Era plena primavera, había tanta vida en el aire, así como mucho ruido de los estudiantes de la escuela, siendo lunes a la hora de la salida todos se encontraban muy entretenidos platicándose lo acontecido el fin de semana.

Un joven de cabellera color arena, ojos verdes y de muy buen porte, vestido con el uniforme de la escuela (pantalón, camisa blanca y saco) corría por los pasillos de la colegio, sonriéndole a todas las muchachas que al verlo pasar decían su nombre esperando que se acerque a saludarlas, pero el chico no se detenía solo les sonreía.

En la cafetería una joven de cabello ondulado de color agua marina, se encontraba sentada en una mesa con un chico de cabello oscuro que la veía abobado, mientras la chica se limitaba a charlar con el chico. Y es que el joven como no iba a estaba con la que consideran la chica mas linda de la escuela.

De entre la multitud de estudiantes y docentes que se encontraban en la cafetería, se empezó a escuchar a alguien gritar:

-Michiru- Al voltear la chica de cabellera agua marina se dio cuenta de que el muchacho de cabellera color arena ya algo desalineado por estar corriendo, se acercaba a ella a toda velocidad, por impulso ella rápidamente se puso de pie.

Al estar el chico frente a la chica, dio un gran suspiro antes de hablar ya que había corrido una gran distancia.

-Haruka, que sucede estas bien?- preguntaba consternada la chica ya que se preguntaba que era tan importante para que Haruka corriera así, y suponía que debió de haber corrido un gran distancia para cansarse, ya que, que el se cansara por correr no era nada fácil.

-Mi… Mi… Michiru al…fin ten encuentro-decía el chico con palabras entrecortadas porque aun estaba agitado, espero un momento a estar calmado por completo y prosiguió a hablar-Necesito Hablar contigo-

-Haruka que pasa?-

-Erick te importa si te la robo?, es importante- dijo mientras miraba al muchacho que seguía sentado a un lado de la mesa.

Erick sonrió de mala gana y dijo-Como ella quiera, yo no la retengo si necesita hablar contigo-

-Erick creo que es importante, así que me iré con Haruka- dijo mientras se acercaba a Erick y depositaba un beso en sus mejillas, la mirada del chico demostraba algo de molestia, aparte de que esperaba mas que un beso en la mejilla como despedida, y la chica prosiguió a decir-llámame al rato-

-Vamos Michiru-dijo Haruka dándole el brazo, para que la chica lo tomara, cosa que enseguida paso.

Un poco más alejados.

-Haruka ahora si me vas a decir que pasa?-

-Espera Michiru, primero hay que encontrar el lugar adecuado-

-Odio que me tengas en suspenso-dijo la chica fingiendo estar un poco indignada

-Pues sígueme odiando porque aun no diré nada, jeje no vez que la escuela no es nada inspiradora-

Así siguieron caminando hasta llegar a un convertible amarillo, Haruka le abrió la puerta a la chica y espero a que se acomode para luego cerrarla, después prosiguió a tomar su asiento en el lugar del conductor.

El convertible iba avanzando por la ciudad, a un velocidad considerable pero con cautela. Durante el camino ninguno de los dos dijo ni una sola palabra, el porque le gustaba dejar a la chica en suspenso y ella porque sabia que no lograría que le diga nada aun, además de que ambos disfrutaban en silencio de su compañía, siempre lo han hecho, estar juntos les producía seguridad, paz y felicidad aunque ninguno de los dos sabia porque sentía eso. Se miraban de reojo y sonreían para si.

Los dos se conocían tan bien, se conocían mejor que nadie, y como no, si han estado juntos toda la vida, siempre apoyándose.

El automóvil se detuvo en un mirador que tenía una vista simplemente hermosa, ellos acostumbraban ir mucho a ese lugar, era como su lugar especial, los relajaba y desde que lo encontraron no han dejado de ir ahí.

Haruka se bajo del automóvil, y corrió a abrirle la puerta a Michiru para que bajara, la chica le regalo una sonrisa y tomo la mano que el chico le había tendido para ayudarla a bajar.

Una vez que ya se encontraban parados en el mirador, recargados en el barandal, la chica de ojos azules dijo.

-Bien Haruka, dime que es tan importante que teníamos que venir a hablarlo aquí, porque supongo que debe ser importante para que me buscaras tan desesperado y además supongo que es relacionado a porque estuviste desaparecido el fin de semana- lo dijo con una voz serena pero a la vez preocupante sin dejar de ser tierna y dirigiendo su mirada al chico para así prestarle su mayor atención.