Estimada gente:

Les confieso desde ya! Que este fan-fic esta terminado… jejeje. Pero con el puro afán de torturarlos ire subiéndolo por capítulos mientras edito los otros. Paso además el dato que mi otro fic "cicatrices" esta temporalmente en pausa… la depresión post-hp7 me dejo pa adentro, así que todavía no me hago el animo de retomarlo. Pero de todas maneras lo terminare, probablemente cuando termine mis pruebas. Además como tengo mas o menos pensada toda la trama de ese fic no influirá el libro 7 en el fic.

Este fic fue escrito a la velocidad de la luz en una semana de ocio total y aislamiento social, pero me encanto como me quedo. Me recuerda mucho mis buenos años de carrete… jajja.. que aun están presentes en mi vida XDD. Y muchas cosas que andan dando vueltas por ahí sucedieron en la vida real a mi o al amigo de un amigo o al primo de un amigo de un amigo o la hermana de la profesora de la sobrina de mi novia o a la vecina del dueño del perro que cuida la señora al lado del negocio donde compro la hierba. XDDD ojala lo disfruten. Yo lo disfrute escribiéndolo.

No apto para personas con problemas cardiacos:

Advertencia de :

spoitlers de séptimo libro

sexo explicito y salvaje gay

drogas

lenguaje vulgar

contenidos de conversaciones que incluyen sexo salvaje y explicito

ultra mamon

ultra delirante

asi que tu sabes chiko! Sexo drogas y alcohol

Si!!! Soy una mala influencia.. y que?? jajajXDD

Sexual Revolution

Por: Sihaya

Capitulo 1:

Viajes de motocicleta.

Por los pasillos rondaban poca gente a estas alturas de la noche. El sonido de las conversaciones cotidianas había disminuido hace varias horas hasta llegar a extinguirse por completo… tampoco se escuchaba el rumor de la música que solía poner Marlin desde su oficina, ni el revolotear de los avioncitos de papel que viajaban de un lugar a otro con importantes mensajes.

Los únicos sonidos que había en ese momento era del molesto vibrar de las luces y los rítmicos pasos del hombre que caminaba ahora por los pasillos del ministerio de magia.

Llego finalmente a la oficina a la que se dirigía. Vio la luz que titilaba por las comisuras de la puerta y apoyo su mano en el pomo de la puerta. Pero se arrepintió en el momento junto antes de girarla, sigilosamente retrocedió tres pasos y se miro en el reflejo que le ofrecía uno de los ventanales. Se paso una mano por el cabello despeinándolo casualmente y se desabotono otro botón de la blusa negra que llevaba puesta ese día. Volvió a la puerta y entonces recordó que aun estaba usando sus lentes de lectura. Se los saco y verifico otra vez en el reflejo. Asintió satisfecho.

Finalmente giro el pomo de la puerta …"no es que quiera verme guapo para él"- se dijo a si mismo- "simplemente no quiero que se vea mejor que yo… malditos malfoy y su innegable e innato sentido del estilo."

-Potter… - dijo la voz del rubio levantando la cabeza para mirar a quien estaba entrando por la puerta a esas exorbitantes horas de la noche- te esperaba hace más de tres horas.

- acabo de terminar el informe y vine lo antes posible - se excuso el moreno

- esta bien… y que me traes de interesante- dijo el hombre rubio con impaciencia tirando sobre el escritorio los papeles que el estaba leyendo.

Harry le imito y tiro la carpeta de cartón en la que traía toda la información. Comenzó a relatar lo que había logrado investigar con respecto al caso en cuestión, mientras el rubio confirmaba todo con la documentación.

Al hablar no pudo evitar darse cuenta que sus intentos por verse mejor que el rubio habían sido en vano. Ese día usaba unos jeans negros más bajos de lo socialmente aceptado para una oficina pública y que se ceñían en las caderas marcando cosas en las que Harry no quería fijarse. Ligeramente subida una camiseta blanca y gastada se ceñía sobre los perfectos abdominales del chico. Y la mirada concentrada y seria hacia que todo el conjunto le causara un ligero estremecimiento.

Harry se restregó los ojos fingiendo cansancio para cambiar sus pensamientos.

-… y no fue hasta entonces que encontré a la señora Muffin, que se había ido de vacaciones. Y fue ella quien pudo confirmar toda la maldita historia. Ya no queda duda alguna de que se trata del famoso acecino en serie que se hace llamar "Edge". Lo cual significa que este caso pertenece a mi departamento y no al tuyo.

Harry termino la historia con satisfacción. Malfoy, jefe de departamentos de uso indebido de la magia, hace ya dos días que estaba tratando de quitarle ese caso de entre las manos, alegando que era su judiristiccion. Pero harry que era uno de los aurores mas destacados del departamento, se había negado a soltarlo, asegurando que debía ser obra del acecino en serie que había comenzado a acechar las calles de Londres hace ya unas semanas. Y ahora finalmente había reunido el testimonio final y clave para restregarle en la cara su victoria al rubio.

Se apoyo en el mueble que tenia a sus espaldas y espero la respuesta de malfoy aceptando su derrota, pero nunca llego.

-mañana lo leeré con más atención y te informare si encuentro algún fallo en tu investigación…-dijo finalmente el rubio.

-fallo?...-dijo alzando una ceja- yo no cometo fallos, malfoy.- respondió arrogantemente el moreno.

Harry en sus años de enemistad con el allí presente draco malfoy había aprendido una gran ley fundamental. Nunca se podía ser demasiado arrogante ni demasiado orgullosos cuando se de Malfoy' s se trataba.

Draco levanto la mirada y luego se levanto buscando su chaqueta.

-… típico comentario de un egocéntrico como tu.- dijo mientras se colocaba el abrigo negro y se envolvía en una bufanda de color beige. Se dirigio a la puerta y miro a Harry que aún se apoyaba contra el mueble- sales? O pretendes dormir en mi oficina?

El rubio dirigió una mirada fría, pero seductora al moreno mientras sostenía la puerta.

-si.- atino a decir el moreno- ya te vas?...

-si, potter- suspiro cansado- A diferencia de ti, tengo una vida social a la que debo asistir. Además creo que las 12 de la noche es una hora excesiva como para aun estar en la oficina… especialmente un día sábado.

-hoy es sábado?- repitió Harry y luego llevo su mirada espantada a su reloj que le confirmo la hora y el día.- mierda- exclamo golpeándose con una mano la frente.

-esa- dijo el rubio apuntándolo con un dedo y mirándolo fijamente con una semi sonrisa- es una mala señal… cuando comienzas a olvidar el dia en que vives significa que estas demasiado embotellado en tu trabajo… necesitas vacaciones

-vacaciones? Dile al enfermo mental que anda matando gente que se tome vacaciones y ahí quizás pueda pensar en no trabajar un fin de semana.

Harry se alejo dando por terminada su conversación y se fue con paso rápido hasta su oficina. Tomo su morral buscando por todas partes las cosas que necesitaba llevarse. Se tomo tres minutos y cerro la oficina apuradamente mientras se colocaba la chaqueta y se enguantaba. Afuera hacía un frió de los mil demonios y no podía permitirse a enfermarse en medio del que debía ser el caso mas importante de toda su carrera.

Cuando salio a la calle se sorprendió en ver que Malfoy aun estaba allí apoyado en la pared y con cara de estar esperándolo.

- necesito que me lleves- le dijo con una voz más imperativa que pidiéndolo.

Harry le miro con asombro por el descaro, poniendo su mejor cara de "Si, claro. Y el conejo de pascua vive en mi sombrero… quieres verlo?"

- no tengo tiempo para tus estupideces malfoy. Estoy atrasado para una cena. Aparécete o algo.

Malfoy camino hasta el moreno. Tomo aire y luego lo boto nuevamente. No queria contarle esto a nadie, ni mucho menos a Potter. Pero era una emergencia…

- no puedo- giro la cara y miro hacia la calle. Tratando de ocultar su mirada- me suspendieron la licencia…

- te suspendieron la licencia??- Harry se paro en seco mientras se montaba en la motocicleta- y como fue eso posible???

-no es de tu maldita incumbencia- dijo evidentemente enojado

-quieres que te lleve o que? Dame una puta razón- le grito también

Malfoy gruño y miro al ojiverde.

- me despartí, esta bien???- contesto finalmente después de unos segundos de suspenso.

Harry analizo a malfoy. Por un segundo creyó que le estaba tomando el pelo. ¿Un mago de alta categoría y reconocimiento despartiéndose a los 25 años de edad?... tenia que ser una broma. Pero entonces reparo en algo, un ligero, pero notable sonrojo. Era la primera vez que veía que se sonrojaba… aun que fuera ligeramente. Harry río suavemente, pero pronto estallo en carcajadas sin poder contenerse.

-te despartiste…-logro decir finalmente respirando entrecortadamente y con el abdomen adolorido- ooohh esto es demasiado bueno para ser verdad... si pudieras ver tu cara. Pareces una colegiala de primer año a la cual le acaba de decir el chico más popular del colegio que tiene bonitas piernas. Lo siento, lo siento. Pero es que el conjunto despartido y sonrojo es demasiado bueno como para perderlo. ¿¿Como demonios es que te despartiste… que edad tienes por dios… 17?? … hasta mi ahijado podria hacerlo mejor, al parecer.

Rió nuevamente

-esta bien… olvídalo, ire a buscar mi escoba y volare. No necesito la ayuda de un cara rajada como tu

-oh! Vamos malfoy. Era tan solo una broma. Y acéptalo… si hubieras estado en mi lugar hubieras dicho lo mismo o incluso cosas peores. Ya súbete… voy al callejón diagon… allí podrás usar la red flu.

Malfoy continuo caminando hasta las puertas del ministerio y harry lo fue a buscar. Le agarro de un brazo y tiro de él.

-lo siento, esta bien?- en cualquier otra ocasión Harry habría preferido enfrentarse a un colacuerno húngaro antes de disculparse con malfoy, pero después de tener la imagen mental de malfoy partido en la mitad con sus piernas esperándolo treinta kilómetros mas atrás, una disculpa no sonaba tan mal- anda ponte el puto casco de una vez.

Malfoy tomo el casco sorprendido. Miro el casco, después la motocicleta y por último a Harry.

- oh! No me digas que esa maldita cosa es tuya?

-claro… que esperabas… una limosina?

-una limo-que?... no importa… cambie de opinión. Creo que prefiero caminar.

-vamos no seas ridículo.- Harry dio un golpe de varita al casco y este se duplico enseguida. Se coloco el casco y luego fue hacia la motocicleta- no seas gallina malfoy, nos demoraremos apenas 10 minutos.

-gallina?- malfoy camino indignado hasta la motocicleta y se sentó detrás de harry colocándose el casco lo mejor que pudo.

- y por que demonios no te apareces y ya?- trato de convencerlo otra vez

-prefiero la manera muggle, es mas adrenalinico- dijo sin querer admitir que el desaparecerse le causaba nauseas- generalmente uso la escoba, pero en esta época del año esta demasiado húmedo el ambiente como para volar. Además a las chicas les encanta.

Malfoy levanto una ceja, pero harry no pudo ver este gesto de su parte

-y como me sujeto de esta cosa?- dijo aun algo extrañado

-tienes que sujetarte de mi, claro- dijo Harry que ya ponía en marcha la moto- toma mi cintura

-que tome tu…?... oh no. Creo que definitivamente prefiero…

Pero malfoy no alcanzo a decir nada mas por que harry acelero en ese momento obligando a que el rubio se agarrara fuertemente de él. Harry acelero más y llego a la calle principal.

-sabes- dijo malfoy- una vez leí que estos aparatos muggles usan una sustancia que puede explotar en cualquier momento… BOOM… más instantáneo que un bombarda.

-ah… eso. Las posibilidades son de una en un millón

- quieres decir que es verdad? Y ya lo sabias? Y aun así la usas?

Harry rió y se levanto la visera del casco para sentir el viento contra su cara. Y poder respirar mejor.

-las manos en el volante, Potter. No quiero estallar en mil pedazos. Y podrías bajar la velocidad un poco? Como puedes manejar así con tantas de esas malditas maquinas a tu alrededor… no tienes libertad para moverte…. Definitivamente no hay nada como la escoba.

Harry rió nuevamente, pero no respondió. En realidad no tenia ganas de tener una conversación sobre aparatos muggles en ese momento y menos con Malfoy.

El viaje fue silencioso a partir de ese momento. A ratos harry sentía como los brazos de malfoy se ceñían en su cintura. O la respiración entrecortada y nerviosa del rubio que se tenía su cabeza lo suficientemente cerca como para escucharlo.

Harry meneo la cabeza. Y maldijo el tráfico. Media noche en un sábado por la noche no era precisamente la mejor hora para transitar por el centro de Londres y para acelerar el proceso fue haciendo algunos conjuros mientras conducía para que los semáforos estuvieran siempre en verde para él.

El viaje continúo y harry no podía evitar sentir la manera en que el torso de malfoy se pegaba a su espalda y como sus piernas se frotaban ligeramente. Respiro hondo y trato de concentrarse en la calle. Pero se distraía constantemente con el roce de ambos, y cuando sintió como por un segundo la entrepierna de malfoy rozaba su pantalón, casi pierde la calle en la que debía doblar.

-sabes- dijo- no es necesario que te me pegues tanto a mi. Voy a empezar a pensar que tienes dobles intenciones, malfoy.

Draco busco algo mordaz que decirle, pero su boca solo emitió sonidos extraños, nada parecidos a palabras. Se separo un poco de harry, pero se continúo afirmando fuertemente de su cintura.

- no es por gusto, potter. Simplemente que esta maquina endemoniada me da poca confianza. No quiero morirme, y menos contigo.

-eres una niñita, malfoy. Por el amor de merlín. Hasta mi ahijado de seis años no tiene miedo de subirse a la moto- dijo y dio una vuelta algo rápida con la intención de asustar mas al rubio. Justo en el momento que este se estaba preparando para responder. Y ahogo un gritito en su boca. Lo que le produjo aun más risa a harry.

- no me digas que subes a una criatura de seis años a esta maquina infernal… eres realmente una bestia animal, potter.

- solamente lo saco por las calles mas despejadas y vamos tan lento que una tortuga nos ganaría… además siempre salimos cuando no me ve su abuela., sino me mataría.- se excuso avergonzado sin razon.

-es decir que no solamente llevas a un pequeño en una maquina que podría estallar en cualquier momento y sumamente peligrosa, sino que además lo secuestras para ello? … creo que Dumbledore te juzgo apresuradamente para ponerte en ese altar tan alto, San Potter. Quizás hubieras encontrado un buen lugar entre los Slytherine

-ya callate, malfoy.

Harry extrañamente no se sintió ofendido por el comentario, pero aún así se sintió en la obligación de acelerar a 90 para vengarse. Pero no sirvió de mucho por que la calle del caldero chorreante podía comenzar a divisarse y estuvieron allí en menos de un minuto.

-bueno eso definitivamente ha sido… distinto- dijo malfoy al bajarse de la motocicleta con las piernas temblándole.

Harry iba a contestar el comentario, cuando una voz escalofriantemente familiar le hizo darse vuelta

-Harry james potter- le llamo la voz

Una mujer con un abrigo blanco ceñido al cuerpo de aspecto elegante y con un moño tan apretado que ganaría la admiración de mcgonnagal. Se le acerco haciendo sonar los zapatos de tacón. Sostenía en una mano un Starbook y la otra la movía elegantemente mientras caminaba decidida. Una cachetada fue la siguiente cosa que harry supo.

-sabes desde que hora estoy esperándote?- la mujer no dejo que harry contestara- desde las diez de la noche. Hora que prometiste que estarías acá esperándome. Pero son… -miro su reloj de pulsera- las doce treinta. Estuve esperando dos horas y media en este barrio de mala muerte, solamente para que viniéramos a comer a ese restaurante nuevo que tanto alabas, y yo feliz hago el sacrificio, pero no puedo aguantar esto.

-Emma, amor. No sabes cuanto lo siento. Se me hizo tarde en el trabajo y luego…

-si, ya se. Ese famoso acecino en serie, bla bla bla. Bueno harry el asunto es que no te creo ni una maldita palabra. Sabes lo que creo? Creo que estas inventando todas esas malditas cosas para poder fugarte con tus amantes a tener sexo apasionado… este este tu nuevo juguete?

La mujer miro hacia Malfoy, quien en ese momento trataba de encontrar un lugar por donde escapar de esa situación.

-oh vamos, Emma no seas ridícula.

-que no seas ridícula… acaso olvidas lo de año nuevo?

-fue hace mas de un año!!!!... no puedes dejarlo ir y ya? Te dije que lo lamentaba. Nunca quise herirte. Además tu te acostaste con ese maldito abogado en esa misma época.

-y que debía hacer harry? Dejarte que te salieras con la tuya. No. estaba herida harry. Por eso me acosté con ese hombre. Por despecho. En cambio lo tuyo fue... fue… distorsión sexual o que se yo.

-distorsión sexual?!! Acaso estas loca?

- sabes? creo que si estoy loca. Loca por haber gastado tanto tiempo en esta relación de mierda que no va a ningún lado.- camino hacia atrás y abrió el auto- ten una linda vida, estupido marica

Y antes de subir al auto le tiro el café a la chaqueta manchándolo entero. Harry se abalanzo al auto y golpeo la carrocería. Dedicándole una ultima mirada de profundo odio a la que había sido su novia.

Y cuando el auto ya había desaparecido de la calle. Harry se permitió gritar en el callejón. Golpeo la pared y la pateo tratando de sacar toda su ira y su frustración.

-Esa maldita perra. Acaso no te di todo!!!- Golpe- acaso no sacrifique trabajo por ti!!! –golpe- Maldita perra egocéntrica!!! Que se pudra en el infierno.- Los vidrios de una casa abandonada cercana se quebraron y entonces harry se dio cuenta que debia tranquilizarse. Se dio media vuelta y vio que malfoy aun estaba ahí de piedra junto a la moto sosteniendo el casco

-esto…- trato de decir algo, pero no salio nada de su boca.

-aun sigues aquí?- dijo con mucha rabia

Le arrebato el casco de las manos y tiro la copia al suelo. Que se volvio humo y arena. Se coloco el casco. Y encendió el motor.

-escucha harry, lamento si te metí en alguna clase de problema, no fue mi…

-no fue tu que? No fue tu intención? Desde cuando no es tu intención meterme en problemas. Siempre desde que te conozco tu único objetivo ha sido hundirme hasta el fondo. Pues bien ahora acabas de tener la primera fila del espectáculo. Feliz? Por que no te vas a despartirte a algún lado o algo por el estilo?. Pero no vuelvas a mostrarme tu cara por que si la veo de nuevo voy a partírtela tan feo que necesitaras buscar con pinzas y lupa todas tus partes... Comprende?

Y con estas ultimas palabras hecho el motor a andar y salio disparado. Dejando a un desconcertado draco malfoy en el callejón.

- bueno en primer lugar, déjame decirte que me sorprende que hayan durado tanto. Es decir... Esa mujer era una perra!- dijo la voz de su amigo Ron mientras se sentaba junto a su amigo en el sillón de cuero.

Hermione también se sentó a su otro lado y asintió.

-bueno… además… ya que estamos hablando de eso. No se si yo hubiera podido continuar contigo después de eso de año nuevo.

-oh! vamos hermione! Fue tan solo una noche!!! Y el pobre hombre estaba borracho y pasando por una época difícil. Entiéndelo, por favor.

-lo sé Ron, pero Harry quiebro su confianza en ese momento, y eso es algo muy difícil de recuperar. Siempre vivirá con la sombra de ese recuerdo y por eso puedo entenderla un poco. Además era la primera vez que Harry le era infiel a alguien y después de que cruzas un limite como ese… no es tan difícil volver a cruzarlo… hasta que se vuelve un habito desagradable.

-habito desagradable? Hablas de ello como si se tratara de alguien que se come las uñas o algo así. Yo estoy de acuerdo contigo y si hubiera sido Emma te hubiera mandado a la mierda hace un año atrás.- apoyo ginny desde la cocina

-por que las mujeres siempre se alían en este tipo de cosas- Harry enterró la cara en una almohadón y ahogo un profundo grito

-oh harry. Solamente estamos preocupadas por este "habito desagradable"- ginny miro a hermione y sonrió- pero estamos de tu lado, créeme. Esa mujer era una perra. Siempre con esa faceta de niña buena y educada cuando en realidad era una desgraciada conservadora homo fóbica… es decir las cosas que dijo sobre ti…

-lo sé!!!… - dijo harry saliendo del cojín- como si fuera un bicho raro o algo. Todo por que me acosté con un hombre o dos! Y que demonios tiene de malo que me gusten las pollas? A ella también le gustan… y le encantaba cada vez que yo le hacia…

-suficientes detalles, Harry. Creo que todos tenemos unas imágenes mentales muy claras al respecto

Todos rieron.

-si mira… necesitas relajarte un momento- Hermione se levanto- necesitas terapia post- ruptura ¿Por que no vamos al centro y arrendamos Dirty Dancing y nos llenamos de helado y chocolate?- sugirió Hermione

Todos le devolvieron la mirada con extrañeza

-que? Creen que estoy gorda y no debería comer helado y chocolate, verdad?

-no, mione. No es eso. es solo que… bueno eso es cosa de chicas. A nosotros los "machos" nos gusta ir a un pub a ver deporte y tomar cereza y después ir a cogernos a alguna chica por ahí. Esa es nuestra terapia post-ruptura

- pero harry es bi-sexual, películas y helado le ayudara mejor

-espera el hecho de que me gusten los hombres no implica que sea del tipo que vea casablanca y coma helado llorando como una nena. Es decir… yo aun soy un macho. Esas cosas son de chicas.

-ejem! Disculpa- intervino ginny- yo soy una chica y no hago ninguna de esas cosas cuando termino con alguien. Cuando tu y yo terminamos no hice nada de esas bobadas!

-bueno, pero ginny tu siempre haz sido un tanto Mari-macha para tus cosas.- ron recibió un cojínazo por ese comentario.

- en verdad Ron es que no tengo ninguna ganas de moverme de acá! Así que la idea de las películas no es tan mala idea, pero por favor yo quiero una cerveza. Quizás algo de ron o tequila… wisky de fuego suena bastante tentador, incluso.

-lo vez- dijo hermione- un perfecto bi sexual. Justo en el medio.- ustedes quédense acá y Ron y yo iremos a arrendar unas películas y comprar algo de trago.

Una hora después Hermione y Ron volvían cargados de bolsas. Los muchachos aun discutían sobre las películas. Les había costado una infinidad decidirse por que traer y finalmente habían optado por dirty dancing, para complacer a Hermione. Matriz: revoluciones, duro de matar y el diario de bridget jones

- entonces, que tienen ganas de ver? Comedia, acción, una película mala o DIRTY DANCING - hermione sonrió ante la ultima opción señalando la ultima película con emoción dando saltitos.

-deja que harry decida- dijo Ginny- él es el del corazón roto y el orgullo herido

-espera… yo no tengo el corazón roto, ni el orgullo herido… pero aun así quiero escoger la película… que tal si partimos con Dirty Danceng para complacer a Hermione y después vemos Matriz... aun no la puedo ver.

Ron bufo sonoramente desde la cocina mientras preparaba los tacos que habían traído para comer. Y Ginny comenzaba a sacar la variedad de botellas de la bolsa.

- no crees que es un poco mucho??- dijo la pelirroja cuando vio las cinco botellas de trago que habían traído

- si bueno. Ron y yo pensamos…- Hermione compartió una mirada suspicaz con su novio- que hace mucho tiempo que no nos habíamos juntado solamente los cuatro. Y queríamos hacer esta noche un tanto más especial. Además así subimos el ánimo de Harry y todo eso.

Harry se levanto del sillón en ese momento y comenzó a ayudar en la cocina. Mientras pensaba. La verdad es que la ruptura con Emma no había sido tan terrible. Estaba enojado aun por la manera en que lo trato, pero no se sentía desolado y deprimido. En el fondo sabía que esa relación no iba para ningún lugar… ni siquiera sabía por que habían durado tanto tiempo juntos. En realidad si lo sabía, pero no quería admitirse que se había quedado con ella por algo tan superficial como el sexo. Sexo digno de los dioses griegos, pero al fin y al cabo sexo.

Por otro lado sentía algo de remordimiento. Le había gritado a Malfoy cosas terribles, le hizo pagar todo el enojo que había sentido en ese momento y no había sido justo para él. En cualquier otro día no le hubiera molestado nada aquel detalle, pero justamente esa noche malfoy realmente le había caído bien. Si bien era cierto que cuando la guerra termino malfoy y él habían pasado a llevarse mucho mejor que antes. No eran íntimos amigos ni nada por el estilo, pero se respetaban y no se insultaban ni hechizaban mutuamente como en los viejos tiempo. Su último año prácticamente no se tomaron en cuenta y la rivalidad entre ellos simplemente se había suavizado. Harry aun tenía una cierta aversión al rubio, pero eso no justificaba su trato… especialmente después de que el chico había tratado de ser amable con él. Suspiro. Tendría que pedirle disculpas cuando volviera a la oficina.

El cuarteto se sentó en los sillones y comenzaron su función de cine. Comiendo los tacos, papas fritas y comenzando a preparar sus hígados para la intoxicación de alcohol

- ay por dios!- dijo Harry, interrumpiendo la película- como es posible que tenga esos músculos! Es que una cosa así realmente es inhumana!

-harry… estoy tratando de escuchar- le reclamo Hermione

- te sabes el parlamento de memoria. Además MIRALO!!!- continuo el chico

- Te apoyo… es realmente… impresionante. Y ese torso. Parece que hace unas 1000 abdominales al día.-comento Ginny

- Espera… esta es la parte que me gusta- dijo hermione emocionada sentándose mejor en el sillón y luego poniendo cara seria dijo junto con la protagonista- y sobre todo tengo miedo de salir de esta habitación y nunca sentirme como me siento cuando tu estas a mi lado

-por el amor de Merlín, Mione. Como es posible que sean tan cursi? Realmente te mata esa frase, no es así?- preguntó la pelirroja a lo que hermione asintió.

- si les soy sincera- dijo tomando un sorbo de su vaso- me recuerda un poco a mí. Es decir… esa chica llego a ese centro recreacional o lo que sea… y era…era.. era..

-una cuadrada?- se aventuro Ron

-una chica en una burbuja?- dijo Harry

-una tonta?-dijo Ginny

-bueno si… algo así. Pero el asunto es que no se atrevía a intentar cosas nuevas, no conocía lo que era el amor. Y Johnny la ayudo a soltarse… sabes? A disfrutar la vida… a liberarse y dejar de preocuparse…

-si… pero creo que estas exagerando un poco -comento Harry- Me gusta mas que johnny pueda aprender de ella que toda la gente no es igual, que hay gente buena en el mundo q se preocupa desinteresadamente de los q lo necesita, que no todos quieren usarte para tener sexo salvaje en… por amor a dios que estoy diciendo… claro que quieren usarte! Eres un dios sexual!!! MIRATE!!... hermione míralo por favor.

-ya lo vi, Harry. Por que crees que es mi película favorita.- le dijo hermione

-aaahh… al fin se revela el gran misterio secreto- dijo Ginny- aun que ya todos sabían que pensabas en él cuando estas en la cama de Ron…

Le llego un cojinazo doble de parte de Ron y hermione. Pero la pelirroja simplemente se rió

-eso es una blasfemia. Ron es perfectamente capaz de tenerme con la mente ocupada… por horas.

-como es que dicen los muggles? No comas pan delante de los pobres… en otras palabras. No nos restriegues tu plena y satisfactoria vida sexual cuando harry y yo estamos abandonados y necesitados de cariño.

-habla por ti, Gin. Yo hasta hace 48 atrás tuve mi ultimo polvo con Emma y quede con una cuota mas que decente para sobrevivir durante un tiempo…

-ah! Si… es cierto. Mm…

-a ver Ginny- dijo Ron sentándose mejor en el sillón con su clásica mirada pícara - confiésate… hace cuanto que…

-por dios Ronald, no voy a decirte eso. Eres mi hermano!!

- pero pensé que estabas viendo a ese tal Thomas, no es así?- preguntó Harry sonriendo por poner a su amiga en evidencia

-si bueno… pero… solo digamos que estamos teniendo problemas de sábanas…

El comentario fue seguido de un silencio de comprensión y un "ooooohhhh" colectivo.

- y él esta…? O es acaso que tu no…? O la combinación simplemente no….? – Ron trataba de ayudar haciendo las preguntas lo más sutilmente posiblemente, pero es vez de eso estaba saliendo peor. A el Wesley aún se le hacia un tanto complicado conversar de esos temas con su hermanita menor. Y la única razón por la que había tomado una posición más tolerante al respecto había sido por que Ginny con lo abierta que era sobre su activa sexualidad, el tema era prácticamente inevitable. Así que Ron simplemente había tenido que aprender a escuchar las conversaciones con paciencia y controlar las ganas que le invadían de acecinar a quien quiera q estuviera tocando a su hermana. Y eso había incluido a Harry en su tiempo también.

- Esta bien, si realmente quieren que les cuente. Lo haré. Pero antes…- ginny se levanto raudamente y fue a buscar a su bolso su cajetilla de cigarros. Harry la imito y saco un cigarrillo también. Pero para su sorpresa lo que Ginny estaba sacando no era un cigarrillo.

-muy bien, hermanita!!- dijo ron sin poder controlar su sonrisa.

-Ginebra Wesley...- dijo Harry muy serio con el cigarrillo en la boca, aun sin encender- es eso marihuana?? En MI CASA???

Ginny se detuvo en seco durante un momento y miro a Harry

-oh… lo siento Harry, no creí que te molestara. Es decir… hemos fumado antes, pero nunca en tu casa… quizás no…

-Creo que voy a tener que confiscar eso- dijo harry tomando el pito de las manos de Ginny- ahora si me excusan voy al baño, vuelvo en unos minutos…

Ginny cayó en la broma.

-te crees muy chistosito, no? Por un segundo casi te creo eso del ataque de moralismo. Pero por ser tu casa… puedes prenderlo… tienes el honor!

Ginny hizo una reverencia entregándole ceremoniosamente los instrumentos que guardaba en su cigarrera. Harry tomo el encendedor y lo prendió, pasándoselo luego a Ginny.

-y bueno decías…-dijo el chico con esa voz áspera tan característica de cuando se fuma

Ginny boto algo del humo mientras le pasaba ahora a Hermione el pito.

-oh dios! No hago esto desde la universidad- dijo Hermione

-no te preocupes es como andar en bicicleta- dijo Ginny con una sonrisa- se atrevida como "la nena"- rió refiriéndose a la protagonista de la película que aun continuaba en el monitor sin que nadie le prestara atención realmente.

- Bueno… les cuento. Ustedes saben que yo siempre he sido de una mente muy abierta… nunca temo intentar nada, y mi estilo de vida sexual nunca ha sido un secreto para nadie.

Todos asintieron.

-bueno… y esta Thomas. Quien parecía muy prometedor. Es decir, el era, o es… bueno instintivo. Ya sabes…. De estos chicos muy seguros de si mismos, encantadores, siempre con una sonrisa en los labios y un comentario entretenido.

-totalmente tu tipo- comento Hermione

- si. Pero bueno…volvimos de nuestra tercera cita. Y yo le invite si quería subir y bueno…

-espérate, espérate, espérate.- dijo Harry- pero ya llevan más de 2 meses juntos… 3 citas en 2 meses. Un tanto distanciado, no crees?.

- estoy hablando de antes. Ya llevábamos 3 citas. Y ya que él no había echo su movimiento yo hice el mió. Y lo invite a subir, pero él se negó!!!

-y ahora ya se acostaron?

-oh si! Lo hicimos hace tiempo. Pero bueno… después me entero de que el chico… era prácticamente virgen!! Con la única mujer con la que había estado antes era con su novia de tres años! y nada mas!

- y que tal?

Silencio…

- Bueno ginny y que tal?

- mal!!- finalmente confeso la pelirroja.- Al principio era … ya saben. Nada del otro mundo. Pero cuando me entere… no se si ha sido una predisposición por haberme enterado o si algo le pasa a él… o peor aun… algo me pasa a mi. Pero el asunto es que no estoy llegando con él!!!

- Y el esta pasando por algún momento… de tensión o algo así?

-bueno su mama esta algo enferma, últimamente. Puede que eso le tenga preocupado. Pero no es nada fuera de lo común… no es para tanto… es decir. La mujer tiene 45 años y tiene un resfriado! No es como para estar teniendo problemas de ese tipo!

-mmm- otra vez la opinión colectiva

-sabes ginny, dijo su hermano- siempre te has jactado que tienes la mente abierta, que puedes probar todo, bla, bla, bla, pero el asunto es que esta es tu oportunidad de probar algo que realmente no haz intentado. Estar con alguien completamente diferente a ti.

- ron tiene razón -dijo hermione- tienes la oportunidad de enseñarle. Dile lo que te excita y que quieres que te haga.

-es que el problema es que… no hace mucho -dijo ginny algo avergonzada.

-como es eso?

-aaahhyy… es que hay algo que no les he contado… Thomas es… menor de edad

Silencio nuevamente. Y de pronto risas explosivas.

-con todo la razón entonces ginny, el pobre pendejo se siente cohibido por ti! No puedes esperar que un chico de 14 años tenga la misma experiencia que tu!

-para empezar… tiene 17. Y además… -silencio monumental en el que Ginny parecía sumamente absorta en sus pensamientos, y entonces- harry eso que tienes ahí es una planta?

-que?... ah si. Es un ficus

-wow!- dijo Ginny hubo un minuto de silencio en el que todos pensaban lo mismo y fue la pelirroja la que tradujo sus pensamientos en palabras- Y ESTA VIVA!!!

Risas explosivas nuevamente estallaron. Estuvieron riendo por algunos minutos ahogadamente y haciendo comentarios entre risas que nadie comprendía realmente, sintiendo como los efectos de la marihuana comenzaba a afectarlos claramente.

-pero… que quieres apostar… a que… Emma la regaba- dijo entre risas Ron

A lo que Harry se rió con más fuerza asintiendo con la cabeza para indicar que era verdad.

- bueno creo que entonces quizás deberíamos confiscarla por la integridad de… las plantas… y el pulmón amazónico- dijo hermione

-no, no… me gusta esa planta. Es linda. Y en mi pieza hay un trébol africano. La han visto?

-y hay mas!!! Dios nos libre- dijo ginny

Harry río de nuevo. Había pensado en ir a buscar la planta para mostrarla, pero el instinto se desvaneció en la nube de sus pensamientos.

-oohh… hace tiempo que no me reía así… desde -trato de recordar- ayer en la noche!

-jajajjajajajaja… oh dios! Como pudiste sobrevivir todos ese tiempo sin reírte!!

-si. Estuviste justo a tiempo o sino la cara se te habría quedado tan seria como la de Snape.

-jajajajajajajja

-escuchen, escuchen, amigos! Es que casi lo olvido! Ayer me encontré con Draco Malfoy. Y a que no adivinan?

- por favor dime que el espíritu de Moody vino a transformarlo en un hurón- dijo Ron con autentica voz de ruego. Todos rieron, pero el moreno negó con la cabeza.

- no -dijo- se despartio

Harry rió. Pero su momento de felicidad duro poco por que ninguno de los tres siguió su risa, ni siquiera Ron.

-de hecho, Harry- dijo Hermione- eso no es nada gracioso. Despartirse es un asunto muy serio… Ha quedado con algún tipo de secuela?

- secuela??... eso puede pasar?... es decir… nunca creí que fuera algo tan terrible- dijo el moreno mientras una angustia comenzaba a agolparse en su pecho.

-claro…-dijo Ron- recuerdas a Gerard, Ginny? Era un antiguo compañero de trabajo de papa y debido a una distracción se despartió… si la ayuda no llega a tiempo puedes perder esa parte del cuerpo. Gerard tuvo suerte, pero nunca pudo volver a utilizar su pulgar derecho.

- no sabía que podía tener consecuencias tan graves…- Harry bajo la mirada pensando en lo cruel que había sido con Draco con sus comentarios. Y ahora estaba riéndose de él. Sumado a la aun permanente culpa que sentía por el otro incidente de anoche. Harry comenzó a sentirse realmente mal… llegando a demostrarlo en un nivel físico.

- Harry, te sientes bien? – pregunto Ginny viendo como su amigo comenzaba a empalidecer

-si –mintió Harry- estaba pensando… en… bueno.

Harry se sonrojo un poco sin saber la razón. Estaba arrepentido de haberle dicho cosas tan desagradables a Draco Malfoy, eso no tenía nada de malo. No había razón alguna para sonrojarse… que demonios le estaba pasando últimamente?

-Harry…- Ginny sonrió sospechando algo- hay algo que no nos hayas contado?

-no… no. Para nada- dijo el chico sinceramente, pero un extraño sentimiento de no estar diciendo todos los hechos le invadió.

Hermione sonrió también, y con Ginny se miraron

-estas seguro… por que esa mirada de preocupación y el sonrojo no te lo quita nadie- dijo la castaña

-que es lo que están insinuando?- dijo Ron, cayendo en lo que las chicas estaban pensando

-hay que admitir que los Slytherine siempre se destacaros por ser apuestos… - dijo Hermione ignorando el comentario de su novio

-y en especial Malfoy tenia… un… no se que especial…-agrego Ginny- hay que reconocerlo… a pesar de todo

- Recuerdas a Kyton? Adam Kyton?- pregunto la castaña- el Hufflepuff que tenia un amor platónico por Harry?

- oh… claro que si.- continuo la pelirroja- pobre chico… tenia un serio enamoramiento de él. Estuve así de cerca de enviarle una lechuza cuando me entere que Harry era bi-sexual, gay o lo que sea.

Hermione rió y luego continúo

- este chico tenia una obsesión extraña con Malfoy también.- confeso la chica mordiéndose las uñas- y recuerdas cuando Harry y Malfoy se agarraron a golpes en pleno pasillo poco antes de la graduación? Pues… no se si habrá sido el excesivo contacto físico entre los dos, pero la escena puso muy cachondo a Adam. Si hubieras visto la cara de lujuria que tenia en su cara… y poco antes de que Harry y Draco terminaran su pelea lo vi correr al baño con un… bulto extraño en su entrepierna.

-espera… espera- dijo Harry quien se había distraído de la conversación entre las dos chicas por un momento- Adam Kyton tenia algo por mi?

- eh?- dijo la castaña- eh… si. Nunca te diste cuenta? Era bastante obvio… siempre te sonreía en el comedor y en séptimo siempre se sentaba junto a ti en Defensas.

- y como es que nunca nadie me lo dijo?- dijo el muchacho- era … realmente… muy sexy. Claro que en ese tiempo yo no sabía que era bi-sexual, pero podría haber sido un buen comienzo…

Ginny tosió fingiendo indignación

-y es que no recuerdas que tenías novia en ese momento?- dijo la pelirroja mirando hacia otro lado.

-oh! Es cierto… perdón- se excuso Harry, pero pronto volvió a delirar con respecto a su ex compañero de escuela- y no tendrás por casualidad su numero de teléfono o donde puedo topármelo casualmente?

- mmm… no lo creo- contesto la castaña, pensando- pero… esperen acá.

Hermione abrió la puerta y salio disparada piso abajo. Los demás se miraron entre ellos interrogándose con la mirada y estallaron de la risa.

- que mierda fue eso?-dijo Ron saliendo de sus risas

-se fue así nada más- dijo Ginny- quizás fue a buscar a Adam kyton, Harry.

Todos rieron más. Pero Hermione volvió luego con un montón de álbumes fotográficos, pergaminos y cajas.

-ehmm… piensas mudarte acá, Mione?- pregunto Harry riendo por la cantidad de cosas.

- nada de eso- dijo Hermione también riendo- pero por acá, se que tengo una de la fotografías que Colin arreglo en sexto para Adam, aparecen él y tu besándose Harry. Quedo tan espectacular que me quede con una copia.

Mientras Hermione buscaba la famosa foto, muchos recuerdos y risas fueron saliendo a

La conversación y las risas inundaron nuevamente con más fuerza la sala de harry. La noche paso lentamente entre recuerdos, conversación, comentarios de la vida sexual de Ginny y los más profundos análisis de matriz revoluciones.

Harry despertó al otro día en su cama a las 8 de la mañana con la sensación de resaca por el alcohol y la hierba. Se levanto y fue directo a la cocina. Pero pudo encontrar poca comida en ella, pues la noche anterior había sufrido un gran asalto por todos.

Dejo una nota a sus amigos que dormían y se dirigió a el trabajo, maldiciendo su pereza que le había impedido hacer la lavandería el fin de semana por lo que tuvo que ir con la misma camisa que expendía olores de extraña procedencia mezclados con la reconocible esencia de una noche de juerga

- Potter- una voz le hablo desde el umbral de la puerta. Draco Malfoy estaba allí con aspecto tan limpio y elegante que hizo que Harry se sintiera culpable de ni siquiera haberse afeitado aquella mañana. Y recordó las muchas cosas que le había dicho la noche del sábado

-Malfoy- dijo cerrando los ojos cuando una oleada de culpabilidad lo recorrió- oye acerca de lo de la otra noche… lamento mucho…

-no vine acá por tus disculpas- dijo el rubio evitando la mirada del moreno -solamente vine a informarte que revise tu reporte y al parecer todo esta en orden. El caso ya ha sido tramitado a tu cargo… felicitaciones.- y con esto ultimo se giro y se dirigió hasta la puerta

-espera- dijo harry mientras se levantaba de su silla y corría hacia el rubio, pero no era necesario puesto que en cuanto lo llamo el otro se había quedado quieto dándole la espalda- mira… se que no te interesan mis disculpas, pero quiero dártelas. No debí haberme comportado así, estaba enojado y me descargue contigo. No quise decirte esas cosas y…

- realmente no me importa, potter. Por un segundo creí… creí que tu y yo podríamos haber dejado las cosas de niños atrás y tratar de llevarnos bien. Pero fue muy iluso de mi parte pensar que… en verdad no importa.

Malfoy se marcho tan calmadamente como siempre dejando a un pensativo Harry. Harry había pensado eso también por un momento. Durante los cortos minutos que estuvieron el sábado, Harry se había dado cuenta que malfoy era una persona bastante agradable, para nada el prepotente rubio que recordaba de la escuela. Ambos habían madurado mucho desde esos años. Se lamento pues se había dado cuenta en ese momento que Malfoy había dado un gran paso para tratar de ganar su confianza y dejar el pasado donde correspondía… pero si el no hubiera sido un insoportable pendejo con una rabieta… ahora una posible amistad con malfoy estaba más que descartada. Y cuando supo eso se dio cuenta, para su sorpresa, que el también anhelaba eso.

Harry trato de olvidar aquel incidente, pero algo se lo impedía. Cada vez que veía al rubio caminar indiferente por la oficina o se lo encontraba en el elevador, una extrañamente familiar sensación de presión en el estomago le acudía.

Harry no había tenido tiempo de analizar la situación, y el lunes de la siguiente semana, con el afán de distraerse en su hora de descanso bajo al sector muggle y se sentó en una cafetería que le gustaba en especial. Ocupo una mesa en un rincón junto a la ventana. Comenzó a beber su café mientras miraba por la ventana el tranquilo caminar de los muggles.

Una campañita le aviso que alguien más había entrado en el café. Harry miro por curiosidad a la puerta y para su sorpresa vio a Draco Malfoy sentarse en la barra tranquilamente mientras leía el periódico. Harry pensó en invitarlo a sentarse con él, pero creyó que molestaría al rubio. Y en cambio se quedo embobado mirando su perfil. El cabello rubio cuidadosamente peinado hacia delante. Nariz respingada y pequeña. Ojos grises y profundos que seguían atentamente las letras del periódico. Y labios finos y delicados y Harry no pudo evitar sonreír cuando descubrió que el rubio se mordía el labio inferior de vez en cuando cada vez que leía.

El moreno sonrío y desvío su mirada hacía la ventana nuevamente, pero no pasaron más de unos segundos cuando se encontró nuevamente contemplando al rubio. Había algo realmente armonioso en su rostro, y harry pensó que todo el conjunto de sus facciones le recordaba mucho las esculturas de ángeles que había en las iglesias muggles.

Harry comenzó a pensar en sus años de escuela. En aquellos tiempos el rostro de Malfoy siempre tenía una expresión desagradable en el rostro, de arrogancia y pedantería. Recordaba que cuando todos volvieron a la escuela meses después para terminar la escuela y re cursar muchos de sus años, todo el mundo reparó en el hecho de que Malfoy estaba muy cambiado, que su rostro se veía más… humano y menos macabro. Harry que había visto a Malfoy más de una vez durante esos meses entre años debido a los muchos juicios en que debió participar como testigo a favor de la familia Malfoy, cosa que sorprendió a todo el mundo mágico, no se sorprendió tanto por el cambio.

Recordó la apariencia del más joven de los Malfoy… en esos pocos meses que Malfoy había pasado en Azkaban, el joven había perdido mucho peso llegando a un punto esquelético, y la expresión de su rostro era de profundo miedo y desesperación. Cuando el caso termino y Draco había sido puesto en libertad meses después su expresión había cambiado… casi parecía como si hubiera… renacido.

-renovatio- murmuro Harry mientras acariciaba inconscientemente sus labios y volvía su mirada hacia la ventana.

Harry intuía. No. Sabía a ciencia cierta, que Azkaban había terminado de hacer entrar en razón a el heredero Malfoy. Y se lamentó de que hubiera tenido que vivir una experiencia así, para haber cambiado. A su mente acudió el día que lo conoció en el Callejón Diagón y después el momento que había marcado su enemistad, cuando había rechazado su mano frentes todos, a bordo de la maquinaria escarlata que los llevaría a Hogwarts. Suspiró con abnegación. Quizás si las cosas hubieran sido distintas, si Malfoy hubiera sido menos arrogante y si él hubiera sido menos prejuicioso. Quizás no hubieran sido enemigos durante toda su adolescencia, quizás todo habría sido distinto, quizás habrían llegado a ser grandes amigos y estarían sentados allí hablando de bobadas y apostando por quién ganaría la copa mundial de Quidditch. Solo quizás…

Harry nunca llego a saber si el rubio había llegado a darse cuenta de su presencia y se había retirado, o simplemente él había pasado demasiado tiempo hundido en sus pensamientos. Pero lo cierto era que cuando Harry se había levantado para volver al ministerio el rubio ya no estaba allí.

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El escaso tiempo que le dejaba su trabajo le había obligado a dejar para último minuto las compras de navidad, y el 23 de diciembre se encontraba paseándose por el abarrotado callejón diagon visitando las tiendas, buscando el regalo perfecto para Teddy, pero hasta el momento no había nada que le satisficiera. Harry maldijo el capitalismo y la superficialidad que producía las fiestas, mientras deambulaba tratando de no golpear a nadie.

Reviso mentalmente. Todos los Weasley estaban listos, lo cuál comprendía su mayor desafió hasta el momento. Los Granger También. Tenía la mitad de los regalos que quería darles a sus amigos más cercanos, pero la mayoría de ellos podía esperar un par de días. Sin embargo Teddy… Teddy no aceptaría un regalo cualquiera. No sabía de donde había sacado esa actitud aristocrática aquel pequeño mocoso, pero más de una vez había pensado que los genes Malfoy habían logrado aflorar en el pequeño la altanería y arrogancia típica de ellos. Harry Frunció el ceño y maldijo los genes malfoy… parecía que aquellos días podía encontrar prácticamente cualquier detalle imperfecto de su vida para culpar a Draco. Y el hecho de que estuviera de un peculiar mal humor no ayudaba en nada.

Paso frente a una librería y miro la vitrina, pensando que quizás un libro de colorear sería un buen regalo. Llevo la vista hasta el interior de la tienda donde las muchas personas se agolpaban tratando de alcanzar algún ejemplar. Cuando diviso al rubio que leía apaciblemente una de las contra portadas de un libro. Una extraña sensación le agolpo en el pecho y el estomago. Harry tomo una bocanada de aire y se armo de valor, entrando a la tienda, camino despacio por entre las estanterías, mesas repletas de libros y gente y se acerco al rubio.

-Feliz Navidad- dijo a modo de saludo

El rubio se sobresalto al oír la voz salir de la nada, y dejo rápidamente el libro que estaba mirando sobre la mesa, pero en su apuro el libro quedo muy a la orilla y calló al suelo. El rubio se agacho a recogerlo, pero al mismo tiempo harry también, ambos terminaron chocando con las cabezas.

-auch!-dijo el moreno-lo siento

Se agacho a recoger el libro y miro el titulo: "Grito de libertad" por Alysa Alena. Harry no le presto gran atención al libro y lo dejo en la mesa mientras malfoy recogía las bolsas de papel que había dejado en el suelo.

-de compras navideñas?-pregunto el moreno tratando de sacarle alguna palabra al chico

-eehh… si.- dijo él

-y este libro a quien deseas dárselo?- pregunto

- a nadie en realidad… lo leía por que he escuchado muy buenas criticas de él, pero esperare a que este más barato en las ofertas después de las fiestas

-ya veo…- Harry tuvo la ligera impresión de que estaba tratando de huir lo más rapido posible de ahí. ¿Un Malfoy ahorrando dinero¿Qué acaso creía que había nacido ayer?

-ya estas listo, primo?- le llamo un chico desde unos metros

-si. Voy enseguida -respondió el malfoy- bueno, potter… feliz navidad.- dijo mientras caminaba hasta el castaño que le esperaba.

Harry le miro durante un segundo y vio como cuando llegaba hasta él, el castaño le pasaba un brazo por el cuello y se acercaba a decirle algo al oído, a lo que Malfoy sonrió sinceramente. A pesar que solamente lo había visto de perfil, harry no pudo evitar pensar que malfoy tenia una sonrisa realmente dulce, era la primera vez que lo veía sonreír y estaba seguro de que era de la clase de personas que solamente se permitía abrirse así ante los mas cercanos. Harry pensó que esa sonrisa era realmente encantadora y que le hubiera encantado poder ver directamente en sus ojos grises cuando sucediera. Ver como se iluminaba su rostro, como se formaban los pequeños hoyuelos en sus mejillas, y las pequeñas y definidas arrugas que se marcaban en la comisura de sus ojos cuando los entrecerraba así como había hecho ahora.

Harry sacudió su cabeza y para tratar de alejar esos pensamientos de su mente fijo su atención en el libro que había estado sosteniendo el rubio y miro la portada nuevamente, girándolo luego para leer la reseña de la historia.

"La sociedad Múgica ha sido desde sus comienzos una muy estrecha y cerrada. Vivimos aislados con los de nuestra misma clase y nos negamos completamente a aceptar cualquier tipo de acercamiento a la completamente diferente sociedad no mágica. Pero desde los comienzos de siglo pasado que una nueva corriente de pensamiento ha comenzado a recorrer entre nosotros, causando muchos estragos en los mas conservadores y agarre entre los pensadores mas destacados de nuestra era; su planteamiento: la necesidad de integrar ambas sociedades en una. Este pensamiento, que en un comienzo se creyó seria una moda pasajera, poco a poco fue agarrando fuerza entre los magos jóvenes y pensadores influyentes hasta que la tensión producida estallo en una terrible guerra, de la cual nos hemos liberado solamente hace unos años, pero sus consecuencias aun repercuten en nuestra sociedad actual y el cambio de mentalidad aun no esta completado. Todavía hoy hay magos que defienden los ideales mortifagos de pureza. Pero la mentalidad antigua y conservadora esta destinada a morir…"

Aysa Alena hace una maravillosa reunión de los antecedentes previos a la guerra, que muchos vivimos durante estas ultimas décadas. Retomando muchas ideologías de los magos que vivieron en el pasado siglo, los cuales comenzaron esta revolución intelectual. Dándonos una amplia visión de los hechos que acontecieron durante la batalla del poder de el innombrable y su posterior dictadura, allá en los no tan lejanos años 70' s. Sazonándolo además con una profunda descripción de los movimientos que se formaron para luchar por o contra esta dictadura tales como los mortifagos y la orden del fénix, develando además las historias y testimonios de sus grandes héroes de esta época, entre ellos Harry Potter. Quien narra todo lo acontecido en sus enfrentamientos contra el innombrable. Finalmente la autora nos ilumina con sus proyecciones para el futuro, las consecuencias que traerá este proceso y las esperanzas más intimas de su corazón por que podamos encontrar finalmente algo de paz e igualdad entre nuestra sociedad que ha sufrido ya, muchas décadas de supresión.

Harry dejo de leer. Ahora recordaba por que aquel libro le sonaba familiar. Cuando la guerra había terminado, Harry, motivado por hermione con el argumento de que la verdad debía ser contada al mundo, había concedido muchas entrevistas, "The quibber" había tenido la exclusiva, pero posterior a ello muchas personas se le acercaron. Y una de ellas había sido la rubia Alysa Alena que sonría amablemente en la contra portada del libro. Graciosamente el libro era perfectamente muggle, ni siquiera la fotografía se movía, el papel no era ni de pergamino y la portada del mas corriente material. Todos estos detalles le hacían resaltar entre la enorme cantidad de libros empastados y de aspecto antiguo. Harry pensó que aun así le gustaba más el formato de los magos, disfrutaba mucho más leer un libro cuando incluía el agradable olor del pergamino.

Hojeo un poco las paginas del libro tomándose un largo tiempo en algunas partes y reviso el capitulo que se titulaba con su nombre. Una extensa parte del libro puesto que incluía más de 50 hojas dedicadas a la historia de él ahí presente. Reviso la entrevista y se fijo que no decía nada desagradable de él, ni nada que le hacia parecer un semi dios enviando para salvar al mundo y condenar a los pecadores. La mujer ahora le caía mucho mejor que antes. Podía recordar vagamente que era una mujer calida y de aspecto sincero, pero su desconfianza en los reporteros le había hecho desconfiar de todas maneras, pero al parecer la mujer era tan sincera como parecía.

Camino hasta la fila con un ejemplar del libro y lo compro, sin ni siquiera detenerse a pensar por que. Ahora recordaba que tenia uno en casa con la dedicatoria de la autora, ni siquiera se había dado el tiempo para abrirlo, pero comenzaría a leerlo de inmediato. Y cuando le preguntaron si debían envolverlo para regalo, harry se dio cuenta de que lo estaba comprando para Malfoy y asintió. Se rasco la cabeza cuestionándose como era posible que el insisto de comprarle un regalo a Malfoy hubiera nacido tan innatamente.

Después de comprar el resto de cosas que le faltaban el moreno se dirigió hacia el servicio de envió de paquetes, que tenía una fabulosa oferta navideña. "Lo dejamos en el árbol, como papa Noel" rezaba un cartel. Entro y busco una silla para escribir algunos mensajes en casa regalo y cuando finalmente llego al de Malfoy se detuvo a pensar en que escribir… "feliz navidad, hurón"??... nah! No creía que ese mensaje fuera del gusto del chico. Finalmente anoto con su mejor caligrafía

"Como este libro yo también recuerdo con dolor y arrepentimiento los errores del pasado, pero miro con esperanza al futuro.

Y espero que tu también puedas ver ese gran futuro que te espera, dejando que las heridas del pasado cicatricen.

Realmente espero que disfrutes esta lectura.

Feliz Navidad

Harry."

Sonrió satisfecho "no ha quedado nada mal" se dijo a si mismo. Y luego de enviar los paquetes que necesitaban ser enviados con fecha de entrega del 24 en la noche, camino a casa con una extraña sensación de felicidad en el rostro.

Durante las siguientes horas previas a noche buena harry se mostró alegre y entusiasta por la llegada de la navidad, y sus amigos le molestaban llamándole "el espíritu de la navidad en carne viva". Y en verdad harry reflejaba mucha más alegría y espíritu que hace poco. Había decorado su departamento con guirnaldas y muerdagos, y un gran árbol se erguía en la sala de estar iluminando toda la casa con sus luces de colores y los adornos brillantes. A pesar de que harry pasaría las navidades con la familia weasley como era de costumbre, quería que su apartamento transmitiera todo lo que la navidad le estaba haciendo sentir. Estas eran sin duda sus fiestas favoritas.

-nadie diría que terminaste con tu novia hace tan solo unas semanas- dijo ginny asombrada por el espíritu de harry.

-es precisamente por eso que esta tan feliz. Estoy segura que esa mujer le ponía alguna poción en su té para que se sintiera depresivo todo el tiempo. Míralo ahora… irradia felicidad- comento Ron

- ni siquiera era una bruja, Ron- la defendió harry

-eso es lo que tu dices- dijo ginny pensando en el doble sentido de la expresión.

-bueno, bueno, vamonos ya - les apuro hermione- llegaremos tarde para la cena. Harry ponle un hechizo de invisibilidad a esos regalos. El plan es que el pequeño Teddy no descubra nada.

- oh no te he dicho?-dijo harry- Teddy esta con fiebre en cama y no podrá pasar noche buena con nosotros, ni tampoco su abuela. Pero irán mañana por la mañana a abrir los regalos.

- lastima- dijo hermione- bueno... eso nos facilitas las cosas de todas maneras.

Harry se sintió ligeramente deprimido por tener que volver a pensar en ello una vez más, sería la primera navidad que no pasaría jugando con Teddy y lo extrañaba mucho esos últimos días, ya que no había tenido mucho tiempo para ir a verlo. Además… había sido un infierno encontrar el regalo perfecto y ya quería ver su cara de emoción y alegría cuando lo viera

Se metieron en la chimenea uno a uno hasta que todos llegaron a la madriguera.

-al fin han llegado- les regaño la señora weasley cuando entraron, pero los recibió con una de sus dulces sonrisas y un beso en la frente a todos.

Ellos fueron los últimos en llegar. La casa de los Weasley ya estaba repleta de gente, los padres de hermione se habían incorporado ese año también a la celebración, junto con todos los weasley y sus respectivas parejas, excepto por Bill que había ido a Francia con Fleur. Luna Lovegood, su novio Dean Thomas y su padre. Hagrid, quien había insistido en ayudar en la cocina, lo que había traído trágicas consecuencias para la tarta de calabaza. Y Neville, quien pasaba su primera navidad solo desde que su abuela había fallecido y estaba especialmente triste.

La cena fue agradable y contundente, Harry se divirtió con las continuas bromas de George, las siempre presentes anécdotas de la señora weasley y las extrañas preguntas del señor weasley. Cuando ya eran cerca de las 12 se trasladaron a la comodidad de los sillones para abrir los regalos, después de los muchos ruegos y pucheros de ginny y ron. Que estaban ansiosos por ver sus regalos. Y con la promesa de que después volverían a poner todo en los paquetes para abrirlos en la mañana con el pequeño Teddy la familia comenzó con los intercambios y pronto el suelo era un lió de papeles, regalos, bolsas, piernas y cojines que tratar de encontrar algo en aquel lugar era como buscar una aguja en un pajar.

Hermione estaba muy emocionada por la cantidad de libros que había recibido. Ginny había recibido entre otras cosas un libro de consejos sexuales de parte de su hermano ron, por lo cual se gano un cojinazo, mientras se apuraba a esconderlo. Ron estaba contemplando su escoba nueva y Harry acariciaba la lechuza gris que le habían dado los señores Wesley.

-para que escribas mas seguido, Harry querido- dijo la señora weasley- se que no es Hedwing, pero… por lo menos ayuda.

-como vas a nombrarla, Harry? - le pregunto Hagrid

- Mafalda- dijo Harry después de pensarlo un poco- te gusta ese nombre, amiguita?

La lechuza ululu y mordió suavemente el dedo de harry, tal y como Hedwing solía hacerlo. A lo cual harry no pudo evitar sentirse nostálgico y triste con el recuerdo de su primera lechuza. Mientras recordaba, no se percato de que la señora weasley se había incorporado para abrir la puerta. Pues alguien la había tocado hace unos segundos.

-Harry querido- dijo la señora weasley- es para ti.

Harry la miro asombrado. Quien podría ser a estas horas de la noche y en víspera de navidad. Se levanto y se asomo al pasillo para ver de quien se trataba. Draco Malfoy saltando ligeramente para mantenerse en calor y envuelto hasta la nariz con una bufanda le esperaba en la puerta. Tenía el cabello ligeramente mojado y peinado hacia delante, lo cual le daba un aspecto muy angelical. Y la punta de la nariz ligeramente roja, evidenciando un comienzo de resfriado. Harry pestañeo un par de veces y luego se dio cuenta de que debía decir algo.

- Malfoy -dijo- pasa… te estas congelando ahí afuera.

-no, no -respondió- no quiero incomodar más. Además he venido por algo muy corto.

-pero como es que haz llegado acá? No me digas que volaste? -dijo el moreno aun en shock, la sorpresa de ver a draco malfoy en la puerta de la madriguera aun no terminaba de asombrarlo.

-no. Me aparecí…

-pero… pueden rastrearte y te meterás en problemas -comento harry

-que clase de desquiciado trabajólico podría estar en navidad en el ministerio vigilando si alguien se esta desapareciendo sin licencia?

Harry rió, pues tenia que admitir que el chico tenia un punto.

-bueno…-dijo el rubio- yo … solamente quería agradecerte… por tu regalo. Me ha gustado mucho lo que escribiste - el rubio tenia la mirada baja y el rojo de su nariz ahora comenzaba a extenderse por toda su cara- bueno yo tenía algo para ti, pero no estaba seguro si debía dártelo o no. O si te gustaría… así que me decidí por no enviártelo, pero cuando vi tu paquete… quiero decir el libro. Yo … bueno… No Quería que pensaras que te había dado algo después como por obligación, realmente quería darte este regalo.

Draco termino de hablar y miro a harry a los ojos escudriñando por una respuesta en los ojos verdes del muchacho. Saco su mano del bolsillo y le mostró una pequeña snitch dorada que agitaba sus alas lo más rápidamente que podía tratándose de liberar. Una de las alas estaba herida y se agitaba más lento que la otra.

-mi primo Lancet era capitán del equipo de Slytherine por allá en los 70'-explico Draco mientras miraba la nieve de la entrada atentamente- Para su ultimo juego le pedio al director si podía guardar como recuerdo la snitch. Lancet estaba muy confiado de que su equipo ganaría el campeonato, pero ese año un nuevo buscador había entrado al equipo de Griffindor y les arrebato la victoria llevando la copa dorada a su casa. Dumbledore, hombre de palabra, le entrego la snitch a mi primo. Esta snitch, es la de ese partido, y el buscador que la atrapo era tu padre, Harry. Es la snitch de su primer juego.

Harry miro asombrado el regalo que le extendía el rubio. Le devolvió la mirada asombrada y nuevamente miro la snitch. La confusión de la situación, el hecho de que el rubio le llamara por su nombre y la enternecedora historia, se juntaron en un manojo de emociones inexplicables para el moreno, que finalmente se tradujeron a una cosa. Y todo comenzó a calzar en su mente. La extraña sensación de calor en el estomago cada vez que lo veía, su continuo recuerdo apareciendo una y otra vez en su mente, la necesidad de verse tan bien como él cada vez que estaba en su presencia (lo que lo llevo a pensar en una fracción de segundo lo ridículo que debía verse en el sweater marrón con una gran H y un león que había tejido la Sra. weasley para él) todo calzo en su mente en una fracciones de segundos que sin embargo parecieron horas eternas.

Volvió a mirar al rubio que aun sostenía la snitch y le miraba expectante en busca de una señal, parece que ya había pasado más del tiempo debido por que el rubio estaba comenzando a mover los labios para preguntarle algo. Pero cualquier cosa que iba a decir en ese momento quedo ahogado en el beso de harry. Sin siquiera pensarlo dos veces se había aventurado a unir ambas bocas, y no se demoro en recibir respuesta. Un beso que comenzó sorpresivamente para ambos, pero en el que fueron calmándose y permitiendo que sus bocas se conocieran mutuamente. Un beso suave que expresaba mucho, en el que los labios fueron los principales protagonistas, con roses suaves, débiles mordiscos e intercambio de alientos, mientras Harry acariciaba la espalda del muchacho pegándolo más a él. Y Draco enrollaba sus dedos en su desordenado pelo azabache.

Cuando finalmente los dos se separaron delicadamente sin romper el contacto con las manos. Se miraron a los ojos mutuamente, examinándose con las miradas tan profundamente que parecía como que cada cual estaba leyendo en lo más profundo del alma de el otro.

-es el mejor regalo de navidad que jamás he recibido-dijo finalmente harry

Draco sonrió y harry también. Finalmente había podido ver la sonrisa desde el corazón de Draco. Sus ojos iluminándose, los hoyuelos, el asomo de dentadura brillando a traves de esos labios tan dulces.

-ahí esta esa sonrisa- dijo harry- la he estado buscando por todas partes.

Harry volvió a besarlo como queriendo arrebatarle esa sonrisa para llevarla siempre en su corazón. Todo era perfecto en ese momento y nada ni nadie podrían quitarle esa felicidad nunca. De eso estaba seguro.

-harry, estas bien? - oyó que decía la voz preocupada de Hagrid. Seguramente por saber que estaba ahí afuera con Draco malfoy pensaba que se estaban tirando maldiciones imperdonables o algo así.

-debes volver adentro- dijo Draco soltando la cara de harry y tomando su mano para depositar la snitch

-por que no pasas? - se aventuro el moreno. Pero el otro negó

- ya es tarde y no sé que tan bienvenido seria ahí. Pero que tal… cena? Mañana por la noche

Harry sonrió.

-Draco malfoy esta invitándome en una cita?-dijo el con un tono de chica de primer año que hizo sonreír a Draco.

-si

Harry sonrió aún más y asintió con la cabeza… y sin más palabras draco retrocedió unos cuantos pasos sin romper el contacto visual entre ellos y antes de que harry pudiera darse cuenta ya había desaparecido. Harry cerro la puerta tras de si y no pudo evitar hacer un gesto para expresar su emoción. Quien diría que podría sentirse así? Y por draco malfoy?... Quien diría que Draco malfoy podía sentiste así por él? Por un hombre?... "bueno… de hecho. Bastante gente, puesto que siempre lo han tachado de homosexual… pero a quien demonios le importa" se respondió mentalmente

Y entrando a la casa todos le miraron extrañados, puesto que ya estaban bien al tanto de que era draco malfoy quién había llamado a la puerta y ahora harry volvía con una sonrisa radiante y las mejillas acaloradas.

- que es lo que quería Draco Malfoy, Harry?- pregunto el Sr. weasley. Con el ejemplar de "todas las cosas que querías saber de los muggles, pero que temías preguntar." Entre sus manos.

Harry dudo.

-eehhmm… trabajo. Un caso muy importante de un acecino

Pero Ginny, Ron y Hermione no se compraron ni la mitad de la historia que Harry comenzó a contar dando detalles de el caso en el que trabajaba hace varios meses, y mirándose las caras con una expresión en común de "¿podrá ser que…?", pero no dijeron nada. Ya se reservarían todas esas preguntas para más tarde cuando estuvieran los cuatro a solas.