Holaaa! Bueno, se me ocurrió adaptar un libro que leí hace un tiempo, y poner los personaje de GW =D espero que les guste jeje.

CAPITULO 1

Relena no podía creer lo que acababa de hacer, nunca antes había disparado un arma y menos matar a una persona... pero eso parecía ser, el cuerpo de aquel sujeto que trato de abusar de ella se encontraba en el suelo apoyado contra la pared bañado en sangre.

Las manos de Relena temblaban dejando caer el arma. Ahora que iba hacer, Dekin Barton llegaría pronto y no le causaría ni una gracia encontrar a su hijo muerto.

-aaahh! Maldito Daniel... ¿Porque te pegaste a mí de esa manera? ¿Porque no te hartaste de mí y me dejaste tranquila? Le dije a tu padre que no me casaría contigo, le dijeque no me casaría aunque fueras el último idiota de Gran Bretaña

Después de descargar su ira con el mal logrado Daniel Barton, Relena prepara un morral con algunas de sus cosas para poder huir de la mansión, o le quedaba mucho tiempo

- Que fastidio tu padre - se agachó - éste es su defecto, si no hubiera estado tan obsesionado con pescarte una heredera...

Dekin Barton era el tutor de Relena, o al menos lo sería durante las próximas seis semanas, hasta que cumpliera veintiún años. Había estado contando los días que le faltaban desde que cumplió los veinte. Sólo faltaban cuarenta y dos días, cuarenta y dos días y por fin tendría el control de su vida y de su fortuna. Nunca quiso saber cuánto se habían gastado los Barton de su herencia. Colocó las manos sobre sus caderas y miró fijamente a Daniel.

de pronto abrió los ojos, asustada Relena volvió a recoger el arma.

- t-tuu... perraaa. q-que me has hecho! - comenzó Daniel con dificultad

-no intentes nada! - Le advirtió - aún tengo el arma... y ya debes saber que soy capaz de usarla!

- ya lo sé! - trata de incorporarse sin éxito - pero... Espera que lo sepa mi padre... no veras nunca la luz del sol

De pronto se escuchan ruidos de carruajes, era Dekin, quien venía entrando a la propiedad. Aún tenía una oportunidad para escapar. Guardo el arma y salió corriendo de la habitación, bajando por las enormes escaleras, llegando hasta el gran salón. Por suerte de ella, Dekin le había dado el día libre a todos sus sirvientes para que Daniel pudiera hacer lo suyo. Vio unos adornos de oro y velas, las cuales echo a su morral, total, lo más probable que fueron comprados con su dinero. Dekin solo de dedicaba a comprar cosas lujosas desde que obtuvo la Custodia de Relena cuando los padres de ella murieron. Mientras la tenía durmiendo en un pequeño y frio cuarto en el ático.

Salió corriendo, murmurando un pequeño agradecimiento por el buen clima.

- Menos mal que Daniel no decidió atacarme en invierno - murmuró, mientras daba grandes pasos en dirección a la calle, ocultándose entre los arbusto para que Dekin no la lograra ver.

Después de lograr escapar de la propiedad Relena decide escabullirse por unos senderos, alejándose de las calles principales. Se estremeció; una mujer sola llamaría mucho la atención, y su pelo castaño y brillante, reflejaría demasiado la luz de la luna, incluso aunque la mayor parte lo hubiera escondido con prisas dentro de un gorro. Estuvo tentada de disfrazarse como un chico, pero no tuvo tiempo suficiente. Quizás seguiría por la costa hacía el puerto activo más cercano, no estaba muy lejos; podría viajar más rápido por mar, la llevaría lo suficientemente lejos para que Dekin no pudiera encontrarla en las seis semanas.

. Portsmouth sólo estaba a quince millas, si caminaba rápidamente durante toda la noche, podría estar allí por la mañana; entonces sacaría un pasaje en cualquier tipo de barco que la llevara a otra parte de Inglaterra. Relena no quería abandonar el país, no cuando necesitaba reclamar su herencia en seis semanas.

¿Pero que se suponía que debía hacer durante ese tiempo? Había estado aislada de la sociedad desde hacía mucho tiempo, ni siquiera sabía si estaría cualificada para algún trabajo sencillo. Sabía cocinar, y sus tutores se habían asegurado de que supiera limpiar; ella podía trabajar a cambio de una habitación y comida en alguna posada poco conocida y bastante fuera de su ruta. Asintió para sí misma, limpiar lo que ensuciaban desconocidos no era demasiado atractivo, pero parecía ser su única esperanza de supervivencia en las semanas siguientes. De cualquier modo, tenía que desaparecer de Hampshire y sus condados vecinos; podía trabajar en una posada, pero tenía que estar muy lejos de Barton Hall.

Así que aumentó su velocidad hacia Portsmouth, la hierba bajo sus pies era suave y seca, y los árboles la resguardaban de la vista del camino principal; no había demasiado tránsito a estas horas de la noche, pero una nunca era demasiado cauta. Se movía rápidamente, el único sonido eran sus pisadas al tocar el suelo. Hasta...

¿Qué fue eso?

Relena se giró sobre sí misma, pero no vio nada; su corazón se aceleró, habría jurado que oyó algo;

- sería un erizo - susurró para sí misma - o quizás una liebre - pero no veía ningún animal, y no se sentía tranquila.

- Sigue andando - se dijo - debes llegar a Portsmouth por la mañana - y continuó su marcha; ahora iba tan veloz, que comenzó a respirar cada vez más deprisa, y entonces...

Volvió a girarse sobre sí misma, instintivamente, su mano buscó alcanzando su pistola. Ahora, definitivamente, había oído algo.

- Sé que estás ahí - dijo con un desafío en la voz que no estaba segura de sentir. - Enseña tu cara o quédate ahí como un cobarde.

Se oyó un crujido, y entonces un hombre salió de entre los árboles. Iba vestido completamente de negro, desde su camisa hasta las puntas de sus botas, su cabello era castaño oscuro y alborotado. Era alto, y con unos hombros muy anchos. Era el hombre de aspecto más peligroso que Relena había visto en su vida. Y tenía una pistola que apuntaba directamente a su corazón.

Continuara...