Loto

Aquí estoy, solo en mi habitación, si mi habitación, papá vio tal frustración en mi que se fue con mamá para no ser victima de la ira que se refleja en todo mi cuerpo. ¿Hora? 12:30, hace unas horas nada más se arruino la boda, aún llevo mi traje, o lo que queda de el.

Por primera vez en mucho tiempo puedo pensar tranquilo, las únicas ocasiones en que lo hago es cuando voy al tejado, pero por lo general nunca termina bien, como la ultima vez, ahí comenzó todo lo de Jusenkyo, solo recordar todo lo que pasamos ahí hace que mi piel se erice, ese día pensaba en ella… se veía tan hermosa, su traje de novia tradicional le daba un toque de feminidad extraordinaria, parecía una muñequita de porcelana… tan delicada… tan hermosa… ¿hermosa?... no… no es eso lo que estaba meditando, esa marimacho no es un será hermosa nunca, no, y por eso… por eso… por eso no la amo… no la amo… jamás la he amado… ¡Ja! Me repito eso tratando de convencerme que es cierto, pero se que no es así… ¡No!... si es cierto, no la amo, debo convencerme, mi mente me manda, debo obedecerle…demo… demo… mi corazón… sin ella… sin ella no existo, sin ella estaría solo. Siempre estuve solo, pero Akane me enseño muchas cosas, me ha acompañado durante todo este tiempo, desde que la conocí no he estado solo, ya no, me enseño a compartir, a perdonar, a no hacerle caso solo a mi orgullo y pensar más con el corazón, me ha enseñado a ser más comprensivo, a aprender de los otros, y me ha enseñado lo que jamás creí que existía… me enseño lo que nadie más pudo haberme enseñado, me enseño a amar…

No puedo evitar el reír melancólicamente, si papá me escuchara me golpearía mucho, me llevaría a un largo viaje de entrenamiento para endurecerme y mamá… mamá quizás me encontraría poco varonil… que hombre le puedo mostrar si una chica es capaz de mandarme a su antojo, hacer que me someta a sus pies, hacer temblar mi cuerpo con una sola sonrisa… girar mi mundo con su sola presencia.

Por esa razón tengo que convencerme que no la amo… es más… ¿qué es el amor?... acaso la amo porque es la única que me comprende, o tal vez porque sus sonrisas son capaces de hacerme olvidar cualquier problema, de llevarme al cielo, hacerme el hombre más fuerte y débil a la vez.. ¿Acaso amor significa que me muero si no esta?, que soy capaz de dar mi vida por la suya, que daría todo por verla bien, acaso es sentir celos por cualquier chico que se le acerca. La amo porque es mi amiga?, mi mejor amiga… no como U-chan, claro que Ukyo es mi amiga, pero es una amistad infantil, no puedo confiarle todo, ella usaría ciertas cosas en mi contra, no como Akane, Akane piensa en mi, nuestra amistad es mas intima, de un nivel superior… que no requiere palabras, es cierto que a veces nos enfadamos, pero siempre termina perdonándome ya sea cualquier cosa que haga, y siempre esta ahí para ayudarme, por muy enojada que este conmigo… sonrió al recordar aquel traje de pelea, se sintió utilizada, y quien no, con lo estúpido que fui… ya no me creyó cuando le dije que se veía hermosa… ¿esto es amor?, amor… no… debo volver a recordármelo, no la amo, no…

¿Y si la amara qué?... ¡No! ¡Maldición, no puedo ni debo amarla!... es muy tarde para eso, ya la amo… pero… si es así… sufriré… ella no me ama… ¡Eso es! No la amo porque ella no me ama… debo repetírmelo hasta que este estúpido corazón se convenza de que no la amo, o que por lo menos no debo amarla…

No debo amarla…

No debo amarla…

No debo amarla…

No debo amarla…

No debo amarla…

¿Por qué no debo amarla? Si ella me puede dar todo lo que me hace falta, todo lo que jamás he tenido… amor… ¿Amor? Ella no me ama… nunca lo ha hecho… soy un estorbo en su vida, que le puedo dar si me transformo en chica, ella merece un hombre completo, no la merezco, por eso no debo amarla… además… si ella estuviera conmigo la haría infeliz, todos andarían tras de ella para hacerle daño, solo por ser mi mujer, no quiero que la lastimen… Tal vez lo mejor sería que yo me fuera, ella sería feliz con Ryoga, aunque me duela y me cueste decirlo se ven bien, él la cuidara, siempre la trata bien y ella simpatiza con él, Ryoga se hará cargo del dojo y se casara con Akane…

No… ¡No! Jamás lo permitiré, ella es mía, Akane es mi prometida y se casara conmigo, nunca la dejare ir… Pero… ella no me necesita, no me quiere, me lo ha dicho, soy un baka, un fenómeno ¿quién querría estar con un fenómeno?... No quiero no amarla, quiero amarla y estar con ella siempre. No quiero que este con Ryoga, no quiero que se enamore de otro chico, me duele el pensar que no seré yo el que este ahí para acompañarla a cada momento, como ella estuvo conmigo… no quiero…

Esta debilidad se esta dando demasiado seguido, de nuevo estoy llorando, lo bueno es que mamá no esta. Aun sigo con el traje de novios, tumbado en el futon, la puerta se abre despacio y se cierra en seguida, alguien viene y yo aquí llorando como una niñita… cielos… parece un ángel, un ángel de blanco en mi puerta, veo borroso por las lagrimas, pero se que es ella, no se mueve, las lagrimas afluyen con mayor rapidez por mi cara pero no quito la vista de ella… no la quiero perder, se acerca a mi, se sienta a mi lado, ya la veo mas claramente, me acaricia el rostro mientras limpia mis lagrimas… mi Akane…

– Mi Akane – susurro mientras mi mano se dirige a su cara.

– ¿Estas bien? – me pregunta bajito, aun así puedo oírla, también puedo ver que sus ojos están rojos e hinchados, tal vez estaba en la misma situación que yo… luchando con lo que siento.

– Ahora estoy mejor – le respondo mientras acaricio su mejilla. Sonrió al ver su respuesta, ladeó la cabeza para que mi mano la cubriera mejor. Las lagrimas ya olvidadas me incorporo, quedando así frente a ella, su mano aun en mi rostro y la mía en el suyo, apenas estamos separados.

– Quiero que hablemos. Se que no fui justa al usar el agua como excusa, fui como todas ellas, trate de engañarte para que te quedaras conmigo – hizo una pausa, sus ojos se cristalizaron. Deseaba tanto besarla, deseo besarla – No quiero ser como ellas, por eso necesito saber que quieres, quiero que tu elijas, lo que sea que elijas yo te apoyare y te ayudare, si quieres a alguna de ellas tratare de mantener a las otras al margen y si… y si me escoges a mi haré todo lo posible porque esto funcione – volvió a detenerse, ahora si que no podía retener los impulsos, tenia que hacerlo, claro que quería quedarme con ella – Ahora dime ¿Qué quie – ya no me resistí, mis labios exigían los suyos, aunque no sabía como hacerlo en cuanto mis labios tocaron los suyos ya sabia que hacer, era como un mecanismo, una técnica, que siempre estuvo ahí, esperando el momento para ser utilizada.

– Quiero amarte – ambas manos sosteniendo ahora su rostro, acercándolo al mío, nuestras narices ahora besándose – Ayúdame a amarte – la volví a besar, esta vez ella me correspondió. En ese momento deseaba mucho más, quería hacerla mi mujer, mi mujer para siempre. Si no fuera por los demás aquella noche ella hubiese sido mía, el aire comenzó a faltarme, me separe de a poco, nos dábamos cortos besos. Intentaba decirme algo, pero no quería dejar su boca, no ahora que la había probado, ella me separo ligeramente de su boca

– ¿Me amas Ranma? – me aleje rápido, la misma pregunta de esta tarde, la misma pregunta que no le pude responder.

– ¿Tu me amas? – no me respondió, me besó.

– ¿Tu que crees? – sonreí, me encantaba cuando nos respondíamos una pregunta con otra, siempre a la defensiva, la amaba tanto.

– Creo que si yo te beso y me preguntas tiene la misma respuesta que si te lo pregunto y me besas ¿no? – su hermosa sonrisa estaba presente ahí de nuevo.

– Baka… que haremos con los demás… no lo aceptaran – lo pensé un momento y no encontré respuesta, sus ojos me exigían una, así que respondí lo primero que se le vino a mi cansada cabeza.

– Con los demás no vamos a hacer nada. Lo que es tu y yo vamos a dormir porque ya es tarde y tengo mucho sueño, así que quítate ese enorme vestido y recuéstate a mi lado – reí, su rostro estaba rojísimo, sin embargo sin quitar la vista de mi comenzó a quitárselo. No creí que accedería. Me pidió ayuda con la mirada, ese aparatoso vestido de novia era casi imposible quitar sola. El vestido cayó junto con su rostro, estaba avergonzada, ahí estaba, la mujer que amaba solo en ropa interior, ¡y que ropa interior!, no podía hacer más que mirarla. Se acostó en mi futon, tapándose rápidamente, aun así yo no podía hacer más que mirarla… tan hermosa…

– Acuéstate baka que me da frió – eso me hizo reaccionar, mas bien actué mecánicamente, mi mente seguía en ella. Me quite la ropa, solo tenia mi usual boxer junto con la camiseta de tirantes, me acosté a su lado y la abracé, bese sus labios, nos dormimos casi sin darnos cuenta.

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Despertar con ella entre mis brazos fue lo mejor que pudo haberme pasado, se sentía tan bien tenerla así, mi Akane, mía… quería seguir sintiendo eso, me dormí nuevamente, no fue difícil dado al ajetreado día que había tenido ayer.

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Gritos, llantos, risas… ahí estaba toda la familia, ni siquiera nos preguntaron, según ellos había tomado a Akane y debía casarme con ella, no me intereso aclarar el asunto, yo deseaba casarme con ella. La boda seria esa misma tarde.

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Aquí estoy nuevamente, el mismo futon de ayer, acostado, con mi traje de boda, lo único diferente es que esta vez ya no estoy solo, mi esposa esta a mi lado y lo estará las noches que le sigan a esta.

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Bueno, esta historia la tenia escrita desde el 2004 en un cuaderno y recién ahora la pase al pc… pretendo volver a escribir y seguir mis historias, han pasado un montón de cosas estos años que me han impedido escribir.

Me pareció innecesario poner un te amo de por medio ya que ambos personajes han demostrado sentimientos mas con acciones que con palabras… y muchas veces una acción habla más que una palabra.

Espero pronto volver a publicar algo por aquí, así que estaré atenta a cualquier critica. Espero que dejen algún review.

La misma declaración de siempre… los personajes no me pertenecen, si no a la gran Rumiko y yo solo los utilizo sin ningún fin lucrativo.