Prologo; Preámbulo:
Varias semanas habían pasado desde la última aventura de nuestros queridos héroes haya por el país del sol naciente, nuestros jóvenes héroes habían regresado de aquel país con una aventura más y un par de enamorados. Pero nuestra historia no habla de ellos y tampoco es de nuestro amigo mitad robot, nuestra historia se centra en un pequeño chico de piel verde; que a pesar de ser el más pequeño y el que parece el más inmaduro del grupo; también tiene sus problemas y el mayor de ellos es una palabra de cinco letras con la cual llama a cierta gótica del grupo: Raven.
Nuestro verde amigo se encontraba en su cuarto, recostada boca arriba en su cama observando la belleza del techo, o eso al menos físicamente pues si bien sus ojos se posaban en la textura de aquella cubierta que protegía su cabeza, su mente se encontraba en otro mundo.
Los últimos sucesos de la torre T y de nuestros héroes, habían hecho cambiar bastante a nuestro joven amigo, la derrota de la Hermandad, el viaje a Tokio, la "despedida" de Terra; todos aquellos sucesos había hecho trabajar a su pequeña mente más de lo necesario. Algo estaba claro el joven de piel extraña había madurado. Con todo el tiempo libre que los villanos de la ciudad le habían dado al grupo, el joven verde había tenido tiempo para aclarar sus pensamientos y sentimientos, había decidido dejar ir a Terra y que fuera feliz con la vida que la elemental había decidido seguir. Después de todo si había preferido una "vida normal" a estar con él, era por algo, obviamente ella jamás lo amo. Pero aquello ya no afectaba a nuestro joven verde, ya había decidido olvidar el pasado y concentrarse en su presente, un presente sin preocupaciones.
Pero la naturaleza de la vida no es esa, la vida debe estar llena de problemas y preocupaciones. Si no sería divertida y nuestro verdoso amigo se daría cuenta de eso muy pronto.
Durante esta pacifica temporada las cosas en la gigantesca torre con forma de letra T, habían transcurrido extrañamente normal, no parecía una base de súper héroes, sino más bien un apartamento de adolecentes vagos. Los jóvenes enamorados pasaban todo el día de acá para haya, casi siempre siendo el pobre Robín arrastrado a todos los lugares por su joven enamorada de cabellos rojos, mientras los otros dos chicos del grupo pasaban sus días jugando videojuegos o algún tonto seudodeporte como "bola apestosa", juegos en los que a veces forsuvoluntariamente se les unía nuestra heroína de capa oscura.
La única cosa rara en aquella tranquila y "normal" torre era exactamente la actitud de la última chica mencionada. Por todos es bien sabida la falta de emociones y sentimientos que la chica suele demostrar antes es compañeros, así como el cierto repudio que le tiene a nuestro amigo de piel verde. Pero desde el asunto de Trigon su actitud había cambiado un poco, siendo un poco más abierta hacia sus compañeros, esto era de agrado para todos, en especial para chico bestia. Que si bien siempre había considerado en Raven una gran amiga; aunque esta no fuera muy expresiva; se alegraba de sobre manera cada vez que era sonreía ligeramente o respondía con un sarcasmo un poco más divertido ante alguna de sus ocurrencias; aunque quien sabe, tal vez estas "actitudes amables" estaban únicamente en la cabeza de Chico Bestia.
Pero vacilo, lo importante es la actitud de la dama oscura, de una forma u otra su actitud hacia nuestro amigo verde había cambiado de sobre manera, ahora era más tolerable y se podría decir que hasta más amigable con el chico bromista, o al menos eso creía Chico Bestia. Por ejemplo el joven metamorpho podría jurar haber visto una sonrisa en los labios de nuestra chica purpura en una ocasión en la que el conto uno de sus famosos chistes; también la joven oscura solía preferir comer tofu en vez de cualquier platillo que Cyborg propusiera; según Chico Bestia para hacerlo feliz. Tal vez aquellos pequeños detalles no existían y eran únicamente las hormonas del joven verde que lo obligaban a tener siempre una persona que fuera el objetivo de sus afectos, pero quien sabe tal aquellos detalles eran reales y significaban que la joven gótica sentía algo por nuestro amigo, pero quien sabe, tal vez aquellos detalles eran únicamente una forma de llevar la bien con el joven verde, una forma de mejorar su amistad. Tal vez en joven bromista estaba mal interpretando todo.
Y aquí estamos ahora con un Chico Bestia pensativo y preocupado, observando la inmensidad del techo, haciéndose mil y un preguntas sobre él y la chica oscura, pensando en tomar la iniciativa o mejor ignorarlo y dejar que las cosas sigan tan normales y felices como hasta ahora. Un Chico Bestia enamorado…Si enamorado de la chica más fría y podría decirse cruel, del grupo. Un Chico Bestia confundido, confundido por no saber que siente realmente. Un Chico Bestia asustado, asustado de no ser correspondido y arruinar una bella relación de amistad.
-Rayos.- Musito el joven verde mientras se sentaba pesadamente en la orilla de la cama.- Por que las malditas cosas no podían quedarse en paz.- Prácticamente grito con obvia molestia.-
Y es verdad porque tenían que nacer aquellos extraños sentimientos por la joven de capa y leotardo, porque no podía quedarse "felizmente soltero". Que acaso es una ley, una norma en los jóvenes de su edad tener siempre alguien en quien depositar su afecto, que acaso es necesario contar siempre con alguien a quien amar. Nuestro amigo no sabía la respuesta a aquellas preguntas, solo sabía que le gustaba Raven y que hiciera lo que hiciera no podía deshacerse de tan molesto sentimiento.
-Ya basta. Debo saber!- Profeso el joven verde en voz alta mientras se paraba de su calmado aposento.-
Y qué bello es el sentimiento de euforia, que en segundos de excitación y emoción descontrolada te hace tomar decisiones tan difíciles como aquella. Con decisión nuestro amigo se puso de pie y empezó a caminar en dirección a la habitación de nuestra bella heroína, decidido de una vez por todas a hacer aquella fatal o bendita pregunta-confección : Me gustas…¿Yo te gusto?. Bueno después de todo estamos hablando de Chico Bestia, que esperaban una romántica y sensible confección, pues no, nuestro camarada es un poco más tosco.
Luego de caminar por varios minutos con aquel sentimiento de emoción y excitación recorriéndole el cuerpo y con la adrenalina siendo bombeada por toda su corriente sanguínea llego a la puerta gris de la torre con las letras "RAVEN" marcadas en su exterior. Y una vez ahí toda aquella adrenalina desapareció de su cuerpo, miles de dudas invadieron su mente y estaba a punto de salir huyendo con la cola entre las patas; literalmente pues planeaba convertirse en un cachorrito; cuando aquella puerta se abrió. Dando paso a una bella Raven que lo miro con la misma sorpresa que el la miraba.
-Pasa algo…-Pregunto secamente nuestra amiga gótica mientras sus gestos y facciones regresaban a la típica indiferencia que solía mostrar.-
-Si en realidad…Este…Yo…Raven…- Fue lo único que alcanzo Chico Bestia a murmurar.-
Lamentablemente nuestro verde amigo no pudo continuar con su "brillante" declaración pues el sonido de una chillona alarma invadió todo el lugar y una luz roja alumbro toda el área seguida de la voz de su líder por el alto parlante "Problemas, intrusión en la puerta principal. Todos ahí de inmediato". Fue lo único que dijo el joven pájaro por el aparato.
Automáticamente Raven desapareció corriendo entre el alumbrado pasillo, dejando atrás a un triste y decepcionado Chico Bestia.
"Rayos eres un idiota Bestia. Un maldito cobarde"
Fue lo único que pensó nuestro joven héroe antes de empezar a correr en la misma dirección que la joven oscura había tomado.
