Disclaimer: Shokugeki no Soma no me pertenece.

Advertencias: Posible OoC.

Pareja: SouTaku [Yukihira Soma/Aldini Takumi].


—¿Y qué piensas Takumi? ¿No es una linda vista la que tenemos? —cuestiona con una sonrisa pintada en los labios. Aquella noche había invitado a su novio a pasar la noche en la residencia y no podía dejar pasar la oportunidad.

Y es que simplemente nadie podía negar que la vista que tiene aquel anticuado edificio es de las mejores que se pueden tener. No por algo se llama: Estrella Polar. Porque al ver a las ventanas se puede encontrar uno con los cielos llenos de astros celestes.

El italiano ve por la ventana aquel oscuro cielo el cual está iluminado por astros que titilan a lo lejos. Sonríe y es que noches como aquella le traen recuerdos de cómo pasaba con su familia las noches sin luz allá en Italia.

Se pierde unos momentos en aquel panorama viendo a través de la ventana. Y luego ve algo cruzar el firmamento a una velocidad increíble. Una estrella fugaz. Sabe que Soma está ubicado a unos pasos atrás así que no teme cerrar sus ojos y pedir un deseo. Es algo muy infantil sin duda alguna pero aquello es algo que desde pequeño hace.

Una estrella fugaz es algo de corta duración. Se ven tan pocas y a la vez son de los más maravillosos momentos porque se dicen que traen con ellas la buena fortuna.

Takumi Aldini siempre creyó en eso. Porque las veces que ha visto una son señal de algo bueno. Y sabe que ahora prácticamente compartió una con el pelirrojo. Si pudiera pedir un deseo puro de corazón sin duda alguna sería algo casi codicioso por no decir que lleno de envidia.

—Ta-ku-mi —vuelve a llamar al contrario ya que jamás le dio una respuesta y era inusual ver al italiano tan callado y más si era de pronto porque Aldini siempre tiene algo que decir—. ¿Me dirás que te parece la vista? —indaga mientras decide acercarse y justo este voltea a verlo.

El ojizarco trata de no mostrar su sentimentalismo o sus deseos porque sabe que Yukihira puede llegar a ponerse pesado como aquella vez que le preparo un postre. Yukihira presumía con emoción eso y también le molestaba diciendo que era de lo mejor. De alguna manera los halagos del otro le llegan a ser demasiado y más por aquella voz tan molesta que tiene. A veces se pregunta porque lo ama tanto y su respuesta siempre es la misma: porque es el indicado.

Puede parecer trillado o sacado de un cuento de hadas. Incluso Isami pensaba lo mismo pero el punto es que Soma le gusta por la simple razón que es él. No puede describir con una palabra al otro —principalmente porque solo se le ocurren peyorativos—. Pero ahora que lo piensa al verlo ahí bajo la tenue luz producida por las luces ha encontrado su respuesta.

Esa sonrisa, esos ojos ambarinos. Dos cualidades que gustan del contrario y nunca admitiría. Físicamente gustaba de eso. Y más allá de aquello era su radiante personalidad, nunca se fijaría en alguien de no ser porque le ha llamado la atención.

Soma es su rival todavía. Es su amigo pero principalmente ahora que puede pensarlo con calma ha llegado a saber cómo describir la personalidad del otro. Stella. Porque eso era Yukihira una enorme, —molesta—; y brillante estrella la cual iluminaba en su vida con aquellas pequeñas cosas.

—Es una buena vista —responde mientras le quita los ojos de encima. Se siente avergonzado pero ya es normal aquello cuando se trata del otro—. Gracias por enseñarme la vista de acá.

Sonríe al escuchar su respuesta y abraza con fuerza al otro sin importar que este se queje—. Me alegra que te guste Takumi. Es un lindo lugar y más si tú estas aquí.