Nagisa estaba consciente de que:¡Amaba a Rei-chan! Pero tambien sabia que su personalidad era imprudente la mayoría de las veces, pero esta vez no podía dar pasos en falso.¡Por eso decidió enamorarlo!
No se que me dio por escribir BL, pero a ver que tal me va. Esta historia consta de una serie de drabbles sobre Nagisa y sus intentos de enamorar (o debería decir seducir?) a Rei-chan.
Se reciben sugerencias, y por cierto, ando en busca de un beta-reader que me ayude con las incoherencias que escribo. Sin mas les dejo la historia.
DISCLAIMER: Los personajes no son míos, solo la historia.
ENAMORANDO A REI-CHAN
Tácticas.
Otro día de práctica había terminado, Nagisa debía admitir que aunque le gustaba mucho nadar no estaba tan loco por la natación como Rin o Haruka, aun así lo que más amaba de ir cada día al Club de Natación Iwatobi era ver a Rei-chan en traje de baño. Si, frecuentemente tenía pensamientos perversos sobre su amigo, y no podía evitarlo. Sabía que incluso aunque llevaran clases juntos y estuvieran la mayoría del tiempo juntos… no era suficiente para él. Y estaba consciente de esto:
¡Amaba a Rei-chan!
También estaba consciente de que su personalidad era imprudente la mayoría de las veces, pero esta vez no podía dar pasos en falso, después de todo ambos eran chicos, así que necesitaba llevarla con calma.
¡Por eso decidió enamorarlo!
oOoOo
Un chico de gafas y un chico hiperactivo se encontraban haciendo la tarea en casa del primero, aunque en realidad Nagisa no hacía más que hacer dibujitos sin sentido en su libreta.
-Rei-chan… tengo hambre, ¡comamos!-
-Nagisa-kun, no creo que…-
-Co-ma-mos, aliméntame Rei-chan- Dijo haciendo un puchero.
Reí suspiro, ¿Por qué le pasaba siempre esto? ¿Por qué Nagisa se salía siempre con la suya?
-Está bien.- Menciono vencido.- Acompañame a…- Se puso de pie.
El chico rubio ya se encontraba acostado en su cama, adueñándose de toda el área. Sabía que no iba a poder moverlo de ahí. Volvió a suspirar, estaba a resignado.
-¿No querías que comiéramos?- Solo pregunto para asegurarse y se cruzó de brazos.
-Consiénteme, ¿no ves que mañana tenemos examen?-
-¿Y a mí quien me consiente? Yo también hare el examen mañana ¿lo olvidas?-Contesto indignado por el papel de mayordomo que Nagisa le había asignado.
-Pero será fácil para ti, son matemáticas. Además, prometo consentirte: pero de otras maneras.-
Él chico de ojos magenta dio un giro en la cama quedando recostado de forma provocativa y puso una sonrisa divertida y perversa a la vez.
Rei trago saliva, ¿era él o lo que acababa de decir y hacer Nagisa podría interpretarse de tal manera que…? Sacudió su cabeza. Era broma ¿verdad? Trataba de repetirse a sí mismo, era una oferta tentadora, pero inadecuada. ¡Por Dios! ¿Qué estaba pensando respecto a Nagisa?
Salió de su habitación. Tendría que aprovechar que iba a la cocina para tomarse un vaso de agua extremadamente helada y tal vez le vendría bien mojarse la cara también.
-¡Rayos! No cayó.- Menciono el chico pingüino desilusionado.
Nagisa dio vuelcos en la cama de Rei, le encantaba el aroma de las cobijas, la almohada, las sabanas, ¡de todo! Esperaba que pronto ese olor también lo tuviera él impregnado en el cuerpo.
El plan de enamorar a Rei-chan estaba en marcha.