Este es el primer fic de varios que planeo escribir, espero les guste y me dejen sus comentarios.

Gracias por leer!

DarkSideBlaine


Y aún resonaba la voz de Sebastian en sus oídos. No creía en lo que había dicho, era imposible. No podía ser cierto, no debía serlo. Por ello, miró a la persona que lo acompañaba en ese momento y sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía haber sucedido algo como eso. No lo aceptaba, en ningún punto era algo que admitiría.

-Kurt ¿estás bien?-preguntó David Karofsky junto a él.

-Blaine tuvo un accidente, me llamó Sebastian-susurró sentándose en el sillón de su departamento y aún sin creer la noticia.

-¿Accidente?-susurró el ex futbolista y sentándose junto al castaño.

-Dice que iba en su moto cuando un camión cambió de pista abruptamente y lo lanzó contra una barrera de contención-susurró sin creerlo y manteniéndose calmo.

-¿Qué?-decía David sorprendido y cogiendo la mano del ojiazul-¿quieres ir a verlo?-murmuró algo nervioso, porque él sabía lo que desencadenaría que Kurt volviera a ver a Blaine Anderson, sabía que podía ser el fin de su noviazgo.

-Ahora estaba en el quirófano. Sebastian se escuchaba muy alterado y dijo que podía suceder cualquier cosa.

-¿Quieres verlo?-insistió David.

-Sí-dijo en un hilo de voz y presionando fuertemente la mano de Karofsky.

-¿En qué hospital están?

-No lo sé-susurró el ojiazul mirando el suelo. Ante ello su novio cogió su teléfono y devolvió el llamado a Sebastian, al minuto tenía la información y tomó al castaño del brazo para caminar junto a él a su auto.

Se fueron en completo silencio, y por lo que habló con el ojiverde, era un completo alivio que ellos fueran también. Ya que así no estaría solo cualquiera fueran las noticias sobre Blaine. Cuando llegaron al hospital vieron a Sebastian, quien tenía un brazo en un cabestrillo y un rasguño en el rostro, pero se veía en buenas condiciones. A pesar de ello se paseaba nervioso fuera de la puerta que daba al sector del quirófano.

El castaño vestía con una chaqueta negra de cuero, unos pantalones de igual tela y color con unos botines de hebillas, junto a eso una camisa burdeo.

-Kurt-dijo el castaño después de tanto tiempo sin verlo. Ya que siendo sinceros, no sabía bien por qué creyó que era buena idea haberlo llamado. Pero algo le decía que a pesar de que el ojiazul y Blaine estuviesen separados hace tanto tiempo y sin hablarse, no justificaba el que no le avisara. Además, algo le decía que su presencia podría mejorar el aspecto de esa situación.

-¿Te han dicho algo?-susurró con temor a hablar con el joven Smythe. Quien solo se limitó a observar que no habían pasado grandes cambios por el cuerpo del joven Hummel, y también notó que venía con David Karofsky, quien estaba más delgado y atractivo. Incluso el traje de abogado le sentaba a la perfección. Si otra fuese la situación, tal vez lo invitaría a beber una cerveza o café.

-Tiene una fractura en la columna y una pierna rota en tres partes-dijo de una vez y bajó la mirada- los médicos dicen que vivirá.

-¿En qué condiciones?-dijo David haciendo que ambos hombres repararán en su presencia, ya que siempre todo lo que tenía que ver con Blaine Anderson era tan de Kurt y Sebastian, que les parecía fuera de lugar que preguntara.

-No lo sé-dijo Sebastian algo nervioso por esa situación.

-¿A dónde iba?-dijo suavemente el ex futbolista y mirando a ambos castaños. De algún modo estaba haciendo las preguntas que Kurt no se atrevía.

-Hoy es el cumpleaños de Cooper, Blaine iba a Westerville a celebrar con su familia. Comprenderán que ya no habrá nada y que vienen en camino. Espero que lleguen pronto-susurró el ojiverde.

-¿Y tú estás bien?-dijo Kurt indicando el brazo de Sebastian.

-Sí, cuando el camión golpeó la moto salimos volando, yo caí primero y vi como Blaine se lanzaba sobre mí y luego sentí un fuerte golpe, esa fue la moto estrellándose en la espalda de Blaine. El que me protegiera al momento de la caída ayudó a que sacara la mejor parte-murmuró suavemente y sintiendo como la culpa lo inundaba. Porque si Blaine no se hubiese puesto otro panorama sería, tal vez él no estaría ahí hablando. Nuevamente tenía tanto que agradecer al moreno.

-¿Familiares de Blaine Anderson?-dijo un hombre saliendo del quirófano.

-Soy su novio-se adelantó Sebastian, ante esa frase Kurt se puso pálido y sintió como se mareaba, por lo que Karofsky fue lo suficientemente rápido en tomarlo del brazo y ayudarlo.

-¿Y ustedes?-dijo el médico seriamente.

-Son amigos, por favor dígame cómo está-dijo el castaño mirando al especialista.

-Está aún bajo el efecto de la anestesia. La operación fue un éxito, por lo que vivirá en buenas condiciones-dijo con tranquilidad.

-¿El daño en su columna es reparable?-preguntó David no tan convencido de la respuesta del doctor.

-Esperamos que sí, porque fue lo más dañado, sino tendrá que usar una silla de ruedas.

-¿Aún no saben?-dijo Sebastian con los ojos hinchados de tanto llorar.

-Es muy pronto para saber su evolución. Del modo en que llegó aquí y por como está ahora deberían alegrarse de que esté vivo.

-¿Cuándo podremos verlo?-preguntó Kurt suavemente y con las lágrimas corriendo lentamente por sus mejillas.

-Debería despertar en un par de horas, veremos cómo evoluciona y podrá pasar una persona a la vez-dijo el hombre tranquilamente.

-Gracias doctor-susurró Sebastian estrechando la mano del hombre, quien volvió a ingresar por la puerta del quirófano.

Los tres hombres quedaron en completo silencio. La situación era incómoda y provocaba que sus pensamientos fueran más allá de la situación ¿en qué condiciones viviría el moreno de ahora en adelante?

-¿Hace cuánto que son novios?-dijo David entendiendo la duda silenciosa de Kurt.

-No lo somos-dijo con una sincera sonrisa y bajando la mirada.

-Entonces ¿por qué…?-intentó saber.

-Si no le decía eso habríamos tenido que esperar a que llegara Cooper o algún familiar. Los médicos son muy rigurosos con el protocolo de a quién le entregan la información.

-Entonces cuando lo ingresaron firmaste como su novio-dijo David.

-Exacto y como hace un par de años que vivimos juntos, no es problema comprobar el domicilio-dijo con tranquilidad y notando como toda esa información aliviaba la posición rígida adoptada por Kurt. En otro momento le alegraría esa actitud, ya que su amigo tendría alguna esperanza, pero no era minuto para eso cuando Blaine se encontraba en un momento tan crítico.

-Sebastian-se escuchó desde el pasillo, un hombre unos diez años mayor iba corriendo y se veía bastante alterado.

-Cooper-dijo el castaño llegando a su encuentro-hablamos recién con el doctor-dijo viendo como los padres de Blaine llegaban justo detrás del castaño.

-¿Qué dijeron?-inquirió la madre nerviosa.

-Ya salió de la operación, pero sigue bajo los efectos de la anestesia-decía notando como los Anderson estaban pálidos y con la preocupación pintada en sus rostros.

-¿Podremos verlo?-inquirió el padre.

-No aún, cuando despierte podrá entrar una persona a la vez, ya que aún no se sabe cómo evolucionará.

-¿Quedó bien de la operación?-preguntó Cooper notando que había algo que no le decían.

-No lo saben-dijo Sebastian sintiendo como las lágrimas inundaban sus ojos-puede quedar en silla de ruedas por el daño en la columna-los padres se abrazaron y la mujer lloraba desconsolada, mientras su hijo mayor miraba sorprendido, no creía que su hermanito quedaría sujeto a una silla y se verían truncados todos sus proyectos, aunque ya hubiese logrado muchos.

-¡Le dije que no condujera esa moto!-espetó furioso Cooper.

-Lo sé-dijo Sebastian-también se lo dije, pero él insistía en manejarla-dijo con una sonrisa-dice que lo ayuda a liberar tensiones, que se relaja cuando la conduce y puede pensar mejor-susurró recordando las palabras del moreno.

-No debía-decía el mayor de los Anderson-perfectamente podía comprarse un auto-dijo James, quien tenía la mirada perdida.

-Podría haber pedido un chofer que lo llevara, pero así es Blaine, independiente y amante de su libertad-dijo Sebastian ante los Anderson, quienes solo hicieron un gesto afirmativo.

-¿Estás bien, Sebastian?-dijo Cooper notando las heridas del castaño-¡Por qué dejaste que manejara!-dijo el hombre molesto.

-Insisto, él se manda solo. Blaine es totalmente libre en sus decisión-dijo seriamente-y estoy bien, saqué la mejor parte gracias a él-dijo bajando la mirada y acercándose a los padres del moreno-perdónenme, por favor-susurró con los ojos aguados-por protegerme quedó tan herido, cuando caímos la moto se dirigía a mí y él se interpuso. Sí, es mi héroe, pero si…-rompió a llorar y sintió como unos brazos fuertes lo sujetaban y se permitió liberar toda la tensión que había estado aguantando hasta ese momento.

-No es tu culpa-dijo Cooper con tranquilidad-de verdad, si tú estuvieras en el quirófano estaríamos igual de preocupados que ahora. Eres un Anderson, Sebastian. Eres parte de nuestra familia, así que sin culpas. Mi hermanito se arriesgó y te salvó. Por ello, se repondrá y estará bien, es un Anderson, así que no debes sentirte culpable ¿está bien?-dijo separándose y vio como el castaño movía afirmativamente la cabeza.

-¿Cuándo tendremos más noticias?-dijo Lilian rompiendo el silencio.

-No lo sé, espero que pronto-dijo suavemente Sebastian y sintiendo como el cansancio lo inundaba y pesaba en su cuerpo.

-Nos quedaremos en mi departamento-dijo de una vez Cooper mirando a sus progenitores, quienes asintieron a un tiempo, ya que en Nueva York no tenían nada más que a sus hijos-por ahora creo que lo mejor es que vayamos a comer algo y volvemos por más noticias.

-Yo me quedo-dijo Sebastian, quien sabía que Kurt y Karofsky seguían a sus espaldas.

-¿Estás seguro?-inquirió la mujer-sabes que eres de la familia, Sebastian.

-Lo sé, gracias-dijo con una sonrisa-pero creo que debo quedarme ante cualquier cosa. Ustedes hicieron un largo viaje hasta Nueva York y creo que lo mejor es que coman y descansen un poco. En cuanto tenga noticias les informaré-dijo viendo como aceptaban su respuesta y caminaban por el pasillo.

-Gracias-dijo Cooper abrazando al castaño.

En ese momento, el mayor de los hermanos Anderson notó la presencia de Kurt a sus espaldas. Se separó del ojiverde y avanzó hasta el ojiazul. Hasta ahora no había reparado en él y tampoco le podría importar, pero tenía cosas pendientes y se las diría. Por ello, no se extrañó que Kurt diera un paso hacia atrás cuando estuvo delante de él.

-Realmente creo que tú lo empujaste a eso-dijo fríamente y empuñando sus manos para contener la rabia. Sus padres dieron la vuelta para ver lo que ocurría y notaron la presencia del joven Hummel. No lo habían visto y les daba un mal sabor de boca tenerlo ahí. Sabían que no tenía la culpa del accidente de su hijo, pero tampoco había contribuido a ayudar a Blaine durante los años posteriores a su separación, ya que el castaño volvió a hacer su vida junto a David Karofsky y su hijo no pudo reiniciar con nadie, ni con Sebastian, a quien ellos consideraban un gran partido y les habría gustado que formaran una pareja. Pero lamentablemente Blaine se había quedado en el pasado junto a los momentos felices que vivió con Kurt Hummel.

-Cooper-dijo su padre llegando hasta ellos-basta-dijo el mayor de los Anderson poniendo una mano sobre el hombro de su hijo y dándole una seria mirada al ojiazul, no lo odiaba, pero tampoco lo quería en su presencia ni cerca de Blaine. No después de todo lo que había hecho.

-¡Él provocó esto! Si no hubiese plantado a Blaine en el altar no habría ocurrido ¡Blaine estaría feliz! ¿Acaso no lo has visto en estos años? ¿Te digo cómo está?-dijo Cooper gritándole a Kurt-¡Está delgado, cansado y arriesgado! ¿O crees que esto fue solo un accidente?-decía ante el pálido rostro del ojiazul, quien lo miraba con la culpa a flor de piel, no sabía qué decir y el que Karofsky estuviera un paso más atrás no ayudaba en nada- Desde que lo dejaste que no es el mismo, no es Blaine. Vive su vida hasta el extremo y eso…

Sebastian sujetó a Cooper por los hombros dándole su apoyo y a la vez manteniéndolo a raya para que no se fuera encima de Kurt

-Por eso-decía Cooper temblando completamente-Blaine puede quedar en silla de ruedas. No entiendes la magnitud de esto, Hummel-dijo con las lágrimas bajando por sus mejillas-no sabes cuánto tiempo esperó para que aparecieras y le dijeras que te habías olvidado del gran día o que te había ocurrido algo. Él jamás pensó que te retractarias, que no querías casarte. Si tenías miedo al compromiso ¿por qué no se lo dijiste? Blaine cancelaba la boda solo por ti y aún sería capaz de hacerlo, Kurt. Aún-dijo de forma triste y girando hacia sus padres-Lo siento-susurró llegando a ellos.

-Descuida-dijo James palmeando el hombro de su hijo, quien comenzó a caminar por el pasillo a la salida, detrás fueron sus padres, quienes compartían las palabras de su primogénito, realmente Kurt podría haber hecho las cosas de forma muy distinta.

-Tranquilo-murmuró Sebastian mirando al castaño-es el momento lo que lo tiene así. No debe ser fácil para ellos como familia y menos para Cooper, ya que es su cumpleaños y con Blaine íbamos a la fiesta cuando ocurrió el accidente.

-Creo que lo mejor es que nos retiremos-dijo Karofsky poniendo una mano sobre el hombro de Kurt.

-No-dijo suavemente-lo siento, David-dijo bajando la mirada.

-Entiendo-susurró suavemente-pero este no es tú lugar-dijo mirándolo seriamente.

-Blaine me necesita-dijo mirando a los ojos a su novio, quien se dio cuenta que en ese mismo instante Kurt estaba terminando con él, todo para estar con el menor de los Anderson.

-No-dijo Sebastian-eso lo decidirá él, no ustedes-dijo fríamente-sé cómo se siente él respecto a ti. Sé todo lo que ha tenido que pasar, sé todo de él, no puedo permitir que decidan sin él. Así que cuando despierte veremos si te quiere cerca, sino tendrás que irte y continuar con tu vida, Kurt-dijo al momento que aparecía una enfermera.

-¿Familiares de Blaine Anderson?-dijo la mujer mirando a los tres hombres.

-Sí-dijo Sebastian acercándose a ella.

-Veré si Cooper y sus padres están cerca-dijo David corriendo por el pasillo.

-Ya despertó de la anestesia, por lo que ahora será llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos, ahí será monitoreado por 48 horas y se verá su evolución.

-¿Podemos ingresar?-dijo Sebastian ansioso por ver a Blaine y saber cómo estaba.

-Sí, pero solo una persona a la vez. Síganme, les mostraré dónde está-dijo caminando por el pasillo, por donde venía Cooper con sus padres y David.

-¿Cómo está?-dijo Cooper nervioso.

-Despertó y lo llevaron a cuidados intensivos. Puede entrar una persona a la vez, así que vamos ahora para allá. Creo que primero deben ingresar ustedes, señores Anderson-dijo mirando a James y Lilian, quienes movieron afirmativamente la cabeza-luego ingresará Cooper y después yo-dijo Sebastian seriamente y ante el silencio de Kurt y David, quienes solo seguían los pasos de la enfermera.

Cuando llegaron a la entrada del sector sintieron como todo se tensaba. Cooper volteó a ver a Kurt y se detuvo.

-Tú no entrarás a verlo, no después de todo el daño que les has hecho-dijo fríamente.

-Eso debe decidirlo Blaine, hijo-dijo su padre seriamente-no somos quienes para interferir en este tipo de cosas-dijo sabiamente y mirando a Kurt.

-Yo hablaré con él-dijo Sebastian-por eso no le digan que está Kurt aquí, solo estén con él. Porque los necesita ahora más que nunca-dijo mirando a Cooper y sus padres.

-Sigo pensando que eres la mejor opción para Blaine, Sebastian-dijo Cooper seriamente.

-¿Quién ingresará primero?-dijo la enfermera suavemente.

-Yo-respondió Lilian caminando hasta donde estaba la mujer, quien la guió tras una mampara de cristal, la cual daba a un pasillo donde estaban las habitaciones.

-La espera será larga-dijo James-iré por café para todos ¿me acompañas Kurt?-dijo el hombre sorprendiendo a todos los presentes.

-Sí, señor-fue su única respuesta y comenzó a caminar a la cafetería junto a James Anderson.