Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.

NdA: Esto es un drabble largo o un one-shot corto, según se mire. Atemporal y sin spoilers.

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Los reyes de Babylon

Babylon es un hervidero de cuerpos semi desnudos, en movimiento, fundiéndose unos con otros en una simbiosis casi perfecta. Como cada noche desde tiempos inmemoriales, la guarida de los gays, el paraíso para cazadores y presas, el eterno thumba - thumba del local más caliente de la ciudad presencia la gloriosa llegada de sus soberanos.

Los ve a ambos sondear el ambiente con descaro. La noche es joven y la sangre hierve inundada de alcohol y Éxtasis. Observan, traspasan carne con las miradas, comentan uno con otro. Sabe lo que están haciendo. Cada fin de semana es lo mismo: la cacería. Buscan nuevas presas que devorar, poseer, follar. Como animales en celo.

Cuando el rubio fija su vista en él, se siente crecer. Sabe que es atractivo. Y joven. Dos cualidades indispensables para estar en Su lista. Así que sigue bailando, contoneándose provocador, ofreciéndose con cada gesto. Se siente observado y eso le excita. Incapaz de hacerse el desentendido, se gira de nuevo hacia ellos y ve al otro sonreír y asentir divertido mientras se inclina sobre la barra, ya relajado. El proceso de selección ha terminado, lo que le indica que en efecto, esa va a ser su gran noche.

Vuelve a darse la vuelta, sigue bailando y cierra los ojos, extasiado. Ha ganado. Un viaje al paraíso del sexo, al menos según la opinión popular. Ha vencido a todos los demás contrincantes de esa noche y es el gay más afortunado de Pittsburgh, el único que va a pasar la velada en el santuario de Brian Kinney y Justin Taylor, los indiscutibles reyes de Babylon.

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NdA: Si algún ser vivo llega a leer esto y tengo mis dudas viendo la actividad de la sección en español, agradecería que me dejara una señal de vida.