Hola.

Este es mi primer fic de Hunter X Hunter.

Cualquier crítica o sugerencia, háganmela saber.

Este fic está completo, y actualizare cada semana. Pero no se impacienten, solo es de cuatro capítulos.

Ojala les guste.

Una noche con Cinemax

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Se enlisto para dormir con ropa ligera y miro el reloj. Eran casi las doce de la noche. Frunció el entrecejo. El habría querido más tiempo para descansar. Como dice el dicho, con amigos el tiempo pasa volando y no fue una excepción cuando él y sus tres compañeros cenaron juntos en un lapso de casi dos horas.

- Pero hoy será diferente- declaro Kurapika, con una media sonrisa.

Quería relajarse y alejar su cerebro del trabajo. Hasta hace solo diez días le otorgaron días libres en su trabajo con la familia Nostrade, y en ese mismo día recibió un mensaje de Leorio, pidiendo por su ayuda en un caso que compartía con Gon. Costo entrar a semejante fortaleza y enfrentarse a los guardias, pero lograron parar al villano y ya estaba rumbo a la cárcel. Para celebrarlo, Leorio los inscribió a un hotel de cinco estrellas y a pesar de los reclamos de Kurapika por el exceso de lujo y los precios altos hasta para la servilleta, nadie lo atendió e hicieron la reservación. Tal vez estar al pendiente de una mansión millonaria y rodeado de majestuosidades les daba a sus amigos una idea errónea sobre sus gustos, porque tanto el aspirante a doctor como Gon le miraron como buscando su aprobación estética.

Pero en fin, lo reconfortante de estar allí era pasarla bien con los amigos.

- ¿Ya te vas a dormir?- Su compañero de habitación salió del baño, mirándolo extrañado.

- Sí. Por favor, no hagas escándalos.

- ¿Como cuáles?- replico, fingiéndose ofendido y sonriendo traviesamente- ¿Acaso Gon te ha desvelado con sus volteretas en la cama? Eso lo entiendo, el hasta se cae de la cama.

- ¿También tienes esas actitudes?

- Me conocen por ser extremadamente silencioso- dijo el ex-asesino, sin evitar que un acento de orgullo bañara la frase. Kurapika le quedo viendo, a punto de decirle algo que murió en su boca.

"Si, esa es la razón por la que te elegí", pensó para sí.

Al creer que no tenía nada que decirle, Killua regreso al tocador. El Kuruta lo observo con disimulo.

"Killua no es como Leorio, que habla de más sobre sus metas de vida o solo para hacerme enojar. Y tampoco sale del baño desnudo". Quería olvidar ese horrendo episodio, porque aunque disciplino a Leorio esa noche todavía habían facetas suyas que no le gustaban del todo y desde entonces decidió que cambiaría de compañero la próxima que tuviera que compartir un cuarto. Y lo eligió.

"Tampoco es como Gon, demasiado vivaz y con energía. Además, cuando duerme suele murmurar el nombre de Hisoka en pesadillas". Con pena, tuvo que descartar a Gon de su lista. Por más que le gustara hablar con él por las noches, sobre las cosas más simples de la vida o para convencerlo que su venganza contra las arañas le traería dolor, Gon podía ser un charlatán y muy persistente cuando lo quería. Casi parecía un acoso y desde la primera vez deseo buscarse una habitación privada, pero eso sería desperdiciar dinero, y cuando surgió la necesidad eligió a Killua y, de cierto modo, este estaba a prueba.

- Un completo silencio- murmuro, encantado con la ausencia de provocaciones de Leorio y la terquedad de Gon. Que no se malentienda, Kurapika realmente quería a sus amigos, pero en ciertos momentos, lo mejor era alejarlos.

Quería cerrar los ojos, olvidarse de la habitación lujosa y despampanante del hotel, y descansar el cuerpo en las delicadas sabanas de ensueño que cubrían por entero su cama asignada. Él hubiera preferido una comodidad más humilde, pero la vista le gusto también.

- Buenas noches- se despidió Killua, tomando rumbo a su respectiva cama y apagándole las luces.

- Gracias, buenas noches- Sonrió, contento. Ciertamente, Killua era tan sigiloso que apenas lo escucho.

Con tantas emociones, quizás él también estaba cansado. Aliviado por haber tomado la decisión correcta, se recostó con cuidado en la cama y cerró los ojos. Al fin, una noche de sosiego y paz.

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Hasta aquí el primer capitulo.

Nos leemos la semana que viene.