Título: Demasiado tarde.

Autor: yo misma, la chica de Potedaia.

Clasificación: BtVS, Faith/Buffy, angsty.

Resumen: exactamente el mismo encuentro que tienen Faith y Buffy en el capítulo "No future for you" de la octava temporada oficial que está publicando Dark Horse Comics, pero con un narrador mucho más omnisciente. Fuffy insinuado.

Advertencias y comentarios: este texto contiene un (pequeñísimo) spoiler de la octava temporada y la insinuación de una relación lésbica… nada que vaya a matarte :p

Feedback: ¡claro! Cualquier opinión o comentario que no consista en un montón de gritos de troll es más que bienvenido ;)

Distribución: libre, únicamente acuérdate de mencionar la autoría del texto y avisarme de dónde lo vas a poner.

Demasiado tarde

Aquel aroma sutil golpeó todos sus sentidos, y supo que era ella incluso antes de que el estallido de luz y humo se disipara. El olor de Buffy era inconfundible.

Se puso lentamente de pie detrás de la barandilla de madera, y de verdad quiso atravesarla de un salto y correr hasta ella. Quiso besarla tan fuerte que le sangraran los labios; quiso estrellarle un puñetazo en la cara y perderse en el verde de sus ojos, gritarle, apretarla contra su pecho… pero lo que de verdad deseó, mientras los golpes y los gritos estallaban unos pocos metros más allá, fue poder explicárselo todo. También supo, lo supo en cuanto atravesaron la ventana y los cristales estallaron en mil pedazos, que ella no escucharía.

Y entonces el tiempo pareció detenerse, reducirse a una película pasada a cámara lenta mientras caían a la piscina, mientras ella emergía del agua con el cabello chorreando en desordenados mechones de sol y empezaba a gritar frases que rebotaban contra su cerebro mientras esquivaba golpes.

-¡Cállate!- desesperación- No lo entiendes, B, Giles me envió…

-¡Mentira! El nunca confió en ti más de lo que yo lo hice… si eso fuera posible- una mueca despectiva y dos trozos de hielo verde.

Un grito ahogado, y más forcejeos. Sus propias manos aferradas al cuello de Buffy, empujándola bajo el agua mientras un torrente de imágenes le nubla la vista por unos segundos; una cama de motel vacía al despertar, la cicatriz cosida a su estómago, cubatas y besos hambrientos detrás de una cripta, bofetadas y mordiscos, llamadas sin atender… soledad.

Dio un paso hacia atrás soltándola y dándole la espalda: dolía demasiado, y sobretodo era demasiado tarde para una disculpa que de todos modos nunca iba a llegar.

- Simplemente desearía que no estuvieras aquí…- y por primera vez después de un año de noches en vela y cartas sin enviar, fue verdad.