Hola gente!! Voy a intentar llevar esta historia en serio... Iré actualizando una vez cada dos o tres semanas... dependiendo de mis exámenes y trabajos... Espero compresión y que os guste n-n Muchas gracias!!

-Esto no deberá estar pasando - una mujer con profundas ojeras y ojos apagados miraba con expresión preocupada hacia el bosque prohibido.

-Pero ahora no podemos hacer nada ya, sólo seguir las instrucciones de Dumbledore.

-Albus... - la mujer escondió la cara entre sus manos. Remus lupin la cogió por los hombros y le dio un apretó cariñoso- Si de verdad te importa deberíamos empezar con su plan, seguro que se sentiría orgulloso de nosotros.

-Tienes razón. Pero Remus - la mujer se dio la vuelta y apoyó sus pequeñas manos en sus hombros- admite conmigo que es demasiado difícil.

-Pues claro que es difícil, Ángel.

-¿Dónde está el papel?

-Lo llevo yo, me lo dio antes del ataque de Hogwarts hace unos días.

-¿Lo has abierto?

Hubo un pequeño silencio.

-No.

-¿Sabes por qué te lo dio? es muy imprudente por su parte dártelo ¿Y si te lo robaban? Se sabría todo nuestro plan.

-Por algo sería, no? Él no suele equivocarse.

-Pero últimamente estaba muy despistado, sería la edad.

-Sí, bueno -Remus sintió una punzada de dolor, recordando aún al Dumbledore invencible que nunca se equivocaba.

-Vamos a abrirlo.

El hombre cogió un pergamino del interior de su túnica, lo sacó, y le dio un golpe con la varita. El pergamino mostró su contenido sin más, se notaba que Dumbledore no había tenido tiempo, porque las cosas no solía hacerlas tan rápido.

"Cambio de planes, chicos. Os toca destrozarle la vida a Hermione Granger"

-Granger... ¿De qué me suena?

-Aja! Es una compañera de Harry. Ya me extrañaba a mí, no podría haber cambiado tanto.

-¿Una compañera, pero no es Harry el elegido? Espera no me digas que es nuestra Mione...

-Sí.

-¿Y si es otra de sus equivocaciones?

-No, ella es la mejor alumna de Hogwarts hora mismo. Además no puede haberse equivocado en algo tan gordo, joder Ángel, que es Dumbledore, estaba viejo, pero no tonto... Además, es la nuestra, ¿Es todo muy lógico no?

-Vale, ¿Y donde está?

-Pues...- remus se apoyó en la mesa, pensativo- no sé, estará en casa de los Weasley, con algún hechizo protector. Ni en broma iban a dejarla estar con los muggles, como para q le atacaran..

-Tenemos que hacerlo cuanto antes mejor.

-Lo sé.

-Esto es un asco -Ginny se estiró con aires felinos en la ventana de la habitación de las chicas de la madriguera - deberían dejarnos ir a nuestros aires, ¿No es Harry el elegido? Pues es él quien tiene que decidir como irán las cosas, no esos estúpidos aurores del palo...

-Pero ya me dirás tú como lo decimos, en estos momentos nadie se fía de nadie, si dices eso te tomarán como una seguidora de Voldemort...

-Es que ni nos dejan ver a Harry, quién le ha protegido y apoyado frene a Voldemort siempre, quien? Pues nosotros! no ellos, nos toman como unos inútiles ahora...

Hermione negó con la cabeza y se hizo el silencio en la habitación. Sólo se oía a la gente hablar desde la cocina de abajo, ahora había aurores del ministerio por todas partes. Hermione estaba boca arriba acostada en la cama, mirando al techo y Ginny seguía en la ventana:

-Mira, han dejado salir a ron, Fred y George a jugar al Quidditch... Sólo que con 5 aurores detrás.

La castaña se levantó de un salto y se fue mirar a la ventana.

- aaaaaaahhh Herms... - suspiró Ginny- Cuando vas a admitir que te gusta ron?

-A mi no me gusta Ron! - Se sulfuró auto señalándose con un dedo. Sabía mantener la calma, no se ponía roja de buenas a primeras.

-Ya, ya...

-En serio! - insistió- además ahora él está medio liado con una de las primas de Fleur, la chica esa con tantas "g's" en el nombre.

-Que si, que si... En fin, me voy calentarle un poco la oreja a Lupin para que me dejen ver a Harry.

-Los tienes a todos desesperados, a sabes lo que te dijo él...

-Ya lo sé, pero puedo querer verlo yo, como puedes tú, como puede Ron...

-Anda tira!

Ginny salió por la puerta que en cuanto se fue cerrada su amiga se apresuró a mirar a su enamorado por lo visto no tan secreto...

- Mamáaaaaaaaaaaa!

- Porque ahora mismo estamos todos los aurores buscando a los mortífagos, y en cuanto sospechamos algo nos ponemos en contacto con los demás para que no se nos escape...

-Mamá - Ginny sacudió a su madre, que hablaba con un auror del ministerio.

-Además, los aurores de defensa estamos dotados con una gran capacidad de sacrificio por si acaso sucede algún ataque...

-Mama!

-¿Quieres dejarme ahora cariño que estoy hablando?

-¿Dónde está Lupin? Venia a cenar hoy, no?

-Sí, sí, pero déjame tranquila que aún no ha llegado...

-¿Alguien me busca?

-Remus Lupin! - Sonrió la chica- Dónde está mi profesor favorito? Te he dicho alguna vez que te amo?

-Sí, unas cuantas desde que no te dejamos ver a Harry ten cuidado que se pone celoso.

-Entonces me dejarías ir a mi misma a explicarle que no debería estarlo, verdad?

-Claro que te dejaría, pero no quiero - Ginny se cruzó de brazos, enfurruñada- Os presento a Ángel -dijo levantando la voz. Molly se levantó para saludar y el auror miró fastidioso de que no le dejaran acabar su largo discurso.

-Hola- la mujer sonrió tímidamente e hizo una pequeña reverencia.

-Me suena su cara... Puede ser?

-Sí, puede ser, yo también fui a Hogwarts.

-Oh! bien, bien - dio unas pequeñas palmadas- pues si eres amiga de Remus eres nuestra amiga, estás en tu casa.

-Gracias.

-En realidad nosotros estamos buscando a Hermione ¿Dónde está?

-Te lo digo si me dejas ver a Harry.

-Molly?

-En la habitación de las chicas.

-Gracias.

-Mama!! Era mi gran oportunidad!

Ángel y Remus subieron las escaletas dejando abajo a una Ginny que se quejaba a su madre de no dejarla desarrollarse como persona y pidiéndole apoyo al auror que ni conocía. El ascenso fue silencioso, ninguno de los dos sabía cómo se lo iba a tomar la joven. Ángel miraba de un lado a otro observando alucinada como aquella casa tan destartalada podía parecer tan firme y aguantar. Cosas como esas eran las que le distraían unos pequeños segundos su cabeza de la muerte de Dumbledore.

-Aquí es – advirtió Remus cuando llegaron. Hubo una pausa y llamaron a la puerta.

-Adelante – abrieron la puerta y allí estaba Hermione, mirando por la ventana como jugaban al Quidditch -Ah! Hola profesor Lupin – se adelantó hacia el y le estrechó la mano. Él no la miró a los ojos, y ella se extrañó, aunque pensó que sería por Dumbledore. Todos estaban tan afectados…

Ángel miró divertida que Hermione le llamara profesor, casi se rió, pero lo cierto es que ni una sonrisa apareció en su rostro.

-No… bueno… Cómo estás?

-Pues… normal, supongo – contestó perpleja- y usted?

- Bien. Digo… mira Hermione, vengo a hablar contigo.

-Vale, vamos para abajo que estaremos más cómodos en el sofá y…

-No – la cortó- tiene que ser aquí.

-¿Por qué…?

-Porque es confidencial… - Remus se acercó a la puerta.

-Mi nombre es Ángel, ya que tu PROFESOR no me ha presentado aún.

-Encantada

Remus gruñó y sacó la varita:

-En esta casa hay un hechizo para que los mortífagos no puedan escuchar y espiar, verdad?

-Así es.

-Bueno, antes de nada… - Remus abrió la puerta y Ginny, que estaba escuchando se cayó al suelo. Hermione se rió mientras que la pelirroja farfullaba por lo bajo- Ginny, no hagas eso.

-Lo siento- dijo sinceramente, pero con un poco de rencor. Salió de la habitación. Remus cerró la puerta y señalando al aire hizo un hechizo para que no les escucharan.

-Ya estamos seguros, veamos… - Ángel se sentó en la cama junto a Hermione y Remus se quedó dando vueltas de un lado a otro – No sé por donde empezar, esto es realmente difícil de decir. Sabes que Voldemort está cogiendo a más gente y se está volviendo a hacer tan fuerte como antes, y que nuestro bando cada vez se encuentra peor que nunca y ha muerto mucha gente desde que no tenemos a Dumbledore.

-No sé a donde quieres llegar…

-Verás Hermione… Queremos llevar a alguien a la época de cuando Voldemort empezó a coger más fuerza, para poder combatir contra los mortífagos.

-y… ¿qué tiene eso que ver conmigo?

- Queremos que seas tú quien vaya…

-¿¡QUE?! – la chica se levantó.

-Sí… Dumbledore lo eligió así

-¿cómo que lo eligió así? ¿Cuándo? Esto es una broma

-Tranquila – le dijo Ángel con una voz muy dulce y cogiéndola del brazo con familiaridad – siéntate

aquí conmigo.

-No es ninguna broma.

-Pero, pero es ilegal! Además puede pasar cualquier cosa, estáis chalados

-Por eso mismo te ha escogido a ti! Eres de las personas más listas que conocemos, y sabes de la magia más o igual que Harry.

-Pero yo no puedo ser la elegida! – dijo levantándose de nuevo y encarándose a Remus.

-Mione cálmate! –Ángel la abrazó y ella, no sabía si porque la mujer olía muy bien o porque le resultaba familiar se calmó un poco – intenta escucharnos y ver en nosotros las palabras de Dumbledore- la castaña se sentó, obediente.

-Bien. Sería por giratiempos.

-Entonces tengo que volver, no?

-Eso se espera.

-Y voy con alguien?

-No, vas sola. Pero ten en cuenta que tienes ventaja. Me conoces a mi y a Sirius… Y sabes cosas de James y Lily.

-Y cuando vaya allí cómo sé qué hacer?

-Tendrás que convencer a Dumbledore de que Snape no es bueno. Además te daremos una bolsa con cosas que necesitas y dinero, confiamos en que sabes repartírtelo.

-¿Y cuándo vuelvo?

- Cuando sepas convencer a Dumbledore de que vas a protegerle y que vienes del futuro sin que te mate.

-Ni se te ocurra hacerlo de buenas a primeras- intervino Ángel- te encerrarían o tomarían como mortífaga, esa época era muy mala.

-¿Y Harry, Ron, Ginny… mi familia… mi vida?

-Ten en cuenta que a quiénes vas a salvar va a ser a ellos… A tu familia también. Voldemort no se conformará con el mundo mágico. Muchos muggles morirán, ya que sólo los considerará un estorbo.

- No lo sé… Es que Dumbledore me habría dejado tiempo para pensar o habría ido él mismo.

-Quien sabe… Pero creemos que tenía esto pensado desde hace muchos años. No sabíamos a quien iba a enviar antes de su muerte, pero confiamos plenamente en él.

-¿Cuándo sería?

-Desde ya…

-¿Qué le diréis a la gente?

-No es necesario decirle nada, simplemente todo cambiará.

-¿Es esta mi historia?

-Sí.

Mil cosas pasaban por la mente de Hermione, pero no iba a negarle algo a Dumbledore y tenía la oportunidad de salvarle y ayudar a todos con sus hechizos para defenderse en el pasado y evitar tragedias…

-Acepto.