Era una noche fría de invierno en la ciudad de Londres, la mayoría de los habitantes dormitaba, aunque había un par que trabajaban hasta tarde, se metían a bares a tomar, o simplemente no lograban dormir, pero había alguien que no hacía nada de esto. Un hombre. Este hombre se encontraba en un apartamento abandonado, de esos que parecen escenario de película de terror, en oscuridad absoluta, solo una luz salía de ese infierno obscuro, una cuna, en la cuna yacía un niño con mirada perdida, estaba recién levantado, se puso a llorar sobresaltando al hombre, cuando escucho el llanto, se levantó de su mesa de trabajo y se dirigió a la cuna, él bebe al ver a el hombre se asustó y echo a llorar, pero el hombre tenía un haz bajo la manga, un sonajero que había robado a un niño de cuatro, acerco el sonajero a la cara del pequeño, y este comenzó a reír. De la boca del niño salió una luz con tonalidad azul, la cual tomo camino al cielo nocturno, de camino a Nunca Jamás, el hombre noto esto, y una sonrisa se formó en su rostro.

"Bien hecho mi pequeño, ríe y envía terror a ese lugar llamado Pixie Hollow." Le dijo con calma el hombre. "¡Ese idiota peliblanco y esa zorra barata de reina, me las pagaran!" Gritó con poder hacía el cielo oscuro. "Por qué la noche es oscura y llena de terrores"


{En Pixie Hollow}

La risa tomó su camino directo al Árbol del Polvillo del Bosque del Invierno. Los habitantes tanto del lado cálido como del Bosque del Invierno escucharon la risa y se dirigieron hacía el tronco. En el grupo de hadas no podían faltar Tinkerbell y sus amigas, las cuales estaban emocionadas por la llegada de una nueva hada.

"¡Qué emocionante! ¿Cuál creen que sea su talento? ¿Hada del agua? ¿De la luz? ¿Un artesano? ¡Un hada del-!" Comenzó a gritar Tinkerbell excitada.

"¡Tinkerbell!" Le interrumpió su amiga Vidia, un hada de vuelo veloz. "Que no se te olvide que esa risa se dirige a el Bosque del Invierno, es imposible que tenga uno de esos talentos."

"Oh, sí, verdad. Pero estoy muy emocionada, es la primera vez que voy a ver el nacimiento de una hada del invierno, aparte, que no puedo esperar a ver a Peri." Periwinkle, apodada Peri por sus amigas, es la hermana gemela de Tinkerbell, aunque no tienen mucha apariencia física, son iguales en gustos y demás.

"Florecita, te entiendo, yo no puedo esperar a ver a mi Sled." Dijo Rosetta, el hada del jardín. "Hace mucho que no le veo, extraño sus ojos profundos, su sonrisa brillante, su-"

"Ya llegamos." Dijo Fawn indignada. Las seis amigas buscaron lugar, y encontraron un tronco completamente vacío, unos segundos después Tinkerbell es sorprendida al ver sentir que alguien le tapa los ojos.

"¿Quién soy?" Pregunto el hada, Tinkerbell reconocería esa voz donde fuera.

"Periwinkle."

"Estas equivocada." El hada le destapó los ojos y pudo ver que era Gliss quien se los tenía tapados, mientras que Peri hablaba como si fuera ella. Después de reír como por siglos Periwinkle se acercó a su hermana y le dio un fuerte abrazo, antes de sentarse junto a ella. "Así que… ¿Estas emocionada?"

"¡Pues claro! Es el primer nacimiento que presencio en el invierno."

"Lo creas o no, no es la gran cosa." Le dijo su hermana con un suspiro.

"¿A no?"

"No." En ese momento vieron a Arquidio, la lechuza de Lord Milori, y como esperan, en el lomo del animal estaban Lord Milori y su esposa la Reina Clarion. Los dos gobernantes se bajaron del animal, justo cuando el diente de león se posó en el centro del lugar, Kirk, un guardián del polvillo del bosque del Invierno rocío al diente de león con polvillo, poco a poco, el diente de león empezó a tomar forma de un Sparrowman, tenía el cabello por la nuca en puntas, era de color blanco, con una tonalidad negra en las puntas, con ojos azules color mar.

"¿Hola?"

"De la risa has nacido, la alegría te ha traído. Bienvenido a Pixie Hollow, veo que has encontrado tu camino." Le dijo el Señor del invierno al recién llegado.

"Eso…creo…" Dijo tímidamente.

"Ven, vamos a ver tus alas." Lord Milori le extendió la mano al Sparrowman, y este la tomo con gratitud, se puso a sus espaldas y le extendió las alas, estaban en perfecto estado, nada más, ni nada menos, le echo polvillo y le agarro la mano "Aletea un poco" Le hizo caso y en segundos ya estaba volando a la perfección. "Bien, ahora, es hora de encontrar tu talento."

"¿Mi talento?" En ese momento unos podios hechos de hielo salieron del suelo, y el Sparrowman pudo ver a cinco hadas dejar objetos en cada una de ellas, una de las hadas le dirigio una amable sonrisa y el Sparrowman se sonrojó un poco, antes de volver a la realidad. "¿Cómo sabré cual es el mío?"

"Lo sabrás." El muchacho no lo dudo un momento y decidió ir a por el talento del hada que había visto, era un tronco limpio, en el momento que acerco su mano, este se cubrió de escarcha. "Hadas del Bosque del Invierno, conozcan a su nuevo escarchador. Piotr. Gliss, Spike, Periwinkle. Muéstrenle a su nuevo compañero el lugar." Y con eso se fue.

"¡Hola yo soy Gliss! Un gusto." Dijo extendiéndole la mano, Piotr la tomo con gusto, "esta que está aquí, es Spike es un poco gruñona pero no le hagas caso."

"¿Disculpa?"

"Yo soy Periwinkle, pero puedes decirme Peri." Piotr se dio cuenta que ella era el hada que había visto, y se puso contento. "Vamos, te enseñaremos el lugar."