulo, pero cosas surgieron y no pude completarlo pero esto a su vez me dejo ya adelantar para el siguiente así que pronto lo subiera, atentos. Compartan el capitulo, para que ayude a que esto crezca.