Disclaimer: Ninguno de los personajes de Fairy Tail me pertenence. Una lástima, por cierto.
La historia se sitúa después de los Grandes Juegos Mágicos, así que la historia contiene algún spoiler de esta saga.
Disfruten la lectura.
DESTINO
La noche ha llegado silenciosamente, mientras las llamas arden chasqueando la madera e iluminan pequeñas zonas del bosque. El humo es insoportable, llena el ambiente y obliga a la joven maga a toser sin cesar. Su magia se ha agotado, no queda ni una mínima reserva de poder dentro de su cuerpo. Sus heridas escuecen y las quemadas arden. Los ojos se le empañan de lágrimas causadas por el humo o, tal vez, sólo es la impotencia derramándose por su rostro.
Poco a poco se levanta, emitiendo pequeños quejidos cada vez que alguna de sus heridas es rozada por la más mínima mota de polvo. No puede mover el brazo izquierdo, seguramente lo tendrá roto. Apoya la espalda en uno de los pocos troncos que no están en llamas y observa todo lo que le rodea o, al menos, lo que el humo le permite ver.
Muerte. Muerte. Y más muerte.
Destino, le llamaron.
Un rugido feroz altera los sentidos de la maga y, de entre la espesura del humo, una nueva llamarada aparece. La chica salta para evitar que el fuego le alcance, pero el movimiento sólo consigue acercarla más al peligro. Desde el suelo, alza la mirada, para toparse con unos ojos negros, grandes y furiosos. Su aliento es caliente y su olor es similar a una hoguera demasiado grande. El dragón desplega las alas y las mueve lentamente, haciendo que gran parte del humo se disipe, permitiendo intuir a la lejanía el Palacio Mercurius o, más bien, los restos de éste.
La maga vuelve a toser y se incorpora. Tener a ese inmenso ser delante suyo le hace olvidar el dolor, pero le recuerda que él causó gran parte del desastre y todo, absolutamente todo, fue por salvarla. Más lágrimas se escapan por su rostro.
El dragón encarnado posa sus cuatro patas sobre el bosque parcialmente en llamas, dispuesto a lanzar otra llamarada más. Baja la cabeza despacio, quedando cercano al suelo y, en ese momento, algo le detiene.
La maga se ha acercado a él. Sus ropas están rotas y su brazo izquierdo sigue sin moverse. Las quemadas están presentes a lo largo de todas sus piernas y luce una cabellera despeinada y sucia. Pero sabe que, aunque muchos de sus amigos, su familia, haya perecido en esa batalla, aun no está todo perdido, aún hay algo que puede recuperar.
Está cara a cara con un Dragón. Alza su brazo derecho y alcanza a tocarlo, mientras que, paso a paso, se acerca más. Su rostro se pega al hocico del dragón, que resopla desconcertado. El aliento es cálido, pero no más que las escamas que están en contacto con su rostro. Las lágrimas no caen al suelo, el calor las evapora antes de separarse del rostro de la maga.
—Soy yo, Lucy —susurra—. Necesito que recuerdes quien eres, Natsu. Es hora de volver a casa.
Gracias por leer.
Es la primera vez que me atrevo a subir algo de este Manga, el cual me tiene completamente enganchada. Así que espero vuestra más sincera opinión.
HanaHana
