Disclaimer: Todo lo relacionado con el mundo de Harry Potter pertenece a J. K. Rowling yo solo lo tomo prestado para mis locuras.
Camino Tenebroso
Capítulo I
Sin duda Aquel día había sido el peor en la vida de Hermione, cuando se despertó aquella mañana lo único que tenía en mente era ver que la lechuza llegara con una carta procedente de Hogwarts, había tenido que esperar un año más que el resto de los niños ya que ella no había cumplido los 11 años antes de que las clases diera comienzo.
Pero el destino tenía algo muy distinto en sus planes y cuando se despertó aquella mañana, lo primero que vio al abrir los ojos fue a la elfina quien la observaba con los ojos vidriosos Hermione noto que no había abierto las cortinas color esmeralda de su habitación como normalmente lo hacía cada mañana.
— ¿Por qué estás ahí parada Nawin?— No solía ser como el resto de los magos de sangre pura, ella le hablaba a los elfos de la mansión en un tono cordial después de todo pasaba más tiempo con ellos que con magos a excepción de cuando visitaba la mansión Nott.
—Nawin pide disculpas a la señorita… — La elfina comenzó a sollozar de nuevo.
—Vamos Nawin, trae mi ropa hoy seguro llegara finalmente mi carta y mamá nos levara al callejo Diagon a comprar todo lo necesario— la emoción de Hermione había hecho que no repara en el aspecto de la elfina hasta que se escuchó un gran chillido seguido de más lagrimas que habían sido causadas por el comentario de la chiquilla
— ¿Mamá te ha regañado, Nawin?— La elfina negó fuertemente mientras se limpiaba las lágrimas —Vamos Nawin arreglaremos todo— Hermione la animo bajando de la gran cama con dosel —Ahora dame mi ropa bajare a acompañar a mi madre en el desayuno— La elfina se armó de todo el valor que pudo y dejo de llorar para comunicar la más triste de las noticias.
—Nawin lamento mucho decirle esto a la señorita, Nawin sabe que la señorita se pondrá muy triste, por eso Nawin dejo que durmiera hasta tarde así Nawin no tendría que darle la mala noticia sobre los Amos a la señorita—
—¿Que estás diciendo Nawin? mi madre prometió no trabajar para poder acompañarme al callejón… — La niña había dado por perdido razonar con su elfina aquella mañana, ya había estado sentimental toda la semana desde que le había recordado que su pequeña ama se iría a Hogwarts este año y regresaría solo hasta vacaciones de navidad.
—Nawin debe decirle a la señorita de la muerte los amos Granger…— dejo salir la Elfina interrumpiendo el monologo de su pequeña ama
—¡Cállate!— Le grito ante la tontería que decía, Hermione no había procesado la información, sus padres no podían estar muertos hace apenas unas horas le habían dado las buenas noches juntos y había prometido acompañarla de compras al callejón, la bruja se puso de pie ignorando a su elfina y rápidamente bajo a vestíbulo de la mansión para demostrar que Nawin había perdido el juicio, sin embargo no encontró a su madre sonriéndole en el comedor, como cada mañana, corrió tan rápido como sus pequeñas piernas le permitieron al despacho de su padre seguramente estarían ahí, corrió tan rápido que no se dio cuenta de las presencias de personas desconocidas en el vestíbulo.
Las cuales solo la miraron preguntándose por que aquella chica corría de un lado a otro, probablemente pensaran que la elfina no le había dicho lo ocurrido, y con resignación un mago se separó del grupo que aún permanecía en el vestíbulo de la mansión.
— ¿Mamá, papá?— Al abrir la puerta del despacho de su padre tampoco había nadie.
—Señorita Granger… me temo que debo comunicarle una triste noticia— Aquella voz desconocida a sus espaldas confirmaron lo que su elfina le había dicho lo que ella se negaba a creer. El mago estaba decidido a quitarle la venda de los ojos a la pequeña, tal vez fuese de una manera muy ruda pero pensaba que ni teniendo el más tacto posible podría restarle dolor a aquella noticia y es que por Merlín la niña solo tenía 11 años.
— ¿En dónde están ellos?— no dejo terminar las palabras al hombre que estaba en la entrada de aquel despacho. Hermione quería verlos aún conservaba un pequeña esperanza de que todo fuera un mal sueño uno del que quería salir lo más pronto posible. Estaba entumida no sentía el frio suelo de mármol sobre sus pies descalzos, su mente esta nublada, nunca antes se había sentido así.
—Su padrino el señor Nott se está encargando del funeral— aquel mago no sabía si la pequeña estaba en shock o si simplemente estaba aceptando el hecho de que no estaría más con sus padres. Para Hermione todo su mundo había cambiado de una a otro de manera tan fugaz que no sabía cómo reaccionar, que esperaba el mundo de ella, era la única Granger que quedaba con vida, por supuesto que tenía familia pero, su Tía Anabella se había casado hace años y había cambiado su apellido, además de que aquella bruja no le agradaba en lo más mínimo.
—Nawin…— en un susurro consiente de que a pesar de lo bajo de su llamado sería escuchada la pequeña convoco a su elfina y en cuanto un crack se escuchó seguido de los incontenibles sollozos de aquella criatura Hermione se giró a ella – Prepara mi ropa — vio a la criatura desaparecer y se giró al hombre que veía a la niña con lastima en su mirada. Siendo la niña orgullosa que era un solo pensamiento llego a su mente. Ella era una Granger nadie veía a una Granger con lastima ahora era ella la que llevaría el peso de su familia —que pasara con mi custodia y los bienes de mis padres—
El hombre asintió, sin comprender como aquella niña parecía actuar como un adulto, lo normal era que rompiera a llorar o pidiera que le regresaran a sus padres de cualquier manera pero no había sido la reacción de la pequeña Granger. Había escuchado de ella, sus padres solían dejarla sola durante las investigaciones que duraban meses, el mago comenzaba a pesar que aquella noticia para la niña no le hacía gran diferencia de cualquier forma no veía a sus padres muy amenudeo.
—Podemos dejarlo para después cuando el señor Nott, crea que esta lista para escucharlo—
—No, desearía aclarar mi situación lo más pronto posible. Sé que algunas se llevaran su tiempo y mi padrino es un hombre con una agenda apretada—
—Claro lo entiendo, pero el comprenderia…—
—Arregle todo para que el pedido de la señorita Granger sea cumplido lo antes posible – dijo el señor Nott entrando detrás del mago que veía a la niña frente a él como si de repente le hubiesen crecido dos cabezas más – Señor Branstone prepare todo para esta noche…—esta vez su voz se convirtió en una clara orden y el otro mago rápidamente los dejo a solas en la habitación encaminándose a la entrada donde podía desaparecerse.
—Lamento lo de tus padres querida y más en un día tan importante como este — El hombre extendió sus brazos a la niña que lo abrazo sin pensarlo.
—Ellos rompieron su promesa— sollozo, Hermione no solía mostrar sus sentimientos tan abiertamente después de todo sus padres a pesar de quererla le habían enseñado que en su sociedad eran muy pocas la personas con las que podía sincerarse.
— No creo que fuese su intención Hermione… para ellos tú eras lo más importante – El señor Nott, era un gran amigo de la familia y primo de su madre, Hermione lo quería incluso más que a su tía directa Anabella, además tenía un hijo de la edad de Hermione y tras la muerte de su esposa 5 años atrás los habían criado prácticamente como hermanos aunque aquel dato no fuese tan conocido en sociedad.
—Te estoy causando problemas— dijo con un tono triste en sus voz, limpiándose las lágrimas que había salido por sus ojos
—Jamás… — El hombre a sostuvo en sus brazos dejándola llorar hasta que sus sollozos se pagaron y entonces le dijo —ahora vayamos por Theodore— Dijo el hombre que a pesar de no ser muy bueno con los sentimientos, creía que su ahijada necesitaba sacarlo todo porque conociéndola si no lo hacia aquel día jamás superaría el duelo de perder a sus padres.
En el funeral Hermione pudo ver a muchos de sus familiares que solo acudían en fiestas importantes o que mandaban postales por navidad y su cumpleaños, gente del ministerio incluso a algunos medimagos que trabajaban con sus padres. Pero nada de ello la reconfortaba, sabía que sus padres eran queridos y respetados por la comunidad pero el que toda esa gente estuviese en su casa ni siquiera le causaba sentimiento, todo lo que quería era estar en su cama recostada esperando poder despertar y encontrar a sus padres en el comedor como había prometido la noche anterior.
Esta demás decir que aquello no sucedió pero Hermione se había armado de valor y no había derramado ni una sola lagrima durante todo el día después de hablar con su padrino aquella mañana, había estado callada en todo momento incluso durante la lectura del testamento, donde la custodia no se la había llevado su tía Anabella, que estaba furiosa por no poder acceder a la gran suma de dinero que sus padres le había dejado, Hermione debía quedarse en casa de su padrino hasta cumplir la mayoría de edad y pudiese tomar control de todo lo que ahora era suyo.
Por su puesto aquel día la llegada de la carta había sido lo último en lo que termino pensando, había sido enviada a la mansión junto con Theodore quedándose al cuidado de la Elfina Nawin, pues a pesar de que los Nott tenían sus propios elfos el señor Nott habia pensado que sería bueno para Hermione tener algo que le diese estabilidad después de todo había perdido a dos seres queridos y tener a Nawin sería un poco reconfortante.
Esa noche en casa de los Nott, Hermione se sintió más sola que nunca la pérdida de sus padres era una herida que jamás sanaría, o por lo menos no muy pronto, así que reunió el suficiente valor aquella noche y camino por los pasillos que le eran tan familiares y a la vez extraños y dio suaves toques en la puerta que se encontraba al final del pasillo.
—Pasa…— se escuchó una voz del otro lado y Hermione entro en la habitación.
—¿Ya estabas dormido?— pregunto tímidamente
—No, estaba leyendo, tenía el presentimiento de que me visitarías— el comentario hizo que las mejillas de la niña se tiñeran de rojo aun no sabía si le gustaba que la conociera tan bien.
—¿Entonces está bien si me quedo contigo?— Hermione con miedo a que fuese rechazada añadió – Prometo que no le diré a nadie –
—Está bien Hermione, para que son los mejores amigos… estuve pensado en que yo también me sentiría solo si no tuviese más a mi padre—
—Gracias Theodore— Sonrió la chica subiendo en la enorme cama recordando cuando hace no mucho tiempo solían dormir juntos, la señora Granger les leía algún libro las noches en que raramente tenia libres, no como los de Beedle el bardo, los chicos había desarrollado una gran afición por libros de criaturas mágicas, historia, incluso por novelas, Theodore no quería que Hermione lo pasara mal recordando así que simplemente puso el libro entre los dos y la animo a que ella leyera para ambos.
Y no tardaron mucho en caer rendidos, solo siendo separados por el tomo de "Hogwarts una Historia"escena que solo pudo contemplar el señor Nott cuando la elfina Nawin había irrumpido en su despacho diciéndole que la habitación de Hermione no había nadie, a petición de la molesta elfina había buscado en cada habitación de la mansión hasta que los encontró de tal forma sintiéndose tranquilo al saber que a pesar de su corta edad Hermione y Theodore se apoyaban mutuamente...
El bonton de los Reviews no muerde ;D
