Ranma ½ y todas sus situaciones y personajes son propiedad de Rumiko Takahashi. Hago esto por voluntad propia y sin fines de lucro.
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Añoranza
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Empacó lo último y cerró bien el bolso de viaje. Después se volvió para mirar el consultorio, ahora casi vacío; parecía desnudo, sin vida. Se había acostumbrado fácilmente a ese lugar y pensarlo ahora con escaso mobiliario, como si fuera un cuarto común y corriente y no su floreciente consultorio de acupuntura, lo llenó de una especie de tristeza.
Pero luchó, la sensación fue pasajera. Debía seguir adelante, debía pensar en su futuro. Sí, a pesar de sentirse tan a gusto allí, a pesar de rodearse de personas a las que podía llamar sus amigos, a pesar de haber hecho un gran número de pacientes y de trabajar muy bien en aquella ciudad, era tiempo de marcharse.
Su corazón se lo decía desde hacía un tiempo, pero prefirió ignorarlo, seguir con la vida de siempre, aparentar que todo estaba bien y podía continuar sonriendo y fingiendo.
Pero no podía.
Se sentía solo en un lugar donde estaba rodeado de personas que le brindaban cariño. Era urgente, tenía que irse porque ya no podía soportarlo.
Debía volver a Nerima.
Por un momento sonrió con la idea, imaginando anticipadamente su regreso, los cerezos que estarían en flor en aquella época, los vecinos charlando en las aceras, el saludo de sus pacientes al cruzar por la puerta de su clínica, las locuras de Ranma, Akane y todos sus demás amigos.
Una dulce muchacha sonriéndole mientras le ofrecía un plato de deliciosas galletas caseras.
El doctor Ono Tofu tomó su equipaje. Sí, ya era tiempo de regresar a casa.
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Nota de autora: Esto se me ocurrió porque leí un fic de Inuyasha donde él se la pasaba triste junto al pozo extrañando a Kagome en esos tres años que estuvieron separados, así que tenía ganas de hacer algo con final feliz.
Y fue un semi-troleo intencional, quizá se dieron cuenta XD.
Gracias por leer. Saludos.
Romina