Érase una vez, había un príncipe. Él era bajo y gordo, per una muy buena persona. Se llamaba Juan Flores III. Juan vivía en un castillo con su familia y muchos criados. También, él amaba a una mujer más que todo el oro del mundo. La mujer, Rosalinda, era la hija de un Rey de un otro reino.

Un día Juan fue al reino del papá de Rosalinda para le pidió para el mano de Rosalinda. Cuando él llegó, el Rey estaba en los jardines. Rápidamente, Juan entró en los jardines y dijo, "quiero casarse con su hija Rosalinda!" Oyendo éste, el Rey respondió, "no, no puede. Es demasiado gordo y bajo para mi hija ser feliz con usted."

Juan, sabiendo que Rosalinda amaba a él mucho, trató de decir la verdad al Rey, pero él no lo creyó. Tristemente, Juan Flores regresó a su castillo.
Más tarde en el día una carta del papá de Rosalinda llegó para Juan Flores. La carta dijo que si Juan Flores podía hacerse guapo y alto, podía casarse con Rosalinda. Juan estaba feliz. "Puedo ir al hada madrina de mi hermana para ayuda!" él pensó.

Él encontró el hada madrina y él dijo a ella lo que necesitaba. Ella dijo que sabía lo que necesitaba hacer. "Primeramente, ve al Bosque de Secretos. Después, encuentra el dragón en el bosque, él puede ayudarle encontrar el pozo de mágica. Allí puede desear por una cosa que quiere."

Juan Flores fue a encontrar el pozo mágico el día siguiente. Él buscó el Bosque de Secretos por muchos días y noches y finalmente lo encontró. El Bosque era grandísimo y sorda con árboles altos. Juan Flores tenía miedo, pero todavía quería casarse con Rosalinda y por esa él entró en el bosque.

No había aves dentro del bosque y era muy silencioso. De repente, había un ruido y el dragón apareció. "Porqué está en mi bosque?" bramó el dragón.
"Quiero casarse con mi cariña pero no puedo porque soy bajo y gordo."
"Veo su problema," dijo el dragón. "Voy a llegarse al pozo y puede desear lo que quiere."
Y el dragón hizo lo que dijo. Juan deseó ser guapo y alto, y en segundos él era. El príncipe regresó al castillo de Rosalinda para hablar con su papá.

"Dijo que necesité ser guapo y alto y ahora soy." Pero el Rey no creyó que él era Juan.
"Váyase, no es Juan."
Tristemente, Juan fue y vagó el mundo por muchos meses. Un día, veo en el agua, y era bajo y gordo de nuevo.

Se sentía muy feliz y regresó a Rosalinda. Cuando ella veo él, corrió a él y lo besó. Juan Flores dijo a ella todo lo que pasó a él y que amaba a ella mucho a pesar de que él no era ni guapo ni alto. Ella dijo que amaba él, y no quería que él caminaba.

El Rey, quien miraba, veo todo lo que pasó, y dio de cuento que Rosalinda era feliz con Juan como él era. El Rey dio permiso a ellos para casarse.
En fin, todo salió bien.