Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto.

Advertencias: Au, Situaciones relacionadas a violencia física, psicológica, depresión, abuso físico, temas de conflicto moral, entre otras cosas. Dark Fic.


Capítulo 1.- Sentimientos Indescriptibles.

Tenía 4 años cuando lo vivió.

Nunca lo entendió del todo en ese entonces, solo veía a las personas caminar de un lado a otro, a su hermano con un semblante triste recibir saludos y palabras de desconocidos, que llevaban flores hacía un cuarto donde no lo dejaron entrar, y un sobre en la entrada.

En un principio.

Muchas personas se dirigieron a él, que no sabía cómo responder ante todos los "lo lamento" que le decían. La mayoría de esas palabras no se sentían sinceras, si no por compromiso.

Solo eran palabras huecas.

− Llegó la hora.

Miró a su hermano con duda, que tomó su mano y lo llevó hacía la habitación a la que no le permitían entrar. El shock fue inmediato para él, que intentó avanzar hacía el cuerpo de sus padres.

Itachi jaló su mano con fuerza, casi cayendo hacía atrás, dedicándole una mirada de reproche. Sasuke solo quería ir hacía su madre, tenía que decirle que su kimono estaba abrochado al revés.

Esos dos días fueron igual, su hermano no lo dejaba acercarse a su madre, y él estaba más preocupado que nunca, al verla quedarse tan quieta en esa caja.

Fueron palabras vacías en más de una ocasión, fue una sensación de vacío que solo continúo una vez que regresaron a casa sin sus padres, cuando vio a su hermano prácticamente derrumbarse sobre el sillón.

− Mañana pasaré por ustedes – Dijo Madara desde la puerta – Llévense los más importante.

Itachi asintió, mirando la puerta una vez que Madara salió.

− ¿Vamos a ir de vacaciones con el tío Madara? ¿A dónde fueron papá y mamá?

Itachi cerró los ojos con fuerza, negando con la cabeza.

− Mamá y papá…

− ¿Cuándo volverán?

Vio a su hermano apretar su tabique con fuerza y apretar su puño libre, sin entender del todo su comportamiento. ¿Por qué habían tenido que verlos dormir tanto tiempo? ¿Acaso estaban enfermos?

− Sasuke… nuestros padres… ya no volverán.

− ¿Qué? ¿Por qué?

Su mirada recayó en un hermano, que se levantó del sillón y se fue a la cocina. El niño no fue tras él al escuchar un ligero llanto, se quedó en el sillón a esperarlo, salió unos minutos después con los ojos rojos.

− Ayúdame con esto – Dijo su hermano abriendo una caja – Debemos guardar aquí las cosas más importantes.

Sasuke corrió hacía su hermano en cuando lo vio tomar una de las fotos de la repisa.

− ¡Deja eso! ¡Papá se va a molestar!

Itachi casi dejó caer la fotografía, mirando a Sasuke con sus ojos rojos.

− ¡Ellos ya no volverán! ¡¿Qué no puedes entenderlo?!

El niño se hizo hacía atrás de forma automática, casi tropezando con la caja, apretando sus manos en su pecho de forma automática.

− L-Lo s-siento.

Itachi suspiró, acercándose con lentitud hacía Sasuke.

− Sabes – Le dijo arrodillándose para quedar a s altura – Nuestros padres ya no están, pero estoy seguro que si esta noche miras al cielo, veras como te cuidaran desde allá.

Sasuke no le respondió, sin entender del todo lo que su hermano le decía.

Esa tarde dedicó el resto del día a ayudarlo a guardar cosas en cajas y bolsas por razones que no comprendía, pero sin querer verlo llorar otra vez.

Cuando cayó la noche salió de su cama sin hacer ruido para dirigirse al balcón, su hermano seguía acomodando las cosas en cajas, podía escucharlo. Sacudió levemente la cabeza, si era como Itachi había dicho, ¿Encontraría la mirada de su madre entre todas las estrellas?

Lluvia, oscuridad.

Sus ojos se abrieron a más no poder al ver ese escenario, todo el cielo estaba cubierto de nubes y la lluvia caía con un eco sordo por toda la ciudad.

− Mamá – Dijo con lágrimas en los ojos – No llores mamá, por favor.

Una sensación pesada se instaló en su pecho, sintiendo como todo su pequeño mundo comenzaba a derrumbarse.

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Tecleo en la computadora una vez más, mirando el resultado del análisis unos segundos después.

Se alejó del escritorio, tomando su taza de café y abriendo el refrigerador para tomar otra muestra de la probeta.

Con 24 años se había convertido en un forense muy reconocido, el alumno estrella de Orochimaru y que según su hermano, desperdiciaba todo su talento en el hospital en el que trabajaba.

Dejó su café a un lado cuando el teléfono comenzó a sonar, tomando la llamada segundos después.

− Sasuke.

Escuchó silencio al otro lado de la línea, antes de escuchar un suspiró.

− Oye, tengo un poco de información para ti.

Frunció el ceño sin querer.

− ¿Kabuto?

− Si – Escuchó de nuevo un suspiro – Estaba haciendo un papeleo para Senju-San y de casualidad me topé con un expediente, y dado el historial, asumo que no han hablado contigo.

Sasuke se sentó en la silla, tecleando de nuevo para el próximo análisis.

− ¿Decirme que?

Pudo sentir el titubeo de Kabuto.

Ellos nunca habían sido especialmente cercanos, pero mantenían una relación estrecha el uno con el otro.

− Tú hermano tiene leucemia.

Sasuke dejó de teclear de inmediato, olvidando por completo el análisis que esperaba en su computadora.

− ¿Qué?

− Es fase terminal – Continuo Kabuto – Me temó que solo le quedan meses de vida.

Sasuke no supo que contestar por varios segundos.

− ¿Dónde estás?

Kabuto no respondió por unos segundos.

− Ahora ocupado, verificare una vez más y te veré en la cafetería a las 4.

− Bien.

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Sentía mucho miedo, tanto que sus piernas temblaban levemente.

Sabía que lo había hecho enojar, que pronto descubriría lo que le dijo a su padre y que iría con ella, que posiblemente la lastimaría otra vez.

− ¿Crees que aquí podrías esconderte?

Hinata casi gritó, tratando de correr hacía el baño, pero siendo detenida bruscamente por el agarre en sus manos, lo que la hizo chocar con la puerta y caer hacía atrás con un ruido sordo.

− No caeré por una mocosa como tú.

Hinata trato de pelear cuando una mano se puso sobre su boca, obligándola a abrirla.

Pataleo cuando sintió como unas pastillas entraban en su boca para luego sentir el agua por su garganta, luchó lo más que pudo pero fue inútil.

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− ¿Qué pasó?

Kabuto sonrió con ironía ante el tono que el moreno usó con él, pero sabía que esa reunión no era para ponerse al día en su vida social, la cual si eran honestos, ninguno de los dos la tenía.

− Quiero dos cafés negros – Dijo Kabuto cuando se sentó, mirando al mesero – Lo que te dije – Le dijo a Sasuke.

Sasuke presiono los dedos contra la mesa.

− ¿Desde cuándo?

− Fue diagnosticado hace 6 meses, pero debido a la agresividad, no fue candidato a un trasplante.

Sasuke apretó los labios.

− ¿Ah habido remisión?

− Ninguna.

Sasuke bufó, mirando la mesa fijamente.

− ¿Cuándo le queda?

− 3 meses si va bien – Dijo el hombre – Si no tiene suerte, me temo que no llegara ni a los dos meses.

Ambos guardaron silencio cuando la mesera les entregó los cafés.

− ¿Qué tratamiento lleva?

− Quimioterapia.

− Solamente.

Kabuto asintió, mirando su café.

− Algunas transfusiones sanguíneas, pero nada del otro mundo – Le dio un sorbo a su café – ¿Él nunca te lo dijo?

Sasuke negó, tomando también a su café.

− No somos particularmente unidos.

El chico tomó otro sorbo, mirando su celular.

− Debo irme – Dijo sacando el dinero de ambos cafés – Gracias por la información.

Kabuto no dijo nada cuando lo vio marchar.

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Espero con impaciencia mientras abría el coche.

¿Qué quieres?

El moreno entró al coche, guardando silencio por unos minutos.

− ¿Aun tienes mi investigación?

Escuchó un bufido al otro lado.

Si, pero ya sabes que es ilegal.

− Lo sé – Dijo con molestia – Solo quiero corroborar algo.

Se quedó tranquilo mientras esperaba la contestación.

Te la llevaré más tarde.

− Gracias.

Se quedó con las manos en el volante por varios minutos. Desde que era niño había querido deshacerse de esa sensación que había sentido cuando sus padres murieron, y en definitiva, no pensaba volver a vivirlo.

Estaba por cruzar la línea más grande de toda la moral, pero no le importaba si con eso salvaba a su hermano.

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Miró su libreta en el escritorio, lo que significaba que la chica no lo había esperado como era costumbre.

Sabía que discutirían, ella había tratado de encontrar la manera para encontrar fondos para financiar la investigación de manera legal, pero él ya no tenía tiempo.

Si estaba en lo cierto, las células se regenerarían, permitiendo al cuerpo alargar la vida, o en su defecto, recuperarla.

Era solo teoría, pero debía intentarlo.

Uchiha Sasuke, iba a curar la muerte a como diera lugar.


Y fin, por ahora.

El capítulo es corto, empleando un poco la introducción a la situación en la que se encontraran los personajes.

Como mencione al principio, es un Dark Fic, que tratará sobre todo dilemas de moral y aspectos de la vida cotidiana que intentamos olvidar para hacerla más aceptables.

También está un poco enfocada a los modelos de investigación, y lo difícil que estos representan.

Sin más por el momento, espero les haya gustado, y me digan que les pareció.

Juds fuera.