Prefacio…
Muchas veces el dolor se había prolongado,
Me había hecho sufrir,
Como muchas veces lo había hecho.
El engaño fue la gota que había derrumbado mi mundo,
Fue el pecado, el que me Destruyo.
Y esa fue la ilusión que
Sucumbió en mis
Pesadillas,
Así como el amor, ignoro mi nombre.
Así como el dolor, se apropio de lo que era
Suyo…
