Mayura Daidouji era una muchacha que hace poco había cumplido sus 16 años, de cabello bastante abundante y lacio, de un extraño tinte rosado, ojos rojizos, y de una figura que podría hacer suspirar a cualquiera, claro, si este no la conocía muy bien. Después de todo, ella no era exactamente la persona más tranquila y apacible del mundo, se podría decir, en especial, por su extraño y característico amor por lo sobrenatural y lo detectivesco, que podría espantar a cualquiera.
Loki Ryuusuke, en cambio, era un chico que, aunque a punto de cumplir los 17, no aparentaba más de 14, o 15 años. Su pelo color castaño, vivía desarreglado, hasta el punto de parecer que algún ave había hecho nido en su cabeza, y sus hermosas orbes esmeraldas se veían opacadas por unos horribles lentes. Siempre caminaba encorvado, aparentando unos cuantos centímetros menos y usaba ropa no muy estética. Solía aparentar ser un chico algo serio, de buenos modales. Pero los que en verdad lo conocían, podían asegurar que un toque de malicia y astucia se escondía tras su sonrisa.
Dos personas tan diferentes, podrán convivir y resolver la causa de los extraños accidentes que están sucediendo a su alrededor, antes de que sea demasiado tarde...?
